Solo para la versión digital: Voces de los jóvenes
Angie O.
17 años, Bogotá, Colombia
Fotografía por Carolina Triana
Algunos de mis familiares no son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Solían visitarnos mucho y nos hacían muchas preguntas sobre algunas de las cosas que hacemos. Incluso trataron de contradecir y oponerse a lo que creemos.
A veces era muy complicado, porque no encontraba palabras para explicar mis creencias, pero sabía que si trataba de adquirir conocimiento, el Espíritu me ayudaría a saber qué hacer.
Incluso ahora, la gente a veces pregunta cosas como estas: “¿Por qué haces eso? ¿Por qué dices eso?”. Me cuestionan mucho cuando hablo de mi testimonio. A veces tengo miedo y pienso: “¿Qué dirán? ¿Qué pensarán de mí?” o “Van a creer que estoy loca”.
Sin embargo, sé que mi testimonio es firme. Cuando comparto de verdad lo que sé, puedo seguir adelante. Cuando afronto mis temores y hablo abiertamente sobre lo que siento y lo que sé que es bueno, puedo progresar y mejorar.
El Padre Celestial nos ama y puede ayudarnos a compartir el Evangelio y a llevar a más personas a Jesucristo.