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Lección 148: Éter 7–11


Lección 148

Éter 7–11

Introducción

El hermano de Jared se entristeció ante el pedido de su pueblo de ser guiados por un rey. Dijo: “Esto ciertamente conduce al cautiverio” (Éter 6:23). Su profecía se cumplió dos generaciones más tarde. Durante los reinados de muchos reyes, los jareditas pasaron por varios ciclos de escuchar a los profetas y vivir en rectitud, y luego, rechazar a los profetas y vivir en iniquidad.

Sugerencias para la enseñanza

Éter 7

Oríah y Kib reinan en rectitud; Corihor se rebela, toma el reino, pero su hermano Shule lo recupera; los profetas condenan la iniquidad del pueblo

Haga un dibujo sencillo de la celda de una prisión en la pizarra.

Imagen
prison cell

Pídales a los alumnos que expliquen cómo se deben de sentir las personas mientras están en la cautividad. Indique que la conducta pecaminosa puede conducir a las personas al cautiverio espiritual y físico.

  • ¿En qué formas las conductas pecaminosas llevan a la cautividad?

Los alumnos quizá mencionen ideas como ésta: El escoger quebrantar la Palabra de Sabiduría o ver pornografía puede conducir al cautiverio de la adicción. Cualquier tipo de pecado disminuye el poder del Santo Espíritu en nuestra vida. Explíqueles a los alumnos que esta lección los ayudará a entender cómo evitar el cautiverio.

Explique que, cuando el hermano de Jared se enteró de que el pueblo deseaba un rey, les advirtió que su decisión conduciría al cautiverio (véase Éter 6:22–23). A pesar de eso, el pueblo jaredita escogió tener un rey. Su primer rey fue Oríah, uno de los hijos de Jared; el segundo rey fue Kib, hijo de Oríah.

Invite a los alumnos a leer Éter 7:1–2 en silencio para saber si la profecía del hermano de Jared se cumplió durante los días de Oríah. Pídales que comenten lo que hayan aprendido.

  • ¿Qué le dirían a alguien que viviera durante la época del rey Oríah y no creyera que la profecía del hermano de Jared fuera a cumplirse?

Invite a los alumnos a leer Éter 7:3–7 en silencio y a buscar en qué forma empezó a cumplirse la profecía del hermano de Jared. Dígales que comenten lo que hayan encontrado. Asegúrese de que comprendan que el rey Kib y su pueblo fueron llevados al cautiverio: “Kib vivió en el cautiverio, así como su pueblo” (Éter 7:7).

  • ¿Qué principios han identificado en Éter 7 hasta el momento? (Cuando los alumnos compartan lo que hayan aprendido, asegúrese de que quede claro el siguiente principio: El rechazar las palabras de los profetas puede llevar a la cautividad.)

Invite a los alumnos a leer Éter 7:8–13 para aprender sobre Shule, quien fue engendrado por Kib, mientras él se encontraba en cautiverio. Antes de que lean, pídales que imaginen que son periodistas asignados a cubrir el relato que se encuentra en Éter 7:8–13. Luego pídale a cada alumno que le cuente a otro integrante de la clase qué partes del relato resaltaría.

Resuma Éter 7:14–22 explicando que, después de que Shule se convirtió en rey y Corihor se arrepintió de lo que había hecho, Noé, hijo de Corihor, dirigió una rebelión en contra de Shule y Corihor. Shule fue llevado al cautiverio; los hijos de Shule pudieron matar a Noé y liberar a Shule, y Shule volvió a su propio reino como rey. Sin embargo, Cohor, hijo de Noé, retuvo el reino sobre el cual Noé había reinado; el país quedó dividido en dos reinos y dos pueblos hasta la batalla en la que Shule mató a Cohor. Nimrod, hijo de Cohor, le dio a Shule la parte del reino que le pertenecía a Cohor.

Explique que, después de que Shule hubo recuperado el reino, llegaron profetas entre el pueblo. Pídales a los alumnos que lean Éter 7:23–25 en silencio y que determinen qué dijeron los profetas y cómo reaccionó el pueblo. Una vez que los alumnos hayan dado un informe de lo que encontraron, pregunte:

  • ¿Cuál fue la reacción del pueblo ante los profetas? ¿Cuál fue la reacción de Shule?

  • ¿En qué forma fue bendecido el pueblo de Shule gracias a que él protegió a los profetas?

Pida a un alumno que lea Éter 7:26–27 en voz alta. Pídale a la clase que siga la lectura y que busque qué sucedió cuando el pueblo fue obediente a las palabras de los profetas. Mientras los alumnos comentan lo que encontraron, asegúrese de que reconozcan este principio: Al seguir el consejo del profeta y recordar al Señor, empezamos a prosperar.

  • ¿Qué bendiciones han recibido por haber obedecido el consejo de los profetas?

Inste a los alumnos a pensar en una manera en que puedan mejorar en lo que respecta a escuchar y obedecer las palabras de los profetas.

Éter 8:1–9:13

Jared y luego Akish se convierten en reyes jareditas por medio de combinaciones secretas

Resuma Éter 8:1–14 explicando que, después de la muerte de Shule, Omer pasó a ser el rey. Jared, hijo de Omer, se rebeló en contra de su padre y puso en su corazón el objetivo de convertirse en rey. Logró obtener la mitad del reino durante un tiempo, pero luego fue derrotado y fue compelido a renunciar a su mitad del reino. Luego, la hija de Jared ideó una manera de que Jared se convirtiera en rey: le recordó a su padre las combinaciones secretas conocidas en tiempos antiguos y luego dijo que bailaría delante de un hombre llamado Akish, que sabía que la desearía por esposa; cuando Akish la pidiera por esposa, Jared debía decirle a Akish que tenía que matar a Omer, el rey. Jared y su hija llevaron a cabo el plan: Akish pidió a la hija de Jared por esposa y luego pasó a formar parte de una combinación secreta con sus amigos a fin de matar a Omer, el rey.

Señale que, por causa de ese plan, comenzaron las combinaciones secretas entre los jareditas que finalmente, provocaron su destrucción. Explique que las combinaciones secretas son “organizaciones de personas unidas por juramentos con el fin de llevar a cabo los propósitos inicuos del grupo” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Combinaciones secretas”, escrituras.lds.org). Los ladrones de Gadiantón son un ejemplo de una organización del Libro de Mormón, la cual usó combinaciones secretas para lograr sus fines malvados.

Invite a los alumnos a que lean Éter 8:15–19 en silencio y que busquen qué fue lo que hizo Akish a fin de establecer una combinación secreta. Pídales a los alumnos que busquen lo que esos versículos enseñan acerca de las combinaciones secretas.

  • ¿Cuáles son las motivaciones de aquéllos que adoptan las combinaciones secretas? (Obtener poder para cometer actos inicuos.)

  • ¿De quién es el poder detrás de las combinaciones secretas? (Del diablo.)

  • ¿Qué frase de Éter 8:18 muestra qué siente el Señor con respecto a las combinaciones secretas? (“Es lo más abominable y perverso sobre todas las cosas”.)

Pida a un alumno que lea Éter 8:20–22, 25 en voz alta. Pídale a la clase que siga la lectura y que busque otras cosas que pueden aprender sobre las combinaciones secretas. Pídales que presten especial atención al efecto que tienen las combinaciones secretas en las sociedades. (Fíjese en que la frase “la establece”, al comienzo de Éter 8:25, se refiere al establecimiento de las combinaciones secretas.)

  • Según lo que han leído, ¿qué efecto tienen las combinaciones secretas en las sociedades? (Cuando los alumnos expresen sus ideas, asegúrese de que reconozcan la siguiente verdad: El apoyar combinaciones secretas conduce a la destrucción de las sociedades.)

Invite a la clase a leer Éter 8:23–24, 26 en silencio y pídales que busquen qué era lo que Moroni deseaba que hiciéramos como resultado de sus advertencias en cuanto a las combinaciones secretas.

  • ¿Qué dijo Moroni que debíamos hacer? (Estar al tanto de las combinaciones secretas y procurar asegurarnos de que desaparezcan de nuestras sociedades.)

  • Según está registrado en Éter 8:26, ¿qué esperanza tenía Moroni con respecto a nosotros en los últimos días?

Resuma Éter 9:1–13 explicando que, como resultado de su combinación secreta, Akish y sus amigos derrocaron el reino de Omer. No obstante, Dios le advirtió a Omer que debía huir con su familia para así salvar sus vidas. Jared, el inicuo hijo de Omer, se convirtió en rey y le entregó su hija a Akish en matrimonio. Akish y sus amigos continuaron con sus planes malvados: mataron a Jared e incluso al hijo de Akish. Estas cosas llevaron a que hubiera una guerra entre Akish y sus hijos, la cual finalmente destruyó a casi todos los jareditas y devolvió el trono a Omer. Haga hincapié en que esos acontecimientos demuestran que las combinaciones secretas conducen a la destrucción de las sociedades.

Éter 9:14–11:23

Un rey sucede a otro: algunos de los reyes son justos; otros son inicuos

Explique que en los capítulos 9–11 de Éter se encuentra registrado que más de veinticuatro reyes reinaron sobre los jareditas después de Jared: algunos de los reyes fueron justos; otros fueron inicuos. Recuérdeles a los alumnos el principio que se trató antes en la lección: El rechazar las palabras de los profetas puede conducir al cautiverio. Pídale a la mitad de la clase que estudie Éter 9:26–35 (durante el reino de Heth), y pídale a la otra mitad que estudie Éter 11:1–8 (durante el reino de Com y Shiblom). Pida a ambos grupos que busquen pruebas de este principio. Invítelos a comentar brevemente lo que hayan encontrado.

Exprese su testimonio sobre la importancia de seguir el consejo de los profetas. Si lo desea, podría compartir una experiencia personal que le haya enseñado la importancia de seguir el consejo de los profetas.

Comentarios e información de contexto

Éter 7:23–27; 9:28–31. Con frecuencia se rechaza a los profetas y su mensaje

¿Por qué los profetas proclaman mensajes que son menospreciados por muchas personas del mundo? El élder Robert D. Hales, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:

“Muchas veces, los profetas tienen que prevenirnos sobre las consecuencias de violar las leyes de Dios. No predican lo que es popular para el mundo… ¿Por qué enseñan los profetas mandamientos menospreciados por la gente, y llaman a la sociedad a arrepentirse por rechazarlos, alterarlos y hasta pasarlos por alto? La razón es sencilla: Al recibir la revelación, los profetas no tienen otra opción más que la de proclamar y reafirmar lo que Dios les ha dado para que comuniquen al mundo” (“Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”, Liahona, julio de 1996, pág. 39).

El élder L. Aldin Porter, de la Presidencia de los Setenta, enseñó:

“Algunos se quejan de que cuando los profetas hablan con claridad y firmeza están quitándonos el albedrío. Nosotros aún somos libres de escoger, pero debemos aceptar las consecuencias de nuestras decisiones. Los profetas no nos quitan el albedrío; simplemente nos advierten de las consecuencias de nuestras decisiones. ¡Cuán absurdo es criticar a los profetas por sus advertencias!” (“Nuestro destino”, Liahona, enero de 2000, pág. 79).