Capítulo 57
Unos hombres inicuos matan a Esteban
Eso hizo enojar a muchos de los líderes judíos. Pusieron en prisión a Pedro y a Juan. El rey Herodes Agripa mandó matar al apóstol Santiago (Jacobo).
Los apóstoles llamaron a siete hombres para ayudar a dirigir la Iglesia. Uno de ellos era un hombre justo que se llamaba Esteban. Él enseñó el Evangelio a muchas personas. Unas personas malas mintieron y dijeron que Esteban había hablado en contra de la ley judía. Lo llevaron a juicio ante los líderes judíos.
Esteban les dijo a los líderes que ellos eran inicuos. Les dijo que ellos habían matado a Jesucristo, el Hijo de Dios.
Entonces Esteban miró al cielo y vio al Padre Celestial y a Jesucristo. Cuando les dijo a los líderes lo que había visto, ellos se enojaron mucho.
Sacaron a Esteban de la ciudad para matarlo a pedradas. Pusieron sus abrigos a los pies de un joven llamado Saulo. Cuando Esteban estaba a punto de morir, le pidió a Dios que llevara su espíritu al cielo. También le pidió a Dios que perdonara a los que lo mataban y luego murió.