“Éxodo 14–18”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2026
Moses Parting the Red Sea [Moisés divide el mar Rojo], por Robert T. Barrett
Éxodo 14–18
Después de que Moisés sacó a los israelitas de Egipto, el Señor dividió las aguas del mar Rojo de forma milagrosa para permitirles cruzar. El ejército egipcio los persiguió, pero las aguas se tragaron a los soldados cuando estas volvieron a su lugar. Los israelitas comenzaron a murmurar en el desierto por la falta de alimento. El Señor los bendijo con maná y les ordenó que recogieran el alimento milagroso todas las mañanas excepto en el día de reposo. Los hijos de Israel también murmuraban a causa de la sed y el Señor mandó a Moisés que golpeara una roca, lo que hizo que brotara agua.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento, “Éxodo 14–18”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los mensajes siguientes, o bien cree uno usted mismo:
-
El élder Patrick Kearon dijo que Dios “no pone barreras ni obstáculos; Él los quita” (“La intención de Dios es llevarlos a casa”, Liahona, mayo de 2024, pág. 88). Al estudiar Éxodo 14:1–16, 19–22, 30, reflexiona sobre cómo el Señor puede convertir tus barreras en oportunidades.
-
Piensa en lo fácil que puede ser quejarse cuando las cosas no van bien. ¿Con qué frecuencia te encuentras haciendo esto? Al estudiar Éxodo 15:22–25; 16:1–8; y 17:1–6, considera cómo podrías murmurar menos y confiar más en Dios.
-
En Éxodo 16 aprendemos acerca de cómo Dios ayudó a los israelitas para evitar que murieran de hambre en el desierto. Al leer este capítulo, ¿qué aprendes que pueda ayudarte a recordar a Jesucristo y a confiar en Él todos los días? También podrías ver el video “El pan de cada día: Modelo” en la Biblioteca del Evangelio.
2:52
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Éxodo 14–18.
Capacitación en técnicas de estudio
La actividad de aprendizaje de Éxodo 14 podría ser una buena oportunidad para practicar la técnica “Buscar contrastes en las Escrituras” que se describe en Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Ayude a los alumnos a reconocer el amor, el poder y la misericordia del Señor en sus vidas. Ellos no solo necesitan conocer el amor, el poder y la misericordia del Señor, sino que también necesitan experimentarlos. Al enseñar, busque oportunidades para ayudarlos a reconocer el amor, el poder y la misericordia del Señor, tanto en las Escrituras como en sus propias vidas. El hacerlo los ayudará a entender y sentir cómo el Señor puede bendecirlos y ayudarlos. Para aprender más, véase “Ayudar a los alumnos a reconocer el amor, el poder y la misericordia del Señor en sus vidas” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 8).
¿Cómo puede librarme el Señor?
Invite a los alumnos a pensar en situaciones que los jóvenes adultos podrían afrontar que los hagan sentirse atrapados o temerosos. Podría escribir las respuestas en la pizarra. También podría invitarlos a reflexionar en silencio sobre ocasiones en las que se hayan sentido personalmente atrapados e incapaces de ver el camino a seguir en sus vidas. Anímelos a que, a medida que estudien hoy, busquen la inspiración del Espíritu Santo para ayudarlos a saber cómo reaccionar durante ese tipo de situaciones.
Recuerde a los alumnos que después de salir de Egipto, Moisés y los hijos de Israel acamparon cerca del mar Rojo. Cuando Faraón y su ejército los persiguieron, los israelitas se encontraron atrapados sin ninguna forma de escapar (véase Éxodo 14:1–9). Pida a los alumnos que imaginen cómo se habrían sentido en esa situación. Podría mostrar una imagen del mar Rojo para ayudarlos a visualizar la escena.
El mar Rojo, al sur de Eliat, en Jordania.
Señale que puede ser útil comparar la reacción de los israelitas en esa situación con la de Moisés. (Puede encontrar ideas para introducir esta técnica en “Buscar contrastes en las Escrituras” que se describe en Técnicas para el estudio de las Escrituras).
Invite a los alumnos a leer Éxodo 14:10–14 y a buscar las diferencias entre la reacción de los israelitas y la de Moisés ante esa situación. También podrían analizar juntos las preguntas siguientes:
-
¿En qué se centraron los israelitas en esas circunstancias? ¿En qué se centró Moisés?
-
¿Qué aprenden de este contraste? (Entre otras verdades que podrían compartir, ayúdelos a comprender la siguiente: Podemos vencer el temor cuando permanecemos firmes y tenemos la mira puesta en el Señor).
Invite a los alumnos a estudiar la manera en que Israel cruzó el mar Rojo en Éxodo 14:15–31. Pídales que presten atención a lo que pueden aprender acerca del Señor en esos versículos. Después de darles suficiente tiempo, invite a la clase a compartir sus reflexiones mientras analizan las preguntas siguientes con un compañero:
-
¿Qué aprendieron acerca del Señor en este relato?
-
¿De qué manera el recordar la experiencia de los israelitas al cruzar el mar Rojo puede ayudarnos con los desafíos que afrontamos en la actualidad?
Considere invitarlos a pensar en ocasiones de sus vidas en las que el Señor los haya ayudado cuando tuvieron fe en Él durante las pruebas. Podría invitar a algunos alumnos que estén dispuestos a hacerlo a compartir sus experiencias. También podría considerar mostrar el video “Sentir el amor y la bondad del Señor en las pruebas” (4:17).
Éxodo 15:22–25, 16:1–8; 17:1–6
¿Qué puede ayudarme a evitar la murmuración?
Considere mostrar las siguientes afirmaciones y dar tiempo a los alumnos para que se evalúen en silencio utilizando una escala del 1 (casi nunca es cierto en mi caso) al 5 (casi siempre es cierto en mi caso).
-
Siento y expreso gratitud a Dios.
-
Tiendo a quejarme cuando las cosas se ponen difíciles.
-
Me esfuerzo por ser agradecido a Dios sin importar mis circunstancias.
Recuerde a los alumnos que los israelitas enfrentaron muchos desafíos después de salir de Egipto. Invítelos a estudiar los pasajes siguientes para averiguar cómo reaccionaron ellos ante sus dificultades:
Después de estudiar estos versículos, podría preguntarles lo siguiente:
-
¿Qué les llama la atención sobre la manera en que los israelitas reaccionaron a sus desafíos?
-
¿Por qué puede ser fácil murmurar o quejarse cuando las cosas no salen como queremos?
-
¿Cuál es la diferencia entre murmurar y quejarse, y plantear inquietudes o pedir ayuda de manera apropiada?
Considere distribuir el volante titulado “Cómo vencer la tentación de murmurar” e invite a los alumnos a completarlo por su cuenta o con un compañero.
Después de que los alumnos hayan completado el volante, invítelos a compartir algunos de los principios que encontraron. Entre los ejemplos de verdades que podrían mencionar se encuentran los siguientes: Cuando murmuramos contra los siervos llamados por el Señor, también murmuramos contra Él. Centrarnos en Jesucristo puede permitirnos sentir gozo, independientemente de nuestras circunstancias. Sentir gratitud nos ayuda a experimentar felicidad.
También podrían analizar preguntas como las siguientes:
-
¿Cómo creen que las verdades que encontraron pueden ayudarnos a vencer la tentación de murmurar?
-
¿Por qué creen que centrarnos en Jesucristo puede ayudarnos a sentir gozo independientemente de nuestras circunstancias?
-
¿Qué los ha ayudado a murmurar menos y a confiar más en Dios?
Podría pedirles que mediten en las medidas que podrían tomar para evitar murmurar. Invítelos a anotar las reflexiones e impresiones espirituales que hayan recibido.
¿Por qué necesito confiar en Jesucristo todos los días?
Para comenzar, invite a los alumnos a reflexionar sobre su necesidad personal de confiar en Jesucristo cada día. Una manera de hacerlo puede ser leyendo, cantando o escuchando el himno “Señor, te necesito” (Himnos) u otro himno que hable sobre confiar en Jesucristo. Anímelos a compartir con la clase, o con un compañero, palabras o frases que sean significativas para ellos y la razón por la que lo son.
Pida a los alumnos que mediten en sus propios esfuerzos de confiar en el Señor cada día. Podrían pensar en acciones específicas que realizan y que demuestran su confianza en el Señor. También podrían considerar aspectos en los que podrían mejorar. A medida que estudien, anímelos a ser receptivos a las impresiones que reciban del Espíritu en cuanto a la manera en que podrían confiar más plenamente en el Señor cada día.
Ilustración de unos israelitas recogiendo maná.
Considere mostrar una imagen que represente a los hijos de Israel recogiendo maná. Recuerde a los alumnos que después de que los hijos de Israel fueron liberados de Egipto y cruzaron el mar Rojo de forma milagrosa, enfrentaron muchas dificultades en el desierto. Uno de los desafíos que enfrentaron fue la falta de alimentos. En respuesta, el Señor les proporcionó maná del cielo para sostenerlos.
Dé tiempo a los alumnos para que estudien los siguientes pasajes de las Escrituras. A medida que lo hagan, invítelos a anotar las lecciones espirituales que pueden aprender del maná a partir de esas enseñanzas.
Cuando hayan terminado su estudio, invite a los alumnos a compartir sus reflexiones en grupos pequeños. Podría mostrar las preguntas siguientes e invitar a cada alumno a elegir al menos una para responderla:
-
¿Qué lecciones espirituales aprendieron de esas enseñanzas sobre el maná?
-
¿Qué los ayudaron a comprender estas enseñanzas sobre confiar en Jesucristo?
-
¿Qué podemos hacer hoy que sea similar a recoger el maná?
Invite a algunos alumnos a compartir sus reflexiones sobre el análisis con la clase. Cuando compartan, es posible que reconozcan verdades como las siguientes: Si confiamos en el Señor a diario, Él nos bendecirá con sustento espiritual. Cuando recordamos al Señor a diario, nuestra confianza en Él aumenta.
A fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor estas verdades, consideren mirar el video “El pan de cada día: Modelo” (2:51). También podría hacer preguntas como las siguientes:
-
¿Por qué confiar en el Señor cada día es mejor que solo tener experiencias espirituales fuertes y ocasionales?
-
¿Cuáles son algunas de las formas en que reciben fortaleza y sustento diarios por medio de Jesucristo? ¿Qué diferencia han marcado esas prácticas en sus vidas?
Considere compartir la siguiente cita del presidente Russell M. Nelson:
Un testimonio que no es nutrido diariamente “por la buena palabra de Dios” [Moroni 6:4] puede desmoronarse a una velocidad aterradora. Por tanto, el antídoto contra el plan de Satanás está claro: necesitamos experiencias cotidianas de adoración al Señor y estudio de Su Evangelio (“El poder del ímpetu espiritual”, Liahona, mayo de 2022, pág. 99).
Conceda tiempo a los alumnos para que piensen en lo que harán para confiar más plenamente en el Señor cada día. Anímelos a escribir sus metas o cualquier impresión espiritual que hayan recibido.