Ayudas para las Escrituras
Hebreos 7–13


“Hebreos 7–13”, Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, 2024

Ayudas para las Escrituras

Hebreos 7–13

Al igual que Hebreos 1–6, estos capítulos hacen hincapié en la función preeminente de Jesucristo en el Plan de Salvación. Los capítulos abordan la superioridad del sacerdocio, el sacrificio expiatorio y el ministerio del Salvador. Pablo enseñó que el antiguo tabernáculo, las ordenanzas de la ley de Moisés y los sacrificios de animales señalan hacia Jesucristo y Su Expiación. Para alentar a los santos a permanecer fieles, Pablo incluyó ejemplos de hombres y mujeres que demostraron gran fe. También enseñó que Dios es el Padre de nuestros espíritus y nos disciplina para que podamos llegar a ser santos. Pablo dio consejos sobre las relaciones matrimoniales y el sostenimiento de quienes son llamados a liderar.

Recursos

Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que esta o su autor cuenten con el respaldo por la Iglesia ni que representen la posición oficial de la Iglesia.

Antecedentes y contexto

Hebreos 7:1–2

¿Quién era Melquisedec?

Melquisedec fue un gran sumo sacerdote, profeta y rey del Antiguo Testamento que vivió durante la época del profeta Abraham. Se referían a él como el “rey de Salem […], Rey de paz, Rey de justicia […] y sacerdote del más alto Dios”. Melquisedec también recibió diezmos por parte de Abraham. En una revelación dada a José Smith, el Señor reveló que Melquisedec confirió el sacerdocio a Abraham.

Hebreos 7:3

¿Era Melquisedec inmortal y no tenía padres?

El profeta José Smith aclaró que las descripciones de la inmortalidad y de no tener padres no se aplican al propio Melquisedec. Es el Sacerdocio de Melquisedec el que es “sin padre [y] sin madre”. José Smith también enseñó que es el Sacerdocio de Melquisedec el que “existió con Dios desde la eternidad y existirá por la eternidad, sin principio de días ni fin de años”.

Hebreos 7:20–21

¿Qué significa que el Sacerdocio de Melquisedec se confiere con un juramento?

“El Sacerdocio de Melquisedec es el sacerdocio mayor”. Pablo explicó que el Sacerdocio Aarónico se confiere sin juramento, pero el Sacerdocio de Melquisedec se confiere con juramento. El élder Dale G. Renlund enseñó: “A cada hombre que recibe el Sacerdocio de Melquisedec, Dios confirma Sus promesas del convenio mediante juramento. Este juramento solo pertenece al Sacerdocio de Melquisedec y es Dios quien hace el juramento, no el poseedor del sacerdocio. Debido a que esta situación singular incluye Su poder y autoridad divinos, Dios usa un juramento y utiliza el lenguaje más enfático posible para asegurarnos la naturaleza vinculante e irreversible de Sus promesas”.

Las Escrituras de la Restauración enseñan que el Sacerdocio Aarónico es “una dependencia del mayor, o sea, el Sacerdocio de Melquisedec”. El Salvador reveló que “todos los que reciben el sacerdocio [de Melquisedec] reciben este juramento y convenio de[l] Padre [Celestial]”. Mediante las ordenanzas del Sacerdocio de Melquisedec, Jesucristo hace posible las bendiciones de la exaltación para los hijos de Dios.

Hebreos 9

¿Qué hacía el sumo sacerdote en el Día de la Expiación?

El tabernáculo era un templo portátil que el antiguo Israel utilizó hasta que construyeron el templo de Salomón. El tabernáculo era un templo portátil que el antiguo Israel utilizó hasta que construyeron el templo de Salomón. Una vez al año, en el Día de la Expiación (Yom Kippur), el sumo sacerdote atravesaba el velo del templo y entraba en Lugar Más Santo (conocido como el Lugar Santísimo)., que representaba la presencia de Dios.

El tabernáculo del Antiguo Testamento

imagen que muestra la ubicación de las habitaciones del tabernáculo

Antes de entrar en el Lugar Santísimo, el sacerdote realizaba algunos sacrificios de animales. Rociaba la sangre de los animales en lugares especiales del Lugar Santísimo como ofrenda por el pecado para expiar los pecados de Israel. Luego, de manera simbólica, transfería los pecados del pueblo a un macho cabrío, llamado el macho cabrío expiatorio. Este macho cabrío era enviado al desierto. Finalmente, el sacerdote ofrecía el holocausto de dos carneros, de nuevo por sí mismo y por su pueblo. Esos sacrificios y ceremonias del Día de la Expiación tenían por objeto simbolizar y presagiar la Expiación del Salvador.

Hebreos 9–10

¿En qué se diferenció la ofrenda de Jesucristo de las ofrendas de otros sumos sacerdotes?

Los antiguos sumos sacerdotes ofrecían machos cabríos o corderos como sacrificio; el Cordero de Dios se ofreció voluntariamente a Sí mismo como sacrificio. Los sumos sacerdotes ofrecían sacrificios todos los años en el Día de la Expiación; Jesucristo hizo Su sacrificio una sola vez. Jesús fue tanto nuestro Sumo Sacerdote al hacer la ofrenda como la ofrenda misma. Los antiguos sumos sacerdotes entraban en el Lugar Santísimo en la tierra y rociaban la sangre del macho cabrío sobre el propiciatorio por los pecados de Israel. Debido a Su sacrificio expiatorio, Jesucristo, como Mediador, entra en el santuario del cielo ante el Padre Celestial a favor de todos los que se arrepientan.

El presidente Russell M. Nelson enseñó que la “Expiación [de Jesucristo] es infinita: no tiene fin. También es infinita en el sentido de que todo el género humano se salvará de la muerte sin fin, y es infinita en términos de Su inmenso sufrimiento. Es infinita en el tiempo, dando fin al prototipo anterior del sacrificio de animales. Es infinita en lo que abarca, porque se hizo una sola vez por todos”.

Hebreos 10:19–20

¿En qué sentido es el velo del templo un símbolo de Jesucristo?

El velo del templo representa la “separación entre Dios y el hombre”. En la antigüedad, el sumo sacerdote pasaba a través del velo en el Día de la Expiación (véase “Hebreos 9. ¿Qué hacía el sumo sacerdote en el Día de la Expiación?”). Esto simbolizaba entrar en la presencia de Dios. Pablo enseñó que el velo representa la carne de Jesucristo. Es por medio del sacrificio de Cristo que podemos entrar en la presencia de Dios.

Así como el velo del templo daba acceso al sumo sacerdote al Lugar Santísimo, la Expiación de Jesucristo nos da acceso a la presencia de Dios.

Hebreos 12:2

¿Qué oprobio soportó Jesucristo para llegar a ser el autor y consumador de nuestra fe?

Un erudito escribió: “La crucifixión era una forma cruel y dolorosa de ejecución que se empleaba en la antigüedad, y en la cultura del mundo del Nuevo Testamento era una forma vergonzosa y humillante de morir”. Algunos de los primeros cristianos parecían tener dificultades con la idea de que Jesucristo, el Hijo de Dios, muriera de una manera tan vergonzosa. Además, los paganos criticaban y se burlaban de los cristianos por adorar a un Dios que había muerto crucificado. Pablo explicó que Jesucristo soportó el vituperio de la Crucifixión para convertirse en el autor y consumador de nuestra fe.

Pablo también enseñó que el Salvador soportó el oprobio de la cruz “por el gozo”. El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Jesucristo es nuestro máximo ejemplo, ‘quien, por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz’ [Hebreos 12:2]. ¡Piensen en ello! A fin de que Él pudiese soportar la experiencia más intensa que se haya padecido en la tierra, ¡nuestro Salvador se centró en el gozo!

“¿Y cuál fue el gozo que se puso delante de Él? Seguramente incluía el gozo de limpiarnos, sanarnos y fortalecernos; el gozo de pagar por los pecados de todo el que se arrepintiera; el gozo de hacer posible que ustedes y yo regresáramos a casa —limpios y dignos— para vivir con nuestros padres celestiales y nuestras familias”.

Hebreos 12:5

¿Qué significa disciplina?

La palabra griega paideia se traduce como “disciplina” en la versión Reina-Valera de la Biblia. Paideia significa “formación, cuidado de los hijos, crianza, educación”. La idea subyacente es “toda la formación y educación de los niños […], educación que tiene como objetivo el aumento de la virtud”.

Hebreos 12:22–23

¿Qué son el monte Sion y la iglesia de los primogénitos?

La referencia al fuego, la tempestad y la trompeta en Hebreos 12:18–19 es una alusión a la presencia de Dios en el monte Sinaí cuando estableció la ley de Moisés. Esta impresionante experiencia fue preliminar. Los creyentes deben mirar hacia otra montaña, el monte Sion, para una mayor gloria. En el libro de Hebreos, el monte Sion se refiere a la ciudad celestial de Dios. En esta ciudad residen “la asamblea y […] la iglesia de los primogénitos”.

Refiriéndose a la Iglesia del Primogénito, Jesucristo declaró: “Yo estuve en el principio con el Padre, y soy el Primogénito; y todos los que por medio de mí son engendrados, son partícipes de esa gloria, y son la iglesia del Primogénito”. Aquellos que reciben la gloria del Primogénito disfrutan de una “plenitud del Padre”. Esta plenitud es la promesa “de vida eterna, sí, la gloria del reino celestial; y esta gloria es la de la iglesia del Primogénito, sí, de Dios, el más santo de todos, mediante Jesucristo su Hijo”.

Hebreos 12:29

¿En qué sentido es Dios un fuego consumidor?

Un erudito escribió: “Para el antiguo Israel, uno de los aspectos importantes de Dios era Su capacidad para desplegar Su poder mediante la manifestación de una luz ardiente. De hecho, Israel quedó asombrado ante el despliegue de un resplandor como un fuego abrasador en la cumbre del Sinaí (véase Éxodo 24:17). Moisés proclamó: ‘Jehová tu Dios es fuego consumidor’ (Deuteronomio 4:24)”. Esta manifestación de la presencia y el poder de Dios suscita “reverencia y asombro”.

El profeta José Smith ahondó en el significado de este fuego consumidor con las siguientes palabras: “El mismo Dios Todopoderoso mora en un fuego eterno; la carne y la sangre no pueden ir allí, porque el fuego devora toda corrupción. Nuestro Dios es fuego consumidor. Cuando el Espíritu vivifique nuestra carne, no habrá sangre en el tabernáculo. Algunos moran en mayor gloria que otros […]. La inmortalidad habita en las llamas eternas”.

Más información

Cristo como el Gran Sumo Sacerdote

  • David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely, “Sacrifice: In Similitude of the Savior” (artículo en formato digital, solo en inglés), Liahona, septiembre de 2022, Biblioteca del Evangelio

  • Jeffrey R. Holland, “Sumo sacerdote de los bienes venideros”, Liahona, enero de 2000, págs. 42–45

El sacerdocio según el orden de Melquisedec

Confianza

  • Jeffrey R. Holland, “No perdáis, pues, vuestra confianza”, Liahona, junio de 2000, págs. 34–42

Fe en Jesucristo

Jesucristo: El autor y consumador de nuestra fe

Multimedia

Video

“La certeza de la fe” (6:18)

6:18

Imágenes

Melquisedec con las manos sobre la cabeza de Abraham para darle una bendición

Melchizedek Blesses Abraham [Melquisedec bendice a Abraham], por Walter Rane

Pedro, Santiago y Juan poniendo las manos sobre la cabeza de José Smith para restaurar el Sacerdocio de Melquisedec

The Restoration of the Melchizedek Priesthood [La restauración del Sacerdocio de Melquisedec], por Walter Rane

un hombre y su hijo pequeño presentan un cordero sin defecto a dos sacerdotes levitas

Sacrifice of a Lamb [El sacrificio de un cordero], por Robert T. Barrett

un sumo sacerdote de la antigüedad de pie frente al velo del templo, quemando incienso en un altar de oro

High Priest [Sumo sacerdote], por Phil McKay

un sumo sacerdote mirando hacia atrás al velo rasgado del templo

Ilustración del velo del templo rasgado al morir Cristo