“Las redes sociales: Poder para cambiar vidas”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2022.
Las redes sociales: Poder para cambiar vidas
Por supuesto, es divertido ver lo que están haciendo tus amigos, pero la forma en que usas las redes sociales, en realidad, puede cambiar vidas.
¿Alguna vez has pensado en cómo el Señor inspiró la tecnología que las personas han inventado para apresurar Su obra?
Piensa en el milagro del avión. Los misioneros del Señor ahora pueden llegar a cada rincón del mundo en cuestión de horas. ¿Y qué me dices del teléfono inteligente? Los primeros misioneros solo podían llegar a las personas que estaban en la misma habitación. Sin embargo, un teléfono conectado a las redes sociales puede ser una herramienta para compartir instantáneamente el Evangelio con un número prácticamente ilimitado de personas.
Una pandemia mundial ha hecho avanzar el uso de las redes sociales para ayudar a los misioneros y a los miembros a llegar a más hijos de Dios. Si utilizas las redes sociales, aquí tienes algunos principios que puedes seguir para ayudar en el recogimiento de Israel. A medida que leas, medita en cómo puedes utilizar las redes sociales para ayudar en esta importante obra.
Comparte por qué eres feliz
Cuando Ashlee Steede estaba en la misión, se contactó con una joven que le habló porque le encantaron las fotos de la feliz familia de Ashlee. “Al ver mi perfil, ella podía saber que Dios era importante para mí y sentía que había algo especial en mi familia. Me dijo que parecíamos muy felices y que eso era algo que ella quería. Le encantó todo lo que le enseñamos y fue bautizada”.
Haz la prueba:
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Si algo realmente te encanta, querrás compartirlo con los demás. Comienza por desarrollar un amor personal por el Evangelio y luego comparte por qué te hace feliz.
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Comparte aquello por lo que estás agradecido e incluye algunas fotos.
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Comparte publicaciones que te inspiren, tal vez de tus misioneros locales o de las Autoridades Generales.
Sé auténtico y creativo
Las personas suelen saber si lo que estás publicando es sincero y genuino. Cuando publicamos con el Espíritu, podemos conmover muchos corazones.
Un élder de Nueva York publicó una tierna historia personal. Una joven que vio la publicación se contactó con los misioneros y el testimonio genuino de aquel élder la ayudó a decidirse a ser bautizada.
Unos misioneros de Nueva Zelanda publicaron anuncios en Facebook en los que se ofrecían a prestar servicio gratuito. Estuvieron tan ocupados prestando servicio que aparecieron en dos periódicos locales.
Unos misioneros de Rumanía hacen publicaciones de oraciones gratuitas. Las personas envían sus números y los misioneros de su ciudad los llaman, les enseñan a orar y oran juntos.
“He hecho varias oraciones con personas en las que el Espíritu era abrumadoramente fuerte”, dijo la hermana Maci Sorensen. “Ha sido maravilloso llamar a todas esas personas y orar con ellas”.
Haz la prueba:
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Comparte una experiencia o un pasaje de las Escrituras que te haya acercado más a Cristo.
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Publica videos de tus aptitudes musicales, artísticas, deportivas o culinarias, y relaciónalas con principios sencillos del Evangelio o con pasajes de las Escrituras.
Céntrate en la persona en particular
“Me uní a un grupo cristiano de Facebook y publiqué acerca de sentir el amor de Dios”, dijo la hermana Ashton Petty. “En menos de veinticuatro horas recibí unos doscientos comentarios. Hubo un comentario en particular que me llamó la atención. Respondí en un mensaje privado y aquella persona me dijo que no merecía sentir el amor de Dios. Le hablé acerca de la expiación infinita de Jesucristo. Finalmente, él fue bautizado. En tus cuentas de las redes sociales, testifica del amor de Dios, porque nunca sabes quién necesita escucharlo”.
Haz la prueba:
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Considera enviar mensajes individuales a tus amigos para responder a sus preguntas y comentarios. Comparte con ellos los principios del Evangelio que te han ayudado.
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Ofrécete a contestar preguntas sobre la Iglesia en una publicación.
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Invita personalmente a tus amigos a las actividades de Seminario o de la Iglesia.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha dicho: “[C]reo que ha llegado el momento de que nosotros, como discípulos de Cristo, utilicemos estos medios inspirados de manera apropiada y mucho más eficaz para […] proclamar la realidad de la restauración del Evangelio en los últimos días.
“Los exhorto a que inunden la tierra con mensajes llenos de rectitud y de verdad, mensajes que sean auténticos, edificantes y dignos de alabanza”1.