“Sigue adelante con confianza en el Señor”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2022.
Ven, sígueme
Éxodo
Sigue adelante con confianza en el Señor
Cuando pones tu confianza en el Señor, recibes Su ayuda cada día.
Imagina que estabas con Moisés cuando sacó a los hijos de Israel de Egipto y del yugo de la esclavitud. Mientras acampas junto al mar Rojo, ves al ejército egipcio dirigiéndose hacia ustedes en sus carros. El faraón lo ha enviado a perseguirlos.
Tienes el mar Rojo delante y el ejército de Faraón detrás. ¡Estás atrapado!
Muchas personas a tu alrededor tienen miedo. Dicen que habría sido mejor quedarse en Egipto que morir en el desierto. Entonces, escuchas a Moisés decirles a todos que confíen en que “Jehová peleará por [ustedes]” (Éxodo 14:14).
Luego, Moisés alza su vara y extiende la mano sobre el mar Rojo. De repente, las aguas se separan, permitiendo que tú y todos los hijos de Israel atraviesen el mar sobre tierra seca (véase Éxodo 14:16–22). El Señor proporcionó una manera de escapar.
Dividir las aguas del mar Rojo es uno de los milagros más espectaculares de la Biblia. Moisés pudo llevar a cabo ese milagro porque puso su confianza en el Señor. ¡Imagínate lo que puedes lograr si tú haces lo mismo!
El poder de la confianza
Es posible que no se nos pida que enfrentemos los mismos desafíos que Moisés, pero sí tendremos que afrontar nuestros propios desafíos personales. La respuesta a nuestros desafíos es la misma que la de Moisés: confiar en el Señor.
Moisés sabía que el Señor era el único que podía salvar a los hijos de Israel; lo sabía porque, cuando era más joven, había tenido experiencias en las que había aprendido a confiar en el Señor (véanse Éxodo 1:12; 3:2–10; 7–11).
Piensa en las experiencias que tú u otras personas que conoces han tenido que te demuestran que puedes confiar en el Señor. Esas experiencias pueden ayudarte a tener fe en Él ahora. A continuación se presentan algunas maneras en las que poner tu confianza en el Señor puede ayudarte a diario.
Confía en que las cosas saldrán bien
A veces, confiar en el Señor puede resultar difícil, especialmente cuando no puedes ver cómo van a salir las cosas. En momentos así, las Escrituras nos enseñan: “Escudriñad diligentemente, orad siempre, sed creyentes, y todas las cosas obrarán juntamente para vuestro bien” (Doctrina y Convenios 90:24). Como dijo el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, esto es verdad porque el Padre Celestial y nuestro Salvador Jesucristo “saben que todas las cosas pueden obrar juntamente y saben lo que es bueno para nosotros”1.
Confía en la revelación
¿Cómo supo Moisés lo que debía hacer cuando él y los hijos de Israel se encontraban atrapados? Las Escrituras enseñan que fue por el “espíritu de revelación” (Doctrina y Convenios 8:3). Al igual que Moisés, nosotros podemos confiar en las impresiones y la inspiración que el Señor nos da por medio del Espíritu Santo.
El presidente Russell M. Nelson ha enseñado que podemos “recibir orientación y dirección, recibir advertencias sobre peligros y distracciones, y ser capaces de lograr cosas que simplemente no podríamos hacer por nosotros mismos”2.
Da el primer paso
Moisés y los hijos de Israel demostraron su confianza en el Señor cuando dieron sus primeros pasos hacia la tierra seca donde antes había mar.
Demostramos nuestra confianza en el Señor cuando tenemos el valor de hacer lo que el Señor nos pide. A veces, eso significa que tenemos que “caminar hasta el borde de la luz, y luego unos pasos hacia la oscuridad; entonces aparecerá la luz y mostrará el camino que hay por delante3.
Recuerda la gran obra que el Señor hace por ti
Después de su experiencia en el mar Rojo, los hijos de Israel vieron “aquel gran hecho que Jehová ejecutó […], y creyeron en Jehová y en Moisés, su siervo” (Éxodo 14:31). Lamentablemente, con el tiempo se olvidaron de esas cosas. No basta con ver la gran obra del Señor en nuestra vida; también debemos recordar lo que Él ha hecho por nosotros. Al hacerlo, tendremos fe para volver a confiar en Él.