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CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO: LA IGLESIA SALE DE LA OSCURIDAD


CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO

LA IGLESIA SALE DE LA OSCURIDAD

1Quizás ningún otro presidente de la Iglesia haya tenido más experiencia administrativa que el presidente Gordon B. Hinckley al ocupar ese cargo. Aprovechando esa preparación y al reunirse con gente de la prensa y viajar extensamente para visitar a los santos de todo el mundo, el presidente Hinckley contribuyó a que la Iglesia empezara a ser reconocida. Por otra parte, con algunos cambios en la administración y con la construcción de templos, la Iglesia pudo enfrentar las dificultades de su rápido crecimiento mientras el Evangelio continuaba esparciéndose por toda la tierra.

LA PREPARACIÓN DE UN PROFETA

Gordon Bitner Hinckley nació el 23 de junio de 1910 en Salt Lake City, Utah. En contraste con el dinamismo que habría de demostrar más adelante, de pequeño era bastante frágil de salud y sufrió de dolor de oídos, asma, alergias y otras enfermedades. El denso humo de carbón que cubría la ciudad de Salt Lake durante el invierno [debido al sistema de calefacción] no era bueno para él, por lo que la familia decidió mudarse a las afueras; en la granja, próxima a la ciudad, el niño aprendió a trabajar y desarrolló habilidades de carpintero y de persona diestra para toda tarea.

Poco después que lo ordenaron diácono, siendo un jovencito de doce años asistió a una reunión de sacerdocio de la estaca y se sentó en la fila de atrás. Al oír a la congregación cantar con entusiasmo: “Al gran Profeta rindamos honores. Fue ordenado por Cristo Jesús”2, se sintió sumamente conmovido. Años después comentó: “Sentí algo dentro de mí al oír cantar a aquellos hombres llenos de fe; me conmovió y me hizo sentir algo que es difícil de describir, una gran fuerza motivadora, tanto emocional como espiritualmente. Nunca lo había experimentado, en ninguna otra experiencia de la Iglesia. Sentí en el corazón una convicción de que el hombre sobre el cual cantaban era realmente un Profeta de Dios”3. El élder Boyd K. Packer mencionó que “Aun hoy… no puede relatar esa experiencia sin pasarse el dedo por debajo de los lentes para evitar que una lágrima le ruede por la mejilla”4.

En 1928, Gordon B. Hinckley empezó sus estudios de inglés en la Universidad de Utah. Al avanzar la Gran Depresión económica, empezó a cundir también una atmósfera de escepticismo, debido a lo cual él puso en duda muchas creencias, incluso “tal vez un tanto la fe de mis padres”. No obstante, reconoció con gratitud el testimonio que había recibido en aquella reunión del sacerdocio de la estaca y que “permaneció conmigo y se convirtió en un baluarte al que pude aferrarme durante esos años tan difíciles”5.

Después de graduarse en la Universidad de Utah, tenía la intención de estudiar periodismo en la Universidad Columbia de Nueva York; pero sus planes cambiaron cuando aceptó el llamamiento para ir de misionero a la Misión Británica. Durante los años de la depresión económica muy pocos jóvenes tenían los medios para cumplir una misión, y el aceptar ese llamamiento representaba un considerable sacrificio monetario para él y para su familia. Al llegar a Inglaterra, lo asignaron a trabajar en la región de Preston.

Al principio de la misión, el joven élder Hinckley tuvo tan poco éxito que escribió a su casa diciendo que no deseaba desperdiciar ni su tiempo ni el dinero de su padre, pero éste le respondió: “Querido Gordon: He recibido tu última carta y te sugiero sólo una cosa: olvídate de ti mismo y ponte a trabajar”. El sabio consejo del padre lo inspiró a buscar la soledad de su cuarto y volcar su corazón al Señor. Años más tarde comentó lo siguiente: “Aquel día de julio de 1933 fue mi día decisivo; una nueva luz iluminó mi vida y un nuevo gozo me invadió el corazón. Me pareció que la niebla de Inglaterra se levantaba y que veía la luz del sol. Todo lo bueno que me ha sucedido desde entonces puedo relacionarlo con la decisión que tomé aquel día en Preston”6.

Después, el élder Hinckley fue transferido a Londres donde fue ayudante del élder Joseph F. Merrill, que era miembro del Quórum de los Doce Apóstoles y en esa época presidía todas las misiones europeas. La estrecha relación de trabajo con el respetado líder de la Iglesia proporcionó al joven misionero una experiencia valiosa que le fortaleció la confianza en sí mismo. Además, el dirigir la palabra en el Parque Hyde a una concurrencia escéptica y a veces hasta hostil le ayudó a desarrollar su habilidad de orador público. Estando en la misión, recibió la responsabilidad de encargarse de las publicaciones misionales y de crear una serie de filminas para que los misioneros utilizaran en su enseñanza del Evangelio.

En 1935, cuando el élder Hinckley fue relevado de la misión, el presidente Merrill le asignó la tarea de informar personalmente a la Primera Presidencia sobre la imperativa necesidad de contar con materiales de enseñanza en la obra misional. En consecuencia, el élder Hinckley, que tenía entonces veinticinco años, se reunió el 20 de agosto de ese año con el presidente Heber J. Grant y sus consejeros, J. Reuben Clark y David O. McKay. Se le habían concedido quince minutos para presentar su mensaje, pero con las preguntas que le hicieron, la reunión se alargó una hora más.

Aun cuando en ese momento había reanudado su interés en continuar estudios en la Universidad Columbia, una vez más decidió dejar a un lado sus planes. Dos días después de aquella entrevista con la Primera Presidencia, el presidente McKay lo llamó y lo invitó a trabajar como secretario ejecutivo del recién formado comité de publicaciones misionales, radio y publicidad de la Iglesia; el joven ex misionero iba a desempeñar esa tarea trabajando de cerca con el comité que estaba integrado por seis miembros del Quórum de los Doce Apóstoles.

Para el nuevo cargo, se le asignó al hermano Hinckley una oficina sin muebles. Un amigo misionero le dio una mesa deteriorada, con la superficie combada y rajada y una pata más corta. Él tuvo que proveerse de una máquina de escribir, que llevó de su casa, y que justificar con explicaciones su pedido de una resma de papel. De estos humildes comienzos surgieron los extensos programas de los medios de difusión y de comunicaciones públicas de la Iglesia.

En 1937, el hermano Hinckley se casó con su novia, Marjorie Pay; ese mismo año lo llamaron para integrar la mesa directiva general de la Escuela Dominical. Él y la esposa tuvieron cinco hijos. En 1946 se le llamó a integrar la presidencia de la estaca, en la cual prestó servicio durante doce años, los dos últimos como su presidente.

En el transcurso de más de veinte años como empleado de las oficinas generales de la Iglesia, el hermano Hinckley escribió libretos para programas de radio y otras presentaciones, produjo filminas y organizó las exhibiciones presentadas por la Iglesia en Ferias Mundiales. Al planificar el Templo de Suiza, en Berna, el presidente David O. McKay le asignó la tarea de discurrir una manera en que la investidura del templo pudiera presentarse en muchos idiomas. Reuniéndose regularmente con el Profeta, desarrolló un sistema en el que se empleaban películas en la ceremonia del templo.

En 1958 se llamó a Gordon B. Hinckley como Ayudante del Consejo de los Doce, cargo en el cual le tocó supervisar el Departamento Misional. Cuando se dividió el mundo en áreas geográficas para la obra de la Iglesia, cada una de esas áreas supervisada por una Autoridad General, el élder Hinckley aceptó la responsabilidad de supervisar la obra en Asia. Y, bajo la dirección del entonces élder Harold B. Lee, también prestó servicio en el Comité General del Sacerdocio, el cual preparó lo que más tarde se llamaría Correlación del Sacerdocio.

En 1961, el élder Hinckley recibió el llamamiento de ser uno de los “testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo” (D. y C. 107:23), o sea, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, y como tal viajó muchísimo, incluso hizo una gira por el mundo en 1964. Dos años después visitó Saigón durante el conflicto bélico con Vietnam, y dedicó esa tierra para la prédica del Evangelio. En el transcurso de sus viajes, se reunió con dirigentes de distintas partes del mundo, dirigió conferencias, dedicó capillas, visitó misiones, y trabajó de otras maneras para “edificar la iglesia y regular todos los asuntos de ella en todas las naciones” (D. y C. 107:33).

En 1981, el presidente Spencer W. Kimball lo llamó para ser un tercer consejero en la Primera Presidencia. Debido a la mala salud del presidente Kimball y de sus otros dos consejeros, sobre los fuertes hombros del presidente Hinckley recayó una pesada carga; esta situación se repitió en los doce años siguientes, lo que le exigió proporcionar gran parte de la dirección principal en los asuntos diarios de la Iglesia.

Incluso antes de llegar a ser Presidente de la Iglesia, Gordon B. Hinckley dedicó más templos que cualquier otra persona en la dispensación actual. En la conferencia general de octubre de 1985, expresó el gozo de sus experiencias en la dedicación de templos ese año, diciendo: “…He visto los rostros de cientos de miles de Santos de los Últimos Días, cuya tez es de diversos colores y tonos, pero cuyos corazones laten al unísono en el testimonio y la convicción que tienen respecto a la verdad de esta gran obra de Dios que ha sido restaurada; los he oído expresar su testimonio con sinceridad; he escuchado sus oraciones; he oído sus voces elevarse en himnos de alabanza; he visto sus lágrimas de agradecimiento; y conozco los sacrificios que han hecho en gratitud por las bendiciones que han recibido”7.

Los santos de todo el mundo han recibido el beneficio de los templos dedicados por el presidente Hinckley. En 1984, cuando dedicó el Templo de Manila, Filipinas, había ya más de 100.000 santos en esa tierra, pero sólo veintitrés años antes, al abrir él la obra misional en el país, había únicamente un miembro filipino. Después de su visita a Sudáfrica, habló del contraste que hacían las tensiones raciales de ese país, a las que se daba tanta publicidad, con la armonía que existía entre los diversos grupos étnicos al reunirse los miembros fieles en el templo. Y durante la dedicación del Templo de Freiberg, Alemania, los santos se regocijaron porque en su tierra estaba amaneciendo un nuevo día y el sol brillaba tanto en el ambiente físico como en el político8.

EL DECIMOQUINTO PRESIDENTE DE LA IGLESIA

El 12 de marzo de 1995, después de la muerte del presidente Howard W. Hunter, el presidente Hinckley recibió una responsabilidad aún mayor cuando se le apartó para ser el decimoquinto Presidente de la Iglesia en esta dispensación.

Debido a la preocupación del presidente Hinckley por la desintegración de las familias en estos tiempos, en el otoño de 1995 [septiembre] la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles publicaron “La familia: Una proclamación para el mundo”. Más tarde, el élder Henry B. Eyring mencionó que esa era sólo la quinta proclamación en la historia de la Iglesia (véase la gráfica más adelante) y explicó que nos ayuda a los miembros “a comprender la importancia que da nuestro Padre Celestial a la familia”9.

En esos momentos, en que se cuestionaba la importancia del cometido matrimonial, la proclamación afirmaba que “el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios y que la familia es la parte central del plan del Creador para el destino eterno de Sus hijos”. También explicaba cuáles son las claves del éxito de una familia: “la fe, la oración, el arrepentimiento, el perdón, el respeto, el amor, la compasión, el trabajo y las actividades recreativas edificantes”.

En contraste con la erosión de las normas morales en el mundo, la proclamación declaraba que “Dios ha mandado que los sagrados poderes de la procreación se deben utilizar sólo entre el hombre y la mujer legítimamente casados, como esposo y esposa”. Y amonestaba afirmando que los que violaran los convenios sagrados o no cumplieran sus responsabilidades familiares “un día deberán responder ante Dios”10.

En la conferencia general de octubre de 1996, el presidente Hinckley lamentó el hecho de que haya hombres que, atacados por la ira, maltraten a la esposa o los hijos: “Ningún hombre que actúe de manera tan malvada e impropia es digno del sacerdocio de Dios. Ningún hombre que se comporte de esa manera es digno de los privilegios de la Casa del Señor… Si hubiere hombres tales entre quienes me escuchan, como siervo del Señor los amonesto y los llamo al arrepentimiento”11.

La proclamación sobre la familia concluía exhortando a los oficiales gubernamentales de todas partes a tomar medidas que fortalecieran el hogar y a la familia. El 13 de noviembre de ese año, unos dos meses después de haberse publicado la proclamación, el presidente Hinckley fue a la ciudad de Washington donde se reunió en la Casa Blanca con William Jefferson Clinton, Presidente de los Estados Unidos. El Profeta le presentó una copia de la proclamación, lo cual los llevó a hablar sobre la familia. “En nuestra opinión”, le dijo el presidente Hinckley, “si usted desea mejorar la nación, tiene que comenzar por mejorar a las familias. Ahí es donde se debe empezar”. Ambos líderes hablaron también sobre “la importancia de que los padres participen activamente en la vida de sus hijos”. Después de entregarle sendos ejemplares encuadernados de la historia familiar del presidente Clinton y la esposa y de describir el programa de la Iglesia para la noche de hogar, el presidente Hinckley le sugirió al líder de la nación que reuniera a su familia, “se sentaran con esos libros y tuvieran una noche de hogar”12.

SE DA A CONOCER EL EVANGELIO

A fin de hacer comprender al mundo que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una iglesia cristiana, en diciembre de 1995 el presidente Hinckley hizo que se adoptara un nuevo logotipo de la Iglesia, diseñado de tal modo que el nombre de Jesucristo fuera el rasgo prominente en el nombre oficial de la Iglesia.

Por los muchos años de experiencia que tenía en los medios de comunicación, el Profeta estaba muy consciente de la importancia de comunicar claramente el mensaje de la Iglesia. Una inusitada oportunidad de hacerlo se le presentó cuando lo invitaron para ser entrevistado en el programa periodístico de televisión titulado 60 minutos. Mike Wallace, uno de los reporteros principales del programa, viajó a Salt Lake City para reunirse con él; en el transcurso de varias horas, Wallace le hizo preguntas difíciles e indagatorias a las que él respondió abiertamente. Cuando lo interrogó sobre el papel de la mujer, el Presidente contestó: “…mi esposa es mi compañera. En esta Iglesia, el hombre no camina ni delante ni detrás de su esposa, sino al lado de ella. Son mutuamente iguales en esta vida, en una gran empresa”. Al preguntarle cómo recibía revelación, el presidente Hinckley se refirió a la experiencia de Elías con el “silbo apacible y delicado”, y luego agregó: “…las cosas de Dios se comprenden por medio del Espíritu de Dios y uno debe tener, buscar y cultivar ese Espíritu, y entonces sobreviene el entendimiento, y es verdadero”13.

Mike Wallace comentó después: “Francamente, casi todo lo que tuvo que ver con aquella asignación me llamó la atención… Me sorprendió notar el sentido de humor de Gordon Hinckley y su sinceridad, los cuales no esperaba. Cuando hablamos de los asuntos que causan dudas a los escépticos, estuvo dispuesto a contestar todas las preguntas y sus respuestas fueron razonables”14. Más tarde agregó lo siguiente: “Por el tiempo que pasamos con Gordon Hinckley y la esposa, por lo que conversamos con el personal y con otros mormones, mis colegas de 60 minutos y yo llegamos a la conclusión de que ese líder cálido y considerado y decente y optimista de la Iglesia Mormona merece totalmente la admiración casi universal que recibe”15.

El programa de televisión se transmitió el 7 de abril de 1996, domingo de Pascua. Esa tarde, en sus palabras de clausura de la conferencia general, el presidente Hinckley expresó algo de lo que había sentido con respecto a la entrevista: “Comprendí que si me prestaba a ser entrevistado, también se invitaría a participar a personas que están en contra de la Iglesia. Sabía que no podía esperar que el programa fuera absolutamente a nuestro favor.

“Por otro lado, al aceptar, se nos ofrecía la oportunidad de hacer referencia a algunos aspectos positivos de nuestra cultura y de dar a conocer nuestro mensaje a millones de personas. Llegué a la conclusión de que es mejor hacer frente a los vientos de la oportunidad que evitar la crítica y no hacer nada”16. El programa fue bien recibido y dio origen a que se diera a la Iglesia un considerable reconocimiento positivo.

Una vez pasada aquella experiencia, el presidente Hinckley estuvo más dispuesto a aceptar otras invitaciones para hablar al mundo sobre la Iglesia restaurada. En marzo de 1997 dio un discurso ante 2.300 espectadores en el “Los Angeles World Affairs Council” [Consejo de asuntos mundiales de Los Ángeles]; Ese mismo año, en septiembre, habló en la convención anual de la “Religion Newswriters Association” [Asociación de reporteros de religión].

El 8 de septiembre de 1998, tuvo la oportunidad de llegar hasta un público televisivo internacional por medio de la red de cable CNN en el programa de Larry King. En el transcurso del programa, que se transmite en vivo, el presidente Hinckley dijo a Larry King y al mundo: “Mi papel es declarar doctrina… Mi papel es ser un ejemplo para la gente; es ser una voz en defensa de la verdad; es ser el protector de los valores que son importantes en nuestra civilización y en nuestra sociedad. Mi papel es dirigir a la gente”17. En esas oportunidades, el presidente Gordon B. Hinckley utilizó provechosamente los medios de comunicación para que el nombre de la Iglesia fuera más conocido entre la gente de todo el mundo.

VISITAS A LOS SANTOS

En una conferencia general, al principio de su administración, el presidente Hinckley expresó lo siguiente: “Tengo un gran deseo de estar con ustedes, los Santos de los Últimos Días de todo el mundo, de contemplar su rostro, de estrechar sus manos, y, en forma más personal e íntima, expresarles mis sentimientos acerca de esta obra santa; de sentir su espíritu y su amor por el Señor y por Su causa sublime”18.

Durante los primeros tres años como Presidente de la Iglesia, hizo precisamente eso: visitó a los Santos de los Últimos Días de todo continente con excepción de la Antártida; fue dos veces a Europa occidental, fue a la Tierra Santa, a México cuatro veces, a América Central; a América del Sur dos veces, a Asia, Australia, Nueva Zelanda, las Islas Polinesias y África. Esos viajes internacionales se hicieron más cómodos después que un hombre de negocios de Utah puso su propio avión a reacción a disposición del presidente Hinckley. Ningún otro presidente de la Iglesia había recorrido tanta distancia en el mismo tiempo; visitó unos cincuenta países, llevó a cabo por lo menos trescientas cincuenta reuniones y él mismo dirigió la palabra a un millón y medio de personas.

A mediados de mayo de 1996, hizo un viaje de dos semanas por Asia y, mientras estaba allá, se reunió con personas con las que se había relacionado estrechamente desde que tuvo una asignación al Medio Oriente, cerca de cuarenta años antes.

Después de estadías breves en Japón, Corea y Taiwán, el presidente Hinckley llegó a Hong Kong, China, donde dedicó el cuadragésimo octavo templo de la Iglesia. Esa dedicación ocurrió en un momento importante, apenas poco más de un año antes de que la colonia británica de Hong Kong pasara a ser jurisdicción de China. En su oración dedicatoria, el presidente Hinckley suplicó: “Que los que aquí viven continúen disfrutando las bendiciones de la libertad, y, particularmente, rogamos que los acontecimientos futuros conduzcan al progreso y al fortalecimiento de Tu obra”19.

El presidente Gordon B. Hinckley fue también el primer Presidente de la Iglesia que visitó la China continental. Al día siguiente de la dedicación del Templo de Hong Kong, él y el grupo que lo acompañaba viajaron hasta el límite con la ciudad de Shenzen a fin de visitar un centro cultural en el que había réplicas de pueblos de varias regiones del país. La idea para construir dicho centro provino del Centro Cultural Polinesio de la Iglesia en Hawai, y el personal de éste había ayudado a sus colegas chinos a diseñar el suyo en forma similar.

Esa tarde, el presidente Hinckley viajó en avión hasta Phnom Penh, Camboya, donde por la noche dirigió la palabra en una charla fogonera a la que asistieron 439 personas, más de la mitad de las cuales eran investigadores. Ala mañana siguiente, de pie en una colina desde la que se contemplaba el río Mekong, dedicó la tierra de Camboya para la prédica del Evangelio; aquel mismo día viajó a la Ciudad Ho Chi Minh (antes, Saigón) y luego a Hanoi, Vietnam, en donde ofreció una adición a su oración dedicatoria de 1966, dedicando esa vez todo el país de Vietnam para la prédica del Evangelio20.

En febrero de 1998, Gordon B. Hinckley fue el primer Presidente de la Iglesia que viajó a Nigeria, Ghana, Kenya y Zimbabwe. En Nigeria, el primer país que visitó, habló a más de mil poseedores del sacerdocio en una reunión y a otras 12.417 personas en una conferencia regional. En Accra, Ghana, al hacer el anuncio de que se construiría el primer templo de África occidental, sus palabras fueron recibidas con gozosos aplausos por los asistentes a la reunión. También fue a Sudáfrica, donde dijo a la concurrencia que no deberían emigrar a causa de las dificultades que enfrentaban en su tierra, sino que “la Iglesia está esparciéndose por toda la tierra a fin de edificar Sión dondequiera que vaya, para la gente que viva allí”21. En ese viaje recorrió un total de más de 39.750 km, casi la distancia de una vuelta alrededor del mundo.

FE EN CADA PASO

De 1996 a 1997 los santos celebraron el sesquicentenario (150 años) del éxodo de los pioneros mormones desde Nauvoo con el tema “La fe en cada paso”. El 4 de febrero de 1996, un grupo de santos arrostraron temperaturas bajo cero en Illinois para conmemorar el éxodo. Más tarde, en julio, el presidente Gordon B. Hinckley dedicó el Tabernáculo de Kanesville que había sido reconstruido; en ese edificio, el 27 de diciembre de 1847, los miembros sostuvieron a la Primera Presidencia recién reorganizada, con Brigham Young como segundo Presidente de la Iglesia. Además, el presidente Hinckley habló a un grupo que se había reunido para representar el enrolamiento y la partida del Batallón Mormón.

El 18 de abril de 1997, el presidente Hinckley dedicó el nuevo Centro de la Ruta Mormona en el histórico sitio de Winter Quarters, y expresó la gran emoción que sentía al contemplar la estatua de Avard Fairbanks que representa a una familia de pioneros al enterrar a su bebé (se encuentra en el cementerio de Winter Quarters): “Siento que el respeto, el amor y el aprecio por aquellos que hace ciento cincuenta años recorrieron esta ruta están profundamente grabados en mí”22. Al día siguiente, una caravana de carretas partió de la zona de Omaha, Nebraska, para repetir el recorrido de más de mil seiscientos kilómetros hasta el Valle del Lago Salado. Durante los tres meses siguientes, cientos de personas se unieron a la caravana viajando en carretas cubiertas, empujando carros de mano y caminando a lo largo de la ruta de 1847. En el camino los participantes recibieron honores de oficiales estatales y locales que rendían tributo a los logros de los primeros pioneros mormones.

No todas las celebraciones del sesquicentenario se llevaron a cabo en Estados Unidos. Los cien Santos de los Últimos Días que vivían en Krasnoiarsk, Siberia, hicieron dos carros de mano tradicionales, siguiendo el modelo de los pioneros, y, en un helado sábado de febrero de 1997, los miembros se turnaron para tirar de los carros mientras recorrían las calles principales de la ciudad; después llevaron los carros en tren por todas las ciudades importantes a través de Rusia y Ucrania, y, finalmente, uno de los carros se envió por vía aérea a los Estados Unidos donde se unió a la caravana de carretas en la parte final del viaje hasta el Valle del Lago Salado.

Por otra parte, unas 8.500 personas se reunieron en los terrenos del Templo de la ciudad de México D.F., para conmemorar los logros de los pioneros de Utah y de los de México. Y durante el verano de 1997 también hubo desfiles de “pioneros” en otros lugares como Roma, Italia, y Charleroi, Bélgica.

En Utah, aproximadamente cincuenta mil personas se congregaron el 22 de julio de ese año en los alrededores del monumento “Este es el lugar”, para recibir a la caravana de carretas cuando apareció a la salida del Cañón de la Emigración y entró en el Valle del Lago Salado. Al contemplar a aquellos “pioneros”, el presidente Hinckley les hizo esta broma: “Mirándolos, parece que hubieran recorrido mil seiscientos kilómetros”23.

Los medios de comunicación, tanto de prensa como de transmisiones electrónicas, demostraron gran interés en el sesquicentenario de los pioneros, particularmente, en seguir día a día las experiencias de los que viajaban en la caravana de carretas recorriendo la ruta de los pioneros. “En 1997 hubo más información periodística sobre la Iglesia que en todos los demás años de su historia combinados”, comentó el élder Russell M. Ballard, presidente del comité de celebraciones del sesquicentenario24.

“¿Encontramos en la experiencia de los pioneros una lección para nosotros hoy en día?”, dijo después el élder Ballard. “Yo creo que sí. La fe que motivó a los pioneros en 1847 y a los pioneros de otros países es una fe sencilla, arraigada en los principios del Evangelio restaurado, que ellos sabían que es verdadero. Eso era todo lo que les importaba, y creo que es todo lo que debiera importarnos a nosotros”25.

LA DIRECCIÓN Y LA ADMINISTRACIÓN DE UNA RELIGIÓN

En febrero de 1996, había por primera vez más miembros de la Iglesia que vivían en otros países que en Estados Unidos. Cada tres años se agregaba aproximadamente un millón de miembros nuevos, y a principios de noviembre de 1997 el total había sobrepasado los diez millones. El presidente Hinckley insistía en recalcar que esos nuevos conversos necesitaban hermanamiento para permanecer fieles y fuertes en la Iglesia.

El 22 de octubre de 1995 se organizó la primera estaca en Papúa y Nueva Guinea. En febrero de 1996 se ordenó al Sacerdocio de Melquisedec a ochenta hermanos en Kiribati, Micronesia, y en agosto de ese año se organizó allí la Estaca Tarawa. En noviembre de 1997, el élder Joseph B. Wirthlin fue el primer miembro del Quórum de los Doce Apóstoles que visitó la ciudad de Vladivostok, Rusia, en la costa del Pacífico.

A fin de facilitar la dirección y la administración de la cantidad de miembros que aumentaba continuamente, se mejoró la organización del liderazgo de la Iglesia. En 1995, el presidente Hinckley anunció el nombramiento de Autoridades de Área que servirían de oficiales intermediarios entre las Autoridades Generales y las presidencias de estacas; según lo explicó, esas Autoridades de Área continuarían desempeñando su trabajo regular y viviendo en su propia casa. Los nuevos líderes, llamados por la Primera Presidencia, cumplirían su cargo bajo la dirección de las Presidencias de Área respectivas, y podían presidir en conferencias de estaca, reorganizar presidencias de estaca, prestar servicio como consejeros en la Presidencia de Área y capacitar a presidentes de misión; su cargo sería de servicio a la Iglesia, o sea, voluntario, con una duración no especificada pero, por lo general, de aproximadamente seis años26. Ellos reemplazaron a los Representantes Regionales de los Doce, todos los cuales fueron relevados en esa oportunidad.

Dos años después el presidente Hinckley anunció que se ordenaría a esas Autoridades de Área al oficio de setentas, lo que les permitiría tener “una relación con un quórum presidido por los Presidentes de los Setenta. Se les conocerá como Setentas Autoridades de Área…” También anunció la formación de tres nuevos Quórumes de Setentas: el Tercer Quórum, para los que vivan en Europa, África, Asia, Australia y el Pacífico; el Cuarto Quórum, para los de México, América Central y del Sur: y el Quinto Quórum de los Setenta, para los de Estados Unidos y Canadá27.

EL NUEVO CENTRO DE CONFERENCIAS

Otra forma de responder al crecimiento rápido de la Iglesia fue la noticia anunciada en la apertura de la conferencia general de abril de 1996. El presidente Hinckley expresó pesar porque el Tabernáculo de Salt Lake ya no tenía capacidad para acomodar a las grandes muchedumbres que deseaban asistir a la conferencia General, y anunció los planes de construir un edificio de asambleas con capacidad para veintiún mil personas, en el lado norte enfrente a la Manzana del Templo; dicho edificio serviría para las conferencias generales así como para otras reuniones y actividades con grandes congregaciones. El 24 de julio de 1997 se llevó a cabo la ceremonia de la palada inicial para la nueva estructura, como parte de la celebración del sesquicentenario de los pioneros.

En la última sesión de la conferencia general de octubre de 1999, el presidente Gordon B. Hinckley anunció: “…es la última vez que nos reunimos en este Tabernáculo para la conferencia general”. Dicha estructura, que por primera vez se utilizó para una conferencia general en octubre de 1867, “ahora resulta pequeña para nuestras necesidades”, explicó. Más adelante dijo: “Tenemos previsto que el próximo abril nos congregaremos en un nuevo recinto al dar comienzo a un nuevo siglo y a un nuevo milenio”. Y después agregó: “Que las bendiciones de Dios queden sobre este sagrado y maravilloso recinto…”28.

En la conferencia general de abril del 2000, el presidente Hinckley dio la bienvenida a los santos que asistían a la primera sesión, congregados en el nuevo Centro de Conferencias: “Mis amados hermanos y hermanas, qué extraordinaria vista presentan ustedes, esta vasta congregación de Santos de los Últimos Días reunidos en esta nueva y magnífica sala”29. También dijo a la congregación que el nuevo edificio había sido previsto ya en 1924 por el élder James E. Talmage y quizás hasta por el presidente Brigham Young en 1853.

Después agregó una nota personal a la conferencia al hablar a los santos sobre el púlpito del edificio recién construido: “Hará unos treinta y seis años, planté un nogal… Hace un año, por alguna razón, se secó. Como la madera de nogal es valiosísima para hacer muebles, llamé al hermano Ben Banks, de los Setenta, que, antes de dedicar todo su tiempo a la Iglesia administraba un negocio de madera dura. Fue con sus dos hijos, que ahora están encargados del negocio, a ver el árbol. Dijeron que la madera era sólida, buena y hermosa, y uno de ellos sugirió que con ella podría hacerse un púlpito para este salón. La idea me entusiasmó… Las tablas se transportaron a la planta de ebanistería Fetzer, donde expertos ebanistas diseñaron e hicieron este magnífico púlpito con esa madera.

“…y aquí estoy dirigiéndoles la palabra desde… el árbol que cultivé y creció en el patio de mi casa, donde jugaron y también crecieron mis hijos”30.

Las cinco sesiones de la conferencia se realizaron en el edificio nuevo. En la última, el presidente Hinckley dijo: “…Hay algo extraordinariamente importante acerca de todo esto. Es una época de nuevos comienzos…

“…Este edificio se ha llenado por completo. No veo un solo asiento desocupado. ¡Es un milagro! Es un prodigio y una maravilla, por lo cual damos gracias al Señor de todo corazón”31.

El 23 de junio de ese año el centro se llenó con 21.000 invitados que asistieron a una celebración del cumpleaños del Presidente, que cumplía noventa años. “El presidente Hinckley fue el anfitrión de ‘Una noche para celebrar’, en la que se presentaron músicos distinguidos, el Coro del Tabernáculo Mormón y la orquesta de la Manzana del Templo. Sus consejeros en la Primera Presidencia, el presidente Thomas S. Monson y el presidente James E. Faust, ofrecieron las oraciones de apertura y de clausura, respectivamente.

“El presidente Hinckley explicó que la fiesta no era para él, sino que era más bien su regalo para aquellos que han tenido alguna influencia en él. ‘Esta noche’, dijo, ‘tengo la oportunidad de devolver algo a la comunidad en la que he pasado la mayor parte de mi vida, y a las muchas personas maravillosas de acá y del mundo entero que durante todos estos años me han tratado con bondad y han tenido una influencia benéfica en mí’”. La celebración se transmitió por vía satélite a centros de reuniones de todo el mundo32.

LOS TEMPLOS MÁS PEQUEÑOS

En octubre de 1997, el presidente Gordon B. Hinckley afirmó lo siguiente: “Creo que ningún miembro de la Iglesia recibe lo fundamental que esta Iglesia tiene para dar mientras no reciba sus bendiciones del templo en la Casa del Señor…

“Sin embargo, hay muchas áreas distantes y aisladas de la Iglesia, donde el número de miembros es pequeño y donde no es probable que éste aumente mucho en el futuro cercano. ¿Se han de negar a los que viven en esos lugares las bendiciones de las ordenanzas del templo?” La respuesta consistía, según lo anunció en esa conferencia general, en construir templos más pequeños en esas partes del mundo. Éstos se construirían de acuerdo con las normas corrientes de un templo y tendrían las instalaciones para llevar a cabo bautismos por los muertos, la investidura, sellamientos y otras ordenanzas necesarias.

También explicó que las presidencias de esos templos estarían formadas por hombres de la localidad y que los obreros de las ordenanzas serían miembros locales. Siempre que fuera posible, se trataría de construirlos junto a centros de estaca, a fin de utilizar algunas de las mismas instalaciones, tales como el estacionamiento para autos. El diseño de esos templos permitiría construirlos económicamente en unos pocos meses. Uno de esos edificios pequeños se podía construir por aproximadamente el mismo costo de un año de mantenimiento de un templo grande. El presidente Hinckley anunció que se comenzaría la construcción de esos templos pequeños con los de Monticello, Utah, las Colonias Mormonas del norte de México, y Anchorage, Alaska33.

Un mes después de haberse hecho el anuncio, se dio la palada inicial para el Templo de Monticello, Utah, el primero de ese nuevo estilo de templos chicos. El edificio se terminó en menos de ocho meses, el tiempo más corto de construcción de cualquier templo en la historia de la Iglesia; tenía una superficie de poco más de 650 m2 y fue el quincuagésimo tercer templo de la Iglesia, y el undécimo en Utah. El templo se dedicó el 26 de julio de 199834.

El templo número cien se encuentra en Palmyra, estado de Nueva York, en el terreno del lado este de lo que fue la granja de la familia Smith, cerca de la casa y de la Arboleda Sagrada donde el profeta José Smith tuvo la Primera Visión. Está “en una colina de caída suave, de forma de terraplén… En los terrenos hacia el norte y el este del templo hay porciones de un cerco de piedras que el Profeta y sus hermanos construyeron mientras limpiaban la tierra para la granja”35. El presidente Gordon B. Hinckley dedicó el Templo de Palmyra, Nueva York, el 6 de abril del 2000; el acontecimiento se transmitió por televisión y satélite a los centros de estaca en Estados Unidos y Canadá, y coincidió con el 170o aniversario de la organización de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO DE NAUVOO

El Templo de Nauvoo, que fue el segundo que construyó la Iglesia y donde se llevaron a cabo los primeros bautismos por los muertos y las primeras investiduras efectuadas en un templo, sería reconstruido. Ese templo fue destruido por un incendio y un tornado sucesivamente, después que se expulsó a los santos de Nauvoo, Illinois, en 1846. El presidente Hinckley hizo este anuncio: “Para concluir, siento la impresión de anunciar que, de entre todos los templos que estamos construyendo, pensamos reconstruir el templo de Nauvoo. Un miembro de la Iglesia y su familia han hecho una cuantiosa aportación para hacer esto posible. Le estamos agradecidos… Y el nuevo edificio se erigirá en memoria de los que construyeron la primera estructura en las orillas del Misisipí”36.

El nuevo templo se construyó en los mismos terrenos en los que estaba el histórico templo original, con el mismo aspecto de aquél y las mismas dimensiones: poco más de 26 m de ancho, 39 m de largo y 56.40 m de altura hasta la punta de la aguja.

“ENSEÑANZAS PARA NUESTRA ÉPOCA”

El presidente Gordon B. Hinckley comenzó a hacer cambios en la delineación del plan de estudios de la Iglesia. En 1996 asignó a los élderes Dallin H. Oaks y Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, la responsabilidad de supervisar el desarrollo de un nuevo curso de estudios para el Sacerdocio de Melquisedec y la Sociedad de Socorro, con el objeto de promover la espiritualidad, el servicio y el liderazgo y de “que los miembros y los líderes pongan en práctica con más eficacia las verdades del Evangelio”37.

Los cambios en el curso de estudios dieron como resultado un nuevo formato para las lecciones que se dan domingo a domingo en el Sacerdocio de Melquisedec y en la Sociedad de Socorro. El primer domingo del mes, los quórumes del Sacerdocio de Melquisedec debían concentrarse más en sus deberes sacerdotales, y las presidencias de la Sociedad de Socorro debían enseñar los deberes de la mujer y la obra de esta organización; las lecciones para el segundo y tercer domingos provendrían de las enseñanzas de los profetas de los últimos días; y el cuarto domingo las lecciones tituladas “Enseñanzas para nuestra época” iban a desarrollar temas presentados por la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles, basándose principalmente en las enseñanzas actuales de dichas Autoridades Generales. Ambas organizaciones utilizarían el mismo manual de estudios.

Además, dos veces por año se presentarían lecciones preparadas por líderes de las estacas o las misiones. Cuando hubiera un quinto domingo, correspondería a los miembros del obispado o de la presidencia de la rama enseñar la lección. El curso de estudios daba la oportunidad a los líderes, tanto generales como locales, de prestar atención a temas importantes de actualidad.

En el nuevo curso de estudios el tema de las lecciones era la aplicación práctica. Los élderes Oaks y Holland hicieron hincapié en el hecho de que “cuando la enseñanza es eficaz y los líderes dan el ejemplo, se motiva a los miembros a actuar”38. El curso de estudios ha guiado a los santos a concentrarse en lo que deben hacer para contribuir a que la Iglesia logre el destino que se le ha profetizado.

CAMBIOS EN LA MÚSICA QUE SE PRESENTA EN LA MANZANA DEL TEMPLO

La Sinfónica y el Coro de la Juventud Mormona presentaron su concierto de despedida el 22 de mayo de 1999. Después de treinta años, los grupos se deshicieron para formar un coro nuevo, llamado Coral de la Manzana del Templo, que sería un grupo de capacitación para el Coro del Tabernáculo. Además, se llevaron a cabo audiciones para crear una Orquesta de la Manzana del Templo, también nueva. Los tres grupos artísticos quedaron “unidos bajo la dirección de un presidente, que presta servicio a la Iglesia, y un asistente, que trabaja regularmente como administrador”39. Los grupos actúan separadamente o en forma combinada, según se les asigne.

EL COLEGIO RICKS PASA A SER UNIVERSIDAD BRIGHAM YOUNG DE IDAHO

El 13 de junio del 2000, el presidente Gordon B. Hinckley anunció que el colegio universitario Ricks, que hasta entonces ofrecía cursos de dos años, pasaría a ser la Universidad Brigham Young—Idaho, con cursos de cuatro años. Al dar la noticia, dijo: “Este cambio es compatible con la tradición continua de evaluación y progreso que ha traído al Colegio Ricks de sus humildes comienzos a la posición que ocupa en el presente como la institución privada más grande de cursos universitarios de dos años en los Estados Unidos”. Y explicó que “la institución continuará haciendo hincapié en la pedagogía, y la principal responsabilidad de sus educadores, ‘dedicados a la excelencia académica’, será enseñar y asesorar eficazmente a los estudiantes. La institución pondrá de relieve la educación universitaria preparatoria y otorgará títulos de bachillerato”40.

El entusiasmo, el agudo ingenio y el vigor del presidente Gordon B. Hinckley han dirigido a la Iglesia para darse a conocer por los medios de comunicación, han hecho que haya más templos disponibles y han motivado a los miembros a aplicar los principios del Evangelio.

NOTAS

  1. Este capítulo se escribió para el Sistema Educativo de la Iglesia; también se publicó en la obra de Richard O. Cowan, The Latter-day Saint Century. Salt Lake City: Bookcraft, 1999, págs. 272–287, 298–299.

  2. “Loor al Profeta”, Himnos, Nº 15.

  3. Sheri L. Dew, Go Forward with Faith: The Biography of Gordon B. Hinckley; Salt Lake City: Deseret Book, 1996, pág. 35.

  4. “El presidente Gordon B. Hinckley, Primer Consejero”, Liahona, octubre/noviembre de 1986, pág. 9.

  5. Dew, Go Forward with Faith, pág. 47.

  6. Dew, Go Forward with Faith, pág. 64.

  7. “Regocijaos en esta gran época de construir templos”, Liahona, enero de 1986, pág. 44.

  8. “Regocijaos en esta gran época…”, Liahona, enero de 1986, pág. 44.

  9. “La familia”, Liahona, octubre de 1998, pág. 12.

  10. “La familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, octubre de 1998, pág. 24.

  11. “Las mujeres de la Iglesia”, Liahona, enero de 1997, pág. 76.

  12. Citado por Jocelyn Mann Denyer en “White House Visit”, Church News, 18 de noviembre de 1995, pág. 3.

  13. “…pues no se ha hecho esto en algún rincón”, Liahona, enero de 1997, págs. 59, 60.

  14. Dew, Go Forward with Faith, pág. 543.

  15. Mike Wallace, en el prólogo del libro de Gordon B. Hinckley, Standing for Something, Salt Lake City: Times Books, 2000, pág. viii.

  16. “Trae a tu memoria, oh Señor, tu Iglesia”, Liahona, julio de 1996, pág. 90.

  17. “El presidente Hinckley habla en el programa ‘Live TV Show’”, Church News, 12 de septiembre de 1988, pág. 13.

  18. “Mantengámonos firmes; guardemos la fe”, Liahona, enero de 1996, pág. 79.

  19. “Que Tu cuidado protector lo cubra”, Church News, 1º de junio de 1996, pág. 4.

  20. Véase “El presidente Hinckley dedica Camboya”, Church News, 8 de junio de 1996, pág. 3.

  21. Citado por Steve Fidel y John L. Hart en “Se insta a los miembros a mejorar su propia tierra”, Church News, 28 de febrero de 1998, pág. 5.

  22. “El presidente Hinckley se mueve con dinamismo y dedica un centro de visitantes”, Church News, 26 de abril de 1997, pág. 3.

  23. Citado por Shaun D. Stahle en “Lágrimas de triunfo al final de la ruta”, Church News, 26 de julio de 1997, pág. 3.

  24. “Resumen del año”, Church News, 27 de diciembre de 1997, pág. 8.

  25. Véase “Nada deben temer de la jornada”, Liahona, julio de 1997, pág. 68.

  26. Véase “Esta obra está dedicada a la gente”, Liahona, julio de 1995, pág. 58.

  27. “Seamos fieles y leales”, Liahona, julio de 1997, pág. 6.

  28. “Adiós a este maravilloso y antiguo Tabernáculo”, Liahona, enero del 2000, págs. 108, 109, 110.

  29. “Mi testimonio a todo el mundo”, Liahona, julio de 2000, págs. 4, 5.

  30. “Mi testimonio…”, Liahona, julio del 2000, pág.6.

  31. “Una época de nuevos comienzos”, Liahona, julio del 2000, págs. 106, 107.

  32. Sarah Jane Weaver, “Una noche de celebración”, Church News, 1º de julio del 2000, pág. 3.

  33. “Pensamientos sobre los templos…”, Liahona, enero de 1998, págs. 57, 58.

  34. Véase “El presidente Hinckley dedica el primero de los templos más pequeños”, Church News, 1º de agosto de 1998, pág. 3.

  35. Shaun D. Stahle, “Un día de sagrada importancia”, Church News, 15 de abril del 2000, pág. 3.

  36. Véase “Gracias al Señor por Sus bendiciones”, Liahona, julio de 1999, pág. 105.

  37. Véase de Don L. Searle, “Cambios importantes en los cursos de estudio…”, Liahona, dic. de 1997, pág. 26.

  38. Searle, “Cambios importantes…”, Liahona, dic. de 1997, pág. 28.

  39. “Cambios en los grupos musicales de la Manzana del Templo”, Church News, ene. 2 de 1999, pág. 3.

  40. “El Colegio Ricks se convierte en una institución universitaria con cursos de cuatro años”, Church News, jun. 24 del 2000, pág. 13.

Historia

Fecha

 

Acontecimientos importantes

12 de marzo de 1995

Se aparta a Gordon B. Hinckley como decimoquinto Presidente de la Iglesia

23 de septiembre de 1995

Se presenta la proclamación sobre la familia en la reunión general de la Sociedad de Socorro.

Febrero de 1996

Por primera vez, más de la mitad de los miembros de la Iglesia viven en otros países, aparte de los Estados Unidos.

7 de abril de 1996

El programa periodístico 60 Minutos transmite por televisión una entrevista con el presidente Hinckley.

26–28 de mayo de 1996

Se dedica el Templo de Hong Kong, China; el presidente Hinckley es el primer Presidente de la Iglesia que visita la China continental.

26 de mayo de 1996

Se dedican las tierras de Camboya y Vietnam para la prédica del Evangelio.

Noviembre de 1996

El presidente Hinckley dirige la palabra a la “Religion Newswriters Association” [Asociación de periodistas de religión].

Abril de 1997

Se organiza en tres quórumes a los Setenta Autoridades de Área.

22 de julio de 1997

Entra al Valle del Lago Salado la caravana de carretas en representación conmemorativa del sesquicentenario de la llegada de los pioneros mormones.

Octubre de 1997

El presidente Hinckley anuncia los planes de construir muchos templos pequeños.

Noviembre de 1997

El número de miembros de la Iglesia sobrepasa los diez millones.

Febrero de 1998

El presidente Hinckley es el primer Presidente de la Iglesia que visita cuatro naciones africanas.

26 de julio de 1998

El presidente Hinckley dedica el primero de los templos más pequeños en Monticello, Utah.

1–2 de abril del 2000

La conferencia general se lleva a cabo por primera vez en el nuevo Centro de Conferencias.

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Gordon B. Hinckley as a boy

El presidente Gordon B. Hinckley cuando tenía doce años.

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vinyl records and old radio
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Harold B. Lee and Gordon B. Hinckley in Greece

El presidente Harold B. Lee y el élder Gordon B. Hinckley en Atenas, Grecia.

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Gordon B. Hinckley, Thomas S. Monson, James E. Faust

Los presidentes Thomas S. Monson, Primer Consejero; Gordon B. Hinckley, Presidente de la Iglesia; James E. Faust, Segundo Consejero.

Fecha

Lugar

Tema de la proclamación

15 de enero de 1841

Nauvoo, Illinois

El progreso del Reino de Dios en la tierra.

6 de abril de 1845; 22 de octubre de 1845

Ciudad de Nueva York; Liverpool, Inglaterra

Una voz de advertencia a los gobernantes y a los pueblos de todas las naciones.

21 de octubre de 1865

Salt Lake City, Utah

El derecho de la Primera Presidencia de declarar y aclarar doctrina.

6 de abril de 1980

Fayette, Nueva York

Conmemoración del sesquicentenario de la organización de la Iglesia.

25 de septiembre de 1995

Salt Lake City, Utah

La familia: Una proclamación para el mundo.

Datos tomados de Encyclopedia of Mormonism, 3:1151–57.

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Church logo
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President Hinckley at Nigeria area conference

El presidente Hinckley en la conferencia de área de Nigeria, África.

Procedencia: Fotografía por John L. Hart; cortesía del Church News.

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Kanesville Tabernacle

El Tabernáculo de Kanesville reconstruido en Council Bluffs, Iowa.

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statue of parents burying child in Winter Quarters

Estatua en memoria de los pioneros que murieron; se encuentra en Winter Quarters.

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Mormon Trail Center in Winter Quarters

Centro de la Ruta Mormona, en Winter Quarters.

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covered wagon
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Church membership chart

Número de miembros de la Iglesia

11,000,000

10,000,000

9,000,000

8,000,000

7,000,000

6,000,000

5,000,000

4,000,000

3,000,000

2,000,000

1,000,000

0

1947

1963

1971

1978

1982

1986

1989

1991

1994

1997

1998

1999

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crowd in Conference Center auditorium

La primera conferencia general en el Centro de Conferencias.

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crowd outside Conference Center
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temples in United States
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temples worldwide

Dedicaciones de templos

Templo de Kirtland
27 de marzo de 1836

Templo de Nauvoo**
1 de mayo de 1846

Templos en funcionamiento
Fecha de la dedicación

  1. Saint George, Utah
    6 de abril de 1877

  2. Logan, Utah
    17 de mayo de 1884

  3. Manti, Utah
    21 de mayo de 1888

  4. Salt Lake
    6 de abril de 1893

  5. Laie, Hawai
    27 de noviembre de 1919

  6. Cardston, Alberta
    26 de agosto de 1923

  7. Mesa, Arizona
    23 de octubre de 1927

  8. Idaho Falls, Idaho
    23 de septiembre de 1945

  9. Berna, Suiza
    11 de septiembre de 1955

  10. Los Ángeles, California
    11 de marzo de 1956

  11. Hamilton, Nueva Zelanda
    20 de abril de 1958

  12. Londres, Inglaterra
    7 de septiembre de 1958

  13. Oakland, California
    17 de noviembre de 1964

  14. Ogden, Utah
    18 de enero de 1972

  15. Provo, Utah
    9 de febrero de 1972

  16. Washington D.C., EUA
    19 de noviembre de 1974

  17. São Paulo, Brasil
    30 de octubre de 1978

  18. Tokyo, Japón
    27 de octubre de 1980

  19. Seattle, Washington
    17 de noviembre de 1980

  20. Jordan River, Utah
    16 de noviembre de 1981

  21. Atlanta, Georgia
    1 de junio de 1983

  22. Apia, Samoa
    5 de agosto de 1983

  23. Nuku’alofa Tonga
    9 de agosto de 1983

  24. Santiago, Chile
    15 de septiembre de 1983

  25. Papeete, Tahití
    27 de octubre de 1983

  26. Ciudad de México, México
    2 de diciembre de 1983

  27. Boise, Idaho
    25 de mayo de 1984

  28. Sidney, Australia
    20 de septiembre de 1984

  29. Manila, Filipinas
    25 de septiembre de 1984

  30. Dallas, Texas
    19 de octubre de 1984

  31. Taipei, Taiwán
    17 de noviembre de 1984

  32. Ciudad de Guatemala, Guatemala
    14 de diciembre de 1984

  33. Freiberg, Alemania
    29 de junio de 1985

  34. Estocolmo, Suecia
    2 de julio de 1985

  35. Chicago, Illinois
    9 de agosto de 1985

  36. Johanesburgo, Sudáfrica
    24 de agosto de 1985

  37. Seúl, Corea
    14 de diciembre de 1985

  38. Lima, Perú
    10 de enero de 1986

  39. Buenos Aires, Argentina
    17 de enero de 1986

  40. Denver, Colorado
    24 de octubre de 1986

  41. Francfort, Alemania
    28 de agosto de 1987

  42. Portland, Oregón
    19 de agosto de 1989

  43. Las Vegas, Nevada
    16 de diciembre de 1989

  44. San Diego, California
    25 de abril de 1990

  45. Toronto, Ontario
    25 de agosto de 1990

  46. Orlando, Florida
    9 de octubre de 1994

  47. Bountiful, Utah
    8 de enero de 1995

  48. Hong Kong, China
    26 de mayo de 1996

  49. Mount Timpanogos, Utah
    13 de octubre de 1996

  50. Saint Louis, Misuri
    1 de junio de 1997

  51. Vernal, Utah
    2 de noviembre de 1997

  52. Preston, Inglaterra
    7 de junio de 1998

  53. Monticello, Utah*
    26 de julio de 1998

  54. Anchorage, Alaska*
    9 de enero de 1999

  55. Colonia Juárez, Chihuahua, México*
    19 de marzo de 1999

  56. Madrid, España
    19 de marzo de 1999

  57. Bogotá D.C., Colombia
    24 de abril de 1999

  58. Guayaquil, Ecuador
    1 de agosto de 1999

  59. Spokane, Washington*
    21 de agosto de 1999

  60. Columbus, Ohio*
    4 de septiembre de 1999

  61. Bismarck, Dakota del Norte*
    19 de septiembre de 1999

  62. Columbia, Carolina del Sur*
    16 de octubre de 1999

  63. Detroit, Michigan*
    23 de octubre de 1999

  64. Halifax, Nueva Escocia*
    14 de noviembre de 1999

  65. Regina, Saskatchewan*
    14 de noviembre de 1999

  66. Billings, Montana*
    20 de noviembre de 1999

  67. Edmonton, Alberta*
    11 de diciembre de 1999

  68. Raleigh, Carolina del Norte*
    18 de diciembre de 1999

  69. Saint Paul, Minnesota*
    9 de enero del 2000

  70. Kona, Hawai*
    23 de enero del 2000

  71. Ciudad Juárez, México*
    26 de febrero del 2000

  72. Hermosillo, Sonora, México*
    27 de febrero del 2000

  73. Albuquerque, Nuevo México
    5 de marzo del 2000

  74. Oaxaca, México*
    11 de marzo del 2000

  75. Tuxtla Gutiérrez, México*
    12 de marzo del 2000

  76. Louisville, Kentucky*
    19 de marzo del 2000

  77. Palmyra, Nueva York*
    6 de abril del 2000

  78. Fresno, California*
    9 de abril del 2000

  79. Medford, Oregón*
    16 de abril del 2000

  80. Memphis, Tennessee*
    23 de abril del 2000

  81. Reno, Nevada*
    23 de abril del 2000

  82. Cochabamba, Bolivia
    30 de abril del 2000

  83. Tampico, México*
    20 de mayo del 2000

  84. Nashville, Tennessee*
    21 de mayo del 2000

  85. Villahermosa, México*
    21 de mayo del 2000

  86. Montreal, Quebec*
    4 de junio del 2000

  87. San José, Costa Rica*
    4 de junio del 2000

  88. Fukuoka, Japón*
    11 de junio del 2000

  89. Adelaide, Australia*
    15 de junio del 2000

  90. Melbourne, Australia*
    16 de junio del 2000

  91. Suva, Fiji*
    18 de junio del 2000

  92. Mérida, México*
    8 de julio del 2000

  93. Veracruz, México*
    9 de julio del 2000

  94. Baton Rouge, Luisiana*
    16 de julio del 2000

  95. Oklahoma City, Oklahoma*
    30 de julio del 2000

Templos en construcción
Fecha de la palada inicial

  1. Santo Domingo, República Dominicana
    18 de agosto de 1996

  2. Recife, Brasil
    15 de noviembre de 1996

  3. Boston, Massachusetts
    13 de junio de 1997

  4. Campinas, Brasil
    1 de mayo de 1998

  5. Porto Alegre, Brasil*
    2 de mayo de 1998

  6. Caracas, Venezuela*
    10 de enero de 1999

  7. Copenhague , Dinamarca*
    24 de abril de 1999

  8. Montevideo, Uruguay*
    27 de abril de 1999

  9. Guadalajara, México*
    12 de junio de 1999

  10. Birmingham, Alabama*
    9 de octubre de 1999

  11. Nauvoo, Illinois**
    24 de octubre de 1999

  12. Perth, Australia*
    20 de noviembre de 1999

  13. Winter Quarters, Nebraska*
    28 de noviembre de 1999

  14. Houston, Texas
    13 de junio de 1998

Templos anunciados
Fecha del anuncio

  1. Nueva York, Nueva York
    30 de septiembre de 1995

  2. Monterrey, México*
    21 de diciembre de 1995

  3. Accra, Ghana*
    16 de febrero de 1998

  4. Brisbane, Australia*
    8 de julio de 1998

  5. Kíev, Ucrania*
    8 de julio de 1998

  6. La Haya, Países Bajos*
    16 de agosto de 1999

  7. Aba, Nigeria*
    2 de abril del 2000

  8. Asunción, Paraguay*
    2 de abril del 2000

  9. Columbia River, Washington*
    2 de abril del 2000

  10. Helsinki, Finlandia*
    2 de abril del 2000

  11. Lubbock, Texas*
    2 de abril del 2000

  12. Snowflake, Arizona*
    2 de abril del 2000

* Templo pequeño.
** El Templo de Nauvoo reconstruido con el nombre Templo de Nauvoo, Illinois.

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Monticello Utah Temple

Templo de Monticello, Utah

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Nauvoo Temple

Templo de Nauvoo