Seminario
Unidad 28: Día 4, Mormón 7:1–8:11


Unidad 28: Día 4

Mormón 7:1–8:11

Introducción

Tras la batalla final entre los nefitas y los lamanitas, Mormón les escribió a los futuros descendientes del pueblo del Libro de Mormón acerca de la importancia de saber quiénes son y qué deben hacer para ser salvos. Con un gran amor por los futuros descendientes de sus enemigos, Mormón enseñó la importancia de seguir el evangelio de Jesucristo a fin de que “[les fuera] bien en el día del juicio” (Mormón 7:10). Después de que Mormón murió, Moroni se quedó solo para escribir acerca de la destrucción de su pueblo.

Mormón 7

En su testimonio final, Mormón exhorta a los descendientes de los lamanitas a creer en Jesucristo y seguir Su evangelio

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Mormón se despide de lo que una vez fue una gran nación

En Mormón 6 leíste que hubo 230.000 víctimas nefitas en la batalla final contra los lamanitas. Imagina que has sobrevivido a una gran batalla igual a esta, pero que tu familia y tus amigos murieron. ¿Qué sentimientos tendrías hacia los descendientes de las personas que mataron a tus seres queridos y conquistaron tu país? Lee Mormón 7:1–4 y busca lo que Mormón les escribió a los descendientes de los lamanitas.

  1. Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué es lo que Mormón quería que supieran los lamanitas y sus descendientes?

    2. ¿Cómo se compara eso con la clase de sentimientos que pensaste que tendrías hacia los descendientes de las personas que habían matado a tus amigos y familiares en la situación imaginaria?

    3. ¿Qué atributos del Salvador se reflejan en las palabras de Mormón a sus enemigos?

Mormón continuó escribiéndoles a los descendientes de los lamanitas. Lee Mormón 7:5–7 y marca por lo menos tres verdades que Mormón exhortó a los descendientes de los lamanitas a que creyeran, acerca del Salvador, Jesucristo.

  1. Selecciona una de las verdades acerca de Jesucristo que hayas encontrado y escribe en el diario de estudio de las Escrituras de qué manera ha influido en tu vida el hecho de creer esa doctrina.

Mormón podría haberse sentido justificado como para escribir palabras de condenación a los lamanitas que habían matado a tantos de los de su pueblo, pero debido a su conocimiento de la verdad, él escribió para enseñarles lo que ellos, y nosotros, debemos hacer para presentarnos sin culpa ante el tribunal de Dios. Lee Mormón 7:8–10 y determina qué es lo que Mormón testificó que debe hacer una persona. Tal vez quieras marcar en las Escrituras lo que encontraste.

Esos versículos enseñan que el Señor ofrece la salvación a todos y redimirá a los que acepten los principios y las ordenanzas de Su evangelio. Tal vez quieras escribir ese principio en tus Escrituras. Observa que Mormón enseñó que la manera en que llegamos a saber cómo vivir ese principio es por medio del estudio de las Escrituras (véase Mormón 7:8). Puede resultar útil comprender que la frase “estos anales” se refiere al Libro de Mormón y que el enunciado “los anales que llegarán de los judíos a los gentiles” hace referencia a la Biblia. Del mismo modo, la palabra “éstos” en Mormón 7:9 se refiere al Libro de Mormón y “aquéllos” alude a la Biblia. Tal vez quieras marcar esas distinciones en tus Escrituras.

Al concluir Mormón 7, dedica un momento a reflexionar en el ejemplo de caridad y compasión cristiana que Mormón mostró al escribir ese mensaje de esperanza y ánimo a los descendientes de los que fueron sus enemigos implacables.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe tus ideas acerca de la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo seguir el ejemplo de Mormón al tratar a los demás, incluso a los que me maltratan, de una manera que refleje su valor eterno?

Mormón 8:1–11

Moroni escribe sobre la muerte de su padre, la destrucción de su pueblo y relata que se quedó solo

Piensa en alguna ocasión en la que hayas estado solo. ¿Cómo te sentiste al estar solo? Imagínate lo que es estar solo durante muchos años.

Presta atención a las fechas que aparecen en los resúmenes de los capítulos o en la parte inferior de las páginas de Mormón 7 y 8. ¿Cuántos años pasaron entre el momento en que Mormón escribió sus últimas palabras en el capítulo 7 y cuando Moroni comenzó a escribir en las planchas en el capítulo 8?

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Moroni llora a Mormón

Lee Mormón 8:1–2 y encuentra qué sucedió después de la gran batalla de Cumorah. A continuación, lee Mormón 8:3–9 y marca las frases que describen las circunstancias en que se encontraba Moroni después de la destrucción de su pueblo. Reflexiona en cómo te sentirías tú si estuvieras en las mismas circunstancias.

Piensa en alguna ocasión en la que te hayas sentido solo por motivo de tus creencias o normas. Tu determinación de seguir al Salvador y guardar Sus mandamientos, ¿aumentó, permaneció igual o disminuyó durante ese tiempo? ¿Por qué?

Fíjate de nuevo en Mormón 8:1, 3 y observa lo que Moroni estaba resuelto a hacer sin importar las circunstancias. El ejemplo de Moroni nos muestra que, incluso cuando estás solo, puedes decidir permanecer fiel. Tal vez quieras escribir esta verdad en tus Escrituras.

Hay otras personas en el Libro de Mormón que, al igual que Moroni, permanecieron fieles incluso cuando estaban solas. Abinadí permaneció y testificó solo ante el rey Noé y sus sacerdotes (véase Mosíah 12–17). Alma fue el único sacerdote que creyó en las palabras de Abinadí y trató de defenderlo (véase Mosíah 17:1–4).

El élder Richard G. Scott contó el siguiente relato acerca de un joven que decidió ser fiel aun cuando permaneció solo:

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Élder Richard G. Scott

“Tomemos el ejemplo de [este] joven. Con el paso de los años, vi cómo sus padres le enseñaban desde la infancia a vivir de manera firme los mandamientos de Dios. Por medio del ejemplo y del precepto le nutrieron con la verdad, junto a sus demás hijos. Fomentaron el cultivo de la disciplina y el sacrificio para alcanzar metas dignas. Este joven eligió la natación para inculcar esas cualidades en su carácter. Las prácticas temprano por la mañana requerían disciplina y sacrificio; y con el tiempo, él destacó en ese deporte.

Entonces surgieron los desafíos, por ejemplo, un campeonato de natación que se celebraba en domingo. ¿Se decidiría a participar? ¿Buscaría una justificación para quebrantar su norma de no nadar los domingos con el fin de ayudar a su equipo a ganar el campeonato? No, él no cedería, ni siquiera ante la intensa presión de sus compañeros. Le insultaron e incluso le maltrataron físicamente; pero él no cejó. El rechazo de sus amigos, la soledad y la presión crearon momentos de tristeza y lágrimas, pero él no cejó. Estaba aprendiendo por sí mismo lo que cada uno de nosotros debe llegar a saber, la veracidad del consejo de Pablo a Timoteo: ‘…todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución’ (2 Timoteo 3:12). Con el paso de los años, ese constante modelo de un vivir justo —creado por medio de cientos de decisiones correctas— ha desarrollado un carácter fuerte y capaz. Ahora, como misionero, tiene la estimación de sus compañeros por su habilidad para trabajar, su conocimiento de la verdad, su férrea devoción y su determinación para compartir el Evangelio. Alguien que fue antes rechazado por sus amigos se ha convertido ahora en un líder respetado por sus compañeros” (“Primero lo más importante”, Liahona, julio de 2001, pág. 8).

Lee Mormón 8:10–11 y determina una manera en la que el Señor sostuvo a Moroni y a Mormón (antes de su muerte) durante las difíciles circunstancias que enfrentaron. Las siguientes palabras de aliento del presidente Thomas S. Monson pueden ayudarte en tu determinación de permanecer fiel incluso cuando estés solo:

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Presidente Thomas S. Monson

“Al vivir nuestro día a día, es casi inevitable que nuestra fe se ponga en tela de juicio. A veces estaremos rodeados de otras personas y, sin embargo, seremos la minoría o incluso seremos los únicos con un criterio distinto en cuanto a lo que es aceptable y lo que no lo es. ¿Tenemos el valor moral para defender nuestras creencias aunque tengamos que hacerlo solos?…

“…Que siempre seamos valientes y estemos preparados para defender lo que creemos, y si tenemos que estar solos en el proceso, que lo hagamos con valor, con esa fortaleza que viene del conocimiento de que en realidad nunca estamos solos cuando estamos con nuestro Padre Celestial” (“Atrévete a lo correcto aunque solo estés”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 60, 67).

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe las respuestas a las siguientes preguntas:

    1. ¿Conoces a otra persona que sea un ejemplo de permanecer fiel incluso al estar sola?

    2. ¿De qué manera te ayuda la declaración del presidente Monson en tu determinación de permanecer fiel incluso cuando estés solo?

  2. Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Mormón 7:1–8:11 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: