Capítulo 5
El viaje a través del desierto
El Señor quería que los hijos de Lehi tuvieran esposas que enseñaran el Evangelio a sus hijos. Le dijo a Lehi que enviara a sus hijos de nuev o a Jerusalén en busca de la familia de Ismael.
Nefi y sus hermanos regresaron a Jerusalén. Le dijeron a Ismael lo que el Señor deseaba que él hiciera. Ismael les creyó y él y su familia fueron con los hijos de Lehi.
Mientras viajaban por el desierto, Lamán y Lemuel y algunos de la familia de Ismael se enojaron. Ellos Querían volver a Jerusalén.
Nefi les recordó a Lamán y a Lemuel todo lo que el Señor había hecho por ellos. Les dijo que tuvieran más fe. Se enojaron con Nefi, pero no volvieron a Jerusalén.
Más tarde, Nefi, sus hermanos y Zoram se casaron con las hijas de Ismael.
El Señor le dijo a Lehi que continuara el viaje. A la mañ ana siguiente, Lehi encontró afuera de su tienda una esfera de bronce a la que llamaron Liahona; ésta les indicaba el camino que debían seguir en el desierto.
La familia de Lehi recogió provisiones y semillas, y empacaron sus tiendas. Viajaron por el desierto durante muchos días, siguiendo la dirección de la Liahona.
A medida que viajaban, Nefi y sus hermanos cazaban con arcos y flechas a fin de obtener alimentos.
El arco de acero de Nefi se quebró y los arcos de sus hermanos habían perdido su fuerza, por lo que no podían cazar animales. Todos tenían mucha hambre y Lamán y Lemuel estaban muy enfadados.
Nefi hizo un arco de madera y le preguntó a su padre a dónde debía ir a cazar. Lehi recibió instrucciones por medio de la Liahona. Nefi siguió las indicaciones y encontró algunos animales.
La Liahona únicamente funcionaba cuando la familia de Lehi era fiel, diligente y obediente.
Nefi regresó con los animales que encontró . Todos estaban felices de tener alimentos. Se arrepintieron de haberse enojado y le dieron gracias a Dios por bendecirlos.
La jornada no fue fácil. A menudo la familia de Lehi se sentía cansada y tenía hambre y sed. Ismael murió y sus hijas se pusieron tristes; ellas se quejaron en contra de Lehi.
Lamán y Lemuel también se quejaban. Ellos no creían que el Señor le hubiera hablado a Nefi. Querían matar a Lehi y a Nefi y regresar a Jerusalén.
La voz del Señor se dirigió a Lamán y a Lemuel. Les dijo que no se enfadaran con Lehi y con Nefi. Lamán y Lemuel se arrepintieron.
La familia de Lehi continuó su difícil jornada. Dios les ayudó y los fortaleció . Tuvieron hijos; Lehi y Saríah tuvieron dos hijos más: Jacob y José.
Después de viajar por el desierto durante ocho años, la familia de Lehi llegó a la orilla del mar en donde encontraron fruta y miel. Llamaron al lugar Abundancia.