Cursos sobre las Escrituras
Deuteronomio 6–8; 15; 18; 29–30; 34


The Lord shewed him all [Jehová le mostró todo], por Eva Timothy

The Lord shewed him all [Jehová le mostró todo]: Deuteronomio 34:1–5, por Eva Timothy

Deuteronomio 6–8151829–3034

Después de andar errantes por el desierto durante cuarenta años, los hijos de Israel acamparon a las afueras de la tierra prometida. Jehová llamó a Josué para que los guiara a la tierra de Canaán. A fin de preparar a los israelitas para entrar en la tierra prometida, Moisés les enseñó la importancia de recordar y obedecer a Jehová. También les mandó cuidar de los pobres y necesitados.

Recursos adicionales

Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento, “Éxodo 6–8; 15; 18; 29–30;34”.

Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.

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Fomentar el estudio personal

Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los mensajes siguientes, o bien cree uno usted mismo:

  • ¿Qué te ayuda a recordar a Jesucristo en tu vida diaria? Piensa en por qué es importante recordarlo constantemente mientras estudias Deuteronomio 6–8.

  • ¿Qué significa para ti en particular amar a Dios con todo tu corazón, toda tu alma y todas tus fuerzas? Medita en cómo puedes fortalecer tu amor por Dios a medida que estudias Deuteronomio 6:1–6 y 30:15–20.

  • A medida que estudies Deuteronomio 15, piensa en acciones que podrías llevar a cabo para ayudarte a cuidar mejor de las personas necesitadas.

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Hacer preguntas y compartir

Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Deuteronomio 6–8; 15; 18; 29–30; 34.

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Capacitación en técnicas de estudio

La actividad de aprendizaje de Deuteronomio 6:1–6; 30:15–20 o Deuteronomio 15 podría ser una oportunidad para practicar la técnica de estudio de las Escrituras, “Realizar búsquedas en las Escrituras y en la Biblioteca del Evangelio”.

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Opciones de actividades de aprendizaje

Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase. También podría pedir la opinión de sus alumnos.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Enseñe de las Escrituras y de las palabras de los profetas de los últimos días. Cuando las enseñanzas se basan en las Escrituras y en las palabras de los profetas de los últimos días es más probable que los alumnos sientan que el Espíritu Santo testifica de las verdades que están aprendiendo. Para obtener más información sobre cómo el Salvador enseñaba de esta manera, consulte “El Salvador enseñaba de las Escrituras” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 21).

Deuteronomio 6–8

¿Cómo puedo recordar al Señor?

Podría compartir la siguiente situación hipotética con sus alumnos e invitarlos a considerar si han tenido pensamientos similares:

Isla asiste a la reunión sacramental un domingo por la tarde. Al escuchar las oraciones sacramentales, le llama la atención la frase “recordarle siempre”. Se pregunta si realmente entiende lo que significa recordar siempre a Jesucristo y cómo puede hacerlo con todo lo que está sucediendo en su vida.

Podría invitar a los alumnos a pensar en cuán bien guardan el mandamiento de recordar siempre a Jesucristo. Aliéntelos a escribir lo que se sientan inspirados a hacer para recordarle siempre a medida que estudien Deuteronomio 6–8.

Podría recordar a los alumnos que después de andar errantes por el desierto durante cuarenta años, los hijos de Israel estaban a punto de entrar en la tierra prometida. El libro de Deuteronomio contiene el consejo final de Moisés a su pueblo. Gran parte de su consejo se centró en acontecimientos importantes vividos en el desierto, que él deseaba que su pueblo recordara.

Para ayudar a los alumnos a estudiar el consejo de Moisés, organice la clase en grupos de dos o en grupos pequeños. Muestre los siguientes pasajes de las Escrituras e instrucciones, y dé a los alumnos suficiente tiempo para estudiar y hacer un análisis:

  1. Estudien Deuteronomio 6:3–13, 20–25 o Deuteronomio 8:1–18 individualmente.

  2. Encuentren qué les aconsejó Moisés al pueblo que recordaran. Si lo desean, marquen lo que encuentren.

  3. Compartan el consejo que encontraron. Expliquen por qué creen que ese consejo habría sido importante para los hijos de Israel en ese momento.

Después de que los grupos hayan terminado el análisis, pídales que compartan sus reflexiones con la clase. También podría preguntar lo siguiente:

  • ¿Qué encontraron en las enseñanzas de Moisés que podría ayudarnos en la actualidad? (Es posible que los alumnos compartan diversas verdades, entre ellas esta: El Señor nos pide que lo recordemos a Él y la influencia que Él ha tenido en nuestra vida).

Para ayudar a los alumnos a comprender cómo el recordar al Señor puede beneficiarnos, considere compartir la siguiente declaración del élder Dale G. Renlund:

Élder Dale G. Renlund

Nuestro Padre Celestial quiere que recordemos Su bondad y la de Su Hijo Amado, no para Su propia satisfacción, sino por la influencia que dicho recuerdo tiene en nosotros. Al considerar la bondad de Ellos, nuestra perspectiva y entendimiento se amplían. Al reflexionar en la compasión que Ellos sienten, nos volvemos más humildes, firmes y dedicados a la oración (“Considerad la bondad y la grandeza de Dios”, Liahona, mayo de 2020, pág. 41).

Considere analizar algunas de las siguientes preguntas, o todas ellas:

  • ¿Qué puede impedir que las personas recuerden al Señor en la actualidad?

  • ¿Cuáles son algunas cosas específicas que pueden ayudarnos a recordar a Dios y Su influencia en nuestra vida? (Quizá convenga anotar las respuestas de los alumnos en la pizarra. Como parte de este análisis, también podrían ver los videos “¡Oh recuerda, recuerda!” [1:32] o “Recuerdos espirituales” [1:16]).

    1:48
    1:16

Podría invitar a los alumnos a dedicar un momento a recordar la bondad del Padre Celestial y de Jesucristo. Podrían dedicar tiempo a anotar sus respuestas a una o ambas de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué les viene a la mente cuando piensan en la bondad del Padre Celestial y de Jesucristo en su vida o en la vida de otras personas?

  • ¿Qué bendiciones han experimentado al tratar de recordar la influencia del Padre Celestial y de Jesucristo en su vida?

Invite a los alumnos a pensar en una manera en la que se sientan inspirados a recordar más al Señor en su vida y anímelos a anotar sus pensamientos. También podrían crear un recordatorio para ellos mismos que podrían poner en un lugar que vean a menudo.

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.

Deuteronomio 6:1–6; 30:15–20

¿Qué puede ayudarme a sentir más amor por Dios?

Invite a los alumnos que piensen en algún ser querido. Ellos podrían mostrar una fotografía de esa persona a la clase o a un compañero. Anímelos a pensar en cómo su relación con esa persona ha crecido o cambiado con el tiempo. Los alumnos podrían compartir por qué aman a esa persona o qué han hecho para sentir más amor por ella.

Explique que así como dedicamos tiempo y esfuerzo a fortalecer nuestra relación con nuestros seres queridos, también es esencial que nos centremos en fortalecer nuestra relación con Dios y nuestro amor por Él. Anime a los alumnos a que, en su estudio de hoy, busquen la guía del Espíritu Santo para ayudarlos a reconocer cómo pueden fortalecer su amor por Dios.

Recuerde a los alumnos que el libro de Deuteronomio contiene el consejo final de Moisés a los israelitas antes de que Josué los condujera a la tierra prometida. Invite a los alumnos a leer Deuteronomio 6:1–6 y 30:15–20 en busca de algunos de los consejos que Moisés dio al pueblo. Considere hacer preguntas como las siguientes para ayudarles a compartir lo que aprendieron:

  • ¿Qué les llamó la atención del consejo de Moisés?

  • ¿Cómo resumirían esta enseñanza en una declaración de verdad? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Dios nos manda amarlo con todo nuestro corazón, alma y fuerza).

Señale que, durante Su ministerio terrenal, Jesucristo enseñó que amar a Dios es “el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:38). Podría sugerir a los alumnos que vinculen o correlacionen Deuteronomio 6:5 con Mateo 22:35–40.

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor este mandamiento, considere mostrar las siguientes preguntas e invitarlos a elegir una o más en las que se centrarán. (También podría presentar “Hacer preguntas que fomenten el aprendizaje diligente” en Técnicas de estudio de las Escrituras y pedir a los alumnos que formulen sus propias preguntas). Conceda tiempo a los alumnos para que escudriñen las Escrituras, los mensajes de los líderes de la Iglesia u otros recursos de la Biblioteca del Evangelio a fin de encontrar perspectivas relacionadas con estas preguntas.

  • ¿Qué significa amar a Dios con todo mi corazón, alma y fuerza?

  • Durante Su ministerio terrenal, ¿cómo demostró Jesucristo que amaba al Padre Celestial?

  • ¿Qué diferencia puede marcar en mi vida amar a Dios con todo mi corazón, alma y fuerza?

  • ¿Qué puede impedirme amar a Dios con todo mi corazón, alma y fuerza?

  • ¿Qué puede ayudarme a sentir más amor por Dios?

Si los alumnos necesitan ayuda para encontrar recursos, podría hacer sugerencias como las siguientes: Guía para el Estudio de las Escrituras, “Amor”, Biblioteca del Evangelio; D. Todd Christofferson, “El primer mandamiento en primer lugar” (artículo solo en formato digital), Liahona, febrero de 2023, (Biblioteca del Evangelio); “Ama a Dios y ama a tu prójimo”, en Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022, págs. 11–14.

Cuando hayan terminado, invite a los alumnos a compartir sus reflexiones en grupos pequeños. Luego, invite a algunos alumnos que así lo deseen a compartir algunas de sus reflexiones con la clase. También podría plantear algunas preguntas como las siguientes:

  • ¿Qué les ha ayudado a profundizar su amor por Dios?

  • ¿Qué diferencia ha marcado en su vida el amor que sienten por Dios?

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.

Deuteronomio 15

¿Por qué desea el Señor que cuide de los necesitados?

Escriba las palabras pobres y necesitados en la pizarra. Pida a los alumnos que compartan maneras en que una persona podría estar necesitada, ya sea física, emocional o espiritualmente. Usted o un miembro de la clase podrían anotar sus respuestas en la pizarra. A medida que los alumnos estudien Deuteronomio 15, anímelos a fijarse en la forma en que el Señor nos enseña a cuidar de las personas necesitadas.

Explique que cada siete años el Señor mandaba a los hijos de Israel que observaran un año sabático. Como parte de la observancia de su año sabático, debían perdonar las deudas, liberar a las personas en la servidumbre y aliviar las cargas de los demás. Para obtener más información, véase “Génesis 15:1–18. ¿Qué era el año sabático?”, en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento).

Invite a los alumnos a leer Deuteronomio 15:1–11 y a buscar las instrucciones del Señor para el año sabático. Invite a la clase a responder a la siguiente pregunta:

  • ¿Qué aprendemos en esos versículos sobre el carácter y los atributos de Dios?

  • ¿Qué creen que signifique “abr[ir nuestra] mano” al dar a los demás? ¿En qué ocasiones les ha mostrado el Señor Su cuidado con la “mano abierta”?

  • ¿Qué promesas encontraron en estos versículos que puedan aplicarse a nuestros esfuerzos por servir a las personas necesitadas? (Es posible que los alumnos reconozcan una verdad como esta: Si ayudamos de buena gana a las personas necesitadas, el Señor nos bendecirá en todo lo que hagamos).

Considere utilizar una o más de las siguientes actividades para ayudar a los alumnos a reconocer mejor las maneras en que pueden seguir el mandamiento del Señor de cuidar de los pobres y los necesitados:

  1. Practiquen “Realizar búsquedas en las Escrituras y en la Biblioteca del Evangelio”, de las Técnicas para el estudio de las Escrituras. Los alumnos podrían reconocer algunas palabras clave del análisis, como “pobre”, “necesitado”, “servicio”, “cuidar de los demás”, etc. Conceda tiempo a los alumnos para que practiquen la búsqueda de esas palabras o frases en la Biblioteca del Evangelio. Podrían buscar pasajes de las Escrituras, declaraciones de líderes de la Iglesia u otros recursos que les enseñen sobre la forma en que el Señor y Su Iglesia cuidan de Su pueblo en la actualidad.

  2. Encuentren un ejemplo de la vida de Jesucristo en el que Él bendijo a personas necesitadas. Podría invitar a los alumnos a compartir con la clase lo que hayan descubierto.

  3. Escriba las categorías siguientes en la pizarra: económicamente, físicamente, espiritualmente, socialmente, emocionalmente. Invite a los alumnos a analizar maneras específicas en que pueden seguir el mandato del Señor de cuidar de las personas que tienen ese tipo de necesidades.

También podrían analizar algunas preguntas como estas:

  • ¿De qué manera los ha bendecido el Padre Celestial por servir de buena voluntad a Sus hijos?

  • ¿En qué ocasiones alguien se ha preocupado por ustedes de una manera semejante a la de Cristo?

Considere invitar a los alumnos a orar al Padre Celestial para saber cómo pueden cuidar de alguien necesitado a su alrededor. Anímelos a anotar las impresiones que reciban y a proceder conforme a ellas.

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.