El apóstol Pablo deseaba fortalecer la fe de los miembros de la Iglesia de Tesalónica. Les enseñó acerca de la resurrección de los muertos en la segunda venida de Jesucristo y sobre la forma de prepararse para la Segunda Venida.
Pablo desea fortalecer la fe de los miembros de la Iglesia de Tesalónica.
Entregue a los alumnos copias de la prueba de verdadero–falso en relación con la segunda venida de Jesucristo, y pídales que seleccionen verdadero o falso junto a cada afirmación.
Explique que no dará las respuestas de la prueba en este momento, sino que los alumnos pueden descubrir las respuestas correctas durante la lección de hoy. A medida que estudien 1 Tesalonicenses 3–5, invite a los alumnos a buscar verdades acerca de la segunda venida de Jesucristo.
Recuérdeles que después de predicar el Evangelio un corto tiempo en Tesalónica, los líderes judíos obligaron a Pablo, a Silas y a Timoteo a salir de la ciudad (véase Hechos 17:5–15). Más tarde, Pablo envió a Timoteo a Tesalónica para averiguar en qué condiciones estaban los nuevos conversos y fortalecer la fe de ellos. En 1 Tesalonicenses 3:1–7 aprendemos que Timoteo le informó a Pablo que los santos habían permanecido fieles a pesar de sufrir persecución. Timoteo probablemente también informó que los santos tenían muchas preguntas acerca de la segunda venida de Jesucristo. Pablo escribió su epístola a los santos tesalonicenses para dar respuesta a sus preguntas.
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 3:9–10 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que averigüen para qué dijo Pablo que oraba durante su ausencia de entre los santos tesalonicenses.
¿Para qué dijo Pablo que oraba durante su ausencia?
¿Qué significa la frase “completemos lo que falta a vuestra fe” del versículo 10? (Pablo deseaba fortalecer la fe de los miembros de la Iglesia de Tesalónica).
Explique que una manera en la que Pablo procuró fortalecer la fe de los miembros de la Iglesia de Tesalónica fue ayudarles a comprender mejor la manera de prepararse para la Segunda Venida. Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 3:11–13 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que se fije en lo que Pablo esperaba que hiciera el Señor por los santos para prepararlos para Su segunda venida.
¿Qué esperaba Pablo que hiciera el Señor para preparar a los santos para Su segunda venida?
Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Tesalonicenses 4:1, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que Pablo exhortó a los santos de Tesalónica que hicieran para prepararse para la Segunda Venida.
¿Qué exhortó Pablo a los santos de Tesalónica que hicieran para prepararse para la Segunda Venida?
Asigne a cada alumno de la clase una de las siguientes referencias (según el tamaño que tenga su clase, quizás deba asignar la misma referencia a más de un alumno). 1 Tesalonicenses 4:2–5; 4:6–8; 4:9–12. Invite a los alumnos a leer las referencias que se les asignaron y a contestar las siguientes preguntas (si lo desea, anote las preguntas en la pizarra):
¿Qué exhortó Pablo a los santos que hicieran para complacer al Señor?
¿De qué manera creen que el vivir esa enseñanza les ayudaría a estar preparados para la Segunda Venida?
Una vez que les haya concedido suficiente tiempo, invite a varios alumnos a decir sus respuestas a la clase.
Pablo enseña acerca de la resurrección de los muertos en la segunda venida de Jesucristo
Muestre la lámina La Segunda Venida (Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, núm. 66; véase también LDS.org).
Imagen
The Second Coming
Explique que los santos tesalonicenses malinterpretaron ciertos aspectos de la Segunda Venida. Les preocupaba que los miembros de la Iglesia de Tesalónica que habían muerto no pudieran experimentar las bendiciones de la Segunda Venida.
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 4:13–14, 16 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que vea qué enseñó Pablo acerca de los santos fieles que mueren antes de la Segunda Venida. Explique que Pablo utilizó las palabras duermen y durmieron para referirse a los que están muertos.
¿Qué verdad enseñó Pablo acerca de los santos fieles que mueren antes de la Segunda Venida? (Los alumnos deben determinar la siguiente verdad: Los santos fieles que mueran antes de la Segunda Venida resucitarán cuando Cristo venga nuevamente).
¿Qué significa la frase “también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” del versículo 14? (Los santos fieles que resuciten en la Segunda Venida serán arrebatados para recibir a Jesucristo y descenderán con Él en gloria [véase D. y C. 88:97–98]).
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 4:15, 17 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que vea qué enseñó Pablo acerca de los santos fieles que estén vivos cuando regrese Cristo. Invite al alumno a que lea también la Traducción de José Smith en el versículo 15, nota a al pie de página. Luego, invítelo a leer la Traducción de José Smith en el versículo 17, nota a al pie de página. Si lo desea, podría señalar que la Traducción de José Smith reemplaza la palabra nosotros de esos versículos por los que, lo que indica que la Segunda Venida no ocurriría en la época de Pablo.
¿Qué verdad enseñó Pablo acerca de los santos fieles que que estén vivos en la Segunda Venida? (Los alumnos deben determinar la siguiente verdad: Los santos fieles que estén vivos en la Segunda Venida serán arrebatados para recibir a Jesucristo cuando Él venga).
Invite a los alumnos a leer 1 Tesalonicenses 4:18 en silencio y a prestar atención a lo que esperaba Pablo que hicieran los santos después de escuchar esas verdades acerca de la Segunda Venida. Invite a los alumnos a dar un informe de lo que encuentren.
¿Qué consuelo encuentras en esas doctrinas acerca de la Segunda Venida?
Pablo enseña a los santos tesalonicenses la manera de prepararse para la Segunda Venida
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 5:1–3 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que se fije en las dos analogías que utilizó Pablo para describir el momento de la Segunda Venida.
¿Cuáles son las dos analogías que utilizó Pablo para describir el momento de la Segunda Venida? (Un “ladrón en la noche” [versículo 2] y una “mujer encinta” con dolores de parto [versículo 3]).
Explique que un ladrón en la noche habitualmente llega “inesperadamente y sin aviso” (Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo III, pág. 54).
¿Qué nos enseña acerca de la Segunda Venida la analogía de Pablo de un ladrón en la noche?
¿Qué nos enseña acerca de la Segunda Venida la analogía de Pablo de una mujer encinta?
Después de que los alumnos respondan las preguntas anteriores, podría señalar que el élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente con respecto a la analogía de la mujer en trabajo de parto: “Ella no sabe la hora ni el minuto de la llegada del niño, pero sí sabe el tiempo aproximado” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo III, pág. 54). De acuerdo con esa analogía, podríamos también considerar de qué manera las pruebas que preceden a la Segunda Venida son similares a los dolores de parto. Pero así como la llegada de un bebé es maravillosa, del mismo modo la Segunda Venida será maravillosa para los justos.
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 5:4–6 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que se fije en por qué a los santos fieles no los tomará de sorpresa la Segunda Venida.
¿Por qué los santos fieles no se sorprenderán ante la segunda venida de Jesucristo?
¿Qué significa que seamos “hijos de luz”? (La expresión “hijos de luz”, en el versículo 5, hace referencia a los miembros fieles de la Iglesia que “[desechan] las obras de las tinieblas” [Romanos 13:12] y tienen la compañía del Espíritu Santo y que, por lo tanto, estarán preparados para la Segunda Venida [véase D. y C. 106:4–5]).
¿Cómo resumirían lo que Pablo enseñó a los santos tesalonicenses en cuanto a cómo prepararse para la Segunda Venida? (Utilizando las palabras de los alumnos, anote la siguiente verdad en la pizarra: Si somos fieles y estamos atentos a las señales que preceden a la segunda venida de Jesucristo, entonces estaremos preparados cuando Él venga de nuevo).
Invite a un alumno a leer en voz alta a la siguiente declaración del presidente Joseph Fielding Smith, y pida a la clase que preste atención a cómo podemos prepararnos para la Segunda Venida.
Imagen
President Joseph Fielding Smith
“La tierra está llena de calamidad, de angustia. El corazón de todo hombre está desfalleciendo. Vemos las señales así como vemos que la higuera se cubre de hojas; y sabiendo que ese tiempo está cerca, conviene que yo, y conviene que ustedes, y que todo hombre sobre la faz de la tierra, prestemos atención a las palabras de Cristo, a Sus apóstoles, y velemos, porque no sabemos ni el día ni la hora” (véase Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1979, tomo III, pág. 51).
Según el presidente Smith, ¿cómo podemos prepararnos para la Segunda Venida?
Invite a los alumnos a repasar las declaraciones de verdadero–falso y las respuestas que dieron al comienzo de la clase.
De acuerdo con las verdades que han aprendido en esta lección, ¿cambiarían alguna de sus respuestas? (Respuestas: [1] Falso, [2] Verdadero, [3] Falso).
Para resumir 1 Tesalonicenses 5:7–22, explique que el apóstol Pablo dio más consejos a los santos sobre la forma de prepararse para la Segunda Venida.
Invite a los alumnos a leer 1 Tesalonicenses 5:12–22 en silencio, y a descubrir lo que Pablo aconsejó a los santos que hicieran para prepararse a sí mismos y a los demás para recibir al Salvador en Su segunda venida. Anime a los alumnos a seleccionar el consejo que más les llame la atención. Invite a los alumnos a responder las siguientes preguntas en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras. (Si lo desea, puede escribir las preguntas en la pizarra).
El vivir ese consejo, ¿de qué manera les ayuda a ustedes y a los demás a estar preparados para la Segunda Venida?
¿Cómo animarían a alguien a que pusiera en práctica ese consejo en su vida diaria?
Después de darles suficiente tiempo, invite a los alumnos a compartir sus respuestas con un compañero.
Invite a un alumno a leer 1 Tesalonicenses 5:23–24 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver lo que Pablo dijo que Dios haría por Sus santos fieles mientras se preparaban para la Segunda Venida.
¿Qué hará Dios por Sus santos fieles mientras se preparan para la Segunda Venida?
Para concluir, testifique sobre las verdades que se enseñaron en esta lección e invite a los alumnos a prepararse fielmente para la Segunda Venida.
“La Traducción de José Smith de 1 Tesalonicenses 4:17 dice: ‘Luegolos que vivan serán arrebatados en las nubes juntamente con los que queden, para recibir al Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor’ (en 1 Tesalonicenses 4:17, nota a al pie de página). Muchos cristianos utilizan la palabra rapto cuando se refieren al momento en el que los justos serán arrebatados para recibir al Salvador en Su venida” (Nuevo Testamento, Manual del alumno [manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2014], pág. 450[000]).
“Hacia el final de 1 Tesalonicenses, Pablo dio varios consejos prácticos sobre cómo prepararse para la venida del Señor (véase 1 Tesalonicenses 5:6–23). Como parte de sus consejos, Pablo pidió a los santos que ‘no [apagaran] el Espíritu’ (1 Tesalonicenses 5:19). Apagar el Espíritu significa extinguir o sofocar la influencia del Espíritu Santo en nuestra propia vida (véase también Efesios 4:30–31). El élder David A. Bednar [del Cuórum de los Doce Apóstoles], señaló que a fin de gozar plenamente de la compañía del Espíritu, debemos evitar las actividades que harán que el Espíritu se aleje de nosotros:
“‘… si algo que pensemos, veamos, escuchemos o hagamos nos separa del Espíritu Santo, entonces debemos dejar de pensar, ver, escuchar o hacer eso. Por ejemplo, si algo que supuestamente es para nuestra diversión nos aleja del Espíritu Santo, entonces esa clase de diversión no es para nosotros, puesto que el Espíritu no puede tolerar lo que es vulgar, grosero o inmodesto y, por lo tanto, será obvio que esas cosas no son para nosotros. Ya que alejamos al Espíritu del Señor al participar en actividades que sabemos que debemos rechazar, entonces definitivamente sabremos que ese tipo de cosas no son para nosotros…
“‘Al sumergirnos cada vez más en el Espíritu del Señor, debemos esforzarnos por reconocer las impresiones que recibimos y las influencias o los acontecimientos que causan que nos alejemos del Espíritu Santo’ (‘Para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotros’, Liahona, mayo de 2006, pág. 30)” (Nuevo Testamento, Manual del alumno [manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2014], pág. 451[000]).
Como miembros de la Iglesia, se nos ha exhortado a examinar y a poner a prueba las cosas que leemos, escuchamos o que se nos han enseñado. El presidente Joseph Fielding Smith enseñó que podemos poner a prueba la verdad de lo que hemos leído, escuchado o de lo que se nos ha enseñado al compararlo con las enseñanzas de las palabras de Dios que se hallan en los libros canónicos (véase Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1979, tomo III, pág. 191). Si lo que leemos, escuchamos o lo que se nos ha enseñado no está en armonía con las palabras de Dios que se hallan en las Escrituras o en las palabras de Sus profetas y apóstoles vivientes “hasta el punto en que concuerden con… los libros canónicos”, entonces tenemos la responsabilidad de rechazarlo como erróneo (véase Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, tomo III, pág. 191). Si es verdadero, entonces tenemos la responsabilidad de actuar de acuerdo con esas enseñanzas.
“Pablo les enseñó a los santos a abstenerse de toda ‘apariencia’ de mal o, en otras palabras, de toda ‘clase o forma’ de maldad (1 Tesalonicenses 5:22, nota a al pie de página). Los oficiales de la Iglesia también han utilizado 1 Tesalonicenses 5:22 para enseñar que debemos evitar aparentar que estamos haciendo algo inicuo. Por ejemplo, el presidente James E. Faust [de la Primera Presidencia] enseñó: ‘Les insto vigorosamente a que, si tienen la más mínima duda sobre si su conducta personal está bien o mal, no sigan con ella… Los profetas de Dios tienen la responsabilidad de enseñar la palabra de Dios, pero no de detallar cada jota y cada tilde aceptables del comportamiento humano. Si hacemos un esfuerzo consciente por evitar no solo el mal sino la apariencia del mal, actuaremos por nosotros mismos y no se actuará sobre nosotros’ (véase ‘La Garganta del Diablo’, Liahona, mayo de 2003, pág. 51). Pablo dio consejos similares en 1 Corintios 8:9–13” (Nuevo Testamento, Manual del alumno [manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2014], pág. 451[000]).
