Tras registrar las profecías de Isaías (2 Nefi 12–24), el profeta Nefi hizo hincapié en la importancia de ellas y explicó que aquellos que tengan el espíritu de profecía pueden llegar a entender y apreciar las palabras de Isaías (2 Nefi 25). Indicó que el propósito de lo que escribió era “persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios” (2 Nefi 25:23). Invitó a todos a creer en Jesucristo y a “adorarlo con todo [su] poder, mente y fuerza, y con toda [su] alma” (2 Nefi 25:29).
Nefi enseña que podemos entender las palabras de Isaías si tenemos el espíritu de profecía
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lock and key
La gente a menudo usa candados para mantener posesiones valiosas a salvo. Es posible que ellos tengan la única llave que abre el candado, o quizá le den una copia de la llave a un amigo o a un familiar de confianza. Nefi sabía que las profecías de Isaías eran “de gran valor” (2 Nefi 25:8) y deseaba que todos las entendieran; proporcionó la llave para cualquiera que desee destrabar [o descubrir] el significado de las palabras de Isaías.
Lee la primera oración de 2 Nefi 25:4 y busca la clave para entender las palabras de Isaías. ¿Qué significa tener “el espíritu de profecía”? ¿Cómo crees que el espíritu de profecía podría ayudarte a entender mejor las Escrituras y en particular las palabras de Isaías?
El espíritu de profecía se refiere al espíritu de revelación. Eso significa que, si estudias las Escrituras diligentemente y con oración, y procuras entender su significado, puedes tener el espíritu de revelación y el Espíritu Santo te iluminará la mente y el entendimiento. Además, las Escrituras enseñan que “el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía” (Apocalipsis 19:10). A medida que vaya aumentando tu conocimiento y tu testimonio del Salvador, tu comprensión de las Escrituras —incluso las enseñanzas de Isaías— también será mayor y entenderás mejor la manera en que esas enseñanzas se relacionan contigo.
Nefi dio otras ideas que nos pueden servir para comprender mejor las palabras de Isaías. Escudriña los siguientes pasajes de las Escrituras y busca tres claves más para entender las palabras de Isaías:
Recuerda que, en las profecías judías de la antigüedad, a menudo se usaban simbolismos y lenguaje poético 2 Nefi 25:1). El estudio de la cultura, la historia y la geografía del antiguo Israel también te servirá de ayuda para entender las palabras de Isaías (véase 2 Nefi 25:5–6). El hecho de vivir en los últimos días y ver el cumplimiento de muchas profecías también nos ayuda a entender Isaías (véase 2 Nefi 25:7–8).
Como está registrado en 2 Nefi 25:9–19, Nefi profetizó acerca de los judíos, su tierra natal de Jerusalén y las regiones circunvecinas. Dijo que los judíos que habían sido llevados cautivos a Babilonia tras la destrucción de Jerusalén regresarían a “la tierra de su herencia” (véase 2 Nefi 25:9–11). Jesucristo, el Mesías, viviría entre ellos, pero muchos lo rechazarían y crucificarían (véase 2 Nefi 25:12–13). Después de la muerte y la resurrección del Salvador, Jerusalén sería destruida nuevamente y los judíos serían dispersados y azotados por otras naciones (véase 2 Nefi 25:14–15). Con el tiempo creerían en Jesucristo y en Su expiación, y el Señor los restauraría “de su estado perdido y caído” (véase 2 Nefi 25:16–19).
Piensa en cómo le responderías a alguien que afirmara que los Santos de los Últimos Días no creen en Jesucristo. Mientras estudias el resto de 2 Nefi 25, busca pasajes que podrías compartir en una situación de ese tipo.
Echa un vistazo rápido a 2 Nefi 25:20–30 y considera la idea de marcar el nombre “Cristo” cada vez que aparece mencionado.
Lee 2 Nefi 25:28–29 y busca lo que Nefi indicó que era “la senda verdadera”. Busca en 2 Nefi 25: 23–26 cuáles son las razones por las que creer en Cristo es “la senda verdadera”. (Ten en cuenta que 2 Nefi 25:23, 26 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una forma que lo distinga para que puedas localizarlo en el futuro). Anota tus respuestas en el diario de estudio de las Escrituras.
La palabra reconciliarse que aparece en 2 Nefi 25:23 significa lograr estar en armonía con Dios. La “gracia” del Señor es el medio primordial para reconciliarse con Dios. Lee la explicación a continuación en cuanto a la gracia del Señor:
“La palabra gracia, como se usa en las Escrituras, se refiere principalmente a la ayuda y la fortaleza divinas que recibimos por medio de la expiación del Señor Jesucristo…
“… Por medio de la gracia, que está disponible mediante el sacrificio expiatorio del Salvador, todos resucitaremos y se nos otorgará la inmortalidad… [Pero si deseamos ser dignos de la vida eterna en la presencia de Dios, debemos ser limpios de nuestros pecados por medio de Su gracia.]
“La frase ‘después de hacer cuanto podamos’ [2 Nefi 25:23] nos enseña que se requiere un esfuerzo de nuestra parte a fin de recibir la plenitud de la gracia del Señor y ser dignos de morar con Él. El Señor nos ha mandado obedecer Su Evangelio, lo que implica tener fe en Él, arrepentirnos de nuestros pecados, ser bautizados, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin…
“Además de necesitar la gracia para la salvación, también necesitas ese poder habilitador todos los días de tu vida. Al acercarte al Padre Celestial con diligencia, humildad y mansedumbre, Él te elevará y te fortalecerá mediante Su gracia” (Leales a la fe: Una referencia del Evangelio, 2004, págs. 95–96).
En el diario de estudio de las Escrituras, escribe las respuestas a estas preguntas:
¿Qué relación hay entre la gracia del Señor y nuestro empeño en vivir el Evangelio?
¿Qué significa ser salvos por la gracia?
¿Qué significa para ti la frase “hacer cuanto podamos”?
Medita en esta verdad: Gracias a Jesucristo, podemos ser salvos por la gracia después de hacer cuanto podamos. Piensa en una ocasión en la que hayas hecho todo lo que podías hacer y fuiste bendecido(a) con ayuda y fortaleza divinas.
Otra verdad que enseñó Nefi (véase 2 Nefi 25:26) es la siguiente: Mediante la expiación del Salvador, podemos recibir la remisión de nuestros pecados.
Considera la idea de escribirle una carta a un amigo o amiga, o a un familiar, acerca de tu creencia en Jesucristo, o de testificar de lo que crees en una reunión de testimonios u otro lugar apropiado.
Vuelve a leer 2 Nefi 25:26 y luego contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
¿En qué forma adoras o veneras a Jesucristo? ¿Qué actividades les demuestran a otras personas que crees en Jesucristo y lo adoras?
¿Qué puedes hacer para mejorar la forma en que adoras al Salvador con todo tu poder, mente y fuerza?
Sigue el siguiente formato de ayuda para memorizar 2 Nefi 25:26:
“Y hablamos de Cristo,
nos regocijamos en Cristo,
predicamos de Cristo,
profetizamos de Cristo
y escribimos según nuestras profecías,
para que nuestros hijos sepan
a qué fuente han de acudir
para la remisión de sus pecados”.
Después de repetir el pasaje algunas veces, cubre la primera línea con la mano y vuelve a intentarlo. Luego cubre otra línea y continúa repitiéndolo hasta que sientas que has memorizado el pasaje entero.
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Recita 2 Nefi 25:26 para un integrante de tu familia y anota en el diario de estudio de las Escrituras que has memorizado el pasaje.
Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado 2 Nefi 25 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: