La condición de ser manso y moldeable, o hacer que alguien lo sea. La humildad lleva implícito el reconocimiento de que dependemos de Dios y el deseo de someternos a Su voluntad. En el Antiguo Testamento, el vocablo “afligir” a veces tiene el mismo significado que “humillar”.
Te ha traído Jehová estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, Deut. 8:2 .
Afligí con ayuno mi alma, Sal. 35:13 .
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio, Ecle. 4:13 .
El Señor prometió habitar con el humilde de espíritu, Isa. 57:15 .
Quisiera que os humillaseis aun en las profundidades de la humildad, Mos. 4:11 (2 Ne. 9:42 ; 3 Ne. 12:2 ).
¿Habéis sido suficientemente humildes? Alma 5:27–28 .
La parte más humilde del pueblo se volvió más fuerte en su humildad, Hel. 3:33–35 .
Doy a los hombres debilidad para que sean humildes, Éter 12:27 .
La humildad es un requisito para el bautismo, DyC 20:37 .
Si os humilláis delante de mí, me veréis y sabréis que yo soy, DyC 67:10 .
Sé humilde; y el Señor tu Dios dará respuesta a tus oraciones, DyC 112:10 .
Aprenda sabiduría el ignorante, humillándose, DyC 136:32 .
Se envía mi Espíritu para iluminar a los humildes, DyC 136:33 .