Manuales y llamamientos
Características de los niños en base a sus edades


2

Características de los niños en base a sus edades

Los niños siempre están cambiando física, mental, social, emocional y espiritualmente. Siguen una norma general de crecimiento y desarrollo. Los padres y maestros que están al tanto de las características comunes de los diferentes grupos de acuerdo con sus edades, podrán encarar más apropiadamente el comportamiento de los niños y enseñarles con mayor eficacia.

Algunos niños podrían desarrollarse más rápidamente o más lentamente que otros de su misma edad. Por ejemplo, un niño de seis años de edad podría comportarse como uno de cinco o uno de siete años. Recuerde asimismo que algunos niños podrían retroceder temporariamente a un comportamiento más infantil en ocasiones de estrés o tensión emocional.

Los manuales de lecciones de la Iglesia se han preparado teniendo en cuenta las características del desarrollo de los niños. A medida que vaya estudiando y preparando cada lección, preste atención particular a cómo cada parte de la lección podrá ayudarle a satisfacer las necesidades de esos niños.

No importan las edades del grupo al que esté enseñando, asegúrese de ser paciente, respetuoso, cariñoso y considerado con cada uno de los niños. No espere queéstos hagan más de lo que sean capaces de hacer.

Las siguientes descripciones y sugerencias podrán ayudarle a entender mejor a los niños a quienes enseña.

Los niños de dieciocho meses de edad

Características naturales del niño

  • Camina, trepa, gatea y corre. Le agrada empujar y tirar de las cosas. Es más fácil desarmar algo que armarlo. Carece de buena coordinación. Se fatiga con facilidad. Por lo general, no sabe contener sus necesidades físicas.

  • Produce muchos sonidos. Está desarrollando su capacidad lingüística. Se expresa con frases de una sola palabra, principalmente “mío” y “no”. Acumula conocimiento por medio de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Entiende más de lo que puede expresar.

  • Disfruta mucho de jugar con otros niños, pero suele no relacionarse mucho con ellos. Tiene dificultad para compartir sus cosas.

  • Llora con facilidad, pero sus emociones cambian súbitamente.

Sugerencias para los padres y los líderes

  • Emplee actividades varias para mantener el interés del niño. Use actividades que le requieran caminar, empujar o tirar de las cosas. Utilice juegos con los dedos y las manos, así como actividades musicales.

  • Ofrézcale muchas oportunidades para que hable y participe. Enséñele cómo ser reverente durante las oraciones. Emplee ayudas visuales con los relatos. Proporciónele juguetes que el niño pueda manejar y mover, tales como juguetes que se puedan apilar, pelotas, rompecabezas sencillos y figuras de personas y animales.

  • Proporciónele juguetes y actividades que le permitan jugar por sí solo. Ayúdele para que aprenda a compartir y a llevarse bien con otros niños.

  • Sosténgalo en brazos cuando se sienta molesto o inseguro.

El niño de dos años de edad

Características naturales del niño

  • Es muy activo. Salta, camina y corre. Puede aplaudir y patear una pelota. Puede agarrar pequeños objetos, pero no sabe cómo abotonarse la ropa o cuidar de sí mismo de otras maneras. Se irrita y se exaspera cuando está cansado.

  • Es capaz de usar dos o tres palabras en una frase. Dice “no” con frecuencia, aun cuando no es lo que quiere decir. Tiene pensamientos sencillos y directos. No puede razonar. Puede tomar decisiones simples. Le agrada la repetición. Su atención es de breve alcance (dos o tres minutos). Es curioso. Se mueve de una actividad a otra. Le agradan los juguetes sencillos, materiales para dibujar, libros, cuentos breves y actividades musicales.

  • Le gusta jugar solo. Está desarrollando el interés de jugar con otros, pero generalmente prefiere jugar cerca de ellos y no con ellos. Con frecuencia discute por los juguetes; tiene dificultad para compartir y cooperar, y pide a las personas adultas cosas que otra criatura tiene.

  • Es amoroso y cariñoso. Le agrada sentarse en la falda de algún adulto o tomarlo de la mano. Le encanta estar junto a su madre. Tiene arranques emocionales para expresar sus emociones, obtener lo que desea y demostrar sus enojos o frustraciones. Tiende a cambiar súbitamente su temperamento. Le agrada ser independiente.

  • Le agrada orar. Comprende que nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos aman, pero tiene dificultad en entender la mayoría de los conceptos espirituales.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Emplee actividades pasivas, tales como juegos con los dedos y las manos, y las que requieren música. Proporciónele actividades como aventar saquitos de frijoles para que el niño los atrape, marchas y saltos. Evite las actividades que requieran destreza y coordinación, tales como el uso de tijeras y engomado de figuras de papel.

  • Mantenga sencillas sus conversaciones. Ayude a que el niño participe. Emplee repeticiones. No deje solo alniño; los niños de esta edad pueden encontrarse en situaciones peligrosas con facilidad. Ofrézcale oportunidades para que tome sus propias decisiones.

  • Ofrezca al niño oportunidades para que se relacione con otros, pero no lo obligue a hacerlo. Permítale decidir si desea participar en las actividades. Ofrézcale una dirección cariñosa y sincera. Corrija su mal comportamiento.

  • Demuéstrele amor y cariño. Distraiga la atención del niño cuando sea necesario corregir su mal comportamiento. Aliéntelo a ser autosuficiente, pero ofrézcale ayuda cuando la necesite. Permítale que practique tomar sus propias decisiones.

  • Ofrézcale la oportunidad de orar. Destáquele los conceptos espirituales de la familia y el amor de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo.

El niño de tres años de edad

Características naturales del niño

  • Camina y corre, pero todavía carece de coordinación.

    Le gusta hacer cosas con sus propias manos pero lo hace con cierta torpeza.

  • Tiene una mayor capacidad para el lenguaje. Le agrada hablar y aprender nuevas palabras. Su atención es de corto alcance. Es curioso e inquisitivo. Con frecuencia no entiende bien y suele hacer comentarios aparentemente ajenos al tema. Le agrada usar su imaginación. Le gustan los juegos con los dedos y las manos, los cuentos y las actividades musicales. No alcanza a diferenciar la fantasía de la realidad.

  • Le agrada trabajar a solas. No le interesa jugar en cooperación con otros, pero le gusta tener amigos a su alrededor. Es egocéntrico. Tiene dificultad en compartir. Prefiere estar cerca de personas adultas, particularmente familiares, porque se siente así protegido.

  • Le agrada complacer a las personas adultas. Necesita de su aprobación, su amor y sus elogios. Reacciona emocionalmente cuando siente temor o ansiedad. Llora con facilidad. Es sensible a los sentimientos de otras personas. Está desarrollando cierta independencia. Experimenta emociones intensas, aunque breves.

  • Se interesa por los principios sencillos del Evangelio, tales como la oración y la obediencia. Tiene una mayor conciencia de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo, y tiene una fe sencilla en Ellos.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Utilice actividades que incluyan saltos, brincos, caminar y flexionar. Use actividades sencillas de arte, tales como engomar figuras de papel, moldear con arcilla y colorear. Evite las actividades que requieran talentos especiales y coordinación, tales como atar y cortar. Esté preparado para limpiar lo que se ensucie.

  • Enséñele ideas de una manera sencilla y clara. Emplee resúmenes y ayudas visuales para reforzar tales ideas. Aliéntele a hacer preguntas y dar respuestas en cuanto a las lecciones, pero requiera que cada niño tome su turno para ello. Utilice una variedad de métodos para enseñar, tales como cuentos, canciones, conversaciones, dramatizaciones, movimientos con los dedos y las manos y otros juegos sencillos. Varíe entre las actividades quietas y las ágiles.

  • Proporciónele oportunidades para que juegue con otros niños. Emplee actividades que le estimulen a compartir, tomar turnos y cooperar. Cultive una amistosa relación con el niño y ofrézcale con frecuencia la oportunidad para que hable acerca de su familia.

  • Demuéstrele su aprobación y confianza. Evite toda crí-tica. Reitérele el amor que usted y la familia de ese niño sienten por él. Ayúdele para que llegue a comprender los sentimientos de otras personas y a solucionar cualquier conflicto relacionado con ellas. Aliéntelo a ser autosuficiente.

  • Enséñele el Evangelio de una manera sencilla y especí-fica. Enséñele que nuestro Padre Celestial y Jesucristo viven y son bondadosos y amorosos. Comparta con el niño simples expresiones de su testimonio. Ayúdele a reconocer la belleza de las creaciones de Dios.

El niño de cuatro años de edad

Características naturales del niño

  • Es muy activo. Se mueve con rapidez. Le gusta brincar, saltar, correr, trepar y arrojar cosas.

  • Le agrada conversar y aprender nuevas palabras. Hace muchas preguntas. Alcanza a razonar un poco, pero todavía tiene muchas ideas equivocadas. Tiene dificultad en diferenciar la realidad de la fantasía. Su atención es de corto alcance. Emplea dibujos para expresar sus sentimientos. Disfruta de usar su imaginación y de las representaciones dramáticas.

  • Juega con mayor espíritu de cooperación con otros.

    Suele ser físicamente agresivo, dominador, grosero y obstinado, pero puede asimismo ser amigable. Está aprendiendo a compartir, a aceptar las reglas y a tomar su turno. Reacciona ante todo elogio sincero.

  • Con frecuencia, trata de ver hasta dónde podrá salirse con la suya. Es jactancioso, especialmente en cuanto a sí mismo y a su familia. Podría ser complaciente en un momento y pendenciero en el siguiente. Tiene más confianza en sí mismo. Podría tener ciertos temores y sentimientos de inseguridad.

  • Está comenzando a entender lo bueno y lo malo, y generalmente desea hacer lo bueno. Suele culpar a otros por sus propios errores. Siente un amor y respeto naturales por nuestro Padre Celestial y por Jesucristo, y hace muchas preguntas en cuanto a Ellos. Le agrada orar y quiere ser bueno. Está interesándose más en los principios del Evangelio.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Varíe entre las actividades quietas y las ágiles. Ayude a que el niño aprenda a controlarse y a ser responsable por sus acciones. Enséñele maneras adecuadas de expresar sus emociones.

  • Emplee conversaciones y actividades que estimulen el pensamiento, tales como simples adivinanzas y acertijos. Aclare todo malentendido. Use láminas, objetos y experiencias reales. Enséñele nuevas palabras. Pídale que haga algunos dibujos que se relacionen con las lecciones. Acepte y estimule los esfuerzos creativos del niño. Permítale que explore sus alrededores. Emplee representaciones dramáticas.

  • Ofrézcale oportunidades para que juegue y trabaje en cooperación con otros. Enséñele a ser bondadoso, paciente y cortés. Ayúdele a seguir normas sencillas, tales como tomar turnos. Ayúdele para que aprenda a adoptar un comportamiento social positivo sin tener que castigarlo o reprenderlo.

  • Establezca límites e impóngalos con firmeza. Permítale al niño que hable acerca de sí mismo y de su familia. Enséñele que él es una persona muy especial para nuestro Padre Celestial y para Jesucristo. Exprese el amor que usted y los padres de ese niño sienten por él.

  • Ayude a ese niño a ser responsable por su propio comportamiento y enséñele la importancia de tomar buenas decisiones. Enséñele que nuestro Padre Celestial ama a Sus hijos y que todos podemos comunicarnos con Él por medio de la oración. Ayúdele a determinar cómo ser reverente en la Iglesia. Enséñele los principios básicos del Evangelio.

El niño de cinco años de edad

Características naturales del niño

  • Es muy activo. Tiene buen sentido del equilibrio y está llegando a tener mejor coordinación. Puede patear una pelota, caminar en línea recta, saltar, brincar y marchar. Le agrada dibujar, colorear y participar en actividades y en juegos; está aprendiendo a ponerse los zapatos y a atarse los cordones de los zapatos, y a abotonarse la ropa.

  • Reconoce algunas letras, cifras y palabras. Le gusta aparentar que sabe leer y escribir. Podría estar aprendiendo a leer. Es conversador. Hace preguntas y comentarios, y ofrece contestaciones que demuestran un mayor entendimiento. Sabe resolver ciertos problemas. Es curioso y anhela conocer los hechos. Está comenzando a distinguir entre la verdad y la fantasía. Su atención es de corto alcance pero está empezando a incrementarse. Prefiere las tareas concretas. Le gustan los acertijos y las bromas, pero no puede reírse de sí mismo. Le agradan los cuentos, las canciones, las poesías y las dramatizaciones.

  • Es amigable y está ansioso por complacer y cooperar.

    Está comenzando a gustarle encontrarse en pequeños grupos de niños, pero podría preferir tener un mejor amigo. Provoca menos conflictos al jugar en grupos. Está empezando a querer amoldarse y critica a los que no desean hacerlo. Está comenzando a entender las reglas, pero suele tratar de cambiarlas para su propio beneficio.

  • Concentra sus intereses en el hogar y en su familia. Es afectuoso para con personas adultas y desea complacerlas. Se abochorna con facilidad, especialmente acerca de sus propios errores.

  • Quiere ser bueno. Está aprendiendo a distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo. A veces dice mentiras o culpa a otros por sus equivocaciones debido a su profundo deseo de complacer a los adultos y hacer lo que es correcto. Está listo para aprender en cuanto a los principios espirituales.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Envuelva al niño en actividades físicas. Emplee juegos sencillos y otras actividades. Permítale recortar y engomar figuras, y armar rompecabezas. Permítale que sea independiente. Exprésele confianza. Acepte y estimule todos los esfuerzos del niño.

  • Permita que el niño hable y haga preguntas. Permítale que lea palabras o frases sencillas. Utilice tiras de papel para las palabras simples. Asígnele tareas y responsabilidades sencillas. Emplee actividades con dibujos, relatos de historias verdaderas y ayudas visuales. Use diversas actividades con láminas, juegos, canciones y análisis. Utilice actividades que contengan problemas a solucionar, tales como adivinanzas y preguntas que susciten un análisis. Permita que el niño imagine, que haga una dramatización y que utilice títeres. Ríase cuando el niño ría.

  • Sea sensible a la necesidad que el niño tiene de que usted lo apruebe. Fomente la amistad y trate de ayudarlo si pareciera que no tiene amigos íntimos o que no es aceptado en el grupo. Hable en cuanto a cómo se siente una persona cuando otros son bondadosos o descorteses. Explique la importancia de amar al prójimo y expresarles gratitud, y enséñele cómo debe hacerlo. Ayúdele a valorar las diferencias entre una persona y otra.

  • Enséñele con frecuencia en cuanto al valor y la importancia de la familia. Ofrézcale la oportunidad de expresar sus sentimientos acerca de su propia familia. Demuéstrele su amor y su afecto por él. Elogie particularmente todo comportamiento positivo. Evite las actividades o expresiones que podrían abochornar al niño.

  • Enséñele lo que es un comportamiento apropiado. No se sorprenda si el niño dice algo que no es verdad o apropiado, pero continúe enseñándole en cuanto a la importancia de que debemos aceptar la responsabilidad de nuestras propias acciones. Fortalezca el testimonio del niño compartiendo el suyo propio. Comparta con él relatos e ideas que puedan fortalecer el amor y la fe que el niño tiene en nuestro Padre Celestial y en Jesucristo y Sus enseñanzas.

El niño de seis años de edad

Características naturales del niño

  • Es muy activo. Suele ser ruidoso, inquieto y vivaz. Le agrada participar en actividades y llevar a cabo pequeñas tareas, aun cuando pudieran ser difíciles de realizar. Le desagrada ser simplemente un espectador.

  • Necesita que se le enseñen conceptos en maneras específicas. Está mejorando su memoria. Es conversador y hace muchas preguntas. Está aprendiendo a tomar decisiones, pero suele ser indeciso. Está incrementando su tendencia a prestar atención. Le gusta leer, escribir, cantar, escuchar cuentos y usar su imaginación.

  • Está más interesado en actividades en grupo y en relacionarse con compañeros de juego, pero continúa siendo un tanto egoísta. En ocasiones suele ser dominador, agresivo o descortés con sus compañeros. Tiene amistades inestables. Se preocupa por la forma en que otros lo tratan. Anhela ser aprobado socialmente.

  • Es jactancioso. Exagera y critica. Se emociona, se hace el chistoso y se ríe por todo fácilmente. Puede ser generoso, afectuoso y compatible, pero su ánimo puede cambiar fácilmente.

  • Se preocupa por el buen y el mal comportamiento, particularmente si afecta a su familia o a sus amigos. A veces culpa a los demás por sus errores. Le agradan los relatos de las Escrituras, en especial los que se refieren a Jesús.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Tenga paciencia en cuanto a la abundante energía e inquietud del niño. Emplee actividades tales como escribir, colorear, recortar y engomar figuras de papel y moldear con arcilla. Utilice juegos que permitan al niño aprovechar sus energías.

  • Utilice actividades para solucionar problemas, tales como adivinanzas, repasos y relatos para los que el niño deba sugerir cómo han de finalizar. Use láminas, figuras para franelógrafos y otras ayudas visuales. Enséñele nuevas palabras. Hágale preguntas. Permítale tomar decisiones. Analice con él la importancia de hacer lo que es justo y permítale tomar decisiones con alternativas limitadas. Ofrézcale oportunidades para que lea, escriba, cante, escuche cuentos y haga representaciones dramáticas. Planee sus lecciones teniendo en cuenta los intereses particulares del niño.

  • Estimule en el niño el deseo de compartir y participar con otros. Ofrézcale muchas oportunidades de participar en actividades de grupo. Exprésele felicitaciones y aprobaciones específicas. Enfoque sus lecciones en demostrar amor ayudando a otros y preocupándose por sus necesidades. Aliéntelo a participar en los juegos y otras actividades.

  • Elogie los esfuerzos específicos del niño de manera que no tenga necesidad de jactarse. Elógielo cuando diga la verdad. No lo critique. Ríase con él, pero nunca se ría de él. Estimule en el niño un ánimo positivo. Mediante su ejemplo personal, enséñele a comportarse con calma y confianza.

  • Enseñe al niño a preocuparse y responsabilizarse por su propia conducta y por cómo mejorarla. Asegúrele que todos cometemos errores. Enséñele la simplicidad del arrepentimiento. Emplee las Escrituras para enseñarle los principios básicos del Evangelio. Ayúdele a entender y aplicar las Escrituras.

El niño de siete años de edad

Características naturales del niño

  • Tiene mejor dominio muscular. Está desarrollando interés y habilidades en ciertos juegos, pasatiempos y actividades. Se inquieta y se mueve mucho. Tienehábitos nerviosos y a veces adopta posiciones desacostumbradas. Está lleno de energías, pero se cansa fácilmente.

  • Está ansioso por aprender. Piensa con seriedad y más ló-gicamente. Es capaz de resolver problemas más complicados. Le agrada que lo desafíen, le gusta trabajar y dedicar el tiempo necesario para completar una tarea. Presta mucha atención. Disfruta de sus pasatiempos y de todo lo que requiera destreza. Le gusta coleccionar cosas y hablar sobre proyectos y logros personales.

  • Suele jugar en grupos pero a veces prefiere estar solo y jugar en silencio. Se relaciona muy poco con personas del sexo opuesto. Anhela ser como sus compañeros y contar con su aprobación. Es menos dominador y menos decidido a salirse con la suya. Le agrada tener mayores responsabilidades y ser más independiente. Con frecuencia se preocupa acerca de no hacer bien las cosas.

  • No le agradan las críticas. Es más sensible en cuanto a sus propios sentimientos y los de otras personas. Es frecuentemente un perfeccionista y tiende a criticarse a sí mismo. Es cohibido y cauto. Es menos impulsivo y menos egoísta que en sus años previos.

  • Tiene conciencia de lo que es bueno y lo que es malo.

Disfruta del aprender y practicar los principios del Evangelio, tales como la oración y el pago del diezmo. Entiende determinados aspectos del Evangelio, tales como la Santa Cena, la fe, el arrepentimiento, la obra misional, el Espíritu Santo y la obra del templo. Quiere ser bautizado y recibir el don del Espíritu Santo.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Emplee actividades que permitan al niño usar sus energías. Permítale que comparta sus habilidades especiales. Tenga paciencia con las molestias que cause y con su inquietud, y no ponga énfasis en cualquier torpeza que manifieste. Use una variedad de técnicas para ayudar al niño a mantener su interés y para evitar todo mal comportamiento. Elogie su buena conducta.

  • Hágale preguntas que le hagan pensar. Emplee historias que el niño deba completar, adivinanzas y juegos y conversaciones que estimulen su pensamiento. Permítale que tome decisiones propias. Concédale suficiente tiempo para que complete las tareas que le asigne.

    Aliéntelo a que se dedique a sus pasatiempos e intereses particulares. Proporciónele oportunidades para que lea las Escrituras, tiras de papel y cuentos. Utilice relatos y situaciones que se relacionen con la realidad más que con las fantasías.

  • Emplee actividades que requieran la participación en grupo, tales como juegos y dramatizaciones, pero respete los deseos del niño cuando en ocasiones prefiera trabajar a solas. No le obligue a relacionarse con alguien del sexo opuesto. Elogie todo comportamiento positivo, como tomar turno y compartir. Asígnele responsabilidades y tareas que pueda llevar a cabo y elogie entonces sus esfuerzos y logros.

  • Estimule el interés del niño por los demás. Cultive su confianza en sí mismo. En lugar de criticarle, procure tener oportunidades para demostrarle su aprobación y su afecto. Acepte su ocasional temperamento y retraimiento. Aliéntelo a expresar sus sentimientos.

  • Ofrézcale oportunidades para que practique cómo tomar decisiones correctas. Ayúdele a comprender las consecuencias de sus decisiones. Enséñele los principios del Evangelio de una manera sencilla y específica, y aliéntele a practicarlos en su vida diaria. Enséñele en base a las Escrituras. Prepárelo para el bautismo y la confirmación ayudándole a entender los convenios que hará.

El niño de ocho años de edad

Características naturales del niño

  • Está demostrando una mayor coordinación. Se mueve y se retuerce mucho. Tiene hábitos nerviosos. Participa en juegos organizados que requieren habilidades físicas. Presta muy buena atención. Quiere ser bien recibido.

  • Quiere conocer la razón de todas las cosas. Está ansioso por compartir su conocimiento. Piensa que sabe mucho, pero está comenzando a reconocer que otros tal vez saben más que él. Juzga a los demás. Tiene sus propioshéroes. Le gusta escribir, leer y usar su imaginación.

  • Le agrada jugar en grupo con reglas simples. Prefiere jugar en grupos de su propio sexo. Es más cooperativo y menos insistente en salirse con la suya. Quiere tener un mejor amigo. Tiene una intensa necesidad de ser independiente, pero también depende de las personas adultas en procura de guía y seguridad.

  • Es generalmente afectuoso, servicial, alegre, sociable y curioso, pero también puede ser grosero, egoísta, dominador y exigente. Es sensible a las críticas. Se critica a sí mismo y critica a los demás. Suele a veces reírse por todo y hacerse el chistoso. Suele también sentirse culpable y avergonzado.

  • Es receptivo a las enseñanzas del Evangelio, pero podría tener muchas preguntas al respecto. Se siente orgulloso de ser miembro de la Iglesia. Le agrada vivir los principios del Evangelio. Aprende acerca del Evangelio por medio de ejemplos específicos y participación personal.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Utilice actividades que requieran coordinación y que permitan que el niño emplee sus energías. Tenga paciencia en cuanto a sus posibles torpezas, hábitos desagradables y desasosiego. Permita alternadamenteperíodos de tranquilidad y de actividad. Elogie todo buen comportamiento.

  • A fin de estimularlo a aprender, utilice juegos, relatos, láminas y actividades diseñadas para solucionar problemas. Emplee la lectura, escritura y representación dramática. Enseñe al niño a establecer metas alcanzables. Exhórtele a preocuparse más por su propia conducta que por la conducta de los demás. Sugiérale el ejemplo de héroes apropiados, tales como los líderes y otros buenos miembros de la Iglesia.

  • Proporcione al niño oportunidades para la interacción, la cooperación y la participación en grupo. Supervise cuidadosamente sus actividades. Reconozca que es posible que el niño se apegue mucho a sus amigos. Si no tiene amigos íntimos, ayúdele a integrarse en el grupo. Elogie su buen comportamiento. Permítale participar con usted y con otros niños en establecer normas y tomar determinadas decisiones. Permítale asimismo que trabaje independientemente.

  • Ayude al niño a reconocer y a resolver cualquier emoción negativa. Demuéstrele interés y entusiasmo. Elogie y promueva la confianza en sí mismo; no critique alniño ni lo compare con otros. Reconozca sus esfuerzos y sus logros. Permítale disfrutar del buen humor cuando sea apropiado y téngale paciencia cuando se ría excesivamente. Hágale notar que todos cometemos errores.

  • Exprese con frecuencia su fe y su testimonio personal.

Ayúdele a valorar su condición de miembro de la Iglesia y las responsabilidades pertinentes. Exhórtele a que viva los principios del Evangelio. Comparta con él sus experiencias personales, pasajes de las Escrituras y relatos apropiados. Utilice actividades en las que el niño pueda participar.

El niño de nueve años de edad

Características naturales del niño

  • Le agrada participar en juegos de equipo. Controla bien su cuerpo. Está interesado en desarrollar sus fuerzas, sus habilidades y su velocidad. Le gustan las labores artísticas y las manualidades complicadas.

  • Es capaz de mantener por más tiempo su interés en determinados temas o actividades. Procura conocer los hechos reales; no disfruta mucho las fantasías. Le agrada memorizar. Tiene intereses específicos y mucha curiosidad. Le gusta leer, escribir y tomar notas. Se interesa por la comunidad, y otras culturas y pueblos. Le agrada aprender sobre el pasado y el presente. Le gusta coleccionar cosas.

  • Disfruta del estar en grupos con personas de su mismo sexo. Le agradan las aventuras en grupo y los juegos cooperativos, pero también le gusta competir. Pone a prueba la autoridad y ejercita su independencia. Pasa mucho tiempo con sus amigos.

  • Tiene algunos problemas de conducta, especialmente cuando los demás no lo aceptan. Está llegando a ser muy independiente, responsable y digno de confianza. Se preocupa por ser justo y por que sean justos con él. Está más dispuesto a reconocer sus propios fracasos y errores y a responsabilizarse por sus actos personales. Suele tratar de hacerse el chistoso.

  • Tiene conciencia de lo correcto y de lo incorrecto.

Quiere hacer lo bueno, pero suele también rebelarse. Percibe la influencia del testimonio de otras personas. Está listo para que se le enseñen principios más profundos del Evangelio.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Ofrézcale una variedad de actividades, incluso juegos en equipo, que mantengan su interés y lo ayuden a cultivar sus habilidades.

  • Proporciónele información específica y hechos reales en lugar de temas de fantasía. No le ofrezca todas las respuestas, sino más bien concédale tiempo para que piense y luego analice con él las respuestas. Exhórtele a que memorice citas y pasajes de las Escrituras. Considere las diferencias individuales al asignarle tareas y responsabilidades. Ofrézcale oportunidades para que lea, escriba y tome nota. Aliéntelo a llevar un diario personal. Enséñele acerca de otros pueblos y culturas, y sobre la historia.

  • Reconozca la necesidad que el niño tiene de ser aceptado por sus compañeros. Establezca y mantenga limitaciones razonables, pero dé lugar para que sea independiente. Enséñele a ser amable, aun cuando sienta que no ha “ganado”. Fomente la amistad y ayúdele a conseguir nuevos amigos.

  • Trate de hacerle saber que usted lo aprecia, aun cuando no le apruebe cierto comportamiento. Ofrézcale oportunidades para que demuestre ser independiente y responsable. No lo humille cuando cometa algún error.

  • Exprésele su amor y su apoyo personal. Comparta frecuentemente con el niño su testimonio y el testimonio de los profetas. Enséñele principios más avanzados del Evangelio.

El niño de diez u once años de edad

Características naturales del niño

  • Podría estar experimentando un rápido crecimiento. Le agradan los deportes que requieran fortaleza, velocidad y destreza. Por momentos se entretiene jugando, empujando, jugando a las luchas, dando codazos y riéndose por todo. Es inquieto, activo e impaciente. Podría ser diferente de sus compañeros en tamaño físico y coordinación. No le gusta ser tratado como un niño. Se preocupa por su apariencia física.

  • Le agradan los conceptos y las ideas abstractas. Saca conclusiones basándose en lo que haya aprendido previamente. Le gusta que lo desafíen con tareas mentales. Es decidido y razonable. Le agrada memorizar. Le gusta establecer metas. Piensa más lógicamente. Le agrada aprender. Presta mucha atención. Entiende con mayor precisión el significado de las palabras y puede definirtérminos abstractos. Tiene un sentido del humor que a las personas adultas podría parecerles ridículo.

  • Es sociable y competitivo. Es muy leal a los grupos.

    Tiene una relación positiva y negativa con sus compañeros. Su amistad con otros niños es más compleja y allegada. Confía en sus mejores amigos. Valora más las opiniones y normas de sus compañeros que las de personas adultas. Suele criticar las opiniones de los adultos y los sentimientos de otras personas. Le gusta fastidiar o jugar con violencia. En ocasiones es grosero y no está dispuesto a cooperar, pero en ocasiones es amigable y cooperativo.

  • Se critica a sí mismo y resiente que otros lo critiquen.

    Podría pensar que todo lo que hace es erróneo, especialmente cuando lo critican. Tiene preocupaciones y temores acerca de la escuela y sus amigos. Es muy sensible, particularmente en cuanto a sí mismo. Tiene dudas e inseguridades. A veces es muy sensible y se irrita con facilidad; le preocupa ser tratado justamente. Es capaz de ser cordial, serio, franco y sincero. Desea ser independiente y tener responsabilidades.

  • Tiene un fuerte sentido moral y buena conciencia. Le interesa mejorarse. No le gusta admitirlo cuando se ha comportado indebidamente. Está listo para aprender más acerca de las doctrinas del Evangelio.

Sugerencias para los padres y los maestros

  • Reconozca que el niño está creciendo y madurando. No le obligue a relacionarse con personas del sexo opuesto. Ofrézcale oportunidades para que participe en actividades físicas que le permitan emplear sus energías. No preste mucha atención a un mal comportamiento insignificante. Enséñele a ser imparcial y a valorar su participación en las actividades. Demuéstrele estar interesado en lo que está sucediendo en su vida. Aprecie las diferencias individuales del niño.

  • Estimule su pensamiento empleando preguntas, relatos de las Escrituras, memorización de pasajes de las Escrituras, actividades para resolver problemas y análisis. Permítale tomar sus propias decisiones y establecer metas personales. Utilice nuevas palabras y permítale definir y explicar sus significados. Emplee ayudas visuales, relatos y juegos.

  • Responda a su necesidad de pertenecer a los grupos y aceptar su influencia. Ofrézcale actividades que le permitan relacionarse con sus compañeros. Promueva el planeamiento y el trabajo en conjunto. Enséñele a tener consideración por aquellos que no son aceptados por los demás. Proporciónele responsabilidades y asignaciones y ayúdele a completarlas. Fomente proyectos de servicio, tales como el cuidado de niños, contribuir sus talentos y compartir el Evangelio con otras personas.

    Emplee ejemplos y lecciones que promuevan la consideración y la bondad. Elogie la cortesía, la generosidad, la lealtad y la amistad.

  • No compare al niño con otros. Aliéntelo y elogie sus logros. Demuéstrele su confianza como individuo. Reafirme el comportamiento positivo y trate de ignorar los actos negativos de menor consecuencia. Permítale ser independiente y que exprese sus sentimientos personales. Trate de comprender sus preocupaciones y todo lo que le hace sentirse triste.

  • Enséñele conceptos y valores morales específicos.

Destáquele que la verdadera felicidad y el mejoramiento personal provienen de guardar los mandamientos.

Aliéntele a comprometerse a vivir los principios del Evangelio. Ayúdele a entender las responsabilidades y bendiciones futuras y a prepararse para recibirlas. No lo avergüence cuando cometa errores, en particular frente a sus amigos. Enséñele el Evangelio en su plenitud con relatos de las Escrituras y de la vida de los profetas de los últimos días. Aliéntelo a dar su testimonio.