“Oraciones en ríos fríos”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2022.
Firmes cimientos
Oraciones en ríos fríos
Durante un viaje de campamento con nuestras familias, mi amiga Bayley y yo salimos en kayaks por el río. Yo tenía mucha práctica en kayak, pero Bayley nunca lo había hecho. Después de enseñarle los aspectos básicos, nos pusimos los chalecos salvavidas y nos subimos a los kayaks.
Era una primavera fría y el agua estaba helada. Estábamos remando cuando oí un chapoteo, miré hacia atrás y vi la parte de abajo del kayak verde brillante de Bayley. Mi mente pensó en mil cosas a la vez y oré para que ella volviera a salir a flote.
Finalmente, Bayley apareció, esforzándose por respirar. Afortunadamente, el agua era poco profunda y podía tocar el suelo. Sin embargo, le costaba darle vuelta a su kayak. Traté de ayudarla, pero era difícil mientras estaba en mi kayak.
Bayley me dijo que tenía las piernas entumecidas y empezó a entrar en pánico. Sentí la impresión de que debía hacer una oración con ella. Justo después de orar pidiendo seguridad y guía, me sentí consolada y supe que todo saldría bien.
Me metí en el agua helada, ayudé a Bayley a subirse a mi kayak y volteé el suyo. Agarré las asas de ambos kayaks y caminé con dificultad a través del agua lodosa hasta la orilla.
Agradezco que mis padres me enseñaran a orar siempre, especialmente en situaciones difíciles. Mi oración me guio para ayudar a mi amiga cuando ella lo necesitaba.
A veces vamos a la Iglesia y no prestamos atención, o leemos las Escrituras y sentimos que no se aplican a nosotros. Pero cuando llega la adversidad y se pone a prueba nuestra fe, las cosas sencillas que se nos han enseñado pueden bendecirnos.
Adaline L., Isla del Príncipe Eduardo, Canadá