Ayudas para las Escrituras
1 Corintios 1–7


“1 Corintios 1–7”, Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, 2024

Ayudas para las Escrituras

1 Corintios 1–7

El apóstol Pablo procuró fortalecer a los conversos recientes de Corinto, quienes tenían dificultades para dejar de lado las creencias y prácticas del pasado. Pablo les advirtió de las divisiones dentro de las congregaciones de la Iglesia e hizo hincapié en la necesidad de tener unidad. Pablo advirtió sobre la inmoralidad sexual, enseñó que el cuerpo es templo del Espíritu Santo y centró su atención en la Expiación de Jesucristo y en Su regreso prometido. También abordó preguntas específicas sobre el matrimonio.

Recursos

Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que esta o su autor cuenten con el respaldo por la Iglesia ni que representen la posición oficial de la Iglesia.

Antecedentes y contexto

¿Para quién se escribió 1 Corintios y por qué?

El apóstol Pablo escribió esta carta a los santos que vivían en Corinto, la capital de la provincia romana de Acaya. Corinto era un rico centro de comercio y atraía a personas de todo el Imperio romano.

mapa del Mediterráneo con Corinto, Éfeso y Jerusalén señaladas

Pablo había pasado muchos meses en Corinto durante su segundo viaje misional, unos años antes de escribir esta carta. Había organizado allí una rama de la Iglesia alrededor de los años 50–51 d. C. y, algún tiempo después de partir, se enteró de que habían surgido problemas en la rama de Corinto. El mensaje original que recibió Pablo, junto con la respuesta que dio, se han perdido. Mientras predicaba en Éfeso, Pablo volvió a oír hablar de las dificultades que había en Corinto. Escribió otra carta en algún momento entre los años 55 y 57 d. C., que llegaría a conocerse como 1 Corintios.

Los nuevos conversos de Corinto afrontaban muchos desafíos, como una sociedad llena de filosofías seculares, inmoralidad desenfrenada e iniquidad.

En 1 Corintios, Pablo animó a los conversos que tenían dificultades a no volver a las creencias y prácticas del pasado. Los siguientes son algunos de los temas principales que Pablo abordó en esta carta:

  • Divisiones en la Iglesia de Corinto

  • El matrimonio y el divorcio

  • Los desacuerdos doctrinales

  • La manera de adorar de las mujeres

  • La espiritualidad

  • La Expiación de Jesucristo

  • La muerte y Resurrección del Salvador

  • El futuro regreso de Jesucristo a la tierra

Aunque los escritos de Pablo a los romanos y a los gálatas enseñan claramente que la salvación no se obtiene mediante la obediencia a la ley, Pablo va un paso más allá en 1 Corintios. A los corintios les recalcó la importancia de “guardar los mandamientos de Dios” y la ley de Cristo.

1 Corintios 1:10–17

¿Por qué había divisiones entre los santos de Corinto?

En la época de Pablo, Corinto experimentaba prosperidad económica, lo que condujo a divisiones sociales y económicas. La filosofía y la cultura griegas impregnaban la ciudad. La influencia de la cultura griega también puede haber fomentado un espíritu de competencia y lucha por la superioridad, y es posible que esa influencia cultural haya contribuido al orgullo y a la división que Pablo mencionó en su carta.

Pablo recibió un informe de los problemas que había en la Iglesia en Corinto. La noticia provino de una congregación que se reunía en la casa de Cloé, una mujer prominente entre los santos de Corinto. Pablo se enteró de que los miembros de la Iglesia se estaban dividiendo en facciones, algunas de las cuales parecen haber surgido debido a diferencias económicas. También surgieron divisiones en cuanto a la lealtad a los diferentes líderes de la Iglesia y algunos miembros se jactaban de quién los había bautizado. Pablo les dijo que los miembros debían estar unidos con Cristo a la cabeza.

1 Corintios 1:17–31; 2:1–13

¿Qué significa “la sabiduría del mundo”?

Parece ser que en Corinto los conversos bien educados estaban influenciados por las ideas de la filosofía griega, que formarían parte de lo que Pablo llamó la “sabiduría del mundo”. Ese tipo de sabiduría mundana llevó a algunos a pensar con orgullo que estaban por encima de las leyes de Dios. En 1 Corintios, Pablo abordó los siguientes problemas doctrinales y de comportamiento que estaban influenciados por las ideas griegas:

  • Algunos afirmaban que todas las cosas les eran lícitas.

  • Algunos consideraban que el cuerpo físico y sus deseos eran malos. Otros adoptaban el punto de vista opuesto y consideraban que estaba bien satisfacer cualquier “lujuria que el cuerpo anhelara”.

  • Algunos creían que era aceptable participar en cultos paganos.

  • Algunos hacían caso omiso de las convenciones sociales.

  • A algunos les costaba aceptar a Jesucristo como el Mesías porque Él había muerto en la cruz.

Pablo habló en contra de “la sabiduría del mundo” y advirtió contra las filosofías mundanas que desviaban a los miembros de entender y vivir el Evangelio puro de Jesucristo.

1 Corintios 2:14–16

¿Qué es el “hombre natural”?

La palabra griega psychikos se traduce como “natural” o “no espiritual” en el Nuevo Testamento. El hombre natural es “la persona que se deja influir por las pasiones, los deseos, apetitos y sentidos de la carne en lugar de escuchar la inspiración del Santo Espíritu. Ese tipo de persona comprende lo físico, pero no puede percibir lo espiritual”.

1 Corintios 3:16–17

¿Cómo puede una congregación representar el templo de Dios?

En estos versículos, templo de Dios se refiere tanto a la congregación de Corinto como a la Iglesia en su conjunto. El Espíritu de Dios puede morar entre los miembros de la Iglesia del Señor. Pablo advirtió que quienes procuraran profanar o destruir al pueblo de Dios pagarían un precio muy alto. En 1 Corintios 6:19, Pablo comparó el cuerpo físico de una persona con un templo.

1 Corintios 4:9–14

¿En qué sentido son los apóstoles un espectáculo al mundo?

La palabra espectáculo se relaciona con la idea de un teatro. “Evoca la imagen de prisioneros de guerra vilipendiados públicamente en un teatro al aire libre”. Aquí Pablo indica que los apóstoles se enfrentarían a la persecución e incluso a la muerte.

1 Corintios 5:1–13

¿Por qué aconsejó Pablo a los santos que quitaran a un miembro de su congregación?

Un miembro de la congregación de Corinto estaba teniendo relaciones sexuales con su madrastra. Cuando Pablo se enteró, condenó ese grave pecado sexual. También reprendió a la Iglesia por no hacer frente a ese comportamiento pecaminoso y aconsejó que se quitara a esta persona de la Iglesia. Explicó que si el transgresor permanecía en la Iglesia, la influencia de la maldad se extendería entre los miembros.

En una carta anterior, Pablo había aconsejado a los santos de Corinto que no se juntaran con personas sexualmente inmorales y, en estos versículos, amplió esa prohibición para incluir otros pecados.

1 Corintios 6:1–7

¿Qué enseñó Pablo acerca de las disputas legales entre miembros de la Iglesia?

Algunos miembros de Corinto habían presentado demandas contra otros miembros, lo que era una de las causas de la división en las congregaciones. Pablo les aconsejó que resolvieran sus diferencias entre ellos. El Salvador enseñó principios similares.

1 Corintios 6:12

¿Son todas las cosas realmente permisibles a los ojos de Dios?

(Compárese con 1 Corintios 10:23)

Aunque este versículo declara que Pablo escribió que todas las cosas le eran lícitas o permisibles, la Traducción de José Smith agrega la siguiente aclaración: “Todas estas cosas no me son lícitas, y todas estas cosas no convienen; todas las cosas no me son lícitas, por tanto, no me someteré al poder de ninguna”.

1 Corintios 6:13–20

¿Qué dijo Pablo acerca de la inmoralidad sexual?

La fornicación, o inmoralidad sexual, era un problema importante entre los santos de Corinto. Pablo rechazó el argumento corintio de que, así como el hambre física se satisface adecuadamente con comida, nuestros deseos sexuales se satisfacen adecuadamente mediante la fornicación y, por el contrario, advirtió que la inmoralidad sexual es un pecado contra nuestro propio cuerpo. Razonó que cuando una persona tiene una relación sexual con una ramera (prostituta), las dos personas se convierten en un solo cuerpo y esa unión contamina todo el cuerpo.

El presidente Jeffrey R. Holland dijo sobre ese pasaje: “Nuestra alma es lo que está en juego aquí: nuestro espíritu y nuestro cuerpo. Pablo entendía esa doctrina del alma […]. El precio de la compra de nuestra plenitud de gozo —cuerpo y espíritu eternamente unidos— es la sangre pura e inocente del Salvador de este mundo. Por lo tanto, no podemos decir por ignorancia o rebeldía: ‘Bueno, es mi vida’, o peor aún: ‘Es mi cuerpo’. No lo es. ‘No sois vuestros’, dijo Pablo, ‘habéis sido comprados por precio’. Así que, en respuesta a la pregunta: ‘¿Por qué se preocupa tanto Dios por la transgresión sexual?’, se debe en parte al precioso don ofrecido por y a través de Su Hijo Unigénito para redimir las almas —cuerpos y espíritus— que con demasiada frecuencia compartimos y ultrajamos de formas baratas y de mal gusto”.

1 Corintios 7:1–5

¿Qué enseñó Pablo acerca del matrimonio?

La Traducción de José Smith deja claro que Pablo está respondiendo a las preguntas de los corintios en este capítulo. No conocemos todas las preguntas que Pablo estaba contestando, pero hay pistas en el texto que pueden ayudarnos a poner las enseñanzas de Pablo en su contexto. Por ejemplo, parece que algunos sostenían la creencia de que era “bueno que un hombre no tocara [tuviera relaciones sexuales con] una mujer”. Como respuesta, Pablo afirmó que las relaciones sexuales son apropiadas en el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Otros miembros de Corinto creían que la abstinencia debía practicarse aun entre las personas casadas y, como respuesta, Pablo enseñó que la intimidad sexual en el matrimonio era una forma importante de que los esposos y las esposas cumplieran “el deber conyugal” o se proporcionaran mutuamente sus “derechos conyugales”.

“Algunos interpretan erróneamente que Pablo habló solo de cortesía común en este versículo [1 Corintios 7:3]. En este contexto, él habla del acuerdo contractual entre marido y mujer, incluida la función de la intimidad. Parafraseando el versículo: Como pareja casada, ahora una parte de ustedes le pertenece al otro. No defrauden ni retengan lo que prometieron dar. Otorguen a su cónyuge su monopolio sexual y no le nieguen ese acceso, porque si una pareja pasa demasiado tiempo separada, Satanás ganará ventaja”.

Es importante que no se haga mal uso de las enseñanzas de Pablo sobre la intimidad conyugal. El presidente Howard W. Hunter explicó: “La ternura y el respeto —nunca el egoísmo— deben ser los principios que rijan la relación íntima entre marido y mujer. Cada uno debe ser considerado y sensible para con las necesidades y los deseos del otro. Cualquier proceder tiránico, indecente o desenfrenado en la relación íntima entre marido y mujer es condenado por el Señor”.

1 Corintios 7:7–40

¿Estaba Pablo casado?

Algunas declaraciones de este capítulo han llevado a algunos a creer que Pablo no estaba casado. Aquí, y en otras cartas, Pablo enseñó claramente la importancia del matrimonio y la vida familiar. Es probable que muchas de las enseñanzas de Pablo en este capítulo fueran para ayudar a los miembros de la Iglesia a entender que el matrimonio podía posponerse apropiadamente hasta después del servicio misional de tiempo completo.

Algunos eruditos sugieren que Pablo probablemente estaba casado debido a su asociación con el Sanedrín. A fin de cumplir con los requisitos para pertenecer al Sanedrín, Pablo tendría que haber estado casado; incluso si no formaba parte del Sanedrín, se habría esperado que estuviera casado para estar en armonía con todas las costumbres judías aceptadas.

1 Corintios 7:12–19

¿Qué consejo dio Pablo a los miembros de la Iglesia que estaban casados con un cónyuge no creyente?

Pablo aconsejó a los miembros que estaban casados con no creyentes que no se divorciaran de sus cónyuges debido a su incredulidad y los animó a permanecer casados y a vivir como fieles seguidores de Cristo. De ese modo, un cónyuge puede convertirse en el medio para santificar al cónyuge no creyente.

1 Corintios 7:14

¿Qué enseñaba Pablo acerca de los hijos de matrimonios entre creyentes y no creyentes?

En este pasaje, Pablo se refería a los matrimonios en los que uno de los cónyuges se convertía al Evangelio de Jesucristo y el otro, en cambio, no lo hacía y permanecía comprometido con la ley de Moisés. Doctrina y Convenios 74 proporciona información importante sobre este pasaje. Según Doctrina y Convenios 74:3, surgieron conflictos cuando padres no creyentes desearon que sus hijos varones fueran circuncidados y se sometieran a la ley de Moisés. Esos padres creían que sus hijos eran impuros a menos que hubieran sido circuncidados. Aparentemente, cuando esos niños crecieron, muchos eligieron vivir “las tradiciones de sus padres” y no creyeron en el Evangelio de Jesucristo.

El apóstol Pablo no estaba enseñando que los niños, estos o cualquier otro, nacieran impuros ni pecadores; más bien, enseñó que un cónyuge creyente podía tener una influencia justa en su cónyuge e hijos no creyentes. Su influencia podría conducir a los niños, cuando llegaran a la edad de responsabilidad, a obedecer el Evangelio y llegar a ser “santos” mediante la Expiación de Jesucristo.

Más información

Entorno cultural en Corinto

  • Eric D. Huntsman, “Cristianos en Corinto” (artículo solo en formato digital), Liahona, septiembre de 2023, Biblioteca del Evangelio

El cuerpo físico es templo del Espíritu Santo

Cómo poner en práctica las enseñanzas de Pablo sobre el matrimonio

  • Matthew O. Richardson, “Three Principles of Marriage”, Ensign, abril de 2005, págs. 20–24

Contenido multimedia

Videos

“Sois templo de Dios” (1:02)

1:1

“Our Body Is Bought with a Price” (1:29)

1:30

Imágenes

Pablo sentado en un escritorio, escribiendo

Pablo escribiendo una epístola

ruinas del templo de Apolo en Corinto

El templo de Apolo en Corinto

Notas

  1. Véase Hechos 18:1–18.

  2. Véase 1 Corintios 5:9.

  3. Véase 1 Corintios 1:11; 16:8.

  4. Véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, epístolas de”, Biblioteca del Evangelio.

  5. Por ejemplo, en Corinto había un templo dedicado a Afrodita, la diosa griega del amor. “A este infame lugar estaban ligadas las prostitutas profesionales (algunos dicen que mil) que se habían consagrado a la diosa y habían amasado una fortuna para el templo y, por lo tanto, para la ciudad. De hecho, en el idioma griego se desarrolló el término corintianizar, que significaba llevar una vida de ebriedad e inmoralidad” (Russell P. Spittler, The Corinthian Correspondence, 1976, pág. 11, citado en Mary Jane Woodger, “The ‘I’s’ of Corinth: Modern Problems Not New”, en Go Ye into All the World: Messages of the New Testament Apostles, 2002, pág. 46). Véanse también Richard D. Draper y Michael D. Rhodes, Paul’s First Epistle to the Corinthians, Brigham Young University New Testament Commentary, 2017, pág. 14; Eric D. Huntsman, “‘The Wisdom of Men’: Greek Philosophy, Corinthian Behavior, and the Teachings of Paul”, en Shedding Light on the New Testament: Acts–Revelation, editado por Ray L. Huntington y otros, 2009, págs. 74–75, 77; Bible Dictionary, “Pauline Epistles”.

  6. Véase 1 Corintios 1–4.

  7. Véase 1 Corintios 7.

  8. Véase 1 Corintios 8–10.

  9. Véase 1 Corintios 11.

  10. Véase 1 Corintios 12–14.

  11. Véase 1 Corintios 1:17–18, 30; 6:20; 7:23.

  12. Véase 1 Corintios 1:23; 2:2, 8; 6:14; 8:11; 10:16; 11:26; 15:3–8, 12–23, 55–57.

  13. Véase 1 Corintios 1:7–8; 4:55:5.

  14. 1 Corintios 7:19.

  15. Véase 1 Corintios 9:21.

  16. Véase Woodger, “The ‘I’s’ of Corinth”, pág. 42.

  17. Véase Huntsman, “The Wisdom of Men”, pág. 71.

  18. Véase 1 Corintios 1:10–12.

  19. “Esta separación en facciones parece haberse debido en parte a las divisiones socioeconómicas presentes, particularmente porque los cristianos más ricos, que probablemente celebraban la mayoría de los servicios de adoración en sus hogares, pensaban que el liderazgo naturalmente debería pertenecerles a ellos. Además, es posible que hubiera habido cierta discriminación consciente contra los menos afortunados de la congregación (véase 1 Corintios 11:17–22)” (Huntsman, “The Wisdom of Men”, pág. 73).

  20. Véase 1 Corintios 1:12; véase también Kent P. Jackson, “Early Signs of the Apostasy”, Ensign, diciembre de 1984, pág. 11.

  21. Véase 1 Corintios 1:10; véase también Doctrina y Convenios 38:27.

  22. 1 Corintios 1:20.

  23. Véase Huntsman, “The Wisdom of Men”, págs. 75, 77–78.

  24. Véase 1 Corintios 6:12–20.

  25. D. Kelly Ogden y Andrew C. Skinner, Verse by Verse: Acts through Revelation, 1998, pág. 129.

  26. Véase 1 Corintios 8:1–13; 10:13–33; 11:1.

  27. Véase 1 Corintios 11:2–16.

  28. 1 Corintios 1:23.

  29. 1 Corintios 1:20.

  30. Pyschikos describe a una persona o perspectiva que es ordinaria y terrenal (véase Tremper Longman III y Mark L. Strauss, The Baker Expository Dictionary of Biblical Words, 2023, entrada 5591, página 593; véanse también 1 Corintios 2:14; 15:44, 46; Judas 1:10).

  31. Guía para el Estudio de las Escrituras, “Hombre natural”, Biblioteca del Evangelio; véase también Mosíah 3:19.

  32. Véase Draper y Rhodes, Paul’s First Epistle to the Corinthians, pág. 206.

  33. Véanse 2 Corintios 6:16; Efesios 2:21–22.

  34. Véase Draper y Rhodes, Paul’s First Epistle to the Corinthians, pág. 207.

  35. Véase Longman y Strauss, The Baker Expository Dictionary, entrada 2302, pág. 1087.

  36. Kenneth L. Barker y otros, editores., NIV Study Bible: Fully Revised Edition, 2020, pág. 2006, nota sobre 1 Corintios 4:9.

  37. Véase Draper y Rhodes, Paul’s First Epistle to the Corinthians, pág. 239.

  38. Véanse Levítico 18:8, 29; Deuteronomio 22:30; 27:20.

  39. Véase 1 Corintios 5:5, 13.

  40. Véase 1 Corintios 5:6–8; véase también Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 32.2.3, Biblioteca del Evangelio.

  41. Véase 1 Corintios 5:9.

  42. Véase 1 Corintios 5:11.

  43. Véase Mateo 5:25; 18:15. Las Escrituras modernas reconocen que hay ocasiones en las que los problemas legales entre miembros de la Iglesia se pueden tratar por medio de la ley del país (véase Doctrina y Convenios 42:78–89).

  44. Traducción de José Smith, 1 Corintios 6:12 (en 1 Corintios 6:12, nota a al pie de página); véase también Traducción de José Smith, 1 Corintios 10:23 (en 1 Corintios 10:23, nota a al pie de página). Otras traducciones de la Biblia sugieren que Pablo estaba respondiendo a los falsos dichos populares entre los corintios: “‘Tengo derecho a hacer cualquier cosa’, dices, pero no todo es beneficioso. ‘Tengo derecho a hacer cualquier cosa’, pero nada me dominará” (1 Corintios 6:12, New International Version; véase también 1 Corintios 6:12, New Revised Standard Version). Esta lectura concuerda con la aclaración de José Smith de que Pablo no estaba afirmando que todas las cosas le fueran lícitas.

  45. Véase Monte S. Nyman, “The Stumbling Blocks of First Corinthians”, en Sperry Symposium Classics: The New Testament, editado por Frank F. Judd Jr. y Gaye Strathearn, 2006, págs. 285–286.

  46. Jeffrey R. Holland, “Of Souls, Symbols, and Sacraments”, devocional de la Universidad Brigham Young, 12 de enero de 1988, pág. 5, speeches.byu.edu.

  47. “En cuanto a las cosas de que me escribisteis, diciendo: Bueno le sería al hombre no tocar a la mujer” (Traducción de José Smith, 1 Corintios 7:1 [en 1 Corintios 7:1, nota a al pie de página]).

  48. Tocar es un modismo para ‘tener relaciones sexuales’” (Harold W. Attridge y otros, editores, The HarperCollins Study Bible: New Revised Standard Version, Including the Apocryphal/Deuterocanonical Books, 2006, pág. 1940, nota sobre 1 Corintios 7:1).

  49. 1 Corintios 7:2. En la actualidad, el Señor declaró: “Quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre” (Doctrina y Convenios 49:15).

  50. 1 Corintios 7:3.

  51. Barker y otros, NIV Study Bible, 2009, nota sobre 1 Corintios 7:4.

  52. “Los lectores también notarán que Pablo no menciona la procreación en estos versículos; él estaría en desacuerdo con aquellos que predican que la única razón para la relación física en un matrimonio es para engendrar hijos. Ningún otro autor de las Escrituras se acerca a ser tan franco o positivo en cuanto a la función de la intimidad física en el matrimonio” (Woodger, “The ‘I’s’ of Corinth”, pág. 48).

  53. Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Howard W. Hunter, 2015, pág. 226.

  54. Véase 1 Corintios 7:7–8. “Algunas traducciones establecen una comparación engañosa, como los siguientes ejemplos: ‘quedarse soltero como yo’ (Revised Standard Version); ‘quedarse desapegado, como yo lo estoy’ (Phillips); ‘quedarse sin casarse, como yo’ (New International Version). El texto griego no dice esto. Dos veces se hace la comparación ‘fuesen como yo’ (vers. 7) o ‘quedarse como yo’ (vers. 8). En estos versículos no se da ninguna pista de si Pablo estaba casado o no” (Richard Lloyd Anderson, Guide to Acts and the Apostles’ Letters, 1981, pág. 59, citado en D. Kelly Ogden y Andrew C. Skinner, New Testament Apostles Testify of Christ: A Guide for Acts through Revelation, 1998, pág. 135).

  55. Véanse 1 Corintios 7:2; 11:11; Efesios 5:21–6:4; 1 Timoteo 3:2.

  56. Véase Traducción de José Smith, 1 Corintios 7:29, 32–33, Biblioteca del Evangelio.

  57. Véase Hechos 8:3; 9:1–2; 22:5; 26:10.

  58. Ogden y Skinner, New Testament Apostles Testify of Christ. pág. 135.

  59. En 1832, el profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 74, que proporciona un contexto importante para el problema que Pablo aborda en 1 Corintios 7:14.

  60. Doctrina y Convenios 74:4.

  61. Véase Doctrina y Convenios 74:7.

  62. Véanse 1 Corintios 7:14; Doctrina y Convenios 74:1.