Febrero de 1833

La Palabra de Sabiduría

La ley de salud del Señor

José Smith invitó a algunos hombres de la Iglesia a tener reuniones con él en el piso superior de la tienda de Newel y Ann Whitney. Allí aprendían el Evangelio y otros temas, y oraban en grupo. A esas reuniones las llamaban la Escuela de los Profetas.

Doctrina y Convenios 88:117–137; Santos, tomo I, pág. 169

Muchos de los hombres fumaban pipas y mascaban tabaco durante las lecciones. El humo enrarecía el aire y el tabaco ensuciaba el suelo. Después de las reuniones, Emma Smith subía a limpiar la habitación. ¡Quedaba muy sucia!

Santos, tomo I, pág. 170

Emma fregaba y fregaba los pisos, pero las manchas de tabaco no salían. Habló con José sobre el desastre.

Santos, tomo I, pág. 170

José escuchó a Emma. Escucharla le hizo preguntarse qué pensaba el Señor en cuanto al tabaco.

Santos, tomo I, pág. 170

Así que José le preguntó al Señor en cuanto al tabaco. El Señor le dijo a José que tenía una Palabra de Sabiduría para los santos.

Doctrina y Convenios 89:1–9; Santos, tomo I, págs. 170–171

El Señor dijo que los santos no debían fumar, ni consumir tabaco, ni beber alcohol ni “bebidas calientes”, es decir, café y té.

Doctrina y Convenios 89:1–9; Santos, tomo I, pág. 171

El Señor también enseñó a los santos que los granos y la fruta son buenos alimentos. También dijo que a veces podían comer carne.

Doctrina y Convenios 89:10–17; Santos, tomo I, pág. 171

El Señor le dijo a José que los santos que eligieran obedecer Su Palabra de Sabiduría serían protegidos. El Señor prometió bendecirlos con salud, conocimiento y fortaleza. José les habló a los hombres de la Escuela de los Profetas acerca de la Palabra de Sabiduría del Señor.

Doctrina y Convenios 89:18–21; Santos, tomo I, pág. 171

Los hombres de la sala arrojaron su tabaco y sus pipas al fuego para mostrar que deseaban obedecer la Palabra de Sabiduría del Señor.

Santos, tomo I, pág. 171