¿Qué pasa si tengo dificultades con el orgullo o la ira?

Me enojo fácilmente. He escuchado muchos mensajes de conferencia que hablan sobre el enojo y he aprendido que cuando estamos enojados, a menudo somos orgullosos, y el orgullo nos separa de Dios. La ira es, entonces, un desafío que estoy tratando de superar.

Un maestro de Seminario me dijo que para superar la ira puedo intentar reemplazarla con un atributo semejante a los de Cristo. Decidí intentar reemplazar mi ira con la capacidad de perdonar.

Durante la clase de Seminario, uno de mis compañeros me lanzó unas Escrituras a la pierna. En ese momento me enojé y le grité, pero entonces recordé el perdón semejante al de Cristo. Cuando terminó la clase, me acerqué a él y le dije que lamentaba haberle gritado. Lo perdoné y luego él también se disculpó.

A medida que he practicado el mirar hacia Cristo por medio del perdón, he visto cómo he cambiado. Trato de ver las cosas con una perspectiva eterna en lugar de enojarme. Cuando me centro en Cristo y asisto a Seminario, se fortalece mi testimonio de Él y también puedo ayudar a los demás a fortalecer su propio testimonio.

Por Emmanuel B., 13 años, estado de Cross River, Nigeria

Le encanta dibujar y hacer manualidades.