2010
El Plan de Salvación
Agosto de 2010


El Plan de Salvación

En el relato “El maestro de diez años de edad”, Chance enseñó acerca del Plan de Salvación. Mira los dibujos que aparecen en esta página y luego haz los tuyos en otra hoja de papel. Recorta tus dibujos, busca los pasajes de las Escrituras y después habla acerca del Plan de Salvación con un miembro de tu familia o un amigo; o bien pregúntales a tus padres si puedes hablar del tema durante la noche de hogar.

¿Qué es el Plan de Salvación?

Antes de nacer, vivíamos con el Padre Celestial como Sus hijos procreados como espíritus. Aceptamos Su plan para poder nacer en la tierra, tener un cuerpo y ser probados. El Padre Celestial enviaría a Su Hijo, nuestro Salvador, Jesucristo, para vencer la muerte y expiar nuestros pecados. Si seguimos fielmente el plan de nuestro Padre Celestial, podremos regresar a Él (véase Abraham 3:23–28).

¿De dónde vengo?

En la vida premortal vivíamos con nuestros padres celestiales. Lamentablemente, un tercio de los hijos espirituales del Padre Celestial no aceptaron Su plan y escogieron seguir a Satanás, a quien en aquel entonces se le conocía como Lucifer. Lucifer no quería que pudiéramos tomar nuestras propias decisiones. Se libró una guerra de ideas en los cielos y Lucifer y sus seguidores fueron desterrados. Tú estás en la tierra porque escogiste el plan del Padre Celestial (véase Apocalipsis 12:7–9).

¿Por qué estoy aquí?

Al venir a la tierra, obtenemos un cuerpo, vivimos en familias y experimentamos gozo al seguir el plan que el Padre Celestial tiene para nosotros. Mientras estamos aquí, debemos recibir las ordenanzas que nos ayudarán a regresar al Padre Celestial: el bautismo, la confirmación, las ordenaciones al sacerdocio para los hombres jóvenes y las ordenanzas del templo, entre las cuales se encuentra el matrimonio celestial. El Espíritu Santo nos brinda guía a fin de hacer lo correcto mientras estamos lejos de nuestro hogar celestial (véase 2 Nefi 32:5).

¿A dónde iré cuando muera?

Cuando tu cuerpo muera, tu espíritu seguirá viviendo e irá al mundo de los espíritus. El mundo de los espíritus es un lugar maravilloso donde te reunirás con los miembros de tu familia que también hayan muerto. El profeta Alma describió el mundo de los espíritus como un “estado de descanso, un estado de paz” para los justos (Alma 40:12).

Gracias a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. La resurrección es cuando tu cuerpo y tu espíritu se vuelven a unir. Después de un tiempo de paz llamado el Milenio, el Señor juzgará a todas las personas y la mayoría de ellas irá a uno de los tres reinos de gloria: el reino telestial, el reino terrestre o el reino celestial. Los malvados que hayan luchado en contra de Jesucristo y los que hayan negado al Espíritu Santo serán enviados a un lugar llamado las tinieblas de afuera (véase 2 Nefi 9:15; Alma 40:11–12).

Ilustraciones por Steve KROPP.

La vida premortal

D. y C. 138:55–56

La vida terrenal

D. y C. 59:23

El mundo de los espíritus

D. y C. 138:5–15

La resurrección

D. y C. 88:14–17

El juicio final

2 Nefi 9:15–17

El reino telestial

D. y C. 76:98–102

El reino terrestre

D. y C. 76:77–79

El reino celestial

D. y C. 76:50–53