Unidad 30 Día 3

2 Juan–3 Juan

Introducción

El apóstol Juan advirtió a los santos acerca de las personas que engañan y predican que Jesucristo no vino en la carne. También elogió a Gayo, un miembro de la Iglesia, por su fidelidad.

2 Juan

Juan advierte acerca de las personas que enseñan doctrina falsa

Piensa en un atleta que sea muy conocido. ¿Qué podría hacer ese atleta con el fin de mantenerse en un estado de salud óptimo para poder tener un buen rendimiento?

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¿Qué podría suceder si ese atleta, después de trabajar arduamente para ponerse en forma, dejara de hacer ejercicio y comenzara a consumir comida poco saludable, pasara mucho tiempo viendo televisión o jugando juegos de video y utilizara sustancias que son perjudiciales para el cuerpo?

Considera de qué manera el trabajo que deben realizar los atletas exitosos para preservar su condición física óptima se puede comparar con el trabajo que deben hacer los miembros de la Iglesia para preservar las bendiciones que han obtenido por medio del Evangelio. A medida que estudies 2 Juan, busca un principio que pueda ayudarte a preservar las bendiciones que has obtenido como miembro de la Iglesia.

Según está registrado en 2 Juan 1:1–4, el apóstol Juan comenzó esta epístola dirigiéndose a “la señora elegida y a sus hijos”, por lo que puede haber estado dirigida directamente a una mujer miembro de la Iglesia y a sus hijos o, en lenguaje simbólico, a una congregación de la Iglesia.

Lee 2 Juan 1:5–6 y busca el mandamiento que Juan recordó a los santos.

Lee 2 Juan 1:7 en busca de la razón por la que Juan aconsejó a los miembros de la Iglesia que anduvieran en obediencia a los mandamientos de Dios (véase 2 Juan 1:6).

¿Qué enseñaban los engañadores y los anticristos?

Cuando Juan escribió esta epístola, estaba adquiriendo popularidad una filosofía conocida como docetismo. Los docetistas creían que Dios era tan exaltado que estaba por encima del sufrimiento, de la muerte o de cualquier otra experiencia terrenal. Por lo tanto, llegaron a la conclusión de que Jesucristo, como Hijo de Dios, en realidad no vino en la carne sino que Su espíritu solo pareció (que es el significado del vocablo griego del cual se forma la palabra docetismo) hacer las cosas que un ser mortal haría o experimentaría.

En nuestros días, ¿cuáles son algunos ejemplos de falsas enseñanzas que contradicen las verdades del Evangelio?

¿Por qué son esas enseñanzas espiritualmente peligrosas?

Lee 2 Juan 1:8 y presta atención a lo que Juan aconsejó a los miembros de la Iglesia que hicieran debido a esas falsas enseñanzas. “Mirad por vosotros mismos” significa estar alerta o tener cuidado de no adoptar las falsas enseñanzas.  

Un principio que podemos aprender de 2 Juan 1:6–8 es que a medida que guardamos los mandamientos de Dios y estamos alerta, podemos continuar gozando de las bendiciones del Evangelio que hemos recibido.

1. Contesta lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. Haz una lista de las bendiciones del Evangelio que has recibido y que esperas recibir.

   2. ¿Por qué debemos continuar guardando los mandamientos de Dios y viviendo el Evangelio a fin de obtener las bendiciones del Evangelio y continuar gozando de las que ya hemos recibido?

Lee 2 Juan 1:9 para ver lo que Juan enseñó que sucedería con aquellos que perseveran o permanecen en la doctrina de Cristo. La doctrina de Cristo es tener fe, arrepentirse, bautizarse, recibir el don del Espíritu Santo por medio de alguien que tiene la debida autoridad del sacerdocio, y perseverar hasta el fin (véase 2 Nefi 31:15–21).

Una verdad que podemos aprender de 2 Juan 1:9 es que si perseveramos en la doctrina de Cristo, tendremos al Padre y al Hijo con nosotros.

Una manera en la que tenemos al Padre y al Hijo con nosotros es por medio de la compañía del Espíritu Santo.

Reflexiona sobre las dos verdades que se han reconocido en esta lección. ¿Cómo te está yendo en tu empeño por guardar los mandamientos de Dios, estar alerta y perseverar en el Evangelio? ¿Qué bendiciones del Evangelio deseas gozar ahora y en el futuro? ¿Qué harás hoy para guardar más fielmente los mandamientos y perseverar en la doctrina de Cristo?

Según se registra en 2 Juan 1:10–13, Juan instó a los santos a evitar a las personas que difundían falsa doctrina. También expresó su deseo de visitar personalmente a los santos a quienes les estaba escribiendo.

3 Juan

Juan elogia a Gayo por su fidelidad

¿Qué le sucede a la superficie del agua cuando algo la toca? ¿Es posible tocar una superficie de agua sin afectarla? El tocar una superficie de agua, ¿en qué sentido podría ser como vivir el Evangelio?

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En 3 Juan, el apóstol Juan se dirigió a un fiel miembro de la Iglesia llamado Gayo. Lee 3 Juan 1:1–4 y fíjate en qué efecto tuvo en Juan la fidelidad de Gayo al vivir este el Evangelio. La palabra hijos, en el versículo 4, puede referirse a los miembros de la Iglesia a quienes Juan había ayudado a convertirse al Evangelio.

Según el efecto que tuvo en Juan la fidelidad de Gayo, ¿qué verdad podemos reconocer en 3 Juan 1:1–4 acerca de la manera en que vivir el Evangelio puede influir en nosotros mismos y en los demás?

2. Piensa en alguna ocasión en la que hayas sentido gozo por haber visto el empeño de alguien por vivir el Evangelio. En tu diario de estudio de las Escrituras o en una hoja de papel aparte, escribe una carta en la que agradezcas a esa persona su empeño por vivir el Evangelio y explícale de qué manera su fidelidad ha influido en ti. Si escribes la carta en una hoja de papel aparte, escribe un breve resumen de la carta en tu diario de estudio de las Escrituras. Podrías entregar la carta a la persona a la cual le escribiste.

Experiencia personal con las verdades que reconoces

Después de reconocer y comprender las doctrinas y principios que encontraste durante tu estudio de las Escrituras, piensa en experiencias que hayas tenido con esas doctrinas y principios a lo largo de tu vida. El compartir tus experiencias con los demás invitará al Espíritu Santo a testificar a ellos y a ti mismo acerca de la verdad e importancia de lo que has encontrado en las Escrituras.

Piensa en alguna ocasión en la que hayas oído hablar en una reunión de la Iglesia o en la conferencia general a un líder de la Iglesia o a un misionero que no conocías. A veces quizás seamos tentados a dar menos consideración o respeto a algunos líderes o maestros de la Iglesia si no estamos familiarizados con ellos.

Lee 3 Juan 1:5–8 y fíjate en lo que Gayo estaba haciendo que complacía a Juan. La mención que se hace en el versículo 5 de los hermanos y los extranjeros hace referencia a los maestros viajantes o misioneros con quienes Gayo no estaba familiarizado.

Juan también escribió acerca de un líder local de la Iglesia llamado Diótrefes, con quien Juan no estaba complacido. Lee 3 Juan 1:9–10 para ver por qué Juan no estaba complacido con él.

Diótrefes se había vuelto rebelde y había caído en apostasía personal. Una verdad que podemos aprender del buen ejemplo de Gayo y del mal ejemplo de Diótrefes es la siguiente: Los miembros de la Iglesia deben recibir y sostener a todos los siervos del Señor.

3. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe algunas maneras en las que podemos “acoger” (3 Juan 1:8) a los siervos del Señor.

Busca oportunidades para poner en práctica la verdad que se ha mencionado al recibir y sostener a los líderes locales y generales de la Iglesia.

4. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

   He estudiado 2 Juan–3 Juan y he terminado esta lección el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: