“El maná”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2022.
Objetos de las Escrituras
Ven, sígueme
El maná
Algo tan pequeño nos recuerda algunos de los mayores milagros del Señor.
¿Qué es?
¿Qué aspecto tenía el maná? Era menudo, redondo, delgado como un copo y blanco (véase Éxodo 16:14, 31).
¿A qué sabía? “[C]omo […] hojuelas con miel” (Éxodo 16:31) o como “aceite nuevo” (Números 11:8).
¿Cómo llegaba? Llegaba con el rocío todas las mañanas, excepto el día de reposo. El día antes del día de reposo, el pueblo recogía lo suficiente para dos días. El resto de los días, lo que se recogía de más se echaba a perder (véase Éxodo 16:14–30).
¿Qué hacía el pueblo con el maná? “[L]o molían en molinos o lo majaban en morteros, y lo cocían en caldera o hacían de él tortas” (Números 11:8). A veces lo hervían (véase Éxodo 16:23).
Datos de las Escrituras
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Maná significa “¿Qué es esto?” en hebreo. Los israelitas nunca habían visto nada parecido.
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El Señor dijo a los israelitas que pusieran un poco de maná en una olla y se lo llevaran. Esto los ayudaba a recordar lo que Él había hecho por ellos (véanse Éxodo 16:33–34; Hebreos 9:4).
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En una ocasión, los israelitas se quejaron de comer solo maná. Anhelaban la comida de Egipto, aun cuando habían sido esclavos allí (véase Números 11:1–6).
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Moisés enseñó al pueblo que su sufrimiento tenía como fin ayudarlos a confiar en el Señor. Les enseñó que el Señor les dio maná “para hacer[los] saber que no solo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová” (Deuteronomio 8:3).
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Después de que los israelitas entraron a la tierra prometida, dejaron de recibir maná (véase Josué 5:12).
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En una ocasión, el Salvador alimentó milagrosamente a cinco mil personas y luego habló del maná. Después dijo: “Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (Juan 6:51).