David slays Goliath [David mata a Goliat], por Gary L. Kapp.
1 Samuel 17–18; 24–26; 2 Samuel 5–7
Los israelitas se enfrentaron a los filisteos en la batalla y Goliat los desafió. El rey Saúl y su ejército temían al gigante. Cuando David fue a entregar provisiones a sus hermanos en el ejército, escuchó el desafío de Goliat y se ofreció a luchar contra él. Armado con su fe en Dios, una honda y cinco piedras, David derrotó a Goliat. Años más tarde, David tuvo que huir del rey Saúl al desierto. Mientras estaban allí, David y sus hombres fueron amables con un hombre llamado Nabal. Cuando Nabal se negó a ayudarlos, David buscó venganza, pero la esposa de Nabal, Abigail, intercedió a favor de su esposo y apaciguó a David.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento, “1 Samuel 17–18; 24–26; 2 Samuel 5–7”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los mensajes siguientes, o bien cree uno usted mismo:
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Al estudiar 1 Samuel 17, piensa en cómo puede ayudarte el Señor a vencer a los “Goliats” de tu vida.
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¿Cómo puede ayudarte el Señor a evitar la contención y los sentimientos de celos o resentimiento? Considera esto al estudiar las interacciones entre David y Saúl en 1 Samuel 18 y 24.
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Al estudiar el relato de David, Nabal y Abigail en 1 Samuel 25, busca lo que hace Abigail que te recuerde a Jesucristo.
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de 1 Samuel 17–18; 24–26; 2 Samuel 5–7.
Capacitación en técnicas de estudio
La actividad de aprendizaje de 1 Samuel 25 puede ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Centrarse en Jesucristo en las Escrituras”, que se encuentra en Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase. También podría pedir la opinión de sus alumnos.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Céntrese en las verdades que conducen a la conversión y a la fe en Jesucristo. Cuando el Salvador enseñaba, se centraba en verdades que dirigían a Sus oyentes hacia Él y hacia Su Padre. Entre los ejemplos de verdades de conversión se incluye el centrarse en el plan del Padre Celestial, en la Expiación de Jesucristo y en los mandamientos de amar a Dios y al prójimo. Cuando enseñamos estas sencillas verdades del Evangelio, ayudamos a los demás a edificar su fe en Jesucristo y a convertirse a Él. Para aprender más al respecto, véase “El Salvador enseñaba las verdades que conducen a la conversión y edifican la fe” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 22).
¿Cómo puede ayudarme el Señor a enfrentar a los Goliats de mi vida?
Considere anotar el nombre David de un lado de la pizarra y Goliat del otro lado. Podría mostrar la imagen del comienzo de la lección e invitar a los alumnos a escribir en cada lado de la pizarra detalles que recuerden sobre lo que condujo a la batalla entre David y Goliat. (Si fuera necesario, los alumnos podrían escudriñar 1 Samuel 17:1–25 brevemente para obtener más detalles).
Señale que a partir del relato de David y Goliat podemos aprender verdades importantes que pueden ayudarnos con los desafíos que afrontamos. Invite a los alumnos a pensar en un desafío que estén afrontando en la actualidad. En su estudio de hoy, anímelos a prestar atención a las impresiones del Espíritu Santo que puedan ayudarlos a enfrentar sus desafíos con la ayuda del Señor.
Invite a los alumnos a leer 1 Samuel 17:26, 32–37 para saber cómo reaccionó David cuando escuchó las amenazas de Goliat contra el ejército de Israel. Luego podría hacer preguntas como las siguientes:
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¿Qué encontraron en esos versículos que refleje la fe que David tenía en Dios?
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¿Qué verdades sobre el Señor podemos aprender a partir de la respuesta de David? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: A medida que confiemos en el Señor, Él nos ayudará a afrontar nuestros desafíos).
Invite a los alumnos a leer 1 Samuel 17:38–51 y a marcar las maneras en que David confió en el Señor. Después de un tiempo suficiente, podría pedir a los alumnos que compartan sus reflexiones con un compañero o en grupos pequeños. También podrían analizar las preguntas siguientes:
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¿Qué función desempeñó la relación de David con el Señor en su victoria?
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¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos demostrar que confiamos en el Señor cuando afrontamos desafíos?
Invite a algunos alumnos a compartir sus reflexiones sobre el análisis con la clase. A continuación, considere hacer la siguiente pregunta:
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¿En qué ocasiones el confiar en el Señor en sus desafíos los ha ayudado a experimentar Su ayuda? (Como parte de este análisis, podría mostrar un video de la colección “Su gracia”, como “I Didn’t Feel Good Enough, But I Was Good Enough for God” [No me sentía lo suficientemente bueno, pero era lo suficientemente bueno para Dios] [5:08]).
5:9
Invite a los alumnos a recordar el desafío personal en el que pensaron al comienzo de la actividad de aprendizaje. Recuérdeles que David escogió cinco piedras a fin de prepararse para enfrentarse a Goliat. Anímelos a escribir cinco maneras en las que podrían confiar en el Señor al afrontar su desafío específico.
Para concluir, podría compartir el siguiente testimonio de la hermana Andrea Muñoz Spannaus, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes:
Cristo está deseoso de acompañarnos en el camino de nuestras vidas […]. Él los estará guiando y Él estará enseñándoles. De Su mano, podrán derribar cada uno de los “Goliats” que aparezcan en sus vidas (“Fiel hasta el fin”, Liahona, mayo de 2024, pág. 61).
¿Cómo puedo evitar la contención, el resentimiento y los celos?
Podría escribir en la pizarra palabras como contención, resentimiento y celos. Pida a los alumnos que piensen en la última vez que experimentaron uno de esos sentimientos. Luego haga una pregunta como la siguiente:
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¿Por qué a veces puede ser difícil evitar esos sentimientos?
Durante el estudio de hoy, anímelos a meditar en lo que pueden aprender de David y Saúl que pueda ayudarlos con las situaciones contenciosas que afronten en su vida.
Explique que después de que David derrotó a Goliat, el rey Saúl lo puso a cargo de su ejército. Más tarde, Saúl se puso celoso del éxito de David y trató de quitarle la vida muchas veces. A fin de ayudar a los alumnos a aprender de las interacciones entre David y Saúl, podría distribuir el volante “Aprender del relato de David y Saúl”. Invite a los alumnos a completar la primera o la segunda actividad de estudio del volante con un compañero o grupo pequeño. Podría resultar útil pedir a los alumnos que asignen a una persona del grupo para que sea el líder del análisis.
Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para completar su parte del volante, invítelos a compartir con la clase la verdad que encontraron. Algunos ejemplos de esas verdades son los siguientes: Cuando sentimos celos o rencor, permitimos que el adversario tenga influencia en nuestra vida. El Señor estará con nosotros a medida que nos esforcemos por comportarnos sabiamente en situaciones de contención. Debido a que el Señor es un juez perfecto, no procuramos vengarnos de aquellos que nos han hecho daño.
Podría mostrar la siguiente cita del presidente Russell M. Nelson para que la analicen:
Hoy pido que interactuemos con los demás de una manera más elevada y santa […].
La contención aleja al Espíritu, en todos los casos. La contención refuerza el concepto falso de que el enfrentamiento es la manera de resolver las diferencias, pero nunca lo es. La contención es una elección. Ser pacificador es una elección. Ustedes tienen su albedrío para elegir la contención o la reconciliación. Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre (“Se necesitan pacificadores”, Liahona, mayo de 2023, págs. 99, 100).
Consideren analizar las siguientes preguntas:
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¿Qué enseñanzas o ejemplos de la vida de Jesucristo pueden ayudarnos a responder adecuadamente a los conflictos que afrontamos?
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¿De qué manera han sido bendecidos por personas que escogieron ser pacificadores?
Anime a los alumnos a meditar sobre su vida y sus relaciones. Invítelos a elaborar un plan para responder mejor a las situaciones contenciosas que podrían experimentar. Anímelos a orar para pedir la ayuda del Señor a fin de superar la contención, los sentimientos de resentimiento o celos.
¿Qué puede enseñarme la historia de Abigail en cuanto a Jesucristo?
Considere pedir a los alumnos que piensen en alguien a quien conozcan que les recuerde al Salvador de alguna manera. Pida a los alumnos que, en grupos o con un compañero, den una descripción de esa persona e incluso una fotografía, si así lo desean. Podrían analizar algunas de las preguntas siguientes:
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¿Qué tiene esa persona que les recuerda al Salvador?
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¿De qué manera han sido bendecidos por las acciones cristianas de esa persona?
Explique que 1 Samuel 25 contiene el relato de un conflicto que surgió entre David y un hombre llamado Nabal. En este relato, la esposa de Nabal, Abigail, puede considerarse un poderoso ejemplo de un símbolo de Jesucristo. (Este podría ser un buen momento para presentar la técnica “Centrarse en Jesucristo en las Escrituras”, que se encuentra en Técnicas para el estudio de las Escrituras). A medida que estudien este relato, invite a los alumnos a considerar maneras en las que Abigail les recuerda a Jesucristo.
A fin de ayudar a los alumnos a comprender el contexto relacionado con este relato, usted o un alumno podrían relatar el resumen siguiente:
Después de la muerte del profeta Samuel, David y sus hombres huyeron al desierto para escapar del rey Saúl, quien quería matar a David. Hallándose en el desierto, David y sus hombres protegieron los rebaños y pastores de un hombre rico llamado Nabal, que estaba casado con Abigail. Más tarde, David y sus hombres necesitaron alimentos y provisiones, y le pidieron ayuda a Nabal. Sin embargo, Nabal insultó a David y se negó a ofrecerle ayuda. David se ofendió y preparó a sus hombres para atacar a Nabal y a su casa. Cuando Abigail se enteró del conflicto entre David y su esposo, actuó rápidamente para ayudar a traer paz.
Invite a los alumnos a leer 1 Samuel 25:18–35 y a considerar maneras en que las acciones y palabras de Abigail les recuerdan a Jesucristo. Podría utilizar una tabla como la siguiente para que los alumnos anoten lo que encuentren. Si los alumnos necesitan ayuda, invítelos a estudiar la entrada de 1 Samuel 25 en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento.
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Abigail |
Jesucristo |
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Cuando los alumnos terminen de estudiar, considere hacer preguntas como las siguientes:
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¿Cuáles son algunas de las maneras en que Abigail les recuerda a Jesucristo? (A medida que los alumnos respondan, es posible que reconozcan verdades sobre el Salvador como las siguientes: Jesucristo puede ayudarnos a perdonar a quienes nos hieren).
A fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor esa verdad, considere compartir la siguiente declaración de la hermana Kristin M. Yee, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro:
Así como Abigail estaba dispuesta a tomar los pecados de Nabal sobre sí misma, el Salvador también ha tomado sobre Sí —de forma incomprensible— nuestros pecados y los pecados de quienes nos han herido u ofendido. En Getsemaní y en la cruz, Él pagó por esos pecados y preparó la manera para que podamos sanar un corazón vengativo. Esa “manera” es mediante el perdón, que puede ser una de las cosas más difíciles que alguna vez haremos y lo más sublime que alguna vez experimentaremos. En el camino del perdón, el poder expiatorio de Jesucristo puede fluir en nuestra vida y comenzar a sanar las profundas heridas del corazón y del alma (“Gloria en lugar de ceniza: El camino sanador del perdón”, Liahona, noviembre de 2022, págs. 36–37).
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¿Por qué a veces el perdonar a alguien que nos ha hecho daño podría parecer difícil o, incluso, imposible?
Invite a los alumnos a imaginar que conocen a alguien que está teniendo dificultades para perdonar a otra persona. Concédales tiempo para encontrar uno o más pasajes de las Escrituras o citas de líderes de la Iglesia que podrían ayudar a esa persona a perdonar. Cuando los alumnos hayan finalizado, invítelos a compartir lo que encontraron con un compañero o en grupos pequeños. También podría pedir a algunos alumnos que compartan su pasaje de las Escrituras o su cita con la clase.
A fin de ayudar a los alumnos a aprender sobre ejemplos modernos de cómo Jesucristo ayuda a las personas a perdonar, considere mostrar “Después de la traición, el perdón es un proceso” [5:21] o “¿Quieres ser sano?” (desde 5:49 hasta 7:44).
Invite a los alumnos a reflexionar sobre los pensamientos o impresiones que hayan recibido hoy que puedan ayudarlos en su vida personal. Anímelos a escribir los planes que tengan para actuar o las impresiones espirituales que hayan recibido del Espíritu Santo.