2020
Las metas personales nos ayudan a progresar
Enero de 2020


Mensaje de los editores de las páginas locales

Las metas personales nos ayudan a progresar

Al iniciar este nuevo año, tomemos un tiempo para fijar las metas y propósitos que nos ayudarán en nuestro progreso.

Con frecuencia vemos el inicio de año como una oportunidad para hacer ajustes en la manera que vivimos y fijar metas que nos ayudarán a gozar de mayor bienestar físico y espiritual.

Al meditar en los cambios recientes que se han anunciado por los líderes de la Iglesia, podemos fijar metas que nos permitan vivir de manera más integral el evangelio en nuestro hogar.

El Elder Quentin L. Cook del Quórum de los Doce Apóstoles, compartió una experiencia de su juventud respecto a cómo su papá le ayudaba a fijarse metas.

“[Nuestro padre] se reunía individualmente con cada uno de nosotros para ayudarnos a establecer metas en cuanto a varios aspectos de la vida y entonces nos enseñaba cómo la Iglesia, la escuela y otras actividades sanas nos ayudarían a lograr esas metas. El estableció tres reglas: debíamos tener metas que valieran la pena; podíamos cambiar nuestras metas en cualquier momento; y sin importar cuáles metas habíamos elegido, debíamos trabajar diligentemente para lograrlas.”1

Podemos aplicar este modelo en el hogar al ayudar a nuestros niños y jóvenes a implementar el nuevo enfoque anunciado a finales del año pasado. También al renovar nuestro compromiso de estudiar Ven, Sígueme, individualmente y como familia.

Hablando de las metas, el presidente James E. Faust enseñó que “el más difícil de todos los cometidos que se nos ha dado es: …que fueseis perfectos así como yo, o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto2. La perfección es una meta eterna. Aun cuando no podamos ser perfectos en la vida terrenal, el esforzarnos por lograrlo es un mandamiento que, al final, por medio de la Expiación, podemos guardar.”3

Las metas pueden ser como las estrellas para un navegante experimentado: nos dirigimos hacia las estrellas. No pretendemos llegar a ellas pero nos ayudan a mantener el rumbo en la travesía de la vida. Que nuestras metas puedan proporcionarnos ese sentido y propósito cada día de este nuevo año.

Notas

  1. Quentin L. Cook, “¡Regocijaos!”, Conferencia General, octubre de 1996.

  2. 3 Nefi 12:48.

  3. James E. Faust, “Esta es nuestra época”, Conferencia General, abril de 1999.