“Génesis 24–33”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026

Esau and Jacob Embracing [Esaú y Jacob se abrazan], por Robert T. Barrett

Génesis 24–33

El Señor ideó una manera de que Isaac y Rebeca comenzaran un matrimonio eterno. Con el tiempo, ambos tuvieron mellizos: Jacob y Esaú. A medida que Esaú crecía, no priorizó recibir la primogenitura ni sus bendiciones eternas. En cambio, Jacob recibió la primogenitura y viajó a la tierra natal de su madre para buscar esposa. Mientras viajaba, tuvo una visión que lo llevó a entrar en el convenio abrahámico con Dios. Hizo un gran esfuerzo por casarse en el convenio, obtener las bendiciones del Señor en sus labores cotidianas y hacer lo que Dios le pidió que hiciera para sanar sus relaciones familiares. Jehová cambió el nombre de Jacob a Israel.

Recursos adicionales

Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento, “Génesis 24–33”

Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.

Fomentar el estudio personal

Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los mensajes siguientes, o bien cree uno usted mismo:

¿Cómo puedo hacer del matrimonio eterno una prioridad en mi vida? Considera esta pregunta mientras lees en Génesis 24 sobre el matrimonio de Isaac y Rebeca.
En ocasiones, todos nos vemos tentados a anteponer nuestros deseos inmediatos a las cosas eternas. Estudia la experiencia de Jacob y Esaú en Génesis 25:24–34; 26:34–35. Trata de aprender algo que te inspire a dar prioridad al Señor y Sus bendiciones prometidas.
Piensa en los convenios que has hecho con Dios. ¿De qué manera te acercan a Él? Considera esto al estudiar Génesis 28:10–22. También podrías leer “Génesis 28:10–15. ¿Cuál es el significado del sueño de Jacob sobre una escalera?” en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento.
Dios cambió el nombre de Jacob a Israel, que puede traducirse como “que Dios prevalezca”. Lee Génesis 32 y busca las bendiciones que se pueden recibir cuando dejamos que Dios prevalezca.

Hacer preguntas y compartir

Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Génesis 24–33.

Capacitación en técnicas de estudio

La actividad de aprendizaje de Génesis 24 podría ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Utilizar las Escrituras de la Restauración para comprender la Biblia”, que se describe en Técnicas para el estudio de las Escrituras.

Opciones de actividades de aprendizaje

Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Utilice las Ayudas para las Escrituras. Al prepararse, estudie detenidamente las entradas relacionadas en las Ayudas para las Escrituras. Estos recursos están diseñados para ayudar tanto a los maestros como a los alumnos en su estudio de las Escrituras, ya que proporcionan información contextual, análisis del lenguaje y aclaraciones sobre pasajes difíciles. Podría enviar a los alumnos, durante la semana, la sección de Ayudas para las Escrituras que corresponda al bloque de lecciones.

Génesis 24

¿Por qué el matrimonio eterno debería ser una prioridad en mi vida?

Considere compartir la siguiente situación hipotética con la clase:

Lucía y María son miembros fieles de la Iglesia. Recientemente, Lucía ha comenzado a cuestionar el valor de casarse en el templo. En una conversación con María, le dijo: “No veo por qué es tan importante casarse en el templo. Amo la Iglesia, pero a veces siento que eso solo agrega estrés a algo que debería ser hermoso y sencillo. ¿No son significativos todos los matrimonios ante Dios?”.

Invite a los alumnos a pensar en cómo podría responder María para ayudar a Lucía con sus inquietudes. También podría animarlos a considerar en silencio sus respuestas a las preguntas siguientes:

¿Cuán importante es para mí el matrimonio eterno?
¿Qué obstáculos enfrento para lograr un matrimonio eterno?

Considere mostrar el mapa siguiente mientras explica que Abraham y su familia vivían en Canaán, donde la gente adoraba ídolos. Abraham tenía familiares que vivían en Harán, que estaba a más de 650 kilómetros (400 millas) de distancia.

Invite a los alumnos a leer Génesis 24:1–9 y a buscar las instrucciones que Abraham le dio a su criado. (Podría ser útil señalar que la Traducción de José Smith reemplaza la palabra “muslo” por “mano” en los versículos 2 y 9 [véanse el versículo 2, nota b al pie de la página y el versículo 9, nota a al pie de la página]).

Si hubieran estado en la situación del criado de Abraham, ¿qué preguntas o inquietudes podrían haber tenido?
¿Por qué creen que a Abraham le importaba tanto con quién se casara su hijo? (Considere también estudiar juntos “Génesis 24:2–9. ¿Por qué Abraham no quería que Isaac se casara con una cananea?” en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento).

Si fuera necesario, ayude a los alumnos a comprender que Abraham deseaba que Isaac se casara con una mujer que guardara los convenios. Esa era la forma en que Isaac obtendría las bendiciones relacionadas con el convenio abrahámico para sí mismo y para su posteridad. La decisión de Isaac de casarse en el convenio es similar a nuestra decisión actual sobre si casarnos o no en el templo.

Explique que el criado de Abraham viajó a Harán, donde Abraham había vivido anteriormente. Allí, el Señor lo guio hasta una mujer justa llamada Rebeca. El siervo se reunió con la familia de Rebeca para arreglar que ella volviera con él a Canaán a fin de casarse con Isaac.

Invite a los alumnos a leer Génesis 24:50–67 para saber cómo respondió Rebeca ante esta situación y los sacrificios que hizo para casarse con Isaac. Luego haga preguntas como las siguientes:

¿Qué les llamó la atención de estos versículos? ¿Por qué?
¿Qué pueden aprender sobre el matrimonio eterno a partir de este relato? (Los alumnos podrían reconocer varias verdades, entre ellas, la siguiente: Obtener las bendiciones del matrimonio eterno bien merece la pena que hagamos grandes esfuerzos y sacrificios).
¿Por qué creen que el matrimonio eterno merece la pena que hagamos grandes sacrificios? (Considere invitar a los alumnos a buscar y compartir pasajes de las Escrituras o citas de los líderes de la Iglesia que ayuden a responder esta pregunta. Un ejemplo de un pasaje que podrían usar es Doctrina y Convenios 131:1–4).

Durante el análisis, tal vez sea importante reconocer que no todos los que procuran caminar por la senda de los convenios tendrán la oportunidad de contraer matrimonio eterno en esta vida. Sea sensible a las necesidades y circunstancias de cada persona. Tal vez sea útil recordarle a los alumnos que “nadie está predestinado a recibir menos que todo lo que el Padre tiene para Sus hijos” (D. Todd Christofferson, “El porqué del matrimonio, el porqué de la familia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 53). El Señor proporcionará la oportunidad en la vida venidera a quienes no hayan tenido la oportunidad de casarse en esta vida (véase Neil L. Andersen, “El triunfo de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2024, pág. 5). Testifique que, sin importar nuestro estado civil, podemos experimentar gozo ahora gracias a Jesucristo.

Invite a los alumnos a escribir lo que pueden hacer para dar prioridad al matrimonio eterno, independientemente de sus circunstancias actuales.

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Génesis 25:24–34; 26:34–35

¿Qué puede ayudarme a dar prioridad a las cosas eternas en lugar de a las temporales?

Podría invitar a los alumnos a meditar y escribir cómo se aplica a ellos cada una de las siguientes afirmaciones, utilizando las respuestas “definitivamente”, “generalmente”, “un poco” y “para nada”.

Estoy dispuesto a sacrificar los deseos terrenales para recibir bendiciones eternas.
Entiendo por qué el Señor me pide que valore Sus bendiciones eternas más que las cosas que deseo ahora.
Reconozco las bendiciones que se reciben cuando doy prioridad al Padre Celestial y a Jesucristo por encima de las cosas del mundo.

Invite a los alumnos a buscar inspiración mientras estudian hoy acerca de cómo dar prioridad a las bendiciones eternas por encima de los deseos mundanos.

Explique que Rebeca e Isaac no pudieron tener hijos durante muchos años. Finalmente, fueron bendecidos con dos hijos gemelos llamados Jacob y Esaú. Durante el embarazo, el Señor le hizo comprender a Rebeca que Jacob, el menor de los dos, sería finalmente el hijo que poseería la primogenitura, a pesar de que tradicionalmente era el hijo mayor quien la heredaba (véase Génesis 25:23). El hijo que tenía la primogenitura heredaba no solo las tierras y posesiones del padre, sino también la posición de este como líder espiritual de la familia y la “autoridad para presidir” (véase Bible Dictionary, “Birthright”).

Invite a los alumnos a estudiar Génesis 25:27–34 y 26:34–35 para saber cómo se sentía Esaú respecto a la primogenitura. (También podría invitarlos a estudiar “Génesis 25:29–34. ¿Por qué Esaú vendió su primogenitura?” en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento).

¿Qué sugieren las acciones de Esaú sobre cómo se sentía respecto a su primogenitura?
¿Qué verdades podemos aprender de las experiencias de Jacob y Esaú? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Centrarnos en los deseos inmediatos puede alejarnos de los asuntos de importancia eterna).

A fin de ayudar a los alumnos a ver cómo esta verdad puede relacionarse con las situaciones que enfrentan actualmente, consideren analizar juntos las siguientes citas del élder David A. Bednar y del hermano Bradley R. Wilcox:

Dadas las muchas ocupaciones de nuestra vida diaria y la conmoción del mundo contemporáneo en que vivimos, podemos distraernos de las cosas eternas que más importan, haciendo del placer, la prosperidad, la popularidad y la distinción nuestras principales prioridades. Nuestra preocupación a corto plazo con “las cosas de este mundo” y “los honores de los hombres” puede llevarnos a perder nuestra primogenitura espiritual por mucho menos que un guisado de lentejas (“Vístete de tu poder, oh Sion”, Liahona, noviembre de 2022, pág. 94).

No vendan su primogenitura por un plato de guisado. No entreguen todo a cambio de nada (“Oh, jóvenes herederos de la noble primogenitura”, Liahona, noviembre de 2024, pág. 95).

Considere mostrar las preguntas siguientes e invitar a los alumnos a analizarlas con un compañero o con un grupo pequeño:

¿Cuáles son algunos ejemplos de cómo las personas en la actualidad podrían dar prioridad a los deseos inmediatos o mundanos por encima de las bendiciones eternas del Señor?
¿De qué modo Jesucristo priorizó las bendiciones eternas por encima de los deseos inmediatos?
¿Qué los ha ayudado a priorizar las bendiciones eternas por encima de los deseos inmediatos o mundanos?

Invite a los alumnos a meditar en cómo podrían poner en práctica en sus vidas las verdades que han analizado hoy. Concédales tiempo para escribir un plan y otras impresiones espirituales que hayan recibido.

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Génesis 28

¿De qué manera el hacer convenios con Dios y guardarlos puede influir en mi relación con Él?

Considere comunicarse con algunos alumnos antes de la clase e invitarlos a que participen en un breve análisis en clase sobre los convenios. Podría enviarles las preguntas siguientes con anticipación y pedirles que elijan una para responderla durante la clase.

¿Cómo explicarías la importancia de los convenios a alguien nuevo en nuestra fe?
¿De qué manera el guardar tus convenios en la vida diaria ha fortalecido tu relación con Dios?
¿Por qué guardas tus convenios con Dios a pesar de la tentación de quebrantarlos?

Coloque algunas sillas al frente del salón y pida a los alumnos con los que se comunicó previamente que se sienten en ellas. Muestre las preguntas anteriores y pídales que respondan la que eligieron.

Explique que Esaú decidió matar a Jacob después de que ambos tuvieron un conflicto por la primogenitura y la bendición final de Isaac (véase Génesis 27:36–41). Rebeca e Isaac le indicaron a Jacob que viajara más de 650 kilómetros (400 millas) hasta Harán, donde estaría a salvo de Esaú y podría encontrar una esposa con quien casarse en el convenio. Durante su viaje a Harán, Jacob tuvo una experiencia que demuestra la importancia de hacer y guardar convenios con Dios.

A fin de ayudar a los alumnos a aprender sobre la experiencia de Jacob, invítelos a estudiar Génesis 28:10–15 y “Génesis 28:10–15. ¿Cuál es el significado del sueño de Jacob sobre una escalera?” en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento. Luego haga preguntas como las siguientes:

¿Qué aprendieron acerca de los convenios a partir de la experiencia de Jacob?
¿Por qué creen que las promesas que Dios hizo a Jacob pudieron haber sido especialmente significativas para él en ese momento de su vida?
Según lo que aprendieron en el versículo 15, ¿cuáles son algunas de las bendiciones que podemos recibir al hacer y guardar convenios con Dios? (Los alumnos podrían compartir un principio como el siguiente: Al hacer y guardar convenios con Dios, Él estará con nosotros, nos protegerá, nos cuidará y no nos abandonará).

Considere invitar a un alumno a leer la siguiente cita de la presidenta Emily Belle Freeman:

Jehová se paró ante Jacob, le dijo que era el Dios del padre de Jacob y luego prometió:

Yo estoy contigo.

Te guardaré.

Volveré a traerte a casa.

No te dejaré.

Cumpliré la promesa que te he hecho.

Jacob debía tomar una decisión. Podía escoger una vida en la que el Dios de su padre fuera simplemente un conocido o vivir comprometido en una relación por convenio con Él. Años más tarde, Jacob testificó haber llevado una vida dentro de las promesas por convenio del Señor: “Dios […] me respondió en el día de mi angustia y […] ha estado conmigo en el camino que he andado” [Génesis 35:3; cursiva agregada] (“Caminar con Cristo en una relación por convenio”, Liahona, noviembre de 2023, pág. 77).

Podría invitar a los alumnos a señalar lo que les llamó la atención de estas palabras.

Explique que, después de su sagrada experiencia con Dios, Jacob expresó sus sentimientos. Invite a los alumnos a estudiar Génesis 28:16–22 en busca de las expresiones de Jacob que les llamen la atención. Invítelos a compartir lo que encontraron.

Para concluir, podría invitar a los alumnos a cantar o leer la letra del himno “Más cerca, Dios, de Ti” (Himnos — Para el hogar y la Iglesia), incluidas las estrofas 4 y 5. Ellos podrían compartir su línea o frase favorita. Usted podría preguntar lo siguiente:

¿Qué relación ven entre este himno y la experiencia de Jacob?
¿Cómo los ayuda el guardar sus convenios a sentirse más cerca de Dios?

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Génesis 32

¿Dejo que Dios prevalezca en mi vida?

Considere mostrar la siguiente autoevaluación o imprímala para los alumnos. Deles tiempo para que la completen por su cuenta.

Para cada una de las siguientes opciones, evalúate utilizando una escala del 1 (rara vez es cierto en mí) al 5 (frecuentemente es cierto en mí).

Procuro asegurarme de que Dios sea la influencia más importante en mi vida.
Sigo a Dios porque quiero, no por las expectativas de otras personas.
Tengo fe en el tiempo y los propósitos de Dios, aun cuando no los entiendo.
Cuando tengo preguntas relacionadas con el Evangelio, procuro que Dios me guíe hacia la verdad eterna.

Explique que en esta actividad de aprendizaje, los alumnos estudiarán una experiencia sagrada que tuvo Jacob. Invítelos a que, mientras estudian, busquen verdades que puedan ayudarlos a aumentar su fe y confianza en el Señor.

A fin de ayudar a los alumnos a entender el contexto de Génesis 32, explique que, después de trabajar durante veinte años para su suegro, Labán, Dios mandó a Jacob que regresara a la tierra de Canaán. Cuando Jacob había vivido allí anteriormente, su hermano Esaú había querido matarlo debido a los desacuerdos sobre la primogenitura (véase Génesis 27:41). Durante el tiempo que estuvo lejos, Jacob tuvo muchas experiencias que lo acercaron a Dios. Sin embargo, “tuvo gran temor y se angustió” (Génesis 32:7) ante la posibilidad de reencontrarse con su hermano.

Invite a los alumnos a leer Génesis 32:9–12, 24–30 para conocer los sentimientos de Jacob y su experiencia con Dios durante ese tiempo. (Para entender mejor estos versículos, invítelos a leer “Génesis 32:24–32. ¿Qué relevancia tiene la lucha de Jacob?”, en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento).

A fin de dar a los alumnos oportunidades de analizar lo que aprendieron, haga preguntas como las siguientes:

¿Qué les llama la atención de los deseos de Jacob que se describen en los versículos 9–12?
¿Qué le enseñó el Señor a Jacob en el versículo 28 sobre la razón por la que cambió su nombre a Israel?

A fin de ayudar a los alumnos a comprender el significado del nuevo nombre de Jacob, comparta la siguiente cita del presidente Russell M. Nelson:

Jacob lidió con un serio problema. Su albedrío se puso a prueba. A través de esa lucha, Jacob demostró lo que era más importante para él. Demostró que estaba dispuesto a dejar que Dios prevaleciera en su vida. En respuesta, Dios cambió el nombre de Jacob a Israel, que significa “que Dios prevalezca”. Entonces Dios le prometió a Israel que todas las bendiciones que se habían pronunciado sobre la cabeza de Abraham también serían suyas (“Que Dios prevalezca”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 92).

De acuerdo con lo que han aprendido de la experiencia de Jacob, ¿qué puede suceder cuando permitimos que Dios prevalezca en nuestra vida? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Cuando estamos dispuestos a permitir que Dios prevalezca en nuestra vida, recibimos Sus bendiciones prometidas).

Invite a los alumnos a reflexionar sobre el significado de la frase “Que Dios prevalezca”. Podría darles unos minutos para estudiar partes del discurso del presidente Russell M. Nelson “Que Dios prevalezca” (Liahona, noviembre de 2020, págs. 92–95). Luego, podrían compartir con un compañero lo que aprendieron en cuanto a permitir que Dios prevalezca. También podrían analizar juntos preguntas como las siguientes:

¿Cómo podría verse en sus vidas el hecho de permitir que Dios prevalezca?
¿Qué puede ayudarlos a aumentar su disposición a permitir que Dios prevalezca?
¿Qué experiencias han tenido al permitir que Dios prevalezca en sus vidas? ¿Qué diferencia marcó eso para ustedes?

Invite a los alumnos a considerar maneras en las que podrían permitir que Dios prevalezca en sus vidas en mayor medida. Invítelos a anotar sus metas.

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