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Lección 14 — Material de preparación para la clase: Cómo tratar el tema del consumo de pornografía


“Lección 14 — Material de preparación para la clase: Cómo tratar el tema del consumo de pornografía”, La familia eterna: Manual para el maestro, 2022

“Lección 14 Material de preparación para la clase”, La familia eterna Manual para el maestro

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una joven adulta mirando un lago

Lección 14 — Material de preparación para la clase

Cómo tratar el tema del consumo de pornografía

Nuestro Padre Celestial nos ha dado el cuerpo físico y sentimientos sexuales como dones sagrados a fin de ayudarnos a cumplir Su plan para nuestra felicidad. Una forma en que Satanás nos tienta a utilizar erróneamente esos dones es incitándonos a ver pornografía, que es “cualquier representación, ya sea en imágenes o por escrito, con el objetivo de despertar sentimientos sexuales inapropiadamente” (Temas del Evangelio, “Pornografía”, topics.ChurchofJesusChrist.org). Al estudiar esta lección, piensa en la forma en que el Padre Celestial y Jesucristo pueden darte poder para resistir o sanar de las influencias destructivas de la pornografía.

Sección 1

¿Qué ha enseñado el Señor en cuanto a resistir la pornografía?

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó sobre el consumo cada vez mayor de pornografía:

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Presidente Dallin H. Oaks

La razón principal del problema creciente de la pornografía es que en el mundo actual las palabras y las imágenes con contenidos e influencias sexuales están en todas partes: se encuentran en las películas, los programas de televisión, las redes sociales, los mensajes de texto, las aplicaciones de los teléfonos, los anuncios, los libros, la música y las conversaciones cotidianas. Como resultado, es inevitable que, de forma regular, nos veamos expuestos a mensajes sexualizados “Recuperarse de caer en la trampa de la pornografía”, Liahona, octubre de 2015, pág. 50).

La producción y el consumo de pornografía viola el carácter sagrado de nuestra naturaleza divina, de nuestro cuerpo físico y de nuestra sexualidad. Una publicación reciente de la Iglesia señala: “La pornografía ataca nuestra felicidad con mensajes falsos sobre el sexo. La sexualidad saludable puede conducirnos a hallar dicha y comunión, pero la pornografía nos aislará y nos hará desdichados. La pornografía cosifica al prójimo, fomenta la gratificación egoísta y tergiversa la sexualidad; nos daña física, psicológica, social y espiritualmente” (“How Does Using Pornography Affect Me?”, ChurchofJesusChrist.org).

Mientras pronunciaba el Sermón del Monte, el Salvador explicó la ley mayor que Él esperaba que Sus discípulos vivieran. Al advertir contra el pecado sexual, enseñó: “… cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón” (Mateo 5:28; véase también Doctrina y Convenios 63:16).

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo referencia a ese pasaje de Mateo y enseñó sobre su aplicación para resistir la pornografía:

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Élder Jeffrey R. Holland

¡Seguramente ningún “mandamiento”, si podemos usar esa terminología, podría abordar y condenar más directamente el pecado de la pornografía que ese pasaje! No podemos evitar preguntarnos si Cristo, en el meridiano de los tiempos, habría visto esta amenaza de los últimos días, de manera similar, pero aun mucho peor que cualquier mirada lasciva o indecorosa que hombre o mujer alguna se hayan lanzado el uno al otro en los siglos anteriores a las fotografías y películas, antes de internet (“The Plague of Pornography” [discurso pronunciado en la conferencia Utah Coalition against Pornography, 12 de marzo de 2016], utahcoalition.org).

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joven adulto mirando el teléfono celular

Al leer las siguientes palabras del presidente Russell M. Nelson, presta atención a lo que nos invitó a comprender en nuestros esfuerzos por luchar contra la tentación de la pornografía:

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Presidente Russell M. Nelson

Cuando comprendamos nuestra naturaleza y nuestro propósito en la tierra, y que nuestro cuerpo es un templo físico de Dios, nos daremos cuenta de que es un sacrilegio dejar que entre en él cualquier cosa que pueda profanarlo. Es muy irreverente permitir que sentidos como la vista, el oído o el tacto le suministren al cerebro recuerdos impuros o indignos. Apreciaremos nuestra castidad y evitaremos las “codicias necias y dañinas, que [nos] hunden […] en perdición y muerte” [1 Timoteo 6:9]. Huiremos “de estas cosas, y s[eguiremos] la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre” [1 Timoteo 6:11], cualidades que edifican el alma (“El cuerpo: Un don magnífico que debemos apreciar”, Liahona, agosto de 2019, págs. 53–54).

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ícono, meditar

Medita a fin de prepararte para la clase

¿Cómo puede ayudarnos a resistir la pornografía el comprender la naturaleza y el propósito divinos de nosotros mismos y de los demás?

Sección 2

¿Cómo puedo resistir la tentación de consumir pornografía?

Todos afrontamos tentaciones mientras nos esforzamos por vivir una vida virtuosa. Recuerda que Jesucristo “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero [permaneció] sin pecado” (Hebreos 4:15). Él nos comprende y puede ayudarnos a resistir la tentación.

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mujer orando
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ícono, estudiar

Estudia a fin de prepararte para la clase

En las Escrituras, el Señor ha proporcionado principios que podemos poner en práctica para protegernos a nosotros mismos y a nuestra familia contra males como la pornografía (véanse Alma 39:8–10; Doctrina y Convenios 121:45–46). Por ejemplo, José de Egipto y el rey David afrontaron la tentación de cometer el pecado sexual. Lee uno o ambos de los siguientes pasajes y considera lo que puedes aprender de las experiencias de estos dos hombres: Génesis 39:7–12; 2 Samuel 11:1–5 (o podrías ver el video “Vio […] a una mujer” [4:15], que describe la experiencia del rey David). Si lo deseas, lee 2 Samuel 11 y 2 Samuel 12:1–10 en su totalidad, y piensa en lo que puedes aprender del fallido intento del rey David de encubrir su pecado.

El presidente Oaks aconsejó:

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Presidente Dallin H. Oaks

[H]agan cuanto puedan para evitar la pornografía […].

No den cabida a ningún grado de tentación. Prevengan el pecado y eviten tener que lidiar con la inevitable destrucción que él causa. Así que ¡apáguenlo!, ¡miren en otra dirección! y evítenlo a cualquier precio. Dirijan sus pensamientos hacia senderos edificantes (“La pornografía”, Liahona, mayo de 2005, pág. 90).

Si quieres, mira el video “Cuida tus pasos” (2:35). Piensa en el modo en que tus decisiones pequeñas tienen el poder tanto de dejarte más propenso a la tentación, como de ayudarte a evitarla.

Algunas personas, sabiamente, utilizan filtros u otros recursos externos como ayuda para evitar la pornografía. La hermana Linda S. Reeves, quien integró la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, enseñó sobre nuestro filtro más grande:

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Hermana Linda S. Reeves

Los filtros son herramientas útiles, pero el mejor filtro en este mundo, el único que en última instancia funciona, es el filtro personal interno que proviene de un testimonio profundo y duradero del amor de nuestro Padre Celestial y del sacrificio expiatorio de nuestro Salvador por cada uno de nosotros (“Cómo protegerse de la pornografía: Un hogar centrado en Cristo”, Liahona, mayo de 2014, pág. 16).

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ícono, meditar

Medita a fin de prepararte para la clase

Con espíritu de oración, piensa en los pasos que puedes dar para fortalecer tu capacidad de resistir la pornografía.

Sección 3

¿Cómo puedo recibir el poder del Salvador para sanar de los efectos destructivos de la pornografía?

Tanto hombres como mujeres caen en la trampa de la pornografía. Para muchas personas, el consumo de pornografía no se trata solo de satisfacer los deseos sexuales. En cambio, la consumen en respuesta a necesidades más profundas y fundamentales. Tal vez la utilicen como una forma de lidiar con el estrés, la incomodidad, la soledad, el aburrimiento, la fatiga, la ansiedad, la depresión, o al sentirse rechazados o sin importancia.

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un hombre sumido en sus pensamientos

Cuando quedan atrapadas en el ciclo destructivo del consumo de pornografía, algunas personas comienzan a sentir vergüenza, o pierden la esperanza en su capacidad para cambiar y ser sanadas. Pueden sentirse atrapadas. Algunas tratan de ocultar sus pecados. En el caso de aquellos que se sienten heridos por el consumo de pornografía de otra persona, los sentimientos de traición, culpa o ira pueden resultar abrumadores.

Para infundir tranquilidad, la hermana Reeves enseñó sobre el poder del Señor para sanar:

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Hermana Linda S. Reeves

[S]i cayeron en la trampa de Satanás de la pornografía, recuerden cuán misericordioso es nuestro amado Salvador. ¿Se dan cuenta de cuán profundamente el Señor los ama y aprecia, incluso ahora? Nuestro Salvador tiene el poder para purificarlos y sanarlos (“Cómo protegerse de la pornografía: Un hogar centrado en Cristo”, págs. 15–16).

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Toque de fe, por Simon Dewey
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ícono, estudiar

Estudia a fin de prepararte para la clase

En el libro de Lucas leemos acerca de una mujer que había sufrido durante doce años de “flujo de sangre” (Lucas 8:43), que ni ella ni ninguno de todos los médicos que había visto podían curar. Lee Lucas 8:43–48 y considera lo que podemos aprender del ejemplo de aquella mujer en cuanto a procurar ser sanados por el Salvador.

Haciendo referencia a ese relato, el presidente Nelson enseñó:

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Presidente Russell M. Nelson

Esta mujer fiel y centrada necesitaba estirar lo más posible la mano para acceder al poder de Él […].

Cuando procuren el poder del Señor en su vida con la misma intensidad que tiene uno que se está ahogando y lucha por respirar, el poder proveniente de Jesucristo será de ustedes. Cuando el Salvador sepa que ustedes realmente desean acudir a Él —cuando Él pueda sentir que el mayor deseo de sus corazones es obtener el poder de Él en sus vidas— serán guiados por el Espíritu Santo para saber exactamente lo que deben hacer [véase Doctrina y Convenios 88:63].

Cuando se estiren espiritualmente más allá de lo que jamás se hayan esforzado, entonces Su poder se derramará sobre ustedes “Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida”, Liahona, mayo de 2017, págs. 41–42).

Si has tenido dificultades a causa de la pornografía o has sido lastimado por el consumo de pornografía de otra persona, necesitarás más que tu propio poder para recuperarte de sus efectos. Necesitas el poder del Señor.

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Estudia a fin de prepararte para la clase

Dedica tiempo a estudiar algún material que te interese en la sección “¿Deseas saber más?” de este material de preparación. Prepárate para compartir lo que aprendas en clase.