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LECCIÓN 6: EL PRESTAR SERVICIO A AQUELLOS A QUIENES DIRIGIMOS


LECCIÓN 6

EL PRESTAR SERVICIO A AQUELLOS A QUIENES DIRIGIMOS

“Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;

“mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.

“Porque, ¿cuál es el mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve” (Lucas 22:25-27).

PRINCIPIO DE LIDERAZGO

Los líderes de la familia y de la Iglesia sirven al Señor prestando servicio a aquellos a quienes dirijan.

CONCEPTOS DE LA LECCIÓN

  1. El Salvador fue el líder perfecto y el servidor perfecto.

  2. Debemos aprender a ser líderes servidores.

  3. Seremos mejores líderes servidores si comprendemos las necesidades de las personas a quienes prestemos servicio.

CONCEPTO 1: EL SALVADOR FUE EL LÍDER PERFECTO Y EL SERVIDOR PERFECTO.

COMENTARIOS

Durante el ministerio terrenal de Jesucristo, un día la madre de Jacobo y Juan le pidió un favor especial para sus hijos; después de contestarle, Jesús explicó lo siguiente: “…Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.

“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,

“y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;

“como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:25-28).

Después de Su última cena de Pascua, Jesús lavó los pies a Sus Apóstoles y luego les preguntó: “…¿Sabéis lo que os he hecho?

“Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.

“Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

“De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió” (Juan 13:12-16).

Como dijo el élder Neal A. Maxwell, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles: “El líder servidor fue ejemplificado a la perfección por Jesús” (Even As I Am, 1982, pág. 62). Jesús pasó Su ministerio terrenal dedicado a sanar, bendecir, enseñar y servir a todos, sin tener en cuenta la posición social. Él ministró (prestó servicio) a la gente de acuerdo con sus necesidades más intensas. En Su discurso sobre el pan de vida, el Salvador señaló que había muchos que lo seguían por los milagros que Él hacía; otros lo seguían por el pan y el pescado que les daba. Pero Él sabía que necesitaban de algo más que milagros y pan para nutrir su espíritu, y los invitó a comer “la carne del Hijo del Hombre, y bebe[r] su sangre”, dándoles esta promesa: “…el que come de este pan, vivirá eternamente” (Juan 6:53, 58). Pedro, hablando en nombre de los Doce, testificó que Jesús tenía en verdad “palabras de vida eterna” (vers. 68).

El presidente James E. Faust, Consejero de la Primera Presidencia, enseñó esto: “Las necesidades básicas de la humanidad —la propia estimación, la paz mental y el contentamiento—, se pueden satisfacer plenamente por medio de la fiel obediencia a los mandamientos de Dios. Eso se aplica a toda persona, en cualquier país o costumbres” (“Herederos del reino de Dios”, Liahona, julio de 1995, pág. 69).

IDEAS PARA LA ENSEÑANZA

Lea con la clase Mateo 20:25-28 y Juan 13:12-16; luego pregúnteles: ¿En qué se diferencian el liderazgo en el reino de Dios y el liderazgo en el mundo? Analicen las respuestas (véase la sección “Comentarios”).

Diga a los alumnos que busquen pasajes de las Escrituras que den ejemplos del servicio prestado por Jesús o por uno de Sus discípulos. Además, que busquen otros donde se explique la importancia del servicio. Pídales que hablen de las Escrituras que hayan encontrado.

Explíqueles que Jesús “ejemplificó a la perfección” el concepto del servicio en el liderazgo. Analicen el hecho de que la expiación del Señor fue el acto de servicio más grandioso que haya tenido lugar jamás.

CONCEPTO 2: DEBEMOS APRENDER A SER LÍDERES SERVIDORES.

COMENTARIOS

Después de Jesucristo, algunos de los mejores ejemplos de líderes servidores que encontramos son los profetas y los misioneros antiguos y modernos. El rey Benjamín enseñó a su pueblo la importancia del servicio, diciendo: “…cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro Dios” (Mosíah 2:17). Ammón pudo enseñar al rey Lamoni y a su pueblo porque primero llegó a ser su siervo (véase Alma 17-19). El élder Neal A. Maxwell dijo esto del profeta José Smith: “¿Fue José servidor de sus semejantes? ¡Así lo demostró!… una niña… y su hermano se quedaron atascados en el barro. El profeta José ‘…poniéndose en cuclillas, nos limpió los zapatos llenos de barro y, sacando un pañuelo de su bolsillo, nos enjugó la cara empapada en lágrimas. Nos habló con palabras bondadosas y alegres, instándonos a que siguiésemos contentos camino a la escuela’ (Carl Arrington, ‘El hermano José’, Liahona, dic. de 1974, pág. 14).

“Una vez, al huir de una turba, José y un muchacho cruzaron a duras penas bosques y pantanos. De ello, el joven contó: ‘…las náuseas y el temor me habían despojado de mis fuerzas. José tuvo que decidir entre dejarme para que me capturaran los de la turba o arriesgarse él mismo prestándome ayuda. Hizo esto último; me levantó colocándome sobre sus anchos hombros y me llevó así a través de los pantanos y la oscuridad, descansando [de vez en cuando]. Varias horas después, salimos al camino solitario llegando pronto a un lugar seguro. Las fuerzas hercúleas de José le permitieron… salvarme la vida’ (Íbid, pág. 15)” (véase “José, el Vidente”, Liahona, enero de 1984, págs. 96-97).

El élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles, comentó lo siguiente del presidente Howard W. Hunter: “La historia de su vida está llena de relatos de determinación, logros, fe y verdadero amor cristiano. Él es una inspiración para todos nosotros. Él es nuestro Profeta. Estamos a sus pies, dispuestos a beber de la fuente de sabiduría de este firme y fiel siervo y líder” (“Escuchemos la voz del Profeta”, Liahona, enero de 1995, pág. 21).

El élder Neal A. Maxwell escribió: “El líder servidor fue ejemplificado a la perfección por Jesús, y, si queremos llegar a ser como Él, nosotros debemos hacer lo mismo.

“En verdad, toda la utilidad de nuestra vida depende de nuestra disposición a servir a los demás” (Even As I Am, pág. 62).

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce, observó que, por el contrario, el “esforzarse por llegar a ser amo o maestro en lugar de siervo… destruirá el espíritu del trabajador y de la obra” (“No tendrás dioses ajenos delante de mí”, Liahona, julio de 1996, pág. 16). Y el presidente Gordon B. Hinckley escribió que “parte de nuestra labor más excelente proviene del servicio que prestamos a los demás” (Standing for Something: Ten Neglected Virtues That Will Heal Our Hearts and Homes, 2000, pág. 161).

El élder Vaughn J. Featherstone hizo una lista de los rasgos y maneras de actuar de los líderes servidores. Consulte esa lista en la sección “Fuentes de recursos para el maestro” de la lección 1 (pág. 3).

IDEAS PARA LA ENSEÑANZA

Dé a cada alumno una copia de la lista del élder Featherstone con los rasgos de un líder servidor (pág. 5). Analice con la clase esos rasgos y la forma en que el adquirirlos nos ayudará a ser mejores líderes de la familia y de la Iglesia.

Divida la clase en grupos pequeños y pida a cada grupo que lea el capítulo 2 de Mosíah. Explique que ese capítulo contiene el principio del discurso final del rey Benjamín a su pueblo. Dígales que se fijen en la forma en que el rey Benjamín ejemplificó al líder servidor y en lo que enseñó a su pueblo sobre la importancia de prestarse servicio unos a otros. Una vez que terminen, analicen lo que ellos hayan aprendido de la vida y enseñanzas de ese rey sobre el concepto de ser líderes y servidores.

CONCEPTO 3: SEREMOS MEJORES LÍDERES SERVIDORES SI COMPRENDEMOS LAS NECESIDADES DE LAS PERSONAS A QUIENES PRESTEMOS SERVICIO.

COMENTARIOS

Los líderes son más eficientes si entienden las necesidades de las personas a quienes presten servicio. Algunas de éstas son comunes a todas las personas: la mente del que tenga hambre tenderá a enfocarse en la necesidad de alimento; así también, si una persona está enferma o si le falta ropa, está sin hogar o le escasea el dinero, le resultará difícil concentrarse en otros intereses.

Además de las carencias físicas, la gente sufre problemas mentales, emocionales o espirituales. Por lo general, las personas son más eficientes cuando tienen buenos amigos, cuentan con el apoyo de la familia y reciben reconocimiento, así como cuando se sienten parte de un grupo o de una buena causa y tienen un sentido de su propio valor.

Algunas de esas condiciones varían según la edad. Por ejemplo, los jóvenes generalmente son más sensibles a la presión de sus amistades y tienen más necesidad que los mayores de ser aceptados por los demás. Otros elementos nos afectan a todos, sean cuales sean nuestra edad o nuestras circunstancias, como el hecho de que todos necesitamos saber que Dios se interesa en lo que nos suceda día a día.

Hay muchos modos de aumentar nuestra comprensión de las necesidades de aquellos a quienes sirvamos. Por ejemplo, al leer relatos de las Escrituras sobre el servicio que prestaban a la gente Jesús y Sus líderes, podemos hacer preguntas como éstas: ¿Cómo descubrió ese líder lo que le hacía falta a la gente? ¿Cómo le comunicaron las personas sus necesidades? ¿Qué sabía el líder de ellas que le ayudara a entender sus necesidades? Antes de poder ayudar a la gente a satisfacer sus necesidades espirituales, ¿qué carencias físicas tuvieron los líderes a veces que solucionar primero?

Nosotros podemos aprender sobre las necesidades de la gente en general leyendo, observando, asistiendo a clases de liderazgo y orando; podemos también meditar sobre las nuestras y sobre la forma en que las solucionamos.

El presidente Gordon B. Hinckley explicó lo siguiente: “Al mirar hacia Dios con amor y gratitud, y al prestar servicio a los demás sin esperar ninguna recompensa a cambio, tendremos un mayor sentido del valor del servicio a nuestros semejantes, pensaremos menos en nuestros propios intereses y más en los de las demás personas. El principio del amor es la esencia misma de la bondad” (Standing for Something, pág. 9).

IDEAS PARA LA ENSEÑANZA

Analicen las ideas que se dan en los “Comentarios”. Podría hacer preguntas como las siguientes:

  • ¿Qué necesidades debemos tener en cuenta al esforzarnos por ser mejores líderes servidores?

  • ¿Qué necesidades particulares tienen los jóvenes que sus líderes deban considerar?

  • ¿Qué libros les han ayudado a comprender mejor las necesidades de los demás?

Hablen de las experiencias que les hayan ayudado a percibir más las necesidades de otras personas. Dirija a la clase en un análisis sobre las actividades misionales de Ammón (véase Alma 17-19) y pídales que se fijen en lo que Ammón hizo para comprender y satisfacer las necesidades del rey Lamoni.

Puede terminar leyendo las palabras del presidente Hinckley que aparecen en la sección “Comentarios”.

FUENTES DE RECURSOS PARA EL MAESTRO