Voz Véase también Revelación En las Escrituras, este vocablo a veces significa un mensaje audible pronunciado por el Señor o por Sus mensajeros. La voz del Espíritu también puede recibirse en forma no audible, sino percibirse directamente en el corazón o la mente. Adán y Eva oyeron la voz de Jehová Dios, Gén. 3:8 (Moisés 4:14). Jehová le habló a Elías el Profeta en un silbo apacible y delicado, 1 Rey. 19:11–13. Los justos siguen la voz del buen pastor, Juan 10:1–16. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz, Juan 18:37. Obedeciendo la voz del Espíritu, 1 Ne. 4:6–18. Vino a mí una voz, diciendo: Enós, tus pecados te son perdonados, Enós 1:5. Era una voz apacible de perfecta suavidad, y penetraba hasta el alma misma, Hel. 5:29–33 (3 Ne. 11:3–7). Sea por mi propia voz, o por la voz de mis siervos, es lo mismo, DyC 1:38. Lo que hablen cuando sean inspirados por el Espíritu Santo será la voz del Señor, DyC 68:2–4. Toda alma que obedezca mi voz verá mi faz y sabrá que yo soy, DyC 93:1.