Ayudas para las Escrituras
Éxodo 14–18


Ayudas para las Escrituras

Éxodo 14–18

Después de la décima plaga, Faraón permitió a Moisés y a Aarón sacar de Egipto a los hijos de Israel; pero después de su partida, Faraón endureció su corazón y envió a su ejército tras los israelitas, quienes habían acampado cerca del mar Rojo. El Señor dividió el mar Rojo y los hijos de Israel lo cruzaron por tierra seca, mientras que el ejército de Faraón se ahogó. El pueblo de Israel entonó cantos de alabanza y gratitud al Señor. Más tarde, mientras viajaban hacia el monte Sinaí, los israelitas se quejaron con Moisés porque tenían hambre y sed. El Señor milagrosamente proveyó alimento y agua en el desierto. Los israelitas prevalecieron en la batalla contra los amalecitas. Mientras los israelitas acampaban cerca del monte Sinaí, Jetro aconsejó a Moisés que delegara algunas de sus responsabilidades en otras personas.

Recursos

Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que dicha cita ni su autor cuenten con el respaldo de la Iglesia ni que representen la posición oficial de esta.

Antecedentes y contexto

Éxodo 14:1–9

¿Adónde fueron los israelitas después de salir de Egipto?

Después de que Faraón permitió que los israelitas salieran de Egipto, Dios los guio “por el camino del desierto del mar Rojo”. No se sabe con certeza en qué lugar acamparon después de salir de Egipto.

La frase hebrea que se traduce como “mar Rojo” también se puede traducir como “mar de Juncos” o “mar de Cañas”. Debido a eso, algunos creen que los israelitas podrían haber acampado cerca de otra extensión de agua. Sin embargo, hay otras evidencias que sugieren que el texto sí se refiere al mar Rojo. Independientemente del lugar en que se encontraban los israelitas, las Escrituras sugieren que el mar que cruzaron era un cuerpo de agua grande.

un mapa de la ruta de Israel desde Egipto hasta Canaán

Mapas bíblicos, nro. 2: “El éxodo de los israelitas de Egipto y su entrada en Canaán”

Éxodo 14:19–20, 24

¿Cuál era el propósito de la columna de nube y de fuego?

La columna de nube y de fuego era un símbolo de la presencia de Jehová. Se interpuso entre los egipcios y los israelitas en el mar Rojo. Era una fuente de luz y protección para los israelitas, pero “era nube y tinieblas para los egipcios”. Después, la columna guio a los israelitas durante su viaje por el desierto. Cuando la nube se movía, ellos la seguían hasta su siguiente destino. Por la noche, la columna de fuego proporcionaba luz para guiarlos a donde debían ir.

Éxodo 14:4, 8

¿Endureció Dios el corazón de Faraón?

Véase “Éxodo 4:21. ¿Endureció Dios el corazón de Faraón?

Éxodo 14:13–14

¿Qué quiso decir Moisés cuando dijo: “Estad firmes y ved la salvación [de] Jehová”?

La palabra hebrea traducida como “salvación” se utiliza a menudo en el Antiguo Testamento para referirse a la ayuda o asistencia de Dios, casi siempre en forma de un rescate en el sentido físico. La frase “estad firmes” proviene de una palabra hebrea que también puede significar “ocupar la posición adecuada o asignada”. Con Faraón y su ejército acercándose rápidamente, los israelitas afrontaban un desafío abrumador. Cuando Moisés dijo: “Estad firmes y ved la salvación [de] Jehová”, puede que estuviera invitando a los israelitas a dejar de centrarse en sus propias fuerzas limitadas y, en cambio, a poner su confianza en el poder de Dios para liberarlos.

Éxodo 14:19–22

¿Qué simbolizaba que Israel cruzara el mar Rojo?

El apóstol Pablo enseñó que el paso de los israelitas por el mar Rojo, junto con la columna de nube y fuego que los cubría, simbolizaba el bautismo por agua y fuego. Al cruzar el mar Rojo, los israelitas dejaron atrás su vida de esclavitud en Egipto y comenzaron una nueva vida como el pueblo del convenio del Señor.

Éxodo 14:21–29

¿Qué podemos aprender sobre la revelación a partir del milagro del mar Rojo?

En una revelación que recibió José Smith, dirigida a Oliver Cowdery, el Señor utilizó la experiencia de Moisés en el mar Rojo como un ejemplo de revelación por medio del Espíritu Santo. El Señor prometió que Él hablaría a la mente y al corazón de Oliver por medio del Espíritu Santo. Luego explicó: “Este es el espíritu de revelación; he aquí, es el espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel a través del mar Rojo sobre tierra seca”.

Con respecto a esta comparación, el presidente Jeffrey R. Holland enseñó:

“¿Por qué utilizó el Señor el ejemplo de cruzar el mar Rojo como un ejemplo típico del ‘espíritu de revelación’ [Doctrina y Convenios 8:3]? […]

El desafío de Moisés consistía en cómo hacer que él mismo y los hijos de Israel saliesen de ese apremio terrible en el que se encontraban. Había carros persiguiéndoles, dunas de arena por todos lados y una gran masa de agua justo delante de ellos. Necesitaba información para saber qué hacer, pero no estaba preguntando por algo banal; en este caso, se trataba de un asunto de vida o muerte […].

El mar Rojo se partirá para el que busca la revelación con sinceridad”.

Moisés sostiene una vara y divide el mar Rojo

Moses Parting the Red Sea [Moisés divide el Mar Rojo], por Robert T. Barrett

Éxodo 15:6

¿Qué simboliza la diestra del Señor?

Las Escrituras a menudo hablan de la diestra de Dios con un significado simbólico. Por ejemplo, la diestra de Dios se relaciona con la justicia, el poder y el hacer convenios. También se describe al Señor ejecutando juicio y salvando a Su pueblo con Su diestra. A menudo se describe a Jesucristo como que está a la diestra de Dios, y los justos también morarán eternamente a la diestra de Dios.

Éxodo 15:22–26

¿De qué manera el árbol echado a las aguas de Mara nos recuerda a Jesucristo?

Cuando Moisés obedeció el mandato del Señor de echar un árbol a las aguas de Mara, el agua, que antes era amarga y no apta para beber, se volvió sana y pura. Al igual que el árbol que trajo sanación a las aguas de Mara, Jesucristo ofrece Su poder sanador para limpiarnos y eliminar la amargura de nuestra vida. Después del milagro en Mara, el Señor proclamó: “Yo soy Jehová, tu Sanador”.

Éxodo 16:14–15

¿Qué era el maná?

En hebreo, la palabra maná significa “¿Qué es esto?”. Esa fue la reacción de los israelitas cuando se encontraron por primera vez con el alimento milagroso que apareció en el suelo en el desierto. El Señor proveyó de maná a los israelitas durante los cuarenta años que anduvieron errantes por el desierto. El maná se ha descrito como “una substancia alimenticia pequeña y redonda, con sabor a hojuelas con miel […] o aceite nuevo”. Los israelitas lo preparaban de diversas maneras. El libro de Números registra que “lo molían en molinos o lo majaban en morteros, y lo cocían en caldera o hacían de él tortas”.

El maná era un símbolo de Jesucristo. Después de alimentar milagrosamente a los cinco mil durante Su ministerio terrenal, el Salvador le recordó a los judíos el pan del cielo que sus antepasados habían comido. Luego se identificó a Sí mismo como “el verdadero pan del cielo”. Él testificó: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed jamás”, y “si alguno come de este pan, vivirá para siempre”.

Éxodo 16:16–30

¿Qué les enseñó a los israelitas la recogida del maná?

El élder D. Todd Christofferson enseñó: “Al brindar sustento diario, un día a la vez, Jehová estaba tratando de enseñar la fe a una nación que en un período de unos 400 años había perdido gran parte de la fe de sus padres; estaba enseñándoles a confiar en Él, a ‘mira[r] hacia [Él] en todo pensamiento, no dud[ar], no tem[er]’ [Doctrina y Convenios 6:36]. Él proporcionaba lo suficiente para un día a la vez; salvo en el sexto día, no podían guardar maná para usarlo al día siguiente ni en los días sucesivos. En esencia, los hijos de Israel tuvieron que caminar con Él ese día y confiar en que Él les otorgaría una cantidad suficiente de alimentos para el próximo día al día siguiente, y así sucesivamente. De esa forma, Él nunca estaría muy lejos de sus pensamientos ni de su corazón”.

Poco antes de que los israelitas entraran en la tierra prometida, Moisés los exhortó a que recordaran todo lo que el Señor había hecho por ellos en el desierto. Les enseñó que uno de los propósitos de que el Señor les diera maná era para ayudarlos a entender “que no solo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová”.

una mano extendida para recoger maná del suelo

Éxodo 16:16

¿Qué es un gomer?

El Señor mandó a los israelitas que recogieran diariamente un gomer de maná para cada persona en su tienda. Un gomer es una unidad de medida que equivale casi a dos litros (medio galón).

Éxodo 17:1–6

¿De qué manera el agua que brota de la roca nos recuerda a Jesucristo?

Las Escrituras se refieren a Jesucristo como “la roca” y como la fuente de agua viva. Refiriéndose a los israelitas que bebieron agua de la roca, el apóstol Pablo dijo que “todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.

Éxodo 17:8–13

¿Por qué habrá mantenido Moisés las manos levantadas durante la batalla de Israel?

Durante la batalla de Israel contra los amalecitas, Moisés declaró que estaría en la cima del monte con “la vara de Dios en mi mano”. Israel prevalecía contra los amalecitas solo mientras Moisés mantenía las manos en alto. Es posible que las manos levantadas de Moisés hayan sido un gesto de oración. Independientemente del motivo de sus acciones, está claro que el Señor fue la fuente del poder de los israelitas en esa batalla. Los líderes de la Iglesia han utilizado las acciones de Aarón y Hur en este relato para enseñar la importancia de sostener al profeta del Señor.

Aarón y Hur ayudan a Moisés a levantar los brazos

One Before God [Uno ante Dios], por Joseph Brickey

Éxodo 17:14–16

¿Por qué el Señor mandó a Moisés que destruyera a los amalecitas?

Los amalecitas eran una tribu nómada que a menudo entraba en conflicto con los israelitas. Se creía que descendían de Amalec, un nieto de Esaú. Aunque el relato de Éxodo indica que los amalecitas provocaron la guerra contra Israel, el libro de Deuteronomio agrega el detalle importante de que los amalecitas atacaron la retaguardia del campamento, matando a los más vulnerables. Por esta razón, el Señor juró oponerse a ellos. Los amalecitas continuarían atacando a Israel en las generaciones futuras.

Más información

El espíritu de revelación

  • Jeffrey R. Holland, “No perdáis, pues, vuestra confianza”, Liahona, junio de 2000, págs. 34–42.

  • David A. Bednar, “El espíritu de revelación”, Liahona, mayo de 2011, págs. 87–90.

Maná

  • D. Todd Christofferson, “Reconocer la mano de Dios en nuestras bendiciones diarias”, Liahona, enero de 2012, págs. 24–31.

  • El maná”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2022, pág. 21.

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Imágenes

los israelitas cruzan el mar Rojo sobre tierra seca

The Passage of the Red Sea [El paso del mar Rojo], por William Hole/Bridgeman Images

los israelitas recogen maná de la tierra

The Gathering of the Manna [La recolección del maná], por James Tissot

los israelitas recogen maná

Fresco de los israelitas recogiendo maná, por Leopold Bruckner

Moisés sacando agua de la roca

Fresco de Moisés sacando agua de la roca, por Leopold Bruckner