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LECCIÓN 8: EL LIDERAZGO MUCHAS VECES REQUIERE SACRIFICIO


LECCIÓN 8

EL LIDERAZGO MUCHAS VECES REQUIERE SACRIFICIO

“Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 10:38-39).

PRINCIPIO DE LIDERAZGO

Los líderes de la Iglesia y de la familia deben estar dispuestos a hacer sacrificios a fin de ayudar a aquellos a quienes presten servicio.

CONCEPTOS DE LA LECCIÓN

  1. Jesucristo ejemplificó el sacrificio en Su servicio a los demás.

  2. Los líderes deben estar dispuestos a hacer sacrificios por aquellos a quienes presten servicio.

CONCEPTO 1: JESUCRISTO EJEMPLIFICÓ EL SACRIFICIO EN SU SERVICIO A LOS DEMÁS.

COMENTARIOS

Jesucristo dio el ejemplo perfecto de sacrificio por los demás. Ningún don ha sido más grandioso que el de Su expiación. El presidente Spencer W. Kimball dijo lo siguiente del Salvador: “Él fue siempre el Dador, pocas veces el receptor. Nunca dio zapatos ni calcetines ni un vehículo; nunca regaló un perfume, una camisa ni un abrigo de piel. Lo que Él daba era de naturaleza tal que el receptor jamás habría podido devolver su valor. Sus dádivas no eran comunes: vista para el ciego, oído para el sordo, piernas para el paralítico, pureza para el impuro, entereza para el débil, aliento para el moribundo. Sus dones eran oportunidades para el pisoteado, libertad para el oprimido, luz en la oscuridad, perdón para el arrepentido, esperanza para el desesperado. Sus amigos le dieron amparo, comida y amor; Él les dio de Sí mismo: Su amor, Su servicio, Su vida. Los magos del oriente le llevaron oro e incienso; Él les dio, tanto a ellos como a todos sus semejantes mortales, la Resurrección, la salvación y la vida eterna… Dar de nosotros mismos es un don sagrado” (The Teachings of Spencer W. Kimball, ed. por Edward L. Kimball, 1982, págs. 246-247; véase también la cita del élder James Paramore, en Liahona, julio de 1986, pág. 63).

IDEA PARA LA ENSEÑANZA

Pida a un alumno que lea en voz alta Mateo 10:37-39, y analicen el concepto de que se requiere sacrificio para ser discípulo de Cristo. Explíqueles que Jesucristo estableció el ejemplo al sacrificarse por nosotros. Pídales que mencionen algunos de los sacrificios que Él hizo.

CONCEPTO 2: LOS LÍDERES DEBEN ESTAR DISPUESTOS A HACER SACRIFICIOS POR AQUELLOS A QUIENES PRESTEN SERVICIO.

COMENTARIOS

El Señor exhortó a los líderes de la Iglesia de Su época a dedicarse por entero a Su servicio. Al principio de Su ministerio terrenal, “andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

“Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.

“Y dejando luego sus redes, le siguieron” (Marcos 1:16-18).

Leví (Mateo) también abandonó su medio de vida para seguir al Maestro (véase Lucas 5:27-28). Pedro y los demás apóstoles lo dejaron todo por Él (véase Lucas 18:28). Tanto Pedro como Pablo expresaron su disposición a perder la vida por Él (véase Juan 13:37; Hechos 21:13). El Salvador esperaba que todos Sus discípulos tuvieran abnegación en su servicio a los demás (véase Lucas 3:11; 9:23).

El Señor pide a todos Sus santos que renuncien a lo mundano y procuren la santidad. Alma dijo a la gente de Zarahemla: “Y a todos vosotros que deseáis seguir la voz del buen pastor, ahora os digo: Salid de entre los inicuos, y conservaos aparte, y no toquéis sus cosas inmundas…” (Alma 5:57; véase 2 Corintios 6:17). El Señor nos pide a todos que le presentemos un corazón quebrantado y un espíritu contrito (véase como ejemplo 3 Nefi 9:20).

Los líderes de la Iglesia y de la familia deben estar dispuestos a sacrificarse para ayudar a las personas a quienes sirvan. En diversas ocasiones puede que se les llame para dedicar tiempo, habilidades y medios económicos a fin de bendecir a los demás. El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “El sacrificio es la demostración del amor puro. La intensidad de nuestro amor por el Señor, por el Evangelio y por nuestros semejantes se puede calcular de acuerdo con nuestra disposición a sacrificarnos por ellos” (“Las bendiciones que vienen del sacrificio…”, Liahona, julio de 1992, pág. 85).

Al sacrificarse por las personas a quienes presten servicio, los líderes deben tener presente este consejo del rey Benjamín: “…porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Y además, conviene que sea diligente, para que así gane el galardón; por tanto, todas las cosas deben hacerse en orden” (Mosíah 4:27; véase también D. y C. 10:4). Cuando era miembro de la Presidencia de los Setenta, el élder Neal A. Maxwell dijo: “Cuando corremos más rápidamente de lo que podemos, somos ineficientes y nos fatigamos” (Deposition of a Disciple, 1976, pág. 58).

IDEAS PARA LA ENSEÑANZA

Pida a los alumnos que hablen de oportunidades en las que otras personas (sus padres o el obispo) se hayan sacrificado por ayudarles o por ayudar a los demás. Pregúnteles qué sacrificios tienen que hacer por lo general los misioneros para que la gente acepte el Evangelio.

Anote en la pizarra algunas cosas que tal vez se requiera que los líderes de la familia o de la Iglesia sacrifiquen por ayudar a aquellos a quienes prestan servicio; incluya recursos que tengan que estar dispuestos a compartir, como tiempo y talento; incluya también debilidades a las que deban renunciar, como las cosas mundanas (véase la sección “Comentarios”).

Analicen de qué manera benefician los sacrificios de los líderes a las personas a quienes sirven; también, la forma en que el Señor bendice a los líderes que hacen ese tipo de sacrificios.

Pida a los alumnos que lean Mosíah 4:27 y que expliquen cómo se relaciona ese versículo con los líderes de la Iglesia y de la familia. Refiérase a los conceptos que se dan en la sección “Comentarios”, y explíqueles que los líderes deben prestar servicio de acuerdo con sus posibilidades y fuerzas, sin excederse.

FUENTES DE RECURSOS PARA EL MAESTRO