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Helamán


Introducción al Libro de Helamán

¿Por qué debemos estudiar este libro?

Al estudiar el libro de Helamán, los alumnos aprenderán de los ejemplos y enseñanzas de grandes hombres como Helamán, sus hijos Nefi y Lehi, y Samuel el Lamanita, quien obedeció valientemente al Señor y testificó sobre Él. El ministerio de dichos hombres demuestra que Dios otorga poder a fin de ayudar a Sus siervos a llevar a cabo Su voluntad, y que el esfuerzo de las personas rectas puede bendecir a miles de personas. Los alumnos también aprenderán sobre los devastadores efectos del orgullo, la iniquidad y las combinaciones secretas.

¿Quién escribió este libro?

Mormón compiló y compendió algunos de los anales de las planchas mayores de Nefi para crear el libro de Helamán. El libro recibe el nombre de Helamán, quien era hijo de Helamán y nieto de Alma, hijo. Helamán recibió los anales de Shiblón, su tío, y prestó servicio como un recto juez superior de los nefitas. Enseñó a sus hijos Nefi y Lehi a guardar los mandamientos, y a recordar a Su Redentor y establecerlo como el fundamento de sus vidas (véase Helamán 5:9–14). Inspirados por esas enseñanzas y preocupados por la iniquidad del pueblo, Nefi y Lehi predicaron el arrepentimiento a los nefitas y a los lamanitas; Nefi renunció a su cargo como juez superior para hacerlo. Después de que miles de lamanitas se convirtieron, un profeta lamanita llamado Samuel fue inspirado a predicar el arrepentimiento y profetizar entre los nefitas. El libro de Helamán está tomado de los anales que se llevaron durante el gobierno y ministerio de Helamán (Helamán 1–3) y luego de Nefi (Helamán 4–16). Los anales de Nefi comprenden las profecías y enseñanzas de Samuel el Lamanita.

¿Para quién se escribió este libro y por qué?

Mormón escribió el libro de Helamán para las personas de los últimos días que recibirían su compendio. Al igual que sus otros compendios de las planchas mayores de Nefi, el libro de Helamán testifica de la divinidad y la misión redentora de Jesucristo (véase Helamán 3:27–30; 5:9–12; 8:13–23; 14:1–29; 16:4–5).

¿Cuándo y dónde se escribió?

Los anales originales que se usaron como fuente para el libro de Helamán se escribieron probablemente entre el año 52 a.C. y el 1 a.C. Mormón compendió esos anales entre el año 345 d.C. y el 385 d.C. Mormón no indicó dónde estaba él cuando compendió este libro.

¿Cuáles son algunas de las características distintivas del libro?

El libro de Helamán describe cómo los nefitas fluctuaban entre la rectitud y la iniquidad con una frecuencia mayor que en cualquier otro momento de su historia. Además, el libro da cuenta de muchos casos de disensiones, guerras, asesinatos y combinaciones secretas. También habla del origen y describe las actividades de los ladrones de Gadiantón, cuyas obras de tinieblas causaron con el tiempo la destrucción de los nefitas (véase Helamán 2:13–14). El libro de Helamán también es singular porque describe un período en que se convirtió “la mayoría” de los lamanitas y en que “su rectitud excedía a la de los nefitas” (Helamán 6:1). Asimismo, demuestra el poder que Dios concede a Sus profetas, como cuando Nefi reveló quién era el asesino del juez superior y profetizó la confesión del hermano de éste (véase Helamán 8–9), y cuando Nefi recibió del Señor el poder para sellar y luego lo utilizó para dar inicio y poner fin a una hambruna (véase Helamán 10–11). Además, debido a que preserva las palabras de Samuel, este libro contiene el único registro de un sermón pronunciado por un profeta lamanita dirigido a los nefitas (véase Helamán 13–15). En dicho sermón, Samuel profetizó las señales del nacimiento y de la muerte de Jesucristo.

Bosquejo

Helamán 1–3 Dos jueces superiores, Pahorán y Pacumeni, son asesinados. Moroníah rechaza una invasión lamanita dirigida por Coriántumr. Kishkumen muere al tratar de asesinar a Helamán, que es el nuevo juez superior. Aunque Gadiantón y sus ladrones difunden las combinaciones secretas, decenas de miles de personas se bautizan en la Iglesia. Nefi llega a ser juez superior después de la muerte de Helamán.

Helamán 4–6 Un ejército de disidentes nefitas y de lamanitas se apodera de todas las tierras nefitas del sur, incluso de Zarahemla. Los nefitas se vuelven débiles debido a sus iniquidades. Nefi entrega el asiento judicial a Cezóram. Nefi y Lehi recuerdan las palabras de su padre, Helamán, y se dedican a predicar el Evangelio. Muchos disidentes se arrepienten y vuelven con los nefitas. Después que el Señor protegiera milagrosamente a Nefi y Lehi en la cárcel, la mayoría de los lamanitas se convierte y entregan a los nefitas las tierras que había invadido. Durante esa época de prosperidad, los ladrones de Gadiantón se multiplican. Muchos de los nefitas se les unen en sus iniquidades, lo que causa la corrupción del gobierno nefita.

Helamán 7–12 Nefi ora en la torre de su jardín y exhorta al pueblo a arrepentirse. Cita los testimonios de muchas personas que profetizaron de Cristo. También revela que Seezóram, el juez superior, ha sido asesinado por su hermano Seántum. Nefi recibe el poder para sellar y sigue predicando el arrepentimiento. Pide al Señor que cambie las guerras de los nefitas por el hambre, y sus oraciones producen lluvia para dar fin a la hambruna después que el pueblo se arrepiente. Tras un breve período de prosperidad y paz, las contenciones y la iniquidad se extienden entre el pueblo. Mormón lamenta las vías inconstantes e insensatas de los hombres.

Helamán 13–16 Samuel el Lamanita exhorta a los nefitas a arrepentirse, profetiza la futura destrucción de éstos y predice las señales que acompañarían al nacimiento y a la muerte de Jesucristo. Quienes creen en sus palabras se bautizan. No obstante, la mayoría del pueblo rechaza a Samuel y desestima las señales y los prodigios que se manifiestan.