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Unidad 7, Día 4: Marcos 2–3


Unidad 7 Día 4

Marcos 2–3

Introducción

Jesús perdonó y sanó a un paralítico, y llamó a Mateo a seguirlo. Enseñó acerca del día de reposo a los escribas y fariseos. El Salvador continuó sanando a muchas personas, mandó a Sus apóstoles a predicar y advirtió con respecto a la blasfemia en contra del Espíritu Santo.

Marcos 2:1–12

Jesús perdona y sana a un paralítico

Imagina que alguien que amas estuviera sufriendo algún desafío físico que pusiera en riesgo su vida y requiriera de tratamiento especializado. ¿A quién buscarías para que ayudara a tu ser querido? ¿Por qué? ¿Qué estarías dispuesto a hacer si únicamente hubiera un médico que pudiera ayudar, pero fuera difícil hacer una cita con él?

Otras cuatro personas lo llevaron hasta la casa en la que Jesús estaba, pero había tanta gente en la casa que no pudieron entrar. Los cuatro hombres quitaron parte del techo de la casa y bajaron al paralítico ante la presencia del Salvador.

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Jesus healing man

Lee Marcos 2:5 para buscar lo que Jesús le dijo al hombre con parálisis.

Lee Marcos 2:6–12 para saber lo que ocurrió después.

Presta atención a que “algunos de los escribas” (Marcos 2:6) no creían en la capacidad del Salvador de otorgar el perdón de los pecados. Considera lo que Jesús le preguntó a los escribas (véase Marcos 2:9).

La siguiente es una verdad que podemos reconocer de ese relato: Jesucristo tiene el poder para sanarnos espiritual y físicamente.

Marcos 2:13–22

Jesús llama a Mateo a seguirlo, y come con publicanos y pecadores

Cuando los escribas vieron al hombre con parálisis levantarse de su lecho y caminar, se les dio evidencia innegable de que Jesucristo tenía gran poder para sanar a los enfermos y lo oyeron testificar que Él podía perdonar pecados. Sin embargo, en ese relato no se sabe si esos hombres acudieron más tarde a Jesús y buscaron el perdón de sus propios pecados.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras una lista de razones por las que las personas tal vez no busquen el perdón del Señor por sus pecados. Pide a un miembro de tu familia o a un amigo que te ayude con la lista.

A medida que continúes estudiando Marcos 2 busca verdades que puedan alentarte a buscar el perdón del Señor.

Lee Marcos 2:13–15 para saber qué hizo el Salvador después de sanar al paralítico.

Más tarde a Leví se le llegó a conocer como Mateo. Él es el mismo Mateo que escribió el Evangelio de Mateo. La frase “sentado al banco de los tributos públicos” (Marcos 2:14) significa que Mateo era un publicano, “cobrador de impuestos para los romanos en Capernaúm, [y] probablemente al servicio de Herodes Antipas” (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Mateo”, scriptures.lds.org). Muchos judíos aborrecían a los publicanos ya que los veían como traidores que recolectaban dinero de entre su propia gente para los romanos.

Presta atención a que muchos publicanos y pecadores también asistieron al banquete de Mateo con Jesús y Sus discípulos. En esos tiempos, compartir los alimentos significaba mucho más que simplemente comer juntos. Indicaba que existía un vínculo de amistad y paz entre aquellos que asistían.

Lee Marcos 2:16 para saber cómo reaccionaron los escribas y fariseos cuando vieron al Salvador comer con esas personas.

¿Por qué crees que los escribas y fariseos criticaron a Jesús por comer con publicanos y pecadores?

Lee Marcos 2:17 para averiguar la respuesta del Salvador a la crítica de los escribas y fariseos. Podrías encerrar en un círculo la palabra que el Salvador usó para describirse a Sí mismo.

Al usar la palabra médico, el Salvador reafirmó Su poder para sanar tanto espiritual como físicamente. Aprendimos del versículo 17 que el Salvador desea ayudarnos a arrepentirnos de nuestros pecados y ser sanados.

Medita por qué es importante creer que Jesús desea ayudarnos a arrepentirnos y ser sanados.

El élder Craig A. Cardon, de los Setenta, dijo:

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Elder Craig A. Cardon

“El Señor nos ama y quiere que comprendamos Su disposición a perdonar…

“… en Su misericordia, Él accede a la mejoría con el tiempo en vez de exigir la perfección inmediata. Incluso con la multitud de pecados que resultan de la debilidad de la mortalidad, cuantas veces nos arrepintamos y busquemos Su perdón, Él perdonará, vez tras vez [véase Moroni 6:8].

A causa de esto, todos nosotros, incluso los que luchan por vencer conductas adictivas tales como el abuso de sustancias o la pornografía, y quienes los rodean, podemos saber que el Señor reconocerá nuestros esfuerzos rectos y con amor perdonará, cuando el arrepentimiento sea completo… Pero eso no significa que uno pueda deliberadamente volver a pecar con impunidad [libertad de las consecuencias]” (véase “El Salvador desea perdonar”, Liahona, mayo de 2013, pág. 16).

Medita si eres como los publicanos y los pecadores (que reconocieron su necesidad del Salvador y acudieron a Él) o como los escribas y fariseos (que no acudieron al Salvador en busca de Su perdón y poder sanador). Decide hoy acudir al Salvador y permitirle ayudarte con tus necesidades físicas y espirituales.

Como se registra en Marcos 2:18–22, Jesús enseñó por qué Sus discípulos no ayunaban mientras Él estaba con ellos. Él también enseñó por qué era difícil para algunas personas aceptar Su evangelio (véase también Mateo 9:14–17).

Marcos 2:23–3:6

Jesús enseña acerca del día de reposo

¿Has elegido alguna vez no participar en alguna actividad a fin de obedecer el mandamiento de santificar el día de reposo? A medida que estudies Marcos 2–3, medita la siguiente pregunta: ¿Cómo sabes si una actividad es apropiada para hacerla durante el día de reposo?

Lee Marcos 2:23–24 y Marcos 3:1–2 para localizar lo que hicieron el Salvador y Sus discípulos que los saduceos creían que era una violación a la ley del día de reposo.

Recuerda que los líderes judíos añadían sus propias reglas e interpretaciones, llamadas la ley oral o tradición, a la ley de Moisés. Esas reglas adicionales tenían como fin evitar violaciones a la ley de Dios, pero evitaban que algunas personas comprendieran el verdadero propósito de ciertos mandamientos, incluyendo el mandamiento de guardar el día de reposo.

Lee Marcos 2:27–28 y después presta atención a cómo la Traducción de José Smith aclara por qué el Señor nos dio el día de reposo:

“Por tanto, el día de reposo se ha dado al hombre para día de reposar; y también para que el hombre glorifique a Dios, y no para que el hombre no coma;

“Porque el Hijo del Hombre hizo el día de reposo, así que el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo” (Traducción de José Smith, Marcos 2:26–27 [en el Apéndice de la Biblia]).

Lee Marcos 3:3–5 para averiguar lo que el Salvador enseñó acerca de la sanación del hombre con la mano seca durante el día de reposo.

Basándonos en lo que aprendimos de la Traducción de José Smith y Marcos 3:3–5, completa la siguiente verdad: Podemos santificar el día de reposo al .

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué maneras podemos glorificar a Dios en Su día santo?

    2. ¿Cuáles son algunos ejemplos de hacer buenas obras en el día de reposo?

Lee Doctrina y Convenios 59:9–13. Después lee la siguiente declaración del presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, y considera cómo puedes determinar qué es apropiado hacer durante el día de reposo:

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President James E. Faust

“¿Dónde ponemos los límites de lo que es aceptable o inaceptable en el día de reposo? Dentro de las pautas, cada uno de nosotros debe contestar por sí mismo. A la vez que esas pautas están en las Escrituras y en las palabras de los profetas actuales, también deben escribirse y gobernar nuestra conciencia… Es un tanto improbable que estemos violando seriamente la adoración del día de reposo si nos acercamos humildemente al Señor y le ofrecemos todo nuestro ‘corazón, alma y mente’ (Véase Mateo 22:37).

“Al tratar de ser honrados con el Señor, cada uno de nosotros tendrá que juzgar lo que sea digno o indigno de hacer en el día de reposo. En este día debemos hacer lo que necesitemos hacer en una actitud de adoración, y luego limitar nuestras otras actividades” (“El día del Señor”, Liahona, enero de 1992, pág. 40).

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cómo piensas que has sido bendecido al tratar de adorar a Dios y hacer buenas obras en el día de reposo?

    2. ¿Cuál es una manera en la que puedas santificar el día de reposo?

Marcos 3:7–35

Jesús sana a muchas personas y manda a Sus apóstoles a predicar, y advierte a los demás acerca de la blasfemia.

Como se registra en Marcos 3:7–35, Jesús fue al mar de Galilea y sanó a muchas personas que lo siguieron a ese lugar, incluyendo a algunos que tenían espíritus inmundos. Después de seleccionar a los Doce apóstoles, Jesús los ordenó y los mandó a predicar, sanar y echar fuera demonios. Después advirtió a los escribas acerca de blasfemar en contra del Espíritu Santo y enseñó que Su familia son las personas que hacen la voluntad del Padre Celestial. Aprendiste acerca de algunos de esos acontecimientos cuando estudiaste Mateo 12:22–35.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Marcos 2–3 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: