“Samuel Smith comparte el Libro de Mormón”, Relatos de Doctrina y Convenios, 2024
“Samuel Smith comparte el Libro de Mormón” Relatos de Doctrina y Convenios
1830–1832
Samuel Smith comparte el Libro de Mormón
Un libro bendice muchas vidas
El Señor llamó a Samuel Smith, el hermano menor de José, a una misión para compartir el Evangelio. Samuel conoció a John y Rhoda Greene y les habló del Libro de Mormón. John era predicador de otra iglesia. Dijo que llevaría un ejemplar del libro y vería si alguien en su iglesia quería leerlo.
Santos, tomo I, pág. 101
Después de unos meses, Samuel regresó. Rhoda dijo que su esposo no había encontrado a nadie que quisiera leer el Libro de Mormón. Ella se lo devolvió a Samuel.
Santos, tomo I, pág. 101
Samuel estaba triste. Se dio vuelta para irse, pero Rhoda lo detuvo. Le dijo que había leído el Libro de Mormón y que le había gustado.
Santos, tomo I, pág. 101
El Espíritu Santo le dijo a Samuel que le devolviera el libro a Rhoda. “Pídale a Dios que le dé un testimonio”, le dijo Samuel. Le enseñó a Rhoda sobre el Espíritu Santo y cómo ella sabría que el Libro de Mormón es verdadero.
Moroni 10:3–5; Santos, tomo I, pág. 101–102
Samuel regresó a casa después de su misión. No había bautizado a nadie, y solo unas pocas personas estaban interesadas en el Libro de Mormón.
Rhoda y John oraron, y el Espíritu Santo les dijo que el Libro de Mormón era verdadero. Entonces Rhoda compartió el libro con su hermano, Brigham Young.
Santos, tomo I, pág. 102
Brigham y su amigo, Heber Kimball, habían estado buscando la verdadera Iglesia de Jesús. Leyeron el Libro de Mormón. Estudiaron y oraron sobre el Evangelio de Jesucristo por casi dos años.
Durante ese tiempo, Brigham y Heber fueron a reuniones de la Iglesia con su familia. En una de esas reuniones, Brigham escuchó a un misionero compartir su testimonio. El misionero no era un gran orador, pero Brigham sintió el Espíritu Santo mientras hablaba. Brigham sabía que estaba diciendo la verdad.
Brigham, Heber y sus respectivas esposas, Miriam y Vilate, fueron bautizados. Amaban al Salvador y Su Evangelio. Años más tarde, el Señor llamó a Brigham y a Heber a ser Sus Apóstoles y a servir en misiones. Debido a que Samuel compartió el Libro de Mormón, muchas personas se unieron a la Iglesia del Salvador.
Doctrina y Convenios 124: 127–129; 126; Santos, tomo I, págs. 219–220