Ayudas para las Escrituras
2 Samuel 11–12; 1 Reyes 3; 6–9; 11
El rey David cometió adulterio con Betsabé, quien quedó embarazada. David intentó ocultar su pecado y finalmente hizo los preparativos para que Urías, el esposo de Betsabé, muriera en la batalla. El Señor envió al profeta Natán para confrontar a David con respecto a sus actos inicuos. Natán le explicó a David que las consecuencias de sus actos le afectarían a él, a su familia y a todo el reino. Cuando estaba próximo a morir, el rey David nombró a su hijo Salomón como heredero al trono. Jehová bendijo a Salomón para que fuera un gobernante sabio y próspero. El rey Salomón construyó un templo y lo dedicó al Señor. Jehová aceptó el templo y se apareció a Salomón. Salomón desobedeció los mandamientos del Señor al casarse con muchas esposas fuera del convenio. Apartó su corazón del Señor al establecer y adorar a los dioses falsos de algunas de sus esposas.
Recursos
Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que dicha cita ni su autor cuenten con el respaldo de la Iglesia ni que representen la posición oficial de esta.
Antecedentes y contexto
¿Qué sabemos sobre las consecuencias de los pecados de David?
El presidente James E. Faust enseñó: “La historia está repleta de ejemplos de hombres talentosos y hábiles que, en un momento de debilidad, tiraron por la borda sus prometedoras vidas. El rey David es un trágico ejemplo de ello. De joven era apuesto, valiente y lleno de fe; mató al temible gigante Goliat; llegó a ser rey y tenía todo lo que un hombre podría desear. Sin embargo, al ver a Betsabé, deseó tenerla, aun cuando era la esposa de otro hombre. Hizo que enviaran a su esposo, Urías heteo, a la línea más encarnizada del frente para que lo mataran. Urías murió en la batalla y David se casó con Betsabé. Como resultado de su mala acción, David perdió su herencia espiritual. A pesar de todo lo bueno que David había logrado, gran parte de ello le fue invalidado porque se permitió sucumbir a una seria debilidad personal”.
Con el tiempo, David reconoció la gravedad de sus pecados y sintió una angustia sincera y el deseo de ser perdonado. Sin embargo, sus acciones tuvieron graves consecuencias que lo afectaron a él y a sus hijos. A pesar de que David había “caído de su exaltación” porque había planeado la muerte de Urías, el Señor le prometió a David que su alma no sería dejada en el infierno (prisión espiritual).
¿Quién era Natán?
Natán fue un profeta que vivió durante el reinado del rey David. Al igual que Samuel había hecho anteriormente con el rey Saúl, Natán habló con el rey en nombre de Jehová. La Biblia no proporciona detalles sobre el llamamiento profético, los antecedentes o la muerte de Natán. Se le menciona en el libro de Crónicas como historiador y profeta con su propio registro llamado “el libro del profeta Natán”, el cual está actualmente perdido.
¿Qué le sucedió al bebé de Betsabé y David?
El bebé concebido cuando David cometió adulterio con Betsabé “enfermó gravemente” al nacer y murió siete días después. Natán le había dicho a David: “Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá”. En ocasiones esta declaración ha preocupado a los lectores de la Biblia. Aunque el autor de 2 Samuel declaró que “Jehová hirió al niño” con una enfermedad, podemos confiar en que Dios cuida y ama a todos Sus hijos. También es importante tener presente que los niños que mueren se salvan en el Reino Celestial y no se les hace responsables de las acciones de sus padres.
¿Qué es el libro de 1 Reyes?
El libro de 1 Reyes relata la muerte de David, el reinado de su hijo Salomón y la decadencia y división del Reino de Israel. También da cuenta del ministerio de Elías el Profeta entre las diez tribus de Israel que estaban en el Reino del Norte.
Originalmente, 1 y 2 Reyes eran un solo libro. La división en dos libros ocurrió cuando la Biblia se tradujo al griego. El libro de 1 Reyes comienza con la muerte del rey David (alrededor del año 968 a. C.) y concluye con el reinado de Ocozías sobre el Reino del Norte, Israel (alrededor del año 852 a. C.). Este libro es rico en historia y doctrina y, junto con 2 Reyes, proporciona antecedentes y contexto para gran parte de los escritos de los profetas del Antiguo Testamento.
El libro de 1 Reyes se puede organizar en tres secciones:
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Capítulos 1–11: El reinado de Salomón, incluida la edificación y dedicación de la casa de Jehová. A pesar de su sabiduría, Salomón se apartó del Señor y adoró a los dioses falsos de sus esposas que no eran israelitas.
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Capítulos 12–16: La división del reino en el Reino del Norte de Israel, bajo Jeroboam, y el Reino del Sur de Judá, bajo Roboam. Ambos reinos siguieron modelos de adoración de ídolos.
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Capítulos 17–22: El ministerio de Elías el Profeta en el Reino del Norte de Israel.
¿Cómo utilizó el Señor a David como ejemplo para otros reyes?
A lo largo del registro bíblico, se describe a David como un rey justo y leal a Jehová. Sin embargo, hay casos en que la Traducción de José Smith parece hacer hincapié en que no todo lo que David hizo fue justo. Esto ciertamente sería cierto en lo que respecta a sus acciones con Betsabé y Urías. La Traducción de José Smith de 1 Reyes 3:14 dice: “Y si andas en mis caminos guardando mis estatutos y mis mandamientos, alargaré tus días, y no andarás en injusticia, como lo hizo tu padre David”. La representación de David en las Escrituras y en la Traducción de José Smith nos ayuda a ver que el Señor utilizó a David como ejemplo de lo que los futuros reyes debían y no debían hacer.
¿Qué era significativo sobre el Templo de Salomón?
Al igual que el tabernáculo que los israelitas construyeron en el desierto, el Templo de Salomón era la Casa del Señor. Estaba hecho de los mejores materiales. Con respecto al Templo de Salomón, el élder James E. Talmage enseñó lo siguiente:
“Poco después de ascender al trono, Salomón emprendió la obra [de construir un templo]. Puso los cimientos durante el cuarto año de su reinado, y el edificio quedó completo en menos de siete años y medio. La construcción del Templo de Salomón fue un acontecimiento trascendental, no solo en la historia de Israel, sino en la del mundo […].
“En cuanto a arquitectura y construcción, diseño y costo, es conocido como uno de los edificios más extraordinarios de la historia”.
Una ilustración del Templo de Salomón.
¿En qué se diferenciaba el Templo de Salomón del Tabernáculo en el desierto?
“El templo fue construido según el modelo del tabernáculo, siendo las dimensiones de cada parte exactamente el doble […].
“El mobiliario del templo era similar, pero no idéntico, al del tabernáculo. En el Lugar Santísimo estaba el arca mosaica original con el propiciatorio; pero los querubines que cubrían el propiciatorio eran nuevos. Eran de mayor tamaño; sus alas se tocaban en el medio y llegaban a cada pared del Lugar Santísimo. También eran diferentes en postura. En el Lugar Santo todo era nuevo. El altar del incienso estaba hecho de madera de cedro recubierta de oro. En lugar de un candelabro de oro y una mesa de la proposición, había diez, cinco a cada lado. En el atrio exterior estaba el altar de bronce del mismo patrón que el del tabernáculo, pero enormemente más grande”.
Para aprender acerca de los objetos simbólicos que se encontraban tanto en el Tabernáculo del desierto como en el Templo de Salomón, véase “Éxodo 35–40. ¿Cuál era el propósito del Tabernáculo?”.
¿Qué eran las columnas del templo?
Dos grandes columnas de bronce se alzaban a ambos lados de la entrada del templo. La columna de la derecha estaba inscrita con el nombre Jaquín, que puede significar “él establecerá” o “él establece”. La columna de la izquierda estaba inscrita con el nombre Booz, que puede significar “por (su) fuerza” o “en fuerza”. Esos pilares pueden haber representado una puerta a través de la cual se pasaba de un espacio terrenal a uno santo.
¿Qué era el mar de bronce fundido que estaba sobre el lomo de doce bueyes?
El Templo de Salomón tenía diez fuentes de bronce junto con un gran mar de bronce fundido, el cual era una pila de bronce. Estos se utilizaban para proporcionar agua para el ritual de limpieza. La pila descansaba sobre los lomos de doce bueyes de bronce, tres orientados hacia cada uno de los puntos cardinales. Hoy en día, las pilas bautismales de las Casas del Señor descansan de manera similar sobre el lomo de las estatuas de doce bueyes que representan a las doce tribus de Israel. Los bueyes también pueden representar la fuerza y el poder de Jesucristo.
¿Qué significa que el Señor pondría Su nombre en el templo?
Después de siete años, se completó la Casa del Señor en Jerusalén. Salomón reunió a muchos israelitas para que participaran en la dedicación del templo. Después de colocar el arca del convenio en el Lugar Santísimo, la gloria de Dios apareció en forma de una nube que llenó el templo. Después de que Salomón dedicara el templo, el Señor se le apareció y le dijo: “Yo he santificado esta casa que tú has edificado para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días”.
En cuanto a la promesa del Señor de que Él “pondr[ía] [Su] nombre [allí] para siempre”, el presidente Dallin H. Oaks explicó lo siguiente:
“El Antiguo Testamento contiene veintenas de referencias al nombre del Señor en las que Su nombre significa la autoridad del Señor. La mayoría de dichas referencias tienen que ver con el templo […]
“Después de la dedicación del templo, el Señor apareció a Salomón y le dijo que había santificado el templo ‘para poner [su] nombre en [él] para siempre’ (1 Reyes 9:3; 2 Crónicas 7:16).
“Del mismo modo, en las revelaciones actuales el Señor se refiere a los templos como a casas edificadas ‘a [Su] santo nombre’ (Doctrina y Convenios 124:39; 105:33; 109:2–5) […].
“Todas esas referencias a los templos antiguos y modernos como casas para ‘el nombre’ del Señor suponen evidentemente algo mucho más importante que una mera inscripción de Su sagrado nombre en el edificio. Las Escrituras indican que el Señor pone su nombre en un templo porque Él da autoridad para que su nombre se use en las sagradas ordenanzas de esa casa. Ese es el significado de lo que dice el Profeta de que el Señor ponga su nombre sobre los de Su pueblo en esa santa casa”.
Solomon Dedicates the Temple at Jerusalem [Salomón dedica el Templo de Jerusalén], por Jacques Joseph Tissot.
¿Por qué estaba mal que Salomón se casara con mujeres extranjeras?
Cuando Salomón se casó con “muchas mujeres extranjeras”, violó el mandamiento del Señor de no contraer matrimonio fuera del convenio. Muchos de esos matrimonios probablemente fueron motivados por factores políticos y económicos. Si bien algunos de los matrimonios de Salomón fueron autorizados por el Señor, muchos no. Los matrimonios que no fueron autorizados por el Señor fueron “abominable[s]” para Él. La decisión de Salomón de casarse fuera del convenio lo llevó trágicamente a apartar su corazón de Dios.
¿Cómo se cumplió la profecía de Ahías?
El profeta Ahías rasgó su túnica nueva en doce pedazos y le dio diez de ellos a Jeroboam. Luego profetizó que Jehová quitaría el reino de Israel de Salomón y le daría diez de las doce tribus de Israel a Jeroboam. Tras la muerte de Salomón, su hijo Roboam se convirtió en rey de todo Israel. Roboam aumentó las cargas del pueblo, lo que provocó que las diez tribus del norte se rebelaran contra él. Hicieron rey a Jeroboam, cumpliendo así las palabras del profeta Ahías.
Esa sublevación dividió el reino en dos: el Reino del Norte, llamado Israel, y el Reino del Sur, llamado Judá. Jehová le prometió a Jeroboam que estaría con él si guardaba los mandamientos durante su reinado. Lamentablemente, Jeroboam no guardó los mandamientos y condujo a su pueblo a la idolatría. Con el tiempo, él y toda su casa fueron raídos de la tierra. En las generaciones posteriores, se decía a menudo de los reyes de Israel que hacían el mal, que ellos seguían el ejemplo ruin establecido por Jeroboam.
Más información
David y Betsabé
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James E. Faust, “No puede sucederme a mí”, Liahona, julio de 2002, págs. 51–54.
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Frank F. Judd Jr., “What We Can Learn from King David’s Fall”, Ensign, octubre de 2018, págs. 54–57.
Templo de Salomón
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James E. Talmage, “Una historia de los templos”, Liahona, octubre de 2010, págs. 53–59.
La caída de Salomón
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Joseph B. Wirthlin, “El trayecto a un terreno más elevado”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 16–19.
Multimedia
Videos
Imágenes
Nathan Rebukes David [Natán reprende a David], por Julius Schnorr von Carolsfeld.
Solomon Named to Succeed David [Salomón es nombrado para suceder a David], por Julius Schnorr von Carolsfeld.
Solomon’s Wisdom [La sabiduría de Salomón], por Severino Baraldi.
The Dedication of the Temple in Jerusalem Built by King Solomon [La dedicación del Templo de Jerusalén construido por el rey Salomón], por William Brassey Hole.