Para la Fortaleza de la Juventud
Quién no es Dios
Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2025


Quién no es Dios

Cinco verdades acerca de nuestro Padre Celestial

Podemos aprender mucho acerca de quién es Dios cuando entendemos quién no es.

pintura y un pincel

Ilustración por Camila Grey

Una de las bendiciones más grandes de la Restauración es que Dios se ha revelado nuevamente a Sí mismo y Su carácter como un amoroso Padre Celestial. Sin embargo, a veces tenemos pensamientos o ideas acerca de Dios que simplemente no son ciertos. Cuando eso sucede, podemos aprender mucho acerca de quién es Dios al comprender quién no es.

Dios no es un desconocido sentado en un trono muy, muy lejano.

Él es nuestro Padre, más maravilloso incluso que el mejor padre terrenal que puedas imaginar. Aunque no podemos recordar nuestra vida preterrenal a Su lado, Él nos conoce de manera individual y perfecta. Tiene un cuerpo perfecto de carne y huesos y nosotros somos a Su imagen.

Si te cuesta imaginar cómo es Dios, tienes un ejemplo perfecto: Su Hijo Jesucristo. Él dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais” (Juan 14:6–7). En otras palabras, si queremos saber cómo es el Padre Celestial, ¡podemos aprender cómo es Jesucristo! Ambos están perfectamente unidos en propósito.

Dios no es alguien que está demasiado ocupado para ti.

De hecho, ayudarte a tener la vida eterna es Su obra y Su gloria. ¡Tú eres Su enfoque número 1! Él no está limitado por el tiempo, como nosotros. Acércate a Él en oración en cualquier momento; luego, presta atención a las muchas maneras en que contesta.

Dios no es alguien que te obligue a seguirlo.

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó en cierta ocasión: “La meta de nuestro Padre Celestial en la crianza de los hijos no es hacer que Sus hijos hagan lo correcto, sino que elijan hacer lo correcto y finalmente lleguen a ser como Él”. Él te invitará, deliberará en consejo contigo y te enseñará la verdad, pero no te quitará tu albedrío obligándote a seguirlo.

Dios no es alguien que intente sorprenderte haciendo algo malo para poder castigarte.

Por el contrario, como dijo el élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Dios [te] busca de manera incesante”, lo que significa que nunca dejará de tratar de ayudarte a regresar a Él. Sabe que, naturalmente, todos afrontaremos cosas difíciles cuando cometamos errores, de modo que nos proporciona una manera para que seamos limpios del pecado y hallemos fortaleza por medio de la Expiación de Su Hijo.

Dios no es alguien que aguarda a que seas “suficiente” o “perfecto” para que Él te ame.

Su amor por ti es infinito. ¡Él te ama ahora mismo, por más imperfecto que seas! El presidente Jeffrey R. Holland, Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, da una poderosa aclaración sobre esta verdad: “‘Vengan como son’, nos dice un amoroso Padre a cada uno de nosotros, pero añade: ‘No planeen permanecer como son’. Nosotros sonreímos y recordamos que Dios tiene la determinación de hacer de nosotros más de lo que pensábamos que podríamos llegar a ser”. Con amor y ánimo perfectos, el Padre Celestial está tratando de ayudarte a llegar a ser como Él y recibir todo lo que Él tiene, un paso a la vez.

Quién sí ES Dios

La mejor manera de llegar a conocer a tu Padre Celestial es seguir teniendo experiencias con Él. ¿Cómo? Aprende acerca de Él y de Su Hijo por medio de las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes. Ora a Él y guarda Sus mandamientos. Dedica un tiempo personal y sereno a adorarlo en las reuniones de la iglesia, en el templo y en otros lugares santos. Haz convenios con Él y guárdalos. Él te ayudará a saber quién es y lo que siente por ti.