Octubre–noviembre de 1830

Sidney y Phebe Rigdon

Cambiar su vida para aceptar el Evangelio

Parley Pratt y otras personas iban a compartir el Evangelio con indígenas estadounidenses. En su camino, Parley quiso detenerse y visitar a su amigo Sidney Rigdon. Sidney era un predicador que le había enseñado a Parley acerca de Jesucristo en la Biblia. Ahora Parley quería enseñarle a Sidney sobre Jesús en el Libro de Mormón.

Doctrina y Convenios 32; Santos, tomo I, pág. 101

Parley le habló a Sidney acerca del Libro de Mormón y lo invitó a leerlo. Sidney no estaba seguro, pero como Parley era su amigo, le prometió que lo haría.

Santos, tomo I, págs. 102–103

Cuando Sidney leyó el Libro de Mormón, supo que provenía de Dios. Compartió sus sentimientos con su esposa, Phebe.

Santos, tomo I, pág. 103

Pero Sidney no estaba seguro de qué hacer después. Si era bautizado, perdería su trabajo como predicador en su iglesia. ¿Cómo podría cuidar a Phebe y a sus seis hijos? ¿Cómo se sentirían las personas de su iglesia? Oró al Padre Celestial pidiendo ayuda, y tuvo una sensación de paz.

Santos, tomo I, pág. 103; Doctrina y Convenios 19:23

Sidney le preguntó a Phebe si estaba dispuesta a renunciar a su cómoda vida y unirse a esta nueva Iglesia con él. “Es mi deseo hacer la voluntad de Dios”, dijo ella, “ya sea para vida o para muerte”. Decidieron ser bautizados.

Santos, tomo I, pág. 103

Más tarde, Sidney conoció al profeta José Smith. El Señor le dio a Sidney un mensaje a través de José. Le dijo que había visto las cosas buenas que Sidney había hecho y que había escuchado sus oraciones. El Señor le dijo a Sidney que tenía una gran obra para él. Sidney haría grandes cosas.

Doctrina y Convenios 35:3–4