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¿Qué significa ser un pueblo del convenio?
Comprender nuestras bendiciones y responsabilidades como miembros de la Iglesia por convenio puede ayudarnos a experimentar un mayor propósito en la vida.
Fotografía por Emily Walton
Afrontémoslo: las promesas rotas duelen. Muchos de nosotros hemos experimentado el dolor que proviene de tal situación. Pero afortunadamente, aun cuando en la tierra se rompan promesas, podemos recordar que las promesas eternas nunca serán quebrantadas.
Cuando hacemos convenios con el Padre Celestial y Jesucristo, podemos saber con absoluta certeza que Ellos siempre cumplirán Sus promesas si somos obedientes (véase Doctrina y Convenios 82:10). Por supuesto, depende de nosotros y de nuestro corazón dispuesto guardar esos convenios que traerán el cumplimiento de Sus bendiciones prometidas.
Pero, ¿qué bendiciones se reciben al hacer y guardar convenios? ¿Y qué responsabilidades tenemos como miembros de la Iglesia por convenio? Repasemos algunos principios.
Las bendiciones de ser personas que guardan los convenios
Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se nos conoce como el pueblo del convenio del Padre Celestial (véase 1 Nefi 14:14).
Al hacer y guardar convenios sagrados con Él en el bautismo y en el templo, se nos prometen las bendiciones relacionadas con el convenio que Jehová hizo en la antigüedad con Abraham (véanse Génesis 17:4–8; Abraham 2:10–11; Guía para el Estudio de las Escrituras,“Abraham, convenio de”). Dos de esas bendiciones incluyen el sacerdocio y el aumento eterno. Como miembros de la Iglesia por convenio, también podemos recibir
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el Espíritu Santo como nuestro compañero constante,
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la oportunidad de vivir con el Padre Celestial nuevamente,
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la bendición de ser sellados a nuestra familia por la eternidad,
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la exaltación mediante el Salvador y Su expiación, y
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“todo lo que [el] Padre tiene” (Doctrina y Convenios 84:38; véanse también los versículos 33–34).
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, mencionó una poderosa promesa específica sobre los convenios: “Los convenios que Dios ofrece a Sus hijos hacen más que guiarnos; nos ligan a Él y, ligados a Él, podemos vencer todas las cosas”1.
Podemos vencer todas las cosas mediante el guardar convenios.
¡Qué verdad tan poderosa!
Nuestra responsabilidad como personas que guardan convenios
El guardar los convenios no se trata solo de recibir bendiciones para nosotros mismos, también conlleva a la responsabilidad de ayudar a los demás a recibir tales bendiciones. El Padre Celestial nos ha dado la responsabilidad, el poder y la autoridad de hacer la obra que Él tiene para nosotros: llevar a todos Sus hijos a la verdad del evangelio de Jesucristo. Como pueblo del convenio, cada uno de nosotros tiene la oportunidad y el poder de hacer avanzar la obra y la gloria del Padre Celestial al participar en la obra de salvación y exaltación por medio de lo siguiente:
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“Vivir el evangelio de Jesucristo.
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Cuidar de los necesitados.
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Invitar a todos a recibir el Evangelio.
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Unir a las familias por la eternidad”2.
Como pueblo del convenio de Dios, recibimos innumerables bendiciones. Hagamos nuestra parte para compartir dichas bendiciones con aquellos que aún no conocen la verdad. Es verdaderamente gozoso experimentar lo que el hacer y guardar convenios sagrados con nuestro Padre Celestial y Jesucristo puede hacer por nuestra vida.
Esto es lo que santos de diferentes partes del mundo dicen acerca de lo que significa para ellos ser parte de un pueblo del convenio.
Gozo, paz y un sentido de valor individual
Hacer y guardar mis convenios me ha ayudado a entender mi verdadero valor como hija de Dios. Veo que en tanto que soy fiel a mis convenios, el Señor me bendice enormemente. He sentido el amor del Padre Celestial más que nunca al hacer convenios en el templo y a pesar del caos que me rodea en el mundo, siempre puedo sentir Su presencia. Sé que puedo confiar en que el Padre Celestial cumpla Sus promesas. Ser parte de un pueblo del convenio me ayuda a saber que, a pesar de las dificultades y los desafíos por los que paso en la vida terrenal, siempre puedo experimentar gozo y paz en mi camino de regreso a Él.
Shalini Chand, Naitasiri, Fiyi
Una expresión de lealtad
Para mí, ser parte de un pueblo del convenio significa tener un conocimiento que el mundo no puede darme. Mediante ese conocimiento que da el Padre Celestial, puedo mejorar mi vida para ser semejante a Él y vivir una vida gozosa y centrada en el Evangelio. El hacer y guardar convenios con Dios me permite mostrarle mi lealtad, fe y confianza en Él; por medio de eso, por consiguiente, recibo las bendiciones que Dios me promete.
Guardar mis convenios y seguir los mandamientos del Evangelio influye en mi vida de una manera positiva. Aun en los momentos difíciles, ser fiel a mis convenios me ayuda a saber que puedo reconocer la mano de Dios en mi vida, que Él contestará mis oraciones y que puedo recibir y reconocer las bendiciones que Él me está dando.
Salvo Patamia, Lombardía, Italia
Experimentar la plenitud del Evangelio
El Padre Celestial sabe que no somos perfectos. Sin embargo, independientemente de dónde estemos en nuestra jornada como discípulos de Jesucristo, al esforzarnos por hacer y guardar convenios sagrados, podemos experimentar la plenitud del evangelio de Jesucristo y el gozo y las bendiciones incomprensibles que se nos prometen, tal como estos santos fieles.
Como nos ha invitado y prometido el presidente Russell M. Nelson: “Manténganse en la senda de los convenios. Su compromiso de seguir al Salvador al hacer convenios con Él y luego guardar esos convenios abrirá la puerta a toda bendición y privilegio espiritual que están al alcance de hombres, mujeres y niños en todas partes”3.