2010
Un testimonio obtenido al amanecer
Agosto de 2010


Un testimonio obtenido al amanecer

Imagen
Elder Paul B. Pieper

Crecí siendo miembro de la Iglesia; mis padres me enseñaron los principios del Evangelio, mi digno padre me bautizó y confirmó, y recibí el sacerdocio de manos de él. Sentí la influencia del Espíritu en mi vida, aunque no recibí un testimonio de la realidad de la Expiación hasta una Pascua de Resurrección, durante mis años de adolescente.

Un grupo de varios centenares de alumnos de seminario nos reunimos antes del alba para tener una reunión de testimonios. Supongo que compartí mi testimonio esa mañana, pero no lo recuerdo con certeza. Lo que sé es que durante la reunión, conforme el sol se alzaba anunciando una nueva Pascua de Resurrección, el Espíritu penetró mi corazón y me testificó de la realidad de Jesucristo, de Su vida, Sus enseñanzas, Su expiación y Su resurrección. He sentido muchas veces la confirmación de ese testimonio durante los más de treinta años que he testificado de Jesucristo en calidad de misionero, padre, amigo y líder de la Iglesia. No obstante, mi sostén ha sido el testimonio que recibí del Espíritu esa mañana de Pascua de Resurrección.