“Ser un alumno diligente”, Éxito en la escuela: Técnicas de estudio y habilidades para la vida, 2021
“Ser un alumno diligente”, Éxito en la escuela: Técnicas de estudio y habilidades para la vida
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Ser un alumno diligente
Toma apuntes y responde a las preguntas aquí.
Repasar
En “Pedir ayuda con humildad”, aprendiste a pedir ayuda a los demás. ¿Ha habido ocasiones en las que hayas pedido ayuda a otras personas?
Aprender
“La diligencia es el esfuerzo constante, uniforme, concienzudo y enérgico para hacer la obra del Señor. Él espera que usted trabaje diligentemente, con persistencia y gran empeño y atención […]. Si es diligente, siente gozo y satisfacción en sus labores […]. Continúe trabajando hasta que haya hecho todo lo posible, aun cuando esté cansado. Concéntrese en las cosas importantes y evite perder el tiempo. Ore para tener guía y fortaleza. Planifique con regularidad y eficacia. Evite todo lo que lo distraiga de sus pensamientos o acciones” (Predicad mi Evangelio: Una guía para el servicio misional, 2019, pág. 127; cursiva agregada).
Completar un laberinto como el de la actividad siguiente requiere diligencia, que consiste en trabajar constantemente, y persistencia, que significa no rendirse nunca. Cuando estudias para obtener formación académica y para los exámenes, también debes ser diligente y persistente. Debes creer en ti mismo y en tu capacidad para triunfar. Si te esfuerzas y perseveras, el Padre Celestial te bendecirá para que des lo mejor de ti.
Actividad
Tómate unos minutos para completar el laberinto siguiente. Cuando todos hayan terminado, analicen esta pregunta: ¿En qué manera fueron diligentes y persistentes al completar el laberinto?
Lee la siguiente historia sobre un joven llamado Paulo y cómo aprendió la importancia de ser un alumno diligente. ¿Cómo puedes aprender de la experiencia de Paulo?
Paulo frunció el ceño mientras miraba el montón de tierra; le llegaba a la altura de los hombros y medía cinco metros de ancho. Paulo sabía que debían trasladar la tierra al jardín, pero se sentía abrumado. Su padre se había roto una pierna y no podía andar, así que Paulo, su mamá y Marta, la hermana de Paulo, que tenía nueve años, tenían que mover la tierra con palas y una vieja carretilla.
La mamá sonrió y les dijo: “No se desanimen. ¡Podemos hacerlo! Somos como los pioneros que caminaron sobre el polvo y no se rindieron hasta llegar a Sion”.
Durante varios días, trabajaron bajo un sol abrasador. Estaban cubiertos de polvo y suciedad, y a Paulo le dolían los músculos, pero su mamá les contaba historias y cantaba canciones. Cuando Paulo quería rendirse y dejar de trabajar porque estaba muy cansado, su mamá le decía: “Haz un poco más, aguanta un poco más”. Finalmente, movieron toda la tierra y plantaron el jardín. Podían cultivar suficientes alimentos para la familia y para venderlos en el mercado. Paulo estaba orgulloso de su arduo trabajo.
Tres años después, Paulo intentaba prepararse para sus importantes exámenes en el último año de la escuela secundaria. Tenía mucho que estudiar y, a veces, se desanimaba y quería rendirse, pero entonces oía la voz de su mamá en la mente: “Haz un poco más, aguanta un poco más”. Esas palabras lo ayudaban a estudiar un poco más, aunque estuviera cansado. Sabía que sus estudios eran como mover un gran montón de tierra bajo el sol; era difícil, pero si seguía adelante, sabía que tendría éxito y que se sentiría orgulloso de su arduo trabajo.
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¿De qué manera Paulo fue diligente y persistente al trabajar para mover la tierra al jardín?
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¿En qué formas fue Paulo diligente y persistente al estudiar?
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¿Qué puedes hacer para ser un alumno diligente?
Hablar con tu familia
Habla con tu familia sobre la forma en que ser un alumno diligente y persistente puede bendecirte en la escuela. Pídeles que compartan experiencias en las que hayan sido diligentes y persistentes.