2019
¿Podemos vivir espiritualmente sin el Libro de Mormón?
Junio de 2019


Voces de los Santos

¿Podemos vivir espiritualmente sin el Libro de Mormón?

Como Santos de los Últimos Días, el Dios de los cielos nos ha dado Escrituras adicionales. Estas Escrituras testifican de la veracidad de la misión del profeta José Smith. La necesidad de estudiarlas es imperiosa para mantener el conocimiento puro de las cosas como fueron, como son y como serán; además, nos liberan de las patrañas, las medias verdades y las filosofías baratas del hombre natural, el que en estos días anda suelto ofreciendo entretenimiento de saldo y de mala calidad.

El pasado año, y siguiendo el consejo del Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, leí religiosamente el Libro de Mormón a diario. Al comenzar el nuevo año me dije: “Ángel, misión cumplida”, y lo dejé descansar entre mis muchos otros libros.

Pero esa fue una mala decisión. Las tentaciones que nos llegan de las fuerzas adversas a Dios son constantes. Todos nosotros tenemos amistades y familiares que han sucumbido a ellas.

Hace unos pocos días, estaba yo siendo severamente tentado, luchando contra mis propias imperfecciones y buscando una manera de protegerme. En esos momentos en los que nos sentimos tan débiles, los susurros del Espíritu me llegaron: “Lo ves… ya te lo dije otras veces, no puedes prescindir del Libro de Mormón. ¡Agárrate a él! Es la barra de hierro que te conducirá hacia la Vida Eterna”. Al escuchar tal divino consejo y hacer lo que se me había sugerido, recibí renovada fortaleza y protección adicional, y muy agradecido me siento por todo ello.

Si no lo estáis haciendo ya, podéis comenzar hoy mismo: leed y releed el Libro de Mormón. Tomad notas en una libreta de las impresiones espirituales recibidas, compartidlas con algunos familiares y amigos, formando grupos de estudio. La tecnología moderna hace todo esto posible.

Los frutos de este esfuerzo se harán evidentes en la protección divina que recibiremos para mantener nuestra integridad moral, e incrementar la paz que sentiremos al seguir los consejos de nuestro Señor. Él siempre es fiel cuando hacemos lo correcto.