Mientras estaba en la isla de Patmos, el apóstol Juan escribió una carta para dar aliento a siete congregaciones de la Iglesia. En ella describía revelaciones que había recibido. Juan dio testimonio de lo que había recibido de un ángel y de Jesucristo. Además, transmitió algunas palabras del Señor de encomio, corrección y amonestación para los santos.
Coloca una marca junto a cada uno de los siguientes acontecimientos de los que te agradaría saber más.
____ La existencia preterrenal
____ Los últimos días
____ La segunda venida de Jesucristo
____ El Milenio
____ El Juicio Final
Al libro de Apocalipsis se lo conoce como Apocalipsis, que es una palabra griega que significa revelado o descubierto (véase Guía para el estudio de las Escrituras, “Apocalipsis”). En el libro, el apóstol Juan escribió las verdades que se le revelaron acerca de la vida preterrenal; de Jesucristo y Su función en el plan de salvación del Padre Celestial; y de los acontecimientos que anteceden a la Segunda Venida, al Milenio y al Juicio Final.
Al estudiar el Libro de Apocalipsis, busca verdades sobre dichos temas.
Lee la Traducción de José Smith, Apocalipsis 1:1–3 (en el Apéndice de la Biblia) para averiguar lo que Juan enseñó sobre la revelación que había recibido. Si lo deseas, marca o anota lo que Juan quería que los santos hicieran.
El Apóstol Juan mencionó tanto a quienes leyeran sus palabras como a quienes las oyeran. En la época de Juan, muchos de los santos no sabían leer, así que se familiarizaron con lo que este escribió en el Libro de Apocalipsis al escuchar a los demás leerlo en voz alta.
De las enseñanzas de Juan en Apocalipsis 1:3, aprendemos el siguiente principio: Conforme leamos, procuremos entender y obedezcamos las palabras del Señor, seremos bendecidos. Juan enseñó que una de las bendiciones que recibiríamos sería estar preparados para la segunda venida de Jesucristo.
La Traducción de José Smith aclara que Juan dirigió su epístola “a los siete siervos que están encargados de las siete iglesias que están en Asia” (Traducción de José Smith, Apocalipsis 1:4 [en el Apéndice de la Biblia]). Eso nos ayuda a entender que “las siete iglesias que están en Asia” se refiere a siete congregaciones de la Iglesia, como si fueran barrios y ramas de hoy en día, que se encontraban en lo que es ahora la zona occidental de la Turquía actual.
Observa que Juan explicó que podemos ser “[lavados] de nuestros pecados” y llegar a ser limpios mediante la sangre, es decir, la expiación, de Jesucristo y hacérsenos “reyes y sacerdotes para Dios” (Apocalipsis 1:5–6).
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué expresiones acerca del Salvador de Apocalipsis 1:5–8 tienen un significado especial para ti? ¿Por qué?
Lee Apocalipsis 1:9–11 para saber dónde recibió Juan la revelación y dónde se hallaban las siete iglesias. Observa dónde se localizan algunas de dichas ciudades en el siguiente mapa.
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map, eastern Mediterranean
Juan recibió esta revelación durante una época difícil para los miembros de la Iglesia. Había una intensa persecución contra los santos, incluso se dio muerte a algunos de ellos, así como apostasía y divisiones entre los miembros de la Iglesia. Además, se había dado muerte a todos los apóstoles, excepto a Juan. Es probable que el Libro de Apocalipsis se haya escrito durante el reinado del emperador romano Domiciano 81–96 (d. C.), que había reinstituido la adoración del emperador en todo el Imperio Romano, y exiliado o ejecutado a quienes no adoraban a los dioses aprobados por el gobierno romano. Muchas personas creen que se había exiliado a Juan a la isla de Patmos por esa razón.
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John writing
Juan recibió una visión mientras estaba en la isla de Patmos.
En el Libro de Mormón aprendemos que Nefi tuvo una visión semejante a la de Juan. Nefi vio los acontecimientos de los últimos días (incluso la segunda venida de Jesucristo, el Milenio y la finalización de la obra de Dios sobre la tierra), pero se le mandó no escribir sobre ellos, ya que se había preordenado a Juan para hacerlo (véase 1 Nefi 14:24–29). Piensa en la importancia que el Señor ha dado a los escritos de Juan. Al seguir estudiando las palabras de Juan en Apocalipsis, busca verdades acerca de los últimos días, la Segunda Venida, el Milenio y la finalización de la obra de Dios sobre la tierra.
Piensa en tres empresas que conozcas. ¿Alguna de las empresas emplea un logotipo para darse a conocer?
¿Por qué crees que las empresas usan logotipos?
En el libro de Apocalipsis, el Apóstol Juan utilizó símbolos y metáforas para enseñar mensajes importantes sobre el Evangelio. Los símbolos pueden ser un potente medio de enseñanza, ya que pueden enseñar a personas de diferentes culturas y generaciones, y a muchos niveles. También pueden comunicar diversos mensajes.
Lee Apocalipsis 1:12–18 para determinar los símbolos que Juan vio y utilizó para describir su revelación. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
En el siguiente cuadro, lee los pasajes de la columna derecha para considerar los posibles significados de los símbolos sobre los que Juan escribió en Apocalipsis, 1:12–18. Escribe en el diario de estudio de las Escrituras el posible significado de cada símbolo.
De acuerdo con el mensaje que el Señor reveló a Sus santos por medio de Juan, una de las verdades que aprendemos es que Jesucristo vela y se preocupa por Sus fieles discípulos.
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Por qué habrá sido importante para los miembros de la Iglesia de la época de Juan saber que Jesucristo seguía velando y preocupándose por ellos?
¿Por qué es importante que comprendamos esa misma verdad?
Piensa en alguna ocasión en la que hayas sentido que Dios velaba y se preocupaba por ti. Piensa en la forma en que esa experiencia te ha bendecido.
Observa que en Apocalipsis 1:17–18 el Salvador dijo a Juan que Él poseía las llaves del infierno y de la muerte. En esos versículos aprendemos que Jesucristo es un Ser resucitado y glorificado que tiene poder sobre la muerte y el infierno.
Considere lo que enseña esa doctrina en cuanto al resultado final de la batalla entre el bien y el mal que existe en toda la tierra.
Medita en el modo en que la siguiente afirmación se relaciona con el poder que Jesucristo tiene sobre la muerte y el infierno: “El mensaje del Apocalipsis es el mismo que el de todas las Escrituras: Con el tiempo habrá un triunfo en esta tierra de Dios sobre el diablo; una victoria permanente del bien sobre el mal, de los santos sobre sus perseguidores, del reino de Dios sobre los reinos de los hombres y de Satanás” (Bible Dictionary, “Revelation of John” [en inglés]).
Ya que sabemos que con el tiempo el bien triunfará sobre el mal, lo que resta saber es en qué lado escogemos estar: el de Dios o el de Satanás.
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President Ezra Taft Benson
El presidente Ezra Taft Benson dijo: “Cada día, las fuerzas del mal y las fuerzas del bien suman nuevos reclutas, y cada día tomamos decisiones individualmente que muestran qué causa apoyaremos. El resultado final es indudable: las fuerzas de la rectitud ganarán al fin. Lo que todavía está por verse es de qué lado de la batalla estará cada uno de nosotros individualmente, ahora y en el futuro, y qué tanto daremos la talla. ¿Seremos leales a nuestra preordenada misión para estos últimos días?” (véase “En sus pasos”, Liahona, febrero de 1989, págs. 2–3 ).
Considera lo que puedes hacer para escoger estar más plenamente del lado de Dios. Actúa según la inspiración que recibas.
Juan escribe las palabras de Jesucristo a los líderes de las siete iglesias
En Apocalipsis 2:1–3:13 se halla el mensaje del Señor para iglesias específicas de Asia Menor. Lee los versículos para conocer el consejo y las promesas que el Señor brindó a aquellos miembros de la Iglesia.
¿Cuáles de dichas promesas te gustaría recibir?
Lee Apocalipsis 3:14–17 en busca del problema que los miembros de la Iglesia de Laodicea debían superar a fin de recibir la exaltación. En el versículo 14, “el Amén” se refiere a Jesucristo.
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Qué crees que signifique que esos miembros de la Iglesia no eran “[fríos] ni [calientes]” (Apocalipsis 3:15), sino tibios discípulos de Jesucristo?
En tu opinión, ¿cuáles son algunas de las cosas que los discípulos tibios de Jesucristo tal vez hagan o no hagan?
Piensa en lo que tú has hecho para seguir a Jesucristo durante los pasados últimos días, y en si eres un discípulo de Jesucristo caliente, frío o tibio.
Lee Apocalipsis 3:19 para ver por qué el Señor dijo que corregía a los santos de Laodicea. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Lee la primera frase de Apocalipsis 3:20 para conocer lo que el Salvador dijo que hacía.
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Christ at the Door
¿De qué diferentes formas podrían reaccionar las personas si vieran que el Salvador se halla tocando a la puerta de su casa?
Piensa en los sentimientos que podrías tener si oyeras que alguien toca a tu puerta y ves que se trata del Salvador. ¿Abrirías la puerta?
Lee el resto de Apocalipsis 3:20 para conocer la bendición que el Señor ofreció a los santos de Laodicea y lo que estos debían hacer para recibirla.
De acuerdo con el mensaje del Señor a los santos de Laodicea, podemos aprender el siguiente principio: Al abrirle la puerta al Salvador, Él entrará y cenará con nosotros.
En la antigua cultura del Cercano Oriente, compartir una comida con alguien era una señal de hermandad; indicaba que existía un vínculo de amistad y paz, o que al menos se lo ofrecía.
¿Qué crees que representa la puerta que se menciona en Apocalipsis 3:20?
Piensa en lo que la puerta podría representar al leer el siguiente relato del presidente Spencer W. Kimball:
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President Spencer W. Kimball
“Un día [un artista de nombre Holman Hunt] estaba mostrando su pintura de ‘Cristo llama a la puerta’ a un amigo, cuando este de pronto exclamó: ‘Le falta un detalle a su cuadro’.
“‘¿Cuál es?’ preguntó el artista.
“‘La puerta a la cual Jesús está llamando no tiene tirador [picaporte]’.
“‘Ah, pero no es un error’ respondió el Sr. Hunt. ‘Es que esta es la puerta al corazón humano. No se puede abrir sino desde adentro’.
“Y así es. Jesús puede llegar y llamar, pero cada uno de nosotros decide si vamos a abrirle” (El milagro del perdón, 1977, págs. 212–213).
Considera lo que puedes hacer para abrir tu corazón al Salvador.
Lee Apocalipsis 3:21–22 para conocer la promesa y el consejo que el Señor dio los santos.
Según el versículo 22, ¿qué consejo impartió el Señor?
Esfuérzate por “[oír] lo que el Espíritu dice” (Apocalipsis 3:22) al reflexionar sobre lo que has aprendido en esta lección. Actúa según la inspiración que recibas.
Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Apocalipsis 1–3 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: