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Estudio individual supervisado: Unidad 16


Lección de estudio individual supervisado

Alma 11–16 (Unidad 16)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El resumen que sigue a continuación de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar Alma 11–16 (Unidad 16) no es para enseñarse como parte de la lección. La lección que usted enseñe se concentra solamente en unos cuantos de estos principios y doctrinas. Siga la inspiración del Espíritu Santo al considerar las necesidades de los alumnos.

Día 1 (Alma 11)

Mediante el ejemplo de Amulek al contender con Zeezrom, los alumnos aprendieron que cuando confiamos en el Espíritu Santo podemos vencer las tentaciones. Al enseñar a Zeezrom y al pueblo de Ammoníah, Amulek recalcó las siguientes doctrinas tocantes a la función del Salvador: La fe verdadera en Jesucristo es un comienzo para el proceso de redención de nuestros pecados. Por medio de la expiación de Jesucristo todas las personas resucitarán y se les juzgará de acuerdo con sus obras.

Día 2 (Alma 12)

Al igual que Amulek, Alma enseñó a Zeezrom y al pueblo de Ammoníah. Explicó los designios del diablo y manifestó que Zeezrom estaba en poder de éste. Alma y Amulek fueron un ejemplo de que el Espíritu Santo puede ayudarnos a reconocer las tentaciones del adversario. Alma ayudó a las personas a comprender que el Señor nos revela las verdades espirituales conforme a la atención y la diligencia que prestemos a Sus palabras. También enseñó sobre el juicio final y explicó que se nos tendrá por responsables ante Dios por nuestras palabras, obras y pensamientos. Hizo hincapié en que la vida terrenal es un tiempo para que nos preparemos para presentarnos ante Dios.

Día 3 (Alma 13)

Alma recordó a Zeezrom y al pueblo que Dios ordenó poseedores del sacerdocio desde la fundación del mundo. Los hombres que ejercen gran fe y escogen la rectitud reciben el Sacerdocio de Melquisedec para llevar a otras personas a Dios. Los alumnos aprendieron sobre Melquisedec y su pueblo, y reflexionaron sobre esta verdad: Conforme respondamos humildemente a la invitación de arrepentirnos, el Espíritu Santo nos guiará al reposo del Señor.

Día 4 (Alma 14–16)

Los alumnos leyeron sobre las mujeres y los niños inocentes que murieron a manos de hombres inicuos. Meditaron sobre las declaraciones proféticas que enseñan que el Señor permite que las personas rectas sufran a manos de los inicuos para que Sus juicios sean justos. Los alumnos observaron en las vidas de Alma y Amulek que, cuando confiamos en el Señor, Él nos fortalece durante las pruebas. Si invocamos al Señor con fe, Él nos fortalecerá en nuestras aflicciones y nos librará a Su manera y en Su propio tiempo.

Introducción

Conforme Alma y Amulek comenzaron a enseñar al pueblo de Ammoníah, se encontraron con oposición. Después de que hubieron explicado varias verdades eternas, muchas personas “empezaron a arrepentirse y a escudriñar las Escrituras” (Alma 14:1). Los relatos que se hallan en Alma 11–16 ilustran el sacrificio que las personas están dispuestas a hacer por su testimonio de la verdad. Esos capítulos también evidencian que si los inicuos “dese[chan] a los justos”, el Señor los afligirá “por el hambre, por pestilencia, y por la espada” (véase Alma 10:23). Alma y Amulek advirtieron a los del pueblo de Ammoníah que si no se arrepentían, les sobrevendrían los juicios de Dios. Al haber rechazado el llamado a arrepentirse, más adelante un ejército lamanita destruyó al pueblo de Ammoníah.

Esta lección se centra en Alma 14–15. Además, quizás desee enseñar o repasar algunas verdades que se hallen en los demás capítulos asignados a la semana.

Sugerencias para la enseñanza

Alma 14–15

Dios bendice a quienes confían en Él durante sus aflicciones

Considere comenzar la lección de hoy mencionando incidentes actuales en los que algunas personas inocentes hayan sufrido debido a las decisiones de otras. Otra posibilidad sería pedir a los alumnos que mencionen ejemplos de las Escrituras de personas rectas a las que se haya perseguido por causa de sus testimonios del Evangelio. Tras analizar algunos casos, invite a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta Alma 14:7–11 y Alma 60:13.

Pregunte: ¿Qué razones se dan en esos versículos para justificar que a veces se permite que las personas rectas sufran a manos de las inicuas? (Una de las verdades que los alumnos aprendieron al estudiar esta parte de Alma 14 es que el Señor permite que las personas rectas sufran a manos de las inicuas a fin de que Sus juicios puedan ser justos.)

Explique que la justicia y la misericordia de Dios se extienden más allá de la muerte para tener por responsables a quienes han pecado y ofrecer misericordia a las personas rectas. Luego lea la siguiente declaración del presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia:

“Tal vez todo este sufrimiento pueda parecernos injusto si todo terminara en la muerte, pero eso no es así. La vida no es una representación compuesta de un solo acto, sino de tres. Participamos en un acto pasado, cuando estábamos en la existencia preterrenal; ahora nos encontramos en un acto presente, que es la vida terrenal; y estaremos en un acto futuro, cuando regresemos a Dios… Se nos envió a esta vida para ser examinados y probados [véase Abraham 3:25]…

“Tal y como dijo Pablo, nuestros padecimientos pasados y presentes ‘no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada’ [Romanos 8:18] en las eternidades. ‘Porque tras mucha tribulación vienen las bendiciones. Por tanto, viene el día en que seréis coronados con mucha gloria’ [D. y C. 58:4]. La tribulación es útil en el sentido de que nos ayuda a entrar al reino celestial…

“No importa lo que nos suceda sino cómo reaccionamos ante lo que nos sucede” (“¿En qué bando estamos?”, Liahona, noviembre de 2004, págs. 19–20).

Explique que el sufrimiento y la tribulación pueden ayudarnos a alcanzar la exaltación al afianzar nuestra fe. Permanecer fiel durante las pruebas y dificultades demuestra una confianza absoluta en Dios y Su plan, y de ese modo se fortalecen nuestra fe y nuestra capacidad para perseverar hasta el fin.

Haga las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo puede el tener un testimonio del Plan de Salvación, incluso de la vida antes y después de la terrenal, ayudar a aliviar el sufrimiento que experimentamos en la vida terrenal?

  • En vista de lo que han estudiado esta semana en Alma 14–15, ¿de qué manera se bendice a las personas rectas en sus aflicciones?

  • En las épocas de aflicción, ¿cómo podemos demostrar que confiamos en Dios?

Pida a los alumnos que comparen la pregunta que Alma hace en Alma 14:26 con la de José Smith en Doctrina y Convenios 121:3. Después pregunte: Según Alma 14:26, ¿cómo pudieron Alma and Amulek vencer sus aflicciones?

Explique que cuando el profeta José Smith estaba encarcelado injustamente en Misuri, hizo la pregunta que está en Doctrina y Convenios 121:3. A diferencia de Alma y Amulek, a él no se le liberó de la cárcel de inmediato. ¿Qué verdad podemos aprender de la respuesta de Dios a la oración de José Smith? (Véanse D. y C. 121:7–9; 122:4–9.) Esta semana, en el estudio personal de los alumnos, se hizo hincapié en la siguiente verdad: Si invocamos al Señor con fe, Él nos fortalecerá en nuestras aflicciones y nos librará a Su propia manera y en Su propio tiempo.

Haga las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo los ha ayudado el Señor cuando han experimentado pruebas?

  • ¿Qué les ayuda a someterse a la voluntad de Dios y aceptar Su tiempo?

Ayude a los alumnos a entender que tanto Zeezrom como Amulek confiaron en Dios en sus aflicciones, y que se les recompensó de acuerdo con la voluntad de Dios y en el propio tiempo de Él.

Pida a la mitad de la clase que lea Alma 15:5–12 y busque todo lo que indique que Zeezrom demostró su creciente confianza en el Señor. Pida a la otra mitad que analice Alma 15:16, 18 y busque lo que Amulek sacrificó para servir al Señor.

Aliente a los alumnos a confiar en el Señor y aceptar Su voluntad y Su tiempo cuando les sobrevengan adversidades y aflicciones. Asegúreles que Dios manifiesta Su poder de diversas maneras milagrosas e individuales.

Evaluación para el dominio de las Escrituras

Esta lección se halla en el punto medio del curso de estudios de seminario del Libro de Mormón. Para reforzar los esfuerzos de los alumnos por aprender y comprender los pasajes de dominio de las Escrituras, considere tomar una prueba breve para evaluar cuán familiarizados están con los trece pasajes que han estudiado hasta el momento. Puede ser una sencilla prueba oral o escrita en la que se dé a los alumnos alguna pista tomada del marcador del Libro de Mormón y se les pida que escriban la referencia, o podría ser una revisión de algunos de los pasajes que hayan memorizado. La extensión de la lección debe reservar tiempo para que la prueba se efectúe esa semana. También se puede anunciar que habrá una prueba en breve, para que los alumnos puedan prepararse.

Siguiente unidad (Alma 17–24)

Los hijos de Mosíah van a predicar a un pueblo inicuo y feroz. En un principio sufren muchas aflicciones, pero a medida que predican el Evangelio a los lamanitas, ocurren milagros. Nótese cómo la lealtad de Ammón hacia Dios y el rey efectúa mucha justicia.

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