Capítulo 3
Lehi sale de Jerusalén
La familia de Lehi empacó alimentos y tiendas; abandonaron su casa, su oro y su plata y partieron hacia el desierto.
Lehi y su esposa Saríah tenían cuatro hijos; se llamaban Lamán, Lemuel, Sam y Nefi.
Después de viajar durante tres días, la familia de Lehi acampó en un valle cerca de un río.
Lehi edificó un altar de piedras y ofreció un sacrificio a Dios; le dio gracias por haber salvado a su familia de la destrucción.
Lehi dio al río el nombre Lamán y al valle el nombre Lemuel. Lehi deseaba que sus hijos fuesen como el río y el valle, fluyendo continuamente hacia Dios y siendo constantes en guardar los mandamientos.
Lamán y Lemuel pensaban que su padre era un necio por haber salido de Jerusalén y abandonado sus riquezas. Ellos no creían que Jerusalén iba a ser destruida.
Nefi deseaba comprender las cosas que Lehi había visto; él oró para saber si su padre había hecho bien en haber salido de Jerusalén.
Jesucristo visitó a Nefi y le dijo que las palabras de Lehi eran verdaderas. Nefi creyó y no se rebeló como lo hicieron Lamán y Lemuel.
Nefi dijo a sus hermanos lo que Jesús le había revelado. Sam le creyó , pero Lamán y Lemuel no.
El Señor le prometió a Nefi que por su fe sería bendecido y que sería líder de sus hermanos.