Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Heredad el reino preparado para vosotros’


Lección 22

“Heredad el reino preparado para vosotros”

Mateo 25

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a vivir rectamente, a desarrollar sus talentos y a servir a los demás a fin de prepararse para la Segunda Venida.

Preparación

  1. Lea los siguientes pasajes de las Escrituras, y medite y ore al respecto.

    1. Mateo 25:1–13. Con la parábola de las diez vírgenes, Jesús enseña que debemos prepararnos para Su segunda venida.

    2. Mateo 25:14–30. Con la parábola de los talentos, Jesús enseña que debemos desarrollar los dones que recibimos de Dios.

    3. Mateo 25:31–46. Con la parábola de las ovejas y los cabritos, Jesús enseña que debemos servirnos unos a otros gustosamente.

  2. Si utiliza la actividad para despertar el interés, lleve a la clase un pequeño frasco de vidrio, un envase con aceite o agua de color, y, si la tiene disponible, la lámina La Segunda Venida (62562 002; Las bellas artes del Evangelio, 238).

  3. Consiga una hoja de papel y un lápiz o bolígrafo para cada uno de los miembros de la clase.

  4. Sugerencia didáctica: En ocasiones usamos las declaraciones de los profetas de los últimos días, que se pueden encontrar en este manual y en la Liahona, para ayudar a dirigir y aclarar los análisis en clase y para recalcar que el Señor continúa revelando Su voluntad en nuestros días. Use esas citas para apoyar la lectura de las Escrituras y los análisis en clase, y no para reemplazarlos.

Desarrollo que se sugiere para la lección

Actividad para despertar el interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad (o una de su preferencia) para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Muestre un pequeño frasco de vidrio, un envase con aceite o agua de color y la lámina de la Segunda Venida.

Explique que esta lección se concentrará en tres parábolas que enseñó el Señor como respuesta a las preguntas de los apóstoles en cuanto a Su segunda venida. Diga a los miembros de la clase que usará el frasco y el aceite o agua de color para representar nuestra preparación para la Segunda Venida.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Al enseñar los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación, hable con los miembros de la clase acerca de la manera de aplicarlos en el diario vivir. Anímeles a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se dan en las Escrituras.

1. Jesús presenta la parábola de las diez vírgenes.

Lean y analicen Mateo 25:1–13. Explique que la parábola de las diez vírgenes se basa en las costumbres matrimoniales judías. En la época de Jesús, el novio y sus amigos escoltaban a la novia desde su hogar hasta la casa del esposo (novio). Por el camino, las amigas de la novia esperaban para unirse a la procesión. Al llegar a la casa del esposo (novio), todos entraban para participar en la boda, la cual usualmente se llevaba a cabo al atardecer; por esa razón, los que esperaban a la novia y al esposo (novio) llevaban pequeñas lámparas llenas de aceite.

• En la parábola de las diez vírgenes, ¿a quién representa el esposo (novio)? (Al Salvador.) ¿A quiénes representan las diez vírgenes? (A los miembros de la Iglesia.) ¿Qué representa la boda? (La segunda venida del Salvador.) ¿Qué representa el aceite de las lámparas? (La preparación para la Segunda Venida.)

• ¿Qué cosa insensata hicieron cinco de las vírgenes? (Véase Mateo 25:3.) ¿Cuáles fueron las consecuencias de su falta de preparación? (Véase Mateo 25:8–12.) ¿De qué manera a veces cometemos el mismo error que las vírgenes insensatas?

• ¿Qué cosa prudente hicieron cinco de las vírgenes? (Mateo 25:4.) ¿Cuáles fueron las consecuencias de su preparación? (Véase Mateo 25:10.) ¿Qué podemos aprender de los hechos de las cinco vírgenes prudentes? (Véase D. y C. 45:56–57. Debemos prepararnos para la segunda venida de Jesucristo.)

• Teniendo en mente que el aceite de la parábola representa la preparación para la Segunda Venida, ¿cuáles son algunas formas en que podemos agregar “aceite” a nuestras “lámparas”? (Entre las respuestas se podrían mencionar los elementos específicos de vivir una vida recta, tales como ejercer la fe, recibir ordenanzas, guardar los convenios o dar servicio.)

Si usa el frasco y el aceite o agua de color (véase la actividad para despertar el interés), explique que el frasco representa las lámparas de la parábola. Cada vez que un miembro de la clase sugiera algo que podemos hacer para prepararnos, coloque en el frasco una gota de aceite o de agua. Si lo desea, puede compartir la siguiente perspectiva del presidente Spencer W. Kimball:

“En la parábola, el aceite se puede comprar en el mercado. En nuestras vidas, el aceite de la preparación se acumula gota a gota por medio de una vida de rectitud. La asistencia a las reuniones sacramentales les agrega aceite a nuestras lámparas gota por gota a través de los años. El ayuno, la oración familiar, la orientación familiar, el control de los apetitos de la carne, la predicación del Evangelio, el estudio de las Escrituras —cada acto de dedicación y obediencia constituye una gota que se agrega a nuestra reserva. Los actos de bondad, el pago de ofrendas y de diezmos, las acciones y pensamientos castos y el matrimonio bajo el convenio eterno —todos éstos contribuyen substancialmente a incrementar el aceite con el que podemos reabastecer a medianoche nuestras lámparas vacías” (véase La fe precede al milagro, 1972, págs. 256–257).

Pida a los miembros de la clase que consideren las siguientes preguntas en silencio:

• ¿Qué hicieron ustedes la semana pasada para agregar aceite a su lámpara? ¿Qué harán esta próxima semana para agregar aceite a su lámpara?

2. Jesús presenta la parábola de los talentos.

Lean y analicen Mateo 25:14–30. Explique que en la época del Nuevo Testamento, un talento era una cantidad de dinero.

• En la parábola de los talentos, ¿a quién representa el hombre que viaja lejos? (Al Señor.) ¿A quiénes representan los siervos? (A cada uno de nosotros.) ¿Qué representan los talentos? (Dones de Dios.)

• ¿Qué hicieron con el dinero los siervos que recibieron cinco talentos y dos talentos? (Véase Mateo 25:16–17.) ¿Qué recompensa recibieron? (Véase Mateo 25:21, 23.) ¿Qué nos enseña esta parábola en cuanto a la recompensa eterna que nos dará nuestro Padre Celestial? (Entre las respuestas se podría mencionar que las personas que aparentemente tengan menos dones de Dios recibirán toda bendición si usan al máximo esos dones.)

El élder James E. Faust dijo, hablando de los que aparentemente han recibido menos talentos:

“Si usan [sus talentos] para edificar el Reino de Dios y para servir a sus semejantes, disfrutarán plenamente de las promesas del Salvador; y la gran promesa del Salvador es que ellos recibirán ‘su galardón, sí, la paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero’ (D. y C. 59:23)” (Liahona, julio de 1994, pág. 5).

• ¿Qué hizo con el dinero el siervo al que se le dio un talento? (Véase Mateo 25:24–25.) ¿Qué le dijo su señor? (Véase Mateo 25:26–30.) ¿Por qué a veces no desarrollamos los talentos y los dones que Dios nos ha dado? ¿Cómo podemos vencer obstáculos para desarrollar estos dones?

• El élder Marvin J. Ashton enseñó que “tenemos el privilegio y la responsabilidad de aceptar nuestros dones y beneficiar a otras personas con ellos” (Liahona, enero de 1988, pág. 19). ¿Cómo podemos reconocer y aceptar los talentos o los dones que el Señor nos ha confiado? ¿Por qué piensan que es importante compartir nuestros talentos o dones? ¿Qué bendiciones han recibido por haber desarrollado y compartido sus talentos o dones? ¿Cómo han sido bendecidos como resultado de que otras personas compartan sus talentos o dones?

• Todos han recibido por lo menos un don de Dios (D. y C. 46:11–12), pero algunos dones son más fáciles de reconocer que otros. ¿Cuáles son algunos que quizás sean difíciles de reconocer pero que pueden utilizarse para servir a los demás y para glorificar a Dios?

El élder Marvin J. Ashton dijo:

“Quisiera mencionar algunos de ellos al azar, a modo de ejemplo, los cuales no siempre son evidentes, pero sí son muy importantes. Tal vez en ellos encontrarán algunos de los dones que ustedes tengan, que aunque no muy evidentes sí son valiosos.

“[Repasemos algunos de estos dones menos evidentes:] El don de preguntar, el don de escuchar, el don de oír y de emplear una voz suave y apacible, el don de poder llorar, el don de evitar la contención, el don de congeniar, el don de evitar repeticiones vanas, el don de obrar en rectitud, el don de no condenar, el don de buscar la guía de Dios, el don de ser un discípulo, el don de interesarse en los demás, el don de meditar, el don de orar, el don de testificar y el don de recibir el Espíritu Santo” (véase Liahona, enero de 1988, pág. 19).

Entregue a cada miembro de la clase un lápiz o bolígrafo y una hoja de papel. Pídales que escriban uno o dos de sus talentos o dones junto con una cosa específica que harán en las próximas semanas para usarlas a fin de servir a los demás.

Si usa el frasco y el aceite o agua de color, agregue unas cuantas gotas más al frasco. Explique que cuando desarrollamos los talentos o dones que Dios nos ha dado, agregamos aceite a nuestras lámparas.

3. Jesús presenta la parábola de las ovejas y los cabritos.

Lean y analicen Mateo 25:31–46.

• Jesús enseñó que en Su segunda venida nos separará como un pastor separa a las ovejas de los cabritos (Mateo 25:31–32.) En la parábola de las ovejas y los cabritos, ¿a quiénes representan las ovejas? (Véase Mateo 25:33–34.) ¿A quiénes representan los cabritos? (Véase Mateo 25:33, 41.)

• ¿Qué nos enseña esta parábola que debemos hacer para prepararnos para la Segunda Venida y para el día del juicio? (Véase Mateo 25:35–46.)

El élder Marion D. Hanks dijo:

“…Jesús enseñó a sus seguidores la parábola de las ovejas y los cabritos, representando el juicio por venir, en el que Él identifica claramente a aquellos que heredarán la ‘vida eterna’ y a aquellos que irán ‘al castigo eterno’ (Mateo 25:46). La diferencia clave fue que aquellos que heredarán el reino con Él habrían desarrollado el hábito de ayudar, habrían experimentado el gozo de dar y la satisfacción de servir: habrían respondido a las necesidades del hambriento, del sediento, del desamparado, del desnudo, del enfermo y de los encarcelados…

“No hay [nada] más claro que el gran hincapié que el Salvador hizo en el servicio desinteresado a los demás como un elemento indispensable de la conducta cristiana y de la salvación. El ayudar, el dar, el sacrificarse son, o deberían ser, tan naturales como el crecer y el respirar” (Liahona, julio de 1992, págs. 9–10).

Si utilizó el frasco y el aceite o el agua de color, agregue al frasco unas cuantas gotas más. Explique que cuando servimos a los demás, agregamos aceite a nuestras lámparas. También podemos ayudar a otras personas a agregar aceite a sus propias lámparas. Comparta ejemplos de servicio que haya observado, e invite a los miembros de la clase a relatar ejemplos que ellos hayan visto.

• ¿Cómo podemos bendecir a otras personas con el servicio que demos? ¿Cómo les ha bendecido el servir a otra persona? ¿Qué sienten por las personas a las que sirven? ¿Qué sienten por las personas que les sirven a ustedes? ¿Cómo podemos ser más sensibles a las necesidades de los demás? ¿Cómo podemos ser más diligentes en servirles?

• ¿Qué piensan que quiso decir el Salvador cuando declaró: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”? (Mateo 25:40; véase también Mosíah 2:17.)

Conclusión

Testifique que debemos prepararnos para la Segunda Venida de Jesucristo. Debemos desarrollar los dones que Dios nos ha dado, seguir el ejemplo del Salvador y dedicar nuestra vida al servicio de los demás. Recalque el hecho de que todos podemos hacerlo, sean cuales fueren nuestras circunstancias.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. ”Un pobre forastero”.

Cante con los miembros de la clase o lea la letra del himno “Un pobre forastero” (Himnos, Nº 16). Después lean Mateo 25:40. Pida a los miembros de la clase que expresen sus sentimientos en cuanto al mensaje del himno y del pasaje de las Escrituras.

2. Presentación en video.

Si lo desea, puede usar el quinto segmento de “Costumbres del Nuevo Testamento”, una selección del videocasete Nuevo Testamento: Presentaciones en video (53914 002), con el fin de explicar algunas de las costumbres de la fiesta de bodas de la época del Nuevo Testamento.