2022
¿Cómo me preparo para no temer?
Junio de 2022


Páginas Locales

¿Cómo me preparo para no temer?

Por mucho tiempo he escuchado la Escritura de “si estáis preparados, no temeréis”1, y a veces es un poco difícil de entender esta promesa cuando hay tanta calamidad a nuestro alrededor.

No es solo lo que está pasando a nuestro alrededor, rumores de guerras e invasiones que roban la paz de nuestros hermanos, sino también las batallas que estamos luchando en los patios de nuestras casas, donde les falta el pan y la salud a nuestros vecinos.

Hace poco escuché a un hermano de nuestro barrio expresar que todo lo que él necesitaba era que la Iglesia le consiguiera un empleo; y pensé que era eso lo que realmente necesitaba para ya no temer, era tener un empleo.

Analizamos juntos sus capacidades y teníamos limitadas opciones debido a su preparación.

Sin embargo, se presentó una buena oportunidad; cumplió con el horario disponible del hermano, la paga esperada y la distancia para lograr que los gastos de transporte no fueran excesivos.

Al paso de dos semanas recibimos una llamada alarmante del empleador. El hermano estaba incumpliendo con la hora de llegada. Aunque sus capacidades para desempeñar su trabajo eran las necesarias, sus hábitos no le permitirían continuar con el empleo.

Y entonces recordé la Escritura en Doctrina y Convenios 38:30, “si estáis preparados no temeréis”. El Señor no se refiere solo a la preparación académica, se refiere a todos aquellos aspectos de nuestra preparación que nos permitan estar donde debemos estar sin temor de fallar.

Es tener nuestra mochila llena de las herramientas que en el momento preciso nos ayudarán a tener lo necesario para progresar. Esa mochila no se llena el día antes de la excursión. Toma tiempo llenar el estante de aquello que funciona para ti y tu familia, de manera tal que cuando llegue el momento, solo tendremos que empacar lo necesario porque el abastecimiento del estante ya estará listo.

El presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) en la Conferencia General de de octubre de 2005, dijo:

“Hubo el gran diluvio, en el que las aguas cubrieron la tierra y cuando, como dice Pedro, pocas personas, es decir, ‘ocho, fueron salvadas’ (1 Pedro 3:20).

“Si alguien tiene alguna duda en cuanto a las cosas terribles que pueden afligir y que afligirán a la humanidad, lea el capítulo 24 de Mateo. Entre otras cosas, el Señor dice: ‘Y oiréis de guerras y rumores de guerras.…

“‘Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares’”2.

Para el momento preciso solo llegamos con prepararnos con tiempo, ¿Qué estás haciendo ahora para cuando llegue este momento?

Notas

  1. Doctrina y Convenios 38:30.

  2. Gordon B. Hinckley, “‘Si estáis preparados, no temeréis’”, Liahona, nov. de 2005, pág. 61.