“Hechos 1–5”, Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, 2024
Ayudas para las Escrituras
Hechos 1–5
Después de Su Resurrección, Jesucristo ministró a Sus discípulos durante cuarenta días. Entonces ascendió al cielo y prometió que así vendría en los últimos días. Los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo en el día de Pentecostés y predicaron el Evangelio del Salvador con poder. Cerca de tres mil almas fueron bautizadas. Pedro y Juan fueron arrestados por testificar de Jesucristo tras sanar a un hombre que había nacido cojo. Se negaron a acatar las órdenes de los líderes judíos de dejar de enseñar y sanar en el nombre del Salvador. Luego fueron liberados de la prisión por un ángel.
Recursos
Antecedentes y contexto
¿Qué es el libro de Hechos?
Al comentar sobre el título de este libro, el presidente Jeffrey R. Holland dio la siguiente perspectiva de lo que es el libro de Hechos: “De hecho, un nombre más completo para este libro podría ser algo como ‘Los hechos del Cristo resucitado, que obra por medio del Santo Espíritu en la vida y en el ministerio de Sus apóstoles ordenados’”. El libro de Hechos de los Apóstoles constituye una importante conexión entre la vida y las enseñanzas de Jesucristo y los escritos y la labor de Sus apóstoles. Incluye experiencias sagradas que condujeron al crecimiento de la Iglesia del Salvador. En Hechos, vemos cómo los líderes y los miembros resolvieron conflictos internos y respondieron a las persecuciones de la sociedad en general. Gran parte del libro registra el ministerio de Pablo en muchas naciones.
El libro de los Hechos de los Apóstoles “es la segunda de una obra de dos partes que escribió Lucas a Teófilo. La primera parte la conocemos como el Evangelio de Lucas”. Varios pasajes de Hechos están escritos en primera persona, lo que sugiere que Lucas participó en esas partes de la narración. Los acontecimientos registrados en Hechos ocurrieron aproximadamente entre los años 30 y 62 d. C. Los eruditos piensan que fue escrito entre los años 60 y 90 d. C.
¿Qué es la pasión de Cristo?
En la versión del Rey Santiago en inglés, las palabras después de haber padecido aparecen como después de su pasión y se refieren al intenso sufrimiento del Salvador como parte de Su sacrificio expiatorio. Muchos cristianos se refieren a la última semana del Salvador como la Semana de la Pasión.
¿Cuál fue la promesa del Padre a los discípulos del Salvador?
Antes de Su muerte, Jesucristo prometió a Sus apóstoles que el Padre les enviaría el Espíritu Santo. Después de Su Resurrección, el Salvador mandó a Sus apóstoles que esperaran a que se cumpliera esa promesa antes de salir de Jerusalén. Se cumplió el día de Pentecostés, cuando se derramó el Espíritu Santo sobre los Doce. El profeta José Smith enseñó que esta “investidura [del Espíritu Santo] tuvo por objeto preparar a los discípulos para sus misiones en el mundo”.
¿Qué sabemos sobre los hermanos de Jesucristo?
Según los Evangelios de Mateo y Marcos, Jesús tenía cuatro hermanos y también hermanas. Estos habrían sido los hijos e hijas de María y José, el padrastro del Salvador. Aunque Sus hermanos no siempre habían creído en la divinidad de Jesús, ahora se contaban entre los creyentes. Santiago, el hermano de Jesús, más tarde llegaría a ser Apóstol y líder de la Iglesia en Jerusalén. Es probable que su hermano “Judas” fuera el autor de la epístola de Judas.
¿En qué consistía la práctica de echar suertes?
En la antigüedad, echar suertes era un medio para tomar decisiones. Los detalles del proceso no se conocen por completo, y puede haber habido múltiples métodos. Es posible que se hayan lanzado o extraído pequeños objetos, o que se hayan escrito nombres en fragmentos de cerámica. Por lo general, los judíos creían que la mano de Dios dirigiría el resultado. No se sabe cómo echaron suertes en este caso.
¿En qué radica la importancia del día de Pentecostés?
Una semana después de que Jesucristo hubo ascendido al cielo, miles de personas se reunieron en Jerusalén para celebrar la fiesta de Pentecostés. Era una celebración de la cosecha y tenía lugar cincuenta días después de la Pascua. Durante esa festividad, los varones del convenio debían presentarse ante el Señor en Jerusalén. Habrían asistido judíos y prosélitos de naciones de todo el antiguo Cercano Oriente, quienes hablaban muchos idiomas diferentes. (Un prosélito era alguien que no era de linaje judío y que se había convertido al judaísmo). En ese día, hubo un derramamiento del Espíritu Santo. Los presentes escucharon a los apóstoles hablar en sus lenguas maternas. Cuando expresaron su asombro, Pedro declaró que se trataba del cumplimiento de una profecía, testificó de Jesucristo y los invitó a ser bautizados. Alrededor de tres mil personas se unieron a la Iglesia.
Países de las personas que se mencionan en Pentecostés
¿Cómo se manifestó el Espíritu Santo el día de Pentecostés?
Las experiencias espirituales a menudo son difíciles de describir. Lo que sucedió el día de Pentecostés es una de esas experiencias. Los apóstoles y otras personas estaban reunidos en un lugar de Jerusalén. De repente vino del cielo un sonido parecido a una gran ráfaga de viento que llenó todo el lugar y marcó la llegada del Espíritu Santo. Entonces, el Espíritu Santo apareció en forma de lenguas de fuego divididas o repartidas. En el antiguo Israel, el fuego a menudo simbolizaba la presencia de Dios. Esas lenguas de fuego se asentaron sobre los apóstoles. Aunque son difíciles de imaginar visualmente, esas lenguas de fuego eran un testimonio de que los apóstoles habían recibido el Espíritu Santo. El Espíritu Santo permitió que los apóstoles experimentaran el don de lenguas. Así, los presentes escucharon a los apóstoles hablar en sus propios idiomas. Sobre ese acontecimiento, el presidente Boyd K. Packer enseñó que con esa manifestación del Espíritu Santo “los Doce recibieron pleno poder”.
¿Cómo proveían los miembros de la Iglesia para satisfacer las necesidades de los demás?
Aquellos primeros creyentes en Jerusalén formaron una comunidad de apoyo y hermandad. Estaban dedicados a las enseñanzas de los apóstoles, adoraban juntos y “tenían en común todas las cosas”. Mediante la venta voluntaria de tierras o casas y la entrega de las ganancias a los apóstoles, se cubrían las necesidades básicas de los creyentes.
Las Escrituras proporcionan relatos del pueblo de Enoc, los lamanitas y los nefitas y los primeros miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que vivieron teniendo “en común todas las cosas”.
¿Qué era la hora de la oración?
Además de otras oraciones que se ofrecían a lo largo del día, era costumbre que los israelitas ofrecieran oraciones en tres momentos específicos del día: durante la tercera, sexta y novena hora (o alrededor de las 9:00 h, 12:00 h y 15:00 h). La oración de la hora novena se ofrecía junto con el sacrificio de la tarde en el templo. Los que vivían cerca del templo a menudo oraban en los atrios del templo. Pedro y Juan estaban en el templo para orar durante la novena hora del día.
¿Qué significa la restitución o restauración de todas las cosas?
Al aludir a los profetas que testificaron de Cristo, Pedro utilizó las frases “tiempos de refrigerio” y “restauración de todas las cosas”. Es probable que esas frases se refieran tanto a esta “última dispensación como a la Segunda Venida de Jesucristo”.
Aunque la versión del rey Santiago de la Biblia en inglés utiliza la palabra restitución, la mayoría de las otras traducciones utilizan la palabra restauración. Al hablar de esta restitución o restauración, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles escribieron: “Con humildad, declaramos que, en respuesta a su oración, Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo se aparecieron a José y dieron comienzo a la ‘restauración de todas las cosas’ (Hechos 3:21) como se predijo en la Biblia. En esa visión, José se enteró de que después de la muerte de los apóstoles originales, la Iglesia de Cristo, de la época del Nuevo Testamento, dejó de existir en la tierra. José desempeñaría un papel decisivo en su restitución”.
¿Mediante qué poder sanaron Pedro y Juan al hombre cojo?
Pedro testificó que el hombre cojo fue sanado en el nombre de Jesucristo. Las Escrituras enseñan que hay poder y autoridad en el nombre de Cristo. Pedro también testificó que solo mediante el nombre de Cristo las personas pueden ser salvas. Esta verdad se afirma varias veces en las Escrituras. El élder Paul B. Pieper enseñó: “Nuestro Padre Celestial quiere dejar bien claro que el nombre de Su Hijo, Jesucristo, no es simplemente un nombre entre muchos; el nombre del Salvador tiene un poder singular y esencial; es el único nombre mediante el cual la salvación es posible”.
¿Por qué las personas buscaban sanación al estar a la sombra de Pedro?
El presidente Jeffrey R. Holland enseñó: “Multitudes fueron llevadas [a los Doce] y ‘todos’ eran sanados (Hechos 5:16). La fe en la fe de Pedro condujo a los enfermos a las calles, en sus lechos de aflicción, ‘para que, al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos’ (Hechos 5:15). Cabe preguntarse si existe alguna línea escrita en algún otro lugar que perdure como un mayor testimonio de la fe y el poder de un hombre mortal que posee el Santo Sacerdocio de Dios”.
¿Quién era Gamaliel?
Gamaliel era nieto del famoso rabino Hilel. Él era miembro del Sanedrín y un distinguido erudito de la ley judía. Pablo fue instruido por este famoso maestro. Es probable que el sabio consejo de Gamaliel haya salvado la vida de los apóstoles, a quienes se había llevado de nuevo ante el concilio judío después de que un ángel los hubo liberado de la cárcel.
Más información
Ministrar en la Iglesia
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Reyna I. Aburto, “Unánimes”, Liahona, mayo de 2018, págs. 78–80
La restauración de todas las cosas (véase Hechos 3:21)
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“La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”, Biblioteca del Evangelio
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Ronald A. Rasband, “El cumplimiento de las profecías”, Liahona, mayo de 2020, págs. 75–78
El poder sanador del Salvador
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Amy A. Wright, “Cristo sana lo que está roto”, Liahona, mayo de 2022, págs. 81–84
Contenido multimedia
Videos
“Pedro predica y es arrestado” (2:56)
“Pedro y Juan son juzgados” (2:51)
Imágenes
The Ascension [La Ascensión], por Harry Anderson
The Day of Pentecost [El día de Pentecostés], por Sidney E. King
Such as I Have I Give unto Thee [Lo que tengo te doy], por Walter Rane