“Gálatas”, Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, 2024
Ayudas para las Escrituras
Gálatas
Pablo escribió a los santos gálatas porque algunos se habían alejado del Señor y habían adoptado enseñanzas falsas. Defendió su llamamiento como Apóstol e hizo hincapié en que recibía revelación directamente de Dios. Enseñó que a las personas no se las justifica por las obras de la ley de Moisés, sino por su fe en Jesucristo y también por la propia fidelidad de Cristo. Mediante Su Expiación, Jesucristo redimió a la humanidad. Pablo aconsejó a los santos que vivieran en la libertad del convenio del Evangelio y disfrutaran de los frutos del Espíritu. Los santos deben llevar las cargas los unos de los otros y no cansarse de hacer el bien. Pablo enseñó la ley de la cosecha.
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Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que esta o su autor cuenten con el respaldo de la Iglesia ni que representen la posición oficial de la Iglesia.
Antecedentes y contexto
¿Para quiénes se escribió Gálatas y por qué?
Pablo visitó las iglesias de Galacia en su segundo y tercer viajes misionales. Probablemente escribió su epístola a los Gálatas mientras viajaba por Macedonia durante su tercer viaje misional, alrededor del año 57 d. C.. Galacia era una región del centro-norte de Asia Menor, que abarcaba la mayor parte de la actual Turquía. La población había emigrado de Europa occidental (actual Francia), donde se los conocía como galos.
A Pablo le preocupaba que algunas personas que intentaban pervertir el Evangelio estaban alejando a los santos gálatas del Evangelio verdadero. La carta de Pablo indica que los que pervertían el Evangelio eran santos judíos que insistían en que los santos gentiles debían circuncidarse y observar la ley de Moisés para ser salvos. Algunos santos gálatas habían adoptado esas enseñanzas.
El libro de Gálatas es una dura reprimenda tanto a los miembros de la Iglesia que se estaban desviando como a los falsos maestros que los llevaban por mal camino. Los puntos principales de esta carta son los siguientes:
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Pablo se defiende a sí mismo de las acusaciones de los falsos maestros que se oponían a él
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Se afirma que todas las personas, ya sean judías o gentiles, son salvas por poner su fe en Jesucristo y no por realizar las obras de la ley de Moisés
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Se aclara la función de la ley de Moisés en el plan de Dios
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Se distingue entre el antiguo convenio que Dios hizo por medio de Moisés y el nuevo convenio en Cristo
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Se exhorta a los santos a vivir por el Espíritu
Gálatas también contiene la primera presentación escrita de Pablo sobre la doctrina de la justificación. Enseñó que no somos justificados por las obras de la ley de Moisés, sino por nuestra fe en Jesucristo y por la propia fidelidad de Cristo.
¿Qué les dijo Pablo a los gálatas en cuanto a pervertir el Evangelio?
El apóstol Pablo testificó a los gálatas que solo había un Evangelio verdadero de Jesucristo y que lo había recibido “por revelación de Jesucristo”. Advirtió en cuanto a los que estaban pervirtiendo el Evangelio verdadero del Salvador. Advirtió específicamente contra los cristianos judíos que corrompían el mensaje del Evangelio al insistir en que los conversos gentiles debían participar en los ritos de la ley de Moisés para ser salvos. Los eruditos modernos a menudo se refieren a este grupo como los judaizantes. “En efecto, Pablo estaba diciendo que el Evangelio que predicaba era el de Cristo, que no había sido escrito ni establecido por nadie más que por Jesucristo. Si Jesús hubiera pronunciado el discurso de Pablo, bien podría haber dicho: ‘Este es Mi Evangelio, el que le di a Pablo y el de nadie más; él se los predicó directamente a ustedes, sin modificaciones’. De este modo, la advertencia de Pablo a los gálatas se asemeja a la declaración del propio Jesús a los nefitas. Es Su Evangelio y no el de otra persona. Él es su autor y consumador”. Cualquiera que enseñe un evangelio que no sea el único Evangelio verdadero del Salvador será condenado.
¿Por qué algunos cristianos continuaron viviendo la ley de Moisés?
Véase “Hechos 15:1–6. ¿Qué fue lo que motivó la conferencia de Jerusalén?”.
¿Por qué reprendió Pablo a Pedro?
Pablo criticó a Pedro por algo que había sucedido en Antioquía. Mientras Pedro visitaba a los santos allí, no se opuso a comer con los conversos gentiles. Aunque comer con los gentiles no estaba prohibido bajo la ley de Moisés, parece que la mayoría de los cristianos judíos lo consideraban desfavorable. Cuando llegaron ciertos cristianos judíos, Pedro se abstuvo de comer con los conversos gentiles. Pablo llamó hipocresía a las acciones de Pedro. A Pablo le preocupaba que esas acciones hicieran que los gentiles creyeran que tenían que participar en las costumbres judías para ser aceptados. Esta situación muestra lo difícil que fue para los primeros santos dejar atrás algunas de sus tradiciones. Si se veía a Pedro comiendo con santos gentiles, eso ofendería a algunos santos judíos; pero si no lo hacía, ofendería a algunos santos gentiles.
¿Cómo nos justifica “la fe en Jesucristo”?
En respuesta a los santos judíos que insistían en que los santos gentiles debían seguir la ley de Moisés para ser salvos, Pablo enseñó la doctrina de la justificación. Enseñó que tanto los judíos como los gentiles son justificados (se les perdona el castigo de los pecados) por “la fe en Jesucristo” y no por las obras de la ley de Moisés.
Aparte de Gálatas 2:16, en algunos versículos es gramaticalmente ambiguo si “la fe de Jesucristo” se refiere a nuestra fe o a la de Cristo. Además, “la palabra griega traducida como fe (pistis) puede significar tanto ‘fe’ como ‘fidelidad’”, lo que sugiere que somos justificados de dos maneras: (1) por nuestra fe en Jesucristo y (2) “por la fidelidad de Jesucristo, es decir, por la propia fidelidad de Jesucristo al expiar nuestros pecados”.
Gálatas 2:16 a veces se ha interpretado erróneamente para indicar que la salvación solo se logra mediante nuestra creencia en Jesucristo y que la rectitud no es necesaria para la salvación. Es importante entender que en Gálatas, “cada vez que [Pablo] usaba el término obras [ergōn], lo usaba de forma sistemática como parte de la frase ‘las obras de la ley’”. De modo que lo que Pablo quiere decir es que las obras de la ley de Moisés no son necesarias para nuestra salvación.
La fe de la que Pablo habla en estos versículos es más que una creencia o un consentimiento mental. Las palabras griegas para fe “tienen capas de significado que implican […] compromiso y acción personales: connotaciones como confianza, fidelidad y obediencia. De esta manera, Pablo habló de ‘la fe que obra’ (Gálatas 5:6)”.
¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo que fue crucificado con Cristo?
Pablo enseñó que su vida anterior fue simbólicamente condenada a muerte cuando Cristo fue crucificado, y declaró que Cristo ahora vivía en él. Esa fue otra manera en la que Pablo intentó enseñar que las antiguas prácticas y creencias deben desecharse en Jesucristo.
¿Por qué se refirió Pablo a Abraham?
Pablo les recordó a los gálatas en cuanto a Abraham para ayudarlos a entender que no necesitaban seguir las prácticas de la ley de Moisés para ser salvos. “Los judíos y los gentiles creyentes reverenciaban a Abraham como el ‘padre’ de los fieles […]. Pablo señaló que Abraham vivió más de cuatro siglos antes que Moisés. Puesto que Dios declaró que era justo antes de que la ley Moisés siquiera existiese, no se podía afirmar que la justificación venía por la ley de Moisés […]. Los conversos gentiles que aceptaban el Evangelio de Jesucristo por la fe eran justificados de la misma manera que Abraham lo había sido y debían ser considerados entre el pueblo del convenio”. En otras palabras, todos los santos fieles, tanto judíos como gentiles, son los “hijos de Abraham” y el pueblo del convenio del Señor.
¿De qué manera llegó a ser Jesucristo una maldición para nosotros?
Algunos judíos creían que Jesús no podía ser el Mesías porque se lo había crucificado (colgado en un madero; las Escrituras a veces usan las palabras “colgado de un madero”). Se referían a un pasaje de Deuteronomio donde se afirmaba que un criminal que era ejecutado colgándolo en un madero era “maldición de Dios”. De acuerdo con este razonamiento, algunos judíos creían que Dios había maldecido a Jesús. Pablo replanteó el concepto de ser maldecido en relación con el Salvador. Pablo explicó que cuando Jesucristo tomó sobre Sí nuestros pecados, “ocupó nuestro lugar, actuando como nuestro representante, ‘habiéndose hecho maldición para nosotros’”.
¿De qué manera la ley de Moisés condujo a los judíos a Jesucristo?
Después de enseñar que obedecer la ley de Moisés no justifica a nadie ante Dios, Pablo explicó la razón por la que Dios dio la ley de Moisés a Israel. La ley de Moisés fue una medida temporal que Dios dio a Israel debido a sus transgresiones e inmadurez espiritual. Fue un “ayo” que los preparó para recibir a Jesucristo como su Salvador.
¿Qué significa la frase “de Cristo estáis revestidos”?
Pablo enseñó que “de Cristo est[amos] revestidos” mediante el convenio del bautismo. La palabra griega para “revestir” es enduō (investir), que significa vestir o ponerse. En otras palabras, “de Cristo est[ar] revestidos” significa haberse “vestido de Cristo”.
¿En qué sentido el vivir la ley de Moisés era como ser un heredero menor de edad?
Un heredero tiene derecho legal a una herencia. Pablo comparó a los que vivían la ley de Moisés con un heredero menor de edad que no puede recibir su herencia hasta que llega a la mayoría de edad. El heredero menor de edad era tratado de la misma manera que un siervo. De manera similar, Israel fue como el heredero menor de edad mientras practicaban la ley de Moisés, pero al entrar en un convenio con Cristo, llegan a la mayoría de edad y pueden recibir la herencia completa que se les ha prometido.
¿De qué manera utilizó Pablo las esposas y los hijos de Abraham como alegoría?
En la alegoría de Pablo, Agar y su hijo Ismael representan el antiguo convenio, o la ley de Moisés, mientras que Sara y su hijo Isaac representan el nuevo convenio. Así como Agar era una sierva, Pablo deseaba que los santos gálatas entendieran que los que estaban bajo la ley de Moisés también eran siervos. Isaac era el hijo de la promesa, y los que aceptan a Jesucristo se unen a esa herencia y son libres del mismo modo.
¿Cuál es la advertencia de Pablo en cuanto a satisfacer los deseos de la carne?
La palabra deseo es una traducción de la palabra griega epithymia e indica un deseo apasionado y anhelante. El élder Ulisses Soares enseñó lo siguiente: “La palabra concupiscencia se refiere a un deseo excesivo e incorrecto de algo. Abarca los pensamientos tenebrosos o los malos deseos que hacen que una persona se concentre en prácticas egoístas o posesiones mundanas en vez de hacer el bien, ser bondadoso, guardar los mandamientos de Dios, etc. A menudo se manifiesta a través de los sentimientos más carnales del alma”.
Más información
Estar revestido de Cristo
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D. Todd Christofferson, “Uno en Cristo”, Liahona, mayo de 2023, págs. 77–80
Cómo vencer la lujuria
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Ulisses Soares, “Buscar a Cristo en todo pensamiento”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 82–85
El Espíritu Santo
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Temas y preguntas, “Espíritu Santo”, Biblioteca del Evangelio
Multimedia
Imágenes
Hagar and Ishmael Expelled [Expulsión de Agar e Ismael], por George Soper