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Lección 100: Alma 43–44


Lección 100

Alma 43–44

Introducción

Mientras Alma y sus hijos continuaron predicando el Evangelio, los zoramitas se unieron a los ejércitos de los lamanitas para atacar a los nefitas. El capitán Moroni demostró fe y sabiduría al dirigir a los nefitas en su defensa contra el ejército lamanita. Aunque los superaban en número, la preparación de los soldados nefitas y su fe en Jesucristo les dio la ventaja en la batalla. Cuando los lamanitas se vieron ante la derrota segura, hicieron un convenio de paz y partieron de la tierra por una temporada.

Sugerencias para la enseñanza

Alma 43

Los preparativos y las estrategias del capitán Moroni ayudan a frustrar los planes del ejército lamanita

Pida a los alumnos que escriban en su cuaderno o en su diario de estudio de las Escrituras una lista de planes, metas y deseos para su futuro. Mientras escriban, recuérdeles que piensen en metas y deseos espirituales, tales como servir en una misión, ser sellados en el templo y criar una familia. Antes de la clase, si lo desea, escriba una lista de metas y deseos para su propio futuro. Podría compartir algunos de sus planes y deseos como ejemplos para ayudar a los alumnos a empezar a escribir.

Después de que los alumnos hagan sus listas, pídales que identifiquen los deseos y las metas que sientan que Satanás no desea que logren. Pida a algunos alumnos que compartan las metas que hayan identificado. Dígales que expliquen por qué Satanás no desea que logren esas metas. También podría preguntarles por qué les parece importante lograr esas metas. Sugiérales que el estudio de Alma 43–44 nos puede permitir ver cómo podemos lograr nuestros deseos rectos a pesar de los esfuerzos destructivos del adversario.

Haga un resumen de Alma 43:1–4; para ello explique que a pesar de los esfuerzos de Alma por hacer que los zoramitas regresaran a la Iglesia, muchos se unieron a los lamanitas y se prepararon para atacar a los nefitas. También se les unieron amalekitas que, al igual que los zoramitas, una vez habían sido nefitas pero se habían alejado de la verdad.

Pida a un alumno que lea Alma 43:5–8 en voz alta. Diga a los miembros de la clase que sigan la lectura y que busquen los planes, o “designios”, del líder lamanita Zerahemna.

Explique que al estudiar los relatos de las batallas físicas en el Libro de Mormón, podemos compararlas con las batallas espirituales que afrontamos.

  • ¿Qué similitud puede haber entre los designios de Zerahemna contra los nefitas y los que Satanás tiene contra nosotros?

Pida a un alumno que lea Alma 43:9–12 en voz alta. Diga a los miembros de la clase que identifiquen los designios de los nefitas.

  • ¿Cuáles eran los designios de los nefitas?

Pida a los alumnos que lean Alma 43:16–19 en silencio. Dígales que busquen lo que hizo Moroni, el capitán en jefe de los nefitas, para preparar al pueblo para defender su tierra y a sus familias.

  • ¿Qué cosas específicas hicieron los nefitas para prepararse para el ataque de los lamanitas?

Pida a un alumno que lea Alma 43:20–22 en voz alta, y diga a la clase que busque la reacción de los lamanitas ante los preparativos de los nefitas.

  • ¿Por qué los lamanitas se retiraron de su ataque a pesar de ser su número mayor que el de los nefitas?

  • ¿Qué podemos aprender de ese acontecimiento acerca del hecho de defendernos de los designios de Satanás?

Pida a los alumnos que lean Alma 43:23–24 en silencio para averiguar lo que hizo Moroni cuando no estaba seguro de cómo planeaba su enemigo su siguiente ataque.

  • ¿Por qué envió Moroni mensajeros para hablar con Alma?

  • ¿Qué nos puede enseñar el ejemplo de Moroni acerca de la forma en que podemos estar espiritualmente preparados contra el adversario? (Ayude a los alumnos a identificar el siguiente principio: Si buscamos y seguimos el consejo de los profetas, podremos defendernos mejor contra el adversario.)

Haga un resumen breve de Alma 43:25–43; para ello, relate que Moroni actuó de acuerdo con el conocimiento que recibió del profeta. Dividió su ejército en dos partes. Algunos soldados se quedaron en la ciudad de Jersón para proteger al pueblo de Ammón. El resto del ejército marchó a la tierra de Manti. Moroni envió espías para averiguar dónde estaban los lamanitas e hizo que los demás soldados se escondieran por el camino que tomarían los lamanitas. Al acercarse los lamanitas, los rodearon los soldados nefitas. Cuando los lamanitas se dieron cuenta de que estaban rodeados, pelearon como fieras. Murieron muchos nefitas pero los lamanitas sufrieron aún más bajas.

Pida a varios alumnos que se turnen para leer Alma 43:43–54 en voz alta. Diga a la clase que busque la diferencia entre la motivación y la fuente de fortaleza de los lamanitas y las de los nefitas.

  • ¿Qué notaron acerca de las razones que tenían los lamanitas para pelear? ¿Qué notaron acerca de las razones que tenían los nefitas para pelear? ¿En qué diferían el origen de la fortaleza de los nefitas y la de los lamanitas? (Según se necesite, señale que los lamanitas peleaban por odio e ira y a los nefitas los inspiraba una causa mejor [véase Alma 43:45–47]. Imploraron la ayuda del Señor y Él los fortaleció [véase Alma 43:49–50]).

  • ¿Qué podemos aprender de los ejemplos de Moroni y su ejército para ayudarnos en nuestras batallas contra el adversario?

Diga a los alumnos que escriban sus respuestas a esta pregunta. Después pídales que compartan lo que hayan escrito. Quizás mencionen algunos de los siguientes principios:

Cuando en oración pedimos ayuda para lograr nuestros planes y deseos justos, Dios nos ayuda a lograrlos.

Nos inspira una causa mejor que la de los que se oponen a la verdad.

El Señor nos ayudará a cumplir nuestro deber de defender a nuestra familia, nuestra libertad y nuestra religión.

Pida a los alumnos que hablen de ocasiones en las que hayan experimentado la ayuda del Señor para lograr sus metas rectas. Considere compartir algunas experiencias que usted haya tenido. Testifique de la habilidad del Señor para ayudarnos a lograr designios justos. Pida a los alumnos que en sus oraciones continuamente mencionen sus metas rectas.

Alma 44

El capitán Moroni manda a los lamanitas hacer un convenio de paz

Pida a un joven que esté dispuesto a leer en voz alta que pase al frente con sus Escrituras. Recuerde a la clase que cuando el capitán Moroni vio el terror de los lamanitas, mandó a sus hombres que dejaran de pelear (véase Alma 43:54). Pida al joven que lea las palabras de Moroni en Alma 44:1–6. Diga a la clase que escuche la explicación que dio Moroni de la victoria de los nefitas.

  • ¿Qué quería Moroni que Zerahemna entendiera acerca del origen de la fuerza de los nefitas en la batalla? ¿Qué ofreció a los lamanitas? (Dijo que los nefitas no los herirían más si entregaban sus armas y hacían un convenio de paz.)

  • ¿Qué verdades podemos aprender de Alma 44:4–6 que puedan ayudarnos en nuestras batallas espirituales? (Los alumnos quizás compartan varios principios, algunos de los cuales ya se trataron en esta lección. Asegúrese de que incluyan la siguiente verdad: El Señor nos fortalecerá y nos preservará de acuerdo con la fe que tengamos en Él. Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen en esos versículos las palabras que enseñen esa verdad.)

Pida a un alumno que lea en voz alta el siguiente consejo a la juventud de la Iglesia que dio el presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles. Sería bueno proporcionar una copia a cada alumno.

Imagen
Presidente Boyd K. Packer

“Los jóvenes de hoy están creciendo en territorio enemigo con normas morales en decadencia. No obstante, como siervo del Señor, les prometo que serán protegidos y resguardados de los ataques del adversario si prestan atención a los susurros que provienen del Santo Espíritu.

“Vístanse con modestia; hablen con reverencia; escuchen música edificante; eviten toda clase de inmoralidad y prácticas que degraden personalmente; tomen el control de su vida y dense el mandato a ustedes mismos de ser valientes. Debido a que dependemos tanto de ustedes, serán extraordinariamente bendecidos. Ustedes nunca están lejos de la vista de su amoroso Padre Celestial” (“Consejo a los jóvenes”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 18).

  • ¿Qué palabras del presidente Packer sobresalen para ustedes? ¿Por qué?

Haga un resumen de Alma 44:7–10; para ello, explique que Zerahemna declaró que él y su pueblo no creían que los nefitas habían sido fortalecidos por Dios. Ofreció entregar sus armas, pero se rehusó a hacer un convenio de paz. Pida al alumno que leyó Alma 44:1–6 que lea en voz alta la respuesta de Moroni a Zerahemna que se encuentra en Alma 44:11. Pregunte a la clase:

  • ¿Por qué piensan que era tan importante que Moroni lograra que los lamanitas hicieran un convenio de paz?

Haga un resumen de Alma 44:12–20; para ello, explique que aunque muchos de los lamanitas hicieron un convenio de paz, Zerahemna volvió a formar al resto de sus hombres para luchar contra el ejército de Moroni. Cuando los nefitas empezaron a matarlos, Zerahemna vio que estaban a punto de ser destruidos y prometió hacer un convenio de paz.

Testifique de la mano protectora del Señor en la vida de los que le son fieles. Inste a los alumnos a luchar con valentía por sus metas y deseos rectos y a confiar en la promesa de Dios de que “nos sostendrá y guardará y preservará mientras le seamos fieles a él” Alma 44:4).

Comentarios e información de contexto

Alma 43:3. La guerra que estamos peleando comenzó en la vida premortal

El presidente Gordon B. Hinckley habló de la realidad de la guerra en la cual hemos estado involucrados desde antes del comienzo del mundo:

“Pero hay [una] guerra que no ha cesado desde antes de la creación del mundo y que probablemente perdurará mucho más tiempo…

“Esa guerra… es la guerra entre la verdad y el error, entre el albedrío y la compulsión, entre los que siguen a Cristo y los que lo han negado. En ese conflicto, sus enemigos se han valido de todas las estratagemas.

“… sigue igual que en el principio… Las víctimas que caen son tan preciosas como aquellas que cayeron en el pasado. Es una batalla continua…

“La guerra continúa… la libramos en nuestras propias vidas, todos los días, en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en nuestras relaciones con los compañeros de estudios; la libramos por la causa del amor y del respeto, de la lealtad y la fidelidad, la obediencia y la integridad. Todos formamos parte de esa batalla… Vamos ganando y el futuro nunca ha parecido más brillante” (“Un conflicto interminable, una victoria asegurada”, Liahona, junio de 2007).

Alma 43:9, 45. Proteger y fortalecer a la familia

La hermana Virginia U. Jensen, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, se refirió a una advertencia que contiene la proclamación sobre la familia de que “la desintegración de la familia traerá sobre las personas, las comunidades y las naciones las calamidades predichas por los profetas antiguos y modernos” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129). La hermana Jensen comentó: “Hermanos y hermanas, en este mismo instante estamos en medio de esa realidad. Todos tenemos el deber de proteger y fortalecer a la familia” (“Escuchen la voz del profeta”, Liahona, noviembre de 1998.

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