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Temas suplementarios: El problema que presentan las cifras que se mencionan en el Antiguo Testamento


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Temas suplementarios

El problema que presentan las cifras que se mencionan en el Antiguo Testamento

(E-1) Una pregunta que se repite constantemente en el estudio del Antiguo Testamento tiene que ver con la exactitud de las cifras usadas en el texto. Algunas de estas cifras parecen demasiado elevadas cuando se consideran con relación a algunos hechos conocidos. A veces el mismo acontecimiento se relata en distintos libros del Antiguo Testamento, y las cifras en ellos son significativamente diferentes. (Por ejemplo, 1 Crónicas 21:5 dice que el censo hecho por David indicó que había 1.570.000 hombres en edad de prestar servicio militar. Sin embargo, en 2 Samuel 24:9 el total dado es solamente de 1.300.000.) Además, los números siempre han sido un punto susceptible al error en lo que a traducción se refiere.

“Pero aparte de toda duda en cuanto a la exactitud de las cifras originales, la cantidad de veces que se ha copiado el texto a través de cientos y miles de años hace que haya una gran incertidumbre al respecto. Suponiendo que las cantidades hayan sido registradas con números en aquellos tiempos remotos, consideramos que un número resulta fácilmente alterable, y se omite o deforma con más facilidad que una palabra. Sin embargo, aun cuando se usen palabras, en hebreo es fácil confundir entre sí los números escritos con palabras. Así como en castellano ‘sesenta’ y ‘setenta’ difieren entre sí por una sola letra, también en hebreo, especialmente en el antiguo estilo de escritura, el agregar una sola letra convertía a un tres en treinta, etc. Y, además, al copiar cantidades, un escriba no tiene la guía del contexto que lo ayuda a interpretar como cuando copia palabras. Además, es muy posible que algún escriba tuviera sus propios puntos de vista con relación a lo que era probable en cuestión de números y en cuanto a corregir lo que él consideraba erróneo.” (Hastings, Dictionary of the Bible, s. v. , “number”, pág. 659.)

(E-2) El problema de las cifras

“El Antiguo Testamento menciona, en varios lugares, cantidades que parecen demasiado exageradas. A menudo se ha supuesto que estas cifras fueron sencillamente inventadas y que eso es evidencia de que la Biblia no es una fuente histórica fidedigna. Pero ¿quién iba a inventar cantidades tan absurdas? ¿Inventaría un hombre cuerdo la historia de un accidente de tráfico en el cual 16.000 pasajeros que viajaban en un autobús perdieran la vida? Es mucho más probable que estos números que aparecen en el Antiguo Testamento hayan sido copiados fielmente, a pesar de que parezcan exagerados. Pues la inventiva no puede satisfactoriamente ser la responsable de los mismos. La explicación debe hallarse en alguna otra fuente; por lo tanto, se ha llevado a cabo una larga y paciente investigación con el objeto de encontrar una solución a estos enredados problemas.” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, pág. 191.)

(E-3) Los errores en números

“Hay evidencia de que el Antiguo Testamento, en su totalidad, ha sido preservado en forma maravillosa. También hay evidencia tomada de pasajes paralelos en los libros de Samuel, Reyes, Crónicas y (especialmente) en Esdras 2 y Nehemías 7, de que los números eran particularmente difíciles de transmitir con exactitud. Tenemos casos de ceros añadidos a una cifra: 2 Samuel 10:18 dice ‘700 carros’ y 1 Crónicas 19:18 dice ‘7.000’. Un dígito desaparece en algunos casos, por ejemplo: 2 Reyes 24:8 indica que Joaquín tenía dieciocho años al ascender al trono, en tanto que 2 Crónicas 36:9 dice que tenía ocho años. Una cantidad completa puede ser ignorada en otros casos…En Esdras 2 y Nehemías 7 los dígitos a menudo varían en una unidad. Y hay otros errores de copia, muchos de los cuales tienen fácil explicación.” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, pág. 191.)

(E-4) La confusión de palabras

“En la moderna Biblia hebrea todos los números aparecen escritos completamente, pero durante mucho tiempo el texto estaba escrito sin vocales. La ausencia de vocales tal vez posibilitó la confusión de dos palabras que son cruciales en este problema: ‘#eleph y ‘#alluph. Sin vocales estas palabras son idénticas: ‘#lp. Eleph es el vocablo común para ‘mil’ pero puede ser usado también en varios sentidos más: por ejemplo: ‘familia’ (Jueces 6:15, Versión revisada), o ‘capitanes’ (Zacarías 9:7; 12:5, Versión revisada), o tal vez como unidad militar.’ Alluph se usa para los ‘jefes’ de Edom (Génesis 36:15-43), probablemente para un comandante de un ‘millar’ de soldados, y casi con seguridad para indicar al soldado profesional totalmente equipado.” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, pág. 191.)

(E-5) Estadísticas militares

“En ciertos períodos la guerra fue dirigida por dos tipos netamente diferentes de hombres de lucha: aquellos soldados profesionales que, como Goliat, estaban totalmente armados y aquellos como David, o sea, el ejército del pueblo, cuyas únicas armas eran las de los pastores campesinos. Está claro que en varios lugares el vocablo para representar al soldado profesional ha sido mal interpretado como si significara ‘mil’. Tomemos, por ejemplo, el ataque al pequeño poblado de Gabaa en Jueces 20. El versículo 2 dice que se reunieron 400.000 hombres de a pie ‘que sacaban espada’. Si en realidad éstos fueron 400 soldados de a pie, totalmente armados, y no 400.000, el relato que sigue tiene sentido: Las fuerzas, de los de Benjamín (vers. 15) consistían en 26 soldados armados con espadas (no veintiséis mil), y 700 hombres armados solamente con hondas. En el primer ataque (vers. 21) los israelitas pierden 22 de sus soldados; al día siguiente (vers. 25) pierden otros 18; al tercer día (vers. 29, 34) se prepara una emboscada, dirigida por 10 de ellos. (¿Podrían 10.000 hombres esconderse sin ser vistos?) Las pérdidas comienzan una vez más (vers. 31) ‘como las otras veces’ y en este caso la cifra es preservada con claridad, pues unos 30 israelitas (aparentemente no eran soldados armados), 25 soldados de Benjamín y otroslOO fueron muertos. Dieciocho de ellos fueron muertos en la primera parte de la persecución; 5 fueron exterminados en los caminos y dos más en Gabaa. Los 600 restantes buscaron refugio en la peña de Rimón. Del mismo modo, en el asalto de Hai (Josué 7-8), las verdaderas proporciones de la narración se aclaran al comprender que la desastrosa pérdida de 36 hombres es vengada mediante una emboscada, no de 30.000 hombres de valor, sino de 30.

“La fiesta de David en Hebrón, en 1 Crónicas 12, parece haber tenido una enorme cantidad de invitados, no de hombres comunes, sino de líderes distinguidos, unos 340.800. En este caso parece que en realidad fueron ‘capitanes de miles’ y ‘capitanes de cientos’ y por metonimia, o por abreviatura, se haya utilizado ‘mil’ por ‘capitanes de miles’ y ‘cien’ por ‘capitanes de cientos’.’Mil’ y ‘cien’ han sido tratados como numerales y añadidos uno al otro. Una vez que estas cifras son despejadas tenemos un total de cerca de 2.000 hombres famosos, lo cual resulta evidentemente razonable.

“Utilizando este criterio vemos que la mayoría de los problemas numéricos de la historia posterior se resuelven. En 1 Reyes 20:27-30, el pequeño ejército israelita mató a100 (no a100.000) soldados de a pie; y el muro de Afee mató a 27 (no a 27.000) más. La invasión etíope contó con mil, no con un millón de guerreros (2 Crónicas 14:9). Diez (y no 10.000) fueron despeñados desde la cima de un peñasco (2 Crónicas 25:12).” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, págs. 191-92.)

(E-6) Población de la nación israelita

“La pregunta más interesante, más difícil de responder y (desde el punto de vista de un historiador) la más importante es con relación a la cantidad de pobladores israelitas en diferentes momentos de la historia. Los textos del presente indican que partiendo de 70 personas en la época de José, habían llegado a dos o tres millones para la época de Exodo (Números 1), y por lo menos a cinco millones en la época de David (2 Samuel 24:9; 1 Crónicas 21:5). Con relación a esto último, R. de Vaux dice acertadamente: ‘2 Samuel indica que había 800.000 hombres sujetos a servicio militar en Israel y 500.000 en Judá…El total es demasiado elevado: 1.300.000 hombres en edad de prestar servicio militar implicaría por lo menos cinco millones de habitantes, lo cual para Palestina significaría casi el doble de los habitantes, por kilómetro cuadrado, de la mayoría de los países más poblados de la Europa moderna.’

“La solución del problema de las cantidades que aparecen en el libro de Exodo no es muy complicada. Basta decir que hay buenas razones para creer que los censos originales que aparecen en Números 1 y 26 establecen las cantidades de cada tribu más o menos en esta forma:

Simeón: 57 hombres armados; 23 ‘cientos’ (unidades militares).

Esto se anotaba así: 57 ‘lp; 2 ‘lp 3 ‘cientos’.

Por no comprender que ‘lp en un caso significaba ‘hombre armado’ y en otro, ‘mil’, estas abreviaturas fueron combinadas formando la cifra 59.300. Una vez que estos números son interpretados cuidadosamente, se aclara sorprendentemente la organización militar. La fuerza armada total era de unos 18.000 hombres, lo cual probablemente indicaría unos 72.000 habitantes de toda la nación.

“Las cantidades de los levitas parecen haber sufrido el agregado constante de un cero. El misterio de la Atlántida de Platón se ha resuelto mediante el reconocimiento de esta misma confusión numérica. Platón obtuvo de los sacerdotes egipcios lo que ahora resulta ser un relato minucioso de la civilización minoica y de su repentina desaparición. Pero como todas las cifras fueron multiplicadas por un factor de diez, la zona parecía demasiado grande para estar contenida en el Mediterráneo, de manera que la ubicó en el Atlántico; y se calculó la fecha en miles de años antes de la época en que existió esa civilización. Este mismo factor de diez se encuentra en las cifras de los levitas en el libro de Números, y una vez eliminado, vemos a la tribu de Leví como una tribu con una población promedio de 2.200 varones. Estas cifras concuerdan muy bien con las demás indicaciones de población en el período de la conquista y de los jueces.” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, pág. 192.)

(E-7) El censo de David

“La discrepancia entre las dos cifras que se han establecido para el censo hecho por David puede tener explicación reconociendo en las diferentes fases en que se han copiado, primero, el agregado de ceros y luego el malentendido de ‘lp. Si damos por sentada la cifra original: Israel: 80.000 más 30 ‘lp; Judá 40.000 más 70 ‘lp, los presentes textos de Samuel y Crónica, puede ser interpretado de la siguiente manera:

CRONICAS

Fase

Israel

Judá

1

80.000 más 30 ‘lp

40.000 más 70 ‘lp

2

800.000 más 300 ‘lp

400.000 más 70 ‘lp

3

1.100.000

470.000

SAMUEL

Fase

Israel

Judá

1

80.000 más ‘lp

40.000 más 70 ‘lp

2

800.000 más 30 ‘lp

470.000

En esta fase parece que el copista se sintió perplejo por los ‘30 ‘#lp‘, flotantes, los que interpretó como 30.000. Erróneamente los combinó con la cantidad correspondiente a Judá, dando el resultado siguiente:

3

800.000

500.000

Si las cantidades originales hacían un total de 120.000 hombres de edad para el servicio militar, máslOO soldados profesionales, toda la población habría sido de casi medio millón, lo cual nuevamente está de acuerdo con otras indicaciones del texto.

“Mediante el uso de estos métodos se puede encontrar una solución a una gran cantidad de las dificultades numéricas.” (Alexander y Alexander, Eerdmans’ Handbook to the Bible, pág. 192.)

(E-8) Conclusión

Los eruditos no están sugiriendo que todos los números que aparecen en el Antiguo Testamento estén equivocados, ni que las cifras grandes sean inexactas. José Smith declaró: “Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente” (octavo Artículo de Fe). Además, recordemos que los errores de transmisión han adulterado el texto en cierta medida. No nos debe sorprender, entonces, el hecho de que los problemas de traducción y transmisión pueden haber cambiado algunas de las cifras dadas en el texto del Antiguo Testamento.