2019
La Iglesia, en la toma de posesión del nuevo presidente autonómico en las Cortes de Aragón
Diciembre de 2019


Asuntos Públicos

La Iglesia, en la toma de posesión del nuevo presidente autonómico en las Cortes de Aragón

El presidente de las Cortes de Aragón invitó a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la toma de posesión del nuevo presidente autonómico, Javier Lambán. El acto tuvo lugar el 3 de agosto de 2019, a las 12:00 horas, en el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. Acudió en representación de la Iglesia la responsable de Asuntos Públicos de Aragón, María Pilar Sanz Foz.

La toma de posesión fue un momento histórico para la Iglesia, ya que es la primera vez que se la invita a un evento institucional de tanta repercusión e importancia.

Hizo la apertura del evento el presidente de las Cortes, Javier Sada, y seguidamente se procedió a la lectura del R. D. de Nombramiento y la jura o promesa del cargo.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, habló en su discurso sobre la importancia de la inclusión política y social, y de temas predominantes como la violencia de género y las políticas medioambientales y de sostenibilidad.

El presidente Javier Lambán expresó el amor por su tierra aragonesa y los recuerdos de su pueblo natal, Ejea de los Caballeros. Habló de los lugares de Aragón que le emocionan al visitarlos, como el Monasterio de San Juan de La Peña o la Basílica del Pilar, y habló sobre el reto de nuestra realidad política y cómo dar solución a los problemas de nuestra tierra en cooperación tanto política como ciudadana.

La participación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en este magno evento institucional en cuatro años por cinco veces consecutivas, pone de manifiesto tanto su arraigo en la sociedad española como su presencia en las agendas de los gobiernos y los diferentes organismos oficiales.

De acuerdo con los Artículos de Fe, resumen de las creencias de los Santos de los Últimos Días, los miembros de la Iglesia creen en ser buenos ciudadanos de los países donde viven, al estar sujetos a los gobernantes y obedecer la ley.